~Beginning~

Para no perder la costumbre, debía ser educado e ir a visitar a los nuevos vecinos. Después de todo hacía tiempo que no tenían uno. Dejó a los niños con su novio y bajó al cuarto piso. Sabía perfectamente quien era y antes de cualquier cosa quería saludarla personalmente.
Gackt le había contado de ella y de la amistad que tenían, así que al salir no le digo exactamente a donde iba. Sería una sorpresa.

Se encontró con la puerta entreabierta, así que apenas se molestó en tocar. Golpeó un par de veces y sin esperar una respuesta se asomó un poco dentro del lugar encontrándose de inmediato con la espalda de la rubia muchacha. -Hola~- Murmuró apenas audible y de forma amable sin atreverse a entrar, quizás era la costumbre después de pasarse toda la vida esperando a ser invitado a un lugar, quizás era simplemente caballerosidad.

Le sonrió desde su lugar del otro lado de la puerta, abriendo solamente lo suficiente para asomar la cabeza.

Mostró una sonrisa más amplia al escuchar el saludo de vuelta y ver como le invitaba a pasar. Así lo hizo y le tendió la mano justo antes de que dijera aquello, sin poder evitarlo le hizo soltar una leve carcajada, se llevó la mano que extendía cerca de la boca para ahogar la risa.
Sonrió ahora divertido y negó con la cabeza.

-No sé quien crees que soy- Contestó entretenido y volvió a tender su mano. -Pero supongo que si. Hyde Takarai.- Le aclaró, esperando que estrechara su mano.

Asintió con la cabeza a cada palabra que salía de la boca de la muchacha. Obviamente él también sabía quien era, la había visto de lejos en el medio, en algún programa de televisión y revistas, pero ahora que la tenía de frente era diferente.
Gustoso estrechó su mano, esperando luego de unos segundos y con diversión a que lo soltara y cuando lo hizo se guardó esa mano en el bolsillo correspondiente.

-Mucho, si...- Se quedó callado un momento y finalmente suspiró, realmente sin intenciones que añadir nada más, echó un vistazo a su alrededor. -¿Te gusta?- Preguntó con amabilidad.

Se acercó detrás de ella hasta la ventana y también miró la ciudad, sin duda le había tocado una hermosa vista. -Me alegro mucho de que te guste, te aseguro que estarás muy a gusto...- Hizo una pausa ante su gesto aún con una pequeña sonrisa en el rostro y escuchó su pregunta volviendo a reír sin poder evitarlo.

-Nadie manda... creo... pero si te refieres al poderoso dueño y señor de todo lo que ves...- Rió levemente. -Soy yo- Tomó una orilla de la cortina para retirarla y poder mirar hacia afuera con más facilidad. Luego la miró a ella. -Cuando gustes puedo llevarte a conocer la ciudad. Y aunque apenas nos conocemos, después tendré una sorpresa para ti- Ahora fue él quien le guiñó el ojo y se apartó de la ventana hacia el centro de la habitación. Tal vez había recuperado su alma y no tenía las mismas habilidades de antes, pero aún tenía algo de percepción y esa chica no era humana. Se preguntaba si Gackt lo sabía...

Asintió a todas sus palabras y preguntas y con diversión la miró hacer aquellos gestos infantiles. Luego finalmente giró a mirarla.
-¿Te parece si pasamos por ti a las siete?- A propósito hizo mención de una tercera persona para darle una pista de forma "casual".

Le sonrió con complicidad mientras se acercaba a la puerta dispuesto a salir por ella no sin antes esperar su respuesta, que confiaba en que fuera positiva...