Another World

Las diez de la noche, un horario perfecto para ir a por una copas y así aprovechar de conocer las calles de camino al Bar. Igual no había mucho que ver, casi no habían personas en las calles y para que decir cuando llegó al recinto. Fue como si todo estuviese muerto, posiblemente se debía a que era día de semana.
Se acercó a un mesón a pedir algo, pero fue cuando le ofrecieron eso a lo que llamaban "privado"... sonaba interesante considerando que quería pasar un tiempo a solas para relajarse. Antes de ir por donde le habían indicado tomó una botella de vodka y un vaso, no era cómodo y nada le costaba llevar aquello por él mismo ya que estaba ahí.

Llegó a una pequeña puerta la que no tardó en abrir mirando al interior, era una pequeña habitación con dos grandes y cómodos sofás de cuero, una pequeña mesa de centro y un... bar... Miró la botella de vodka y bufó sonriendo divertido adentrándose al lugar, no se dio el tiempo de cerrar la puerta y sólo caminó hasta uno de los sofás dejando caer todo su peso, apoyándose en el respaldo casi con pereza aún sosteniendo la botella y el vaso.

Estaba como de costumbre supervisando su lugar favorito en toda la ciudad. Hacía algunos años cuando Metropolis vivía por primera vez, él era el encargado de aquel lugar, mucho antes cuando la idea de los androides aún no pasaba por su cabeza. Y efectivamente ahora estos habían venido a ponerle menos actividad a su vida. Aún así, estaba pasando el rato detrás de la barra, sentado en una esquina con medio vaso de whisky en una mano y un cigarro en la otra.

No había mucha concurrencia esa noche, así que no le fue difícil detectar a su viejo amigo cuando cruzó la puerta y uno de los androides lo llevó hasta la parte trasera donde se encontraban los privados. Se levantó apenas vio al androide volver y se encaminó directo a la única puerta que ahora estaba abierta. Al llegar se recargó en el marco mirando hacia el interior. Sonrió para si mismo ante la imagen, pareciera como si el cantante ya estuviera con algunos mililitros de alcohol encima. No quería asustarlo, así que le habló en voz baja casi en un susurro.

-No te atendían bien donde estuviste antes?- Rió por lo bajo dando después una calada a su cigarro. -Este es uno de los privados más... "light"- Miraba la pequeña habitación de esquina a esquina.

Por un minuto se distrajo observando un punto fijo, no pensaba en nada importante la verdad... hasta que una voz un tanto conocida rompió el silencio de la sala, pestañeó un par de veces y giró el rostro hacia la puerta sonriendo ladino al comprobar de quien se trataba.
Hace un tiempo que no veía a nadie conocido y reencontrarse con Mr. HYDE era un privilegio, lo reconocía. Se incorporó sentándose de una forma más recta y dejó el vaso sobre la pequeña mesa. - Pero miren nada más lo que me trae el viento... - Comentó con una sonrisa más amplia mientras abría la botella de vodka y servía un poco en el recipiente.

HYDE estaba igual, a pesar de todo el tiempo que se conocían... jamás cambiaba y eso era algo bueno, realmente bueno.
- Te invito a pasar al privado más "light" - Le imitó soltando luego una pequeña y divertida carcajada para pronto y de una vez por todas beber un par de tragos de su vodka. - Ha pasado un tiempo ¿cómo has estado? te ves bien - Como era de costumbre y tratándose de HYDE no era difícil iniciar cualquier tipo de conversación que podían durar hasta horas sin detenerse a pensar siquiera en el tiempo. Volvió a recargarse en el respaldo del cómodo mueble sin despegar la mirada de ahora el personaje que le hacía compañía.

Agradeció la invitación con un movimiento de cabeza y se encaminó hasta donde estaba el cantante sentándose a su lado y haciendo lo mismo que él, puso su vaso casi vacío sobre la mesa frente al sofá de cuero en donde ahora le hacía compañía al más alto.

-He estado bien, lo de siempre- Le sonrió soltando un poco de humo que tenía en la boca, luego se alcanzó un cenicero de uno de los cajones que habían debajo de la mesa y apagó el cigarro que tenía en la mano. Él había ayudado en el diseño y elección del amueblado de aquel lugar así que sabía perfectamente en donde se encontraba cada cosa.

-Y gracias, también te ves bien- Le guiñó un ojo casi por inercia y dio un sorbo a su whisky -Parece que siempre apareces a donde voy y no es que me moleste o sea yo paranoico, sólo que es algo que no puedo ignorar tan fácilmente- Giró a verlo, se recargó en el sofá y lo observó fijamente mientras jugueteaba con el anillo en su mano izquierda. -Sólo no dejes de hacerlo- Rió divertido, cruzando una pierna sobre la otra

Con un par de tragos más terminó por beber todo el vodka de aquel pequeño recipiente de vidrio, si... estaba algo "seco" y pese a los grados de alcohol de aquel líquido, pasaba como si fuera una simple cerveza.
- Tal vez sólo sea lo que muchos llaman destino - Y no era que creyera en cosas como esas, pero encontrarse con HYDE en cualquiera de los sitios a los que fuese era una extraña coincidencia, en muchas ocasiones una exquisita coincidencia. Alzó una mano y entrelazó los dedos con algunos de sus negros mechones de cabello peinándolos hacia atrás con esta acción para luego y con toda la confianza que aún tenía acercarse un poco más al cuerpo del más bajo pasando un brazo por los hombros de este y así estrecharlo ligeramente.

El olor del cigarrillo estaba impregnado en su cuerpo, no era molesto aunque al haberlo dejado hace un tiempo se le hacía poco común. Le soltó y se sirvió una vez más un poco de vodka, miró a su acompañante un instante y luego a su vaso. - ¿Vodka? ... ah, me sentí un completo ignorante... traje una botella y demonios, hay un bar justo en frente - Rió señalando con un gesto de su rostro el mueble con todas aquellas botellas de licor. Muy posiblemente si se hubiera tratado de otra persona no se habría tratado así mismo como un ignorante, después de todo tendía a comportarse como el Mr. Ego con muchas personas, era parte de su personalidad.

- Y... ¿En qué estás gastando tu tiempo?... no he sabido de ti y la verdad estoy bastante interesado. Quien sabe... hasta podrías estar de actor de películas porno y yo aquí perdiendo el tiempo... - Comentó con un tono sugerente, no era secreto que HYDE le provocaba cosas y nunca estaba demás insinuarlo teniendo la oportunidad.

-Estás loco, tú no crees en esas cosas... y yo tampoco... debe ser otra cosa-

Especificó acerca de su comentario sobre el destino mientras dejaba vacío su vaso y se lo ofrecía para aceptar su invitación, un fuerte aroma a vodka ya se desprendía así mismo del cuerpo del otro. Verlo así le entretenía, ciertamente no eran muchas las oportunidades así que debía aprovechar. Pero más que eso era otro aroma el que le causaba la atracción, uno que sintió desde el momento en que el cantante había cruzado la puerta del bar y tenerlo así de cerca solo lo había incrementado. Ese inigualable olor a vida. Si bien Gackt era un amigo muy querido, aún había verdades que se desprendían de la fantasía comercial que rodeaba su vida.

Suspiró para despejar su mente volviendo a la conversación. -Estás interesado? Gackt Camui está interesado en mi vida, qué honor- Agachó la cabeza con fingido respeto pero a modo de burla mientras se reía. -El proyecto con VAMPS está en pausa por el momento, es hora de volver con Laruku y después ya veremos, ya sabes como es Tetsu...- Casi de inmediato su risa se tornó más fuerte al escuchar lo último. -Qué ocurrencias, Camui, todavía no llego a esos extremos. No tengo porque.- Dió un trago a su bebida.

Puso vodka en el vaso de su acompañante mientras escuchaba cada una de sus palabras con sumo interés. VAMPS, recordaba esa banda ¿y cómo no?, fueron los años en los que el estilo de Hyde fueron más rudos, por decirlo de algún modo.. y esa rubia cabellera. Sonrió para si mismo dejando la botella sobre la mesa y así retomar su posición en aquel sofá.
- Uno nunca sabe mi estimado Takarai... puede ser sólo un pasatiempo... quien sabe que pueda cruzar por esa mente tuya - Los años no pasaban en vano y si algo había aprendido de aquel talentoso personaje a su lado, era que él tenía su propia perspectiva de la vida, como si viviera en un mundo completamente diferente. A veces pensaba igual, quizás eso explicaba el que congeniaran tan bien el uno con el otro.

Suspiró con algo de cansancio y apoyó ahora además de su espalda, su nuca en aquel respaldo de cuero, giró su rostro unos cuantos grados en dirección al mayor mirándole con atención, con descaro se atrevió a recorrer su cuerpo quedándose pegado pequeños momentos en específicos sectores, como su boca, sus muslos y sus manos.
Se rascó la nuca y posó ambas manos sobre su abdomen después de haber dejado su "copa" en la mesa. Lo más complicado de todo eso era que luego de hacer o decir algo comenzaba una batalla interna por si estaba bien o no.
- El trabajo... el trabajo... - Lanzó al aire, muy bien sabía todo eso de los proyectos y compañeros, aunque no quisiera reconocerlo él era un trabajador compulsivo al igual que Tetsuya, sólo que prefería llamarle a eso "dedicación incondicional"... básicamente lo mismo.

-Si así fuera, creo que a veces lo sabrías pero otras veces no, ya sabes, cuando se me antojara invitarte a participar a uno de mis "films"-

Bebió de su vaso un sorbo pequeño y luego dejó el vaso sobre la mesa. Realmente no tenía muchos ánimos para atontarse y menos tratándose de Gackt que si bien se imaginaba lo que el otro quería, su bienvenida "especial" a la ciudad ya estaba casi planeada dentro de su cabeza e iba muy a la par de los pensamientos que esas miradas que el cantante depositaba sobre su persona estaban dándole a entender y para su gusto personal el balbuceo en sus pensamientos no dejaban mucho a la imaginación.

Luego de espiar un poco en su mente, rió al tiempo que se ponía de pie y se acercaba a la puerta para cerrarla y tener un poco de privacidad. Giró de nuevo hacia Gackt teniendo desde ahí una completa vista de su posición en el sofá. Fuera como fuera ese hombre siempre le hacía tener malos pensamientos y a veces le gustaba hacérselo saber justo como terminaría de hacer en cualquier momento, pero antes y como siempre le gustaba provocarlo. Caminó de vuelta al sofá pero antes de llegar se detuvo en la mesa y quitó las cosas frente a Camui, tomó ese lugar sobre la superficie de cristal quedando cara a cara con el cantante.

-¿Y en qué gastaremos este tiempo juntos? Tú siempre tienes muy excelentes ideas...- Sonrió lascivo mordiéndose un poco el labio.

Tal como lo veía no era el único que se divertía consigo mismo en aquel lugar, cuando el castaño se puso de pie le siguió con la mirada incorporándose a la vez que los dedos de sus ambas manos se cruzaban entre si descansando aún sobre su abdomen, aunque ahora quizá se encontraban un poco más abajo.
Cuando el otro comenzó a quitar las cosas alzó una ceja considerablemente curioso, pero pronto sonrió satisfactoriamente al tenerle sentado justo en frente. Otra vez una sonrisa ladina surcó sus labios. Eso era, justamente eso era lo que había estado queriendo desde el momento en que le vio apoyado en aquel marco de la puerta.
- Excelentes ideas... tengo una, una que lleva a muchas más. Estoy seguro que ya lo notaste... - Se inclinó un poco hacia el frente y posó ambas manos una en cada una de las rodillas de Hyde. Bajó la vista mirando de nueva cuenta sus muslos y sin tener muy en cuenta lo que hacía se relamió el labio inferior antes de que sus manos fueran deslizándose hacia arriba poco a poco.
Respiró hondo, alzó el rostro y acercó sus labios a los ajenos, apenas rozándolos. Tal vez se estaba apresurando demasiado, pero con ese hombre ¿eso que importaba?.

- ¿Y tú?... seguro también tienes una que otra idea interesante - Una vez que sus manos subieron lo suficiente las dejó sobre sus caderas y le acercó en un pequeño y rápido movimiento. Sonrió a sus anchas mirándolo a los ojos casi como retándolo a que continuara, a que le incitara a más.

Asentó con la cabeza sin mover las manos, dejando que Gackt hiciera todo, sin embargo, sentía como un escalofrío le recorría el cuerpo apenas el cantante tocó sus rodillas, se regañó internamente por verse tan débil pero ciertamente Gackt era una de las pocas cosas que ni muerto podía resistir.

-Qué interesante- Murmuró apenas audible una vez el otro estuvo a pocos milímetros de su rostro, volvió a morderse el labio luego del roce, sin duda deseoso de más. Subió ambas manos a los hombros de Gackt siguiendo la trayectoria natural de sus brazos que en ese momento ya tenía casi rodeando su cadera y al momento que ese rápido movimiento lo hacía encontrarse más cerca.

Pero sus manos no pasaron más allá de sus hombros, volvieron por el mismo trayecto hasta las manos de Gackt y en menos de lo que el otro pudo siquiera parpadear, ya se encontraba sobre él, aprisionando sus manos por sobre el respaldo del sofá. Las piernas a cada lado de su cadera y el rostro observando muy cerca el de él. Suspiró cerca de sus labios pero se desvió a su cuello, moviéndole la cabeza y reteniéndola con una mano. Suspiró ahora en su cuello, la parte inferior de su cuerpo se movía suavemente en contra de la del menor.

-Tengo tantas que no sé si nos alcance una noche...- Suspiró una vez más, esta vez para calmarse y volvió a mirarlo a la cara. Rompió cualquier distancia rozando ahora él los labios del más alto, jugueteando con sus dedos y sin dejar de mover las caderas.

Aquella cercanía, la respiración ajena chocando con su propia piel, aquellos movimientos de sus caderas... todo eso le hacía sentir más que ansioso. Dejó que su compañero tomara camino hacía su cuello, haciendo que su piel se erizara ante aquellos suspiros hasta que pronto volvió a sostener su vista con la ajena. Bajó las manos y las apoyó ahora sobre su espalda, deslizando las yemas de los dedos hasta sus glúteos, los que apretó con suavidad acompañando ahora ese pequeño vaivén de Hyde con su pelvis.

Le resultaba tan fácil excitarse con ese hombre, quizá sonara como un completo depravado, pero sólo con tener la oportunidad de mirar y tocar su cuerpo le hacía sentir deseo.
Entreabrió sus labios y atrapó los ajenos en un beso, el que no tardó en profundizar e introducir su lengua en esa húmeda cavidad, recorriendo cada rincón, jugueteando con la otra, notando el sabor de la combinación entre el whisky y el vodka.

Se separó luego de un momento, pasó la lengua por sus labios y se saboreó. Sus manos ahora iban colándose bajo la prenda superior del castaño, teniendo el privilegio de tocar partes de aquella suave piel. No fue mucho el tiempo que pasó para que dejara a la vista sus manos, las llevó hasta la hebilla del cinturón que sostenía los pantalones del mayor y tomándose su tiempo fue quitándola, cuando aquello estuvo completado continuó con el broche de la prenda inferior y la cremallera hasta dejar a la vista sus interiores. Introdujo tres de sus dedos entre ambas telas y fue masajeando mientras ahora él era quien llevaba su boca al cuello ajeno depositando uno que otro beso.

El cuerpo se le tensaba a cada roce de sus manos, al mismo tiempo y magnéticamente se pegaba a su pecho disfrutando de su caricias y el aroma tan exquisito que Gackt desprendía por el simple hecho de respirar. Toda esa combinación lo excitaba demasiado. Satisfecho con el beso recibido, lo continuó gustoso apoyando sus manos en el respaldo del sofá, justo detrás de la nuca del menor, su lengua se inmiscuía en la boca del cantante saboreando cada parte de la misma.

Mordió su labio mientras el otro se separaba, le besó la barbilla y un poco el cuello cuando el otro tenía las manos debajo de su ropa. Luego volvían a separarse, inclinó el cuerpo hacia atrás sosteniéndose con las manos de las rodillas de Gackt tirando la cadera hacia él dándole toda la libertad que deseara. La cremallera estuvo abajo y pudo sentir por una prenda menos el toque del otro. Echó la cabeza hacia atrás un momento volviendo a mirarlo después.

Se incorporó para recibir sus besos, rodeando con un brazo su cuello y con la otra mano subiendo su camiseta hasta por debajo de sus brazos acariciando su espalda y abdomen. De pronto lo hizo apoyarse en el sillón de golpe y con todo el deseo y la ansiedad que tenía contenidos se deshizo velozmente de sus prendas superiores, dejando a la vista su pecho y abdomen tan bien trabajados que sólo verlos podía sentir un extraño calor acumularse en todo su cuerpo. Le besó el cuello cuidando de no sucumbir a sus deseos y terminar por morderlo, se deslizó a su pecho y siguió bajando, así mismo bajaba de su cuerpo arrodillándose frente a él entre sus piernas. Llegó a su ombligo jugueteando con la lengua en aquel orificio. Acariciaba sus muslos, mirándolo a los ojos, quería que Gackt le pidiera lo que quería hacer, se relamía y mordía los labios mirando alternadamente entre los ojos azules del cantante y el bulto que se erguía frente a él entre sus piernas.

Sentir la húmeda boca del mayor en su ombligo era una sensación placentera, le excitaba aún más y eso acompañado de las caricias en sus muslos, sus miradas, hasta los pequeños roces entre sus cuerpos. Cerró los ojos un instante dejándose a si mismo disfrutar a sus anchas de las atenciones que el otro le daba, soltaba uno que otro jadeo desesperado por obtener algo más. Ladeó un tanto su cabeza y le miró desde arriba, esa escena... Hyde entre sus piernas, relamiendo y mordiéndose los labios hizo que un pequeño escalofrío recorriera su espina dorsal; respiró hondo y sonrió con malicia, estaba seguro de que ambos querían "eso" por igual, aunque siendo él el mayor favorecido.

Apoyado en aquel mueble se dio el lujo de abrir un poco más las piernas para darle mayor espacio al castaño a la vez que tenía los brazos hasta apoyar los codos junto con su espalda en el cómodo respaldo de cuero.
- Entonces Takarai... ¿usarás tu lengua para algo más provechoso o sólo te quedarás viéndome? - Con una mirada rápida y provocadora señaló ese bulto entre sus piernas, el que por ahora necesitaba mayor atención que cualquier otra cosa.

Soltó una pequeña carcajada bastante grave por lo demás, al de pronto notar que las cosas se habían dado de una forma muy rápida, casi por inercia... y el haber caído en la realidad, además de que tan fácilmente ya su acompañante se iba deshaciendo de sus prendas, le causó cierta gracia.

Se miraron por un momento más en el que sus manos se deslizaban desde sus muslos hacia sus caderas jugueteando con el borde de su pantalón, se colaban por en medio de este y su ropa interior y luego entre esta y la piel por debajo de su ombligo.

-Me gusta verte, haces gestos muy sexys cuando estás excitado- Rió divertido. Pasó su mano derecha vagamente sobre su entrepierna y luego nuevamente por sus muslos, pero esta vez por la parte interna. Pero cuando escuchó su risa se inclinó hacia él apoyando la barbilla en su abdomen y rodeando con los brazos alrededor de su cintura. -Qué es tan gracioso?- Preguntó de forma inocente levantándose un poco y con la mano empezó a desabotonar su pantalón muy lentamente.

Negó apenas, poniendo atención a lo que hacían las manos ajenas, de rápido a lento... eso no le estaba gustando mucho que digamos. Frunció un tanto sus labios al igual que el ceño y dio un suspiro con algo de resignación, detuvo lo que el otro hacía e inclinándose hacia adelante rodeó su cintura haciendo que se pusiera de pie.

- Hyde... Hyde... ¿Qué haré contigo? ... - De soslayo miró hacia la pequeña mesa, entonces se inclinó un poco más y casi obligó al mayor a volver a sentarse en aquel lugar. Relajó el rostro y sin previo aviso tiró absolutamente todas las cosas que ahí habían al suelo, sonrió ladino y volvió a posicionarse frente a frente con el castaño quitándole con habilidad sus prendas superiores casi lanzandolas hacia cualquier dirección, para su fortuna ya se había encargado de sus pantalones, lo único que debía hacer era quitarlos y así lo hizo dejando a la vista sus interiores.

No pudo evitar relamerse los labios al ver ese notorio bulto entre sus piernas. Las cosas ya se habían dado entre ambos, ahora sólo debía atacar. Le empujó con fuerza moderada haciendo una vez más lo que quería con ese delgado y bien formado cuerpo del cantante, recostándolo sobre esa fría superficie, acomodándose de modo que las piernas ajenas rodearan su propia cintura, se apoyó con ambas manos sobre el cristal y así muy cerca de su rostro quedó el propio perdiéndose por pequeños momentos en esos oscuros ojos.
Un pequeño "Jm" se hizo audible desde su garganta antes de que su boca comenzara a crear un invisible camino desde su mentón hasta uno de sus pezones, deteniéndose ahí abrió la boca y lo introdujo en esta succionan con suavidad, pronto lo atrapó entre sus dientes y jaló apretándolo más.

Ahora el menor entendía mejor lo que quería. Le miraba con coquetería y un tanto divertido de ver cómo de un segundo a otro su actitud se había vuelto más activa, justo como lo quería. Se dejó manipular por el más alto. Le ayudó lanzando su ropa a donde fuese quedando únicamente con el bóxer puesto. Igualmente se relamía los labios, secos por la forma en que le hacía respirar y sin duda con unas ganas incontrolables de besarlo y sentir sus labios jugando con los propios.

A pesar del mínimo grado de brusquedad con que el otro lo había puesto de espaldas contra la mesa de cristal y sin mencionar el escalofrío que le recorrió el cuerpo al tocar la superficie, sin duda aquello estaba funcionando, al menos para él. Enredó las piernas en su cintura y los brazos por su cuello, rozando su espalda con los dedos, las deslizó hacia el borde del pantalón para terminar con lo que había iniciado y desabrocharlo por completo para deshacerse de el. Sin embargo, no pudo hacer mucho ya que el cantante comenzó a reptar hacia abajo concentrándose de pronto en uno de sus pezones, se removió sintiendo un poco de exquisito dolor al ser aquella parte aprisionada por sus dientes.

Trató de ayudarse con los pies para quitar el pantalón, rozando la parte interna de sus muslos en los costados del cuerpo de Gackt, pero sin mucho éxito. Entrelazó los dedos en su cabello y se incorporó un poco levantándole la cabeza para besarlo con pasión en medio de pequeños sonidos provenientes de su propia garganta al sentir todo aquello juntarse en su interior.

Correspondió el beso, haciéndolo más intenso y saboreando cada rincón, fue entonces cuando decidió que en definitiva no podía hacer eso limitándose en sus acciones. Tomó las caderas del castaño y le alzó hasta tomarlo en brazos sosteniéndolo de sus glúteos, dio vuelta y se encaminó hacía el otro sofá que ahí había, era un tanto más amplio además de estar justo frente a la puerta, ahí dejó caer el cuerpo del más bajo con él encima, entre sus piernas se posicionó de rodillas así pudo quitar con mayor facilidad la única prenda le quedaba a su acompañante dejándolo de una vez por todas completamente desnudo.

Sonrió con satisfacción llevando una mano al miembro de Hyde comenzando a masturbar lentamente, de nueva cuenta se inclinó sobre su cuerpo sin dejar en ningún momento lo que hacía. Sonrió con amplitud y ladeó el rostro mirándole con algo de interés. - Ahora... ¿Qué quieres que haga? - De todas formas, fuera lo que fuera que el mayor dijera ya tenía algo planeado. Con su mano libre tomó uno de sus muslos por la parte baja y lo fue alzando hasta dejar la cara interna de este a la altura de su rostro, aunque tuvo que bajar un poco este último. Acercó sus labios entreabriendolos y rozándolos con aquella piel. Respiró aquel agradable aroma que desprendía de su dermis, sacó la lengua y lamió el sector dándose el lujo de probar cada parte en la que tenía oportunidad. Miró a Hyde y pestañeó un par de veces incorporandose mientras dejaba todo lo que hacía y se cruzaba de brazos, alzó una ceja y fingió un suspiro cansado. - Aún tengo ganas de aquello... - Soltó de pronto y es que no tenía considerado quedarse con las ganas de tener la boca del cantante en esa abultada parte baja entre sus piernas.

Por un instante sintió el calor en su rostro al encontrarse ahora completamente desnudo frente al cantante. Fue sólo un momento, hasta que el otro se inclinó sobre él y pudo sentirse un poco menos observado. Si bien la vergüenza precisamente con él ya la había perdido, estúpidamente aún no podía controlarse mucho. Sonrió de la misma forma que él mientras recibía sus caricias, sin embargo se inmutó al tiempo que lo tocaba. Simplemente le sonreía mirándolo ir y venir a lo largo de su anatomía.

-Realmente no quiero que hagas nada- Contestó con la mayor sinceridad posible ya que desde el principio y antes de que Gackt le interrumpiera con sus risas, ya tenía un objetivo que por esos momentos se vio olvidado pero fácilmente podía regresar. Tembló de pies a cabeza sintiendo sus labios y lengua en uno de sus muslos y suspiró excitado. Se incorporó por completo al verlo ahí cruzado de brazos y con aquella expresión de mando. No solía dejar que le trataran de esa forma, pero no podía negar que con Camui podía aguantar lo que fuera...

-Yo también, no sabes cuánto- Sonrió con lasciva al incorporarse y sin pensárselo esta vez, sacó las prendas del cantante una por una a una velocidad que bien podía reflejar la urgencia que tenía de sentirlo~ Finalmente lo dejó en las mismas condiciones que él mismo y comenzó a juguetear en medio de sus piernas. Acarició sus muslos con las manos y únicamente con la boca comenzó a recorrer el miembro del menor, rozando con la punta de la lengua toda su extensión...

Eso era lo que había querido y el otro lo hacía con gran avidez, sonrió con suficiencia estirando y apoyando los brazos a lo largo del respaldo del sofá, inclinó un poco la cabeza hacía atrás y soltó un extasiado jadeo denotando lo placentero que se sentía la húmeda lengua del mayor en su excitación. Un pequeño estremecimiento recorrió su espalda a medida que el otro poco más devoraba su miembro, tragó saliva con algo de dificultad y pronto le miró desde la altura a la ves que ligeramente se mordía el labio inferior, esperó sólo un poco más a que el castaño diera aquellas atenciones y cuando consideró que fue suficiente posó dos de sus dedos en el mentón del otro y así alzar su cabeza para que dejara eso.

Nuevamente era su turno, con esa misma mano tomó una de las muñecas ajenas y le jaló hacia si mismo abrazándole pronto por la cintura, juntó un poco sus propias piernas e hizo que el cantante se situara sobre estas dejando las suyas una a cada lado. Besó su cuello, mentón y pecho mientras sus manos recorrían por completo su espalda, subiendo y bajando hasta pasarlas por el trasero y deteniéndolas ahí para alzarle acomodando su erección entre sus glúteos. Quizá sonara un poco egoísta pero creía que darse una de "preparación" era sólo pérdida de tiempo.

Deslizó las manos hasta su cintura y le miró con malicia justo antes de empujar el cuerpo de Hyde hacia abajo entrando de una vez y con bastante rudeza, se acercó a uno de sus hombros y cerró un instante los ojos soltando un pequeño quejido notando lo estrecho que era, inhaló el delicioso aroma corporal de su acompañante y abrió los ojos, llevó sus manos hasta sus rostro y se acercó más hasta unir por completo sus bocas al tiempo que su pelvis comenzaba a dar ligeros movimientos...

Continuó con su tarea todo el tiempo sin meter las manos haciéndolo así más tortuoso para Gackt, su lengua era la única que trabajaba sobre aquel miembro erecto frente a él, mismo que poco a poco entraba en su boca. De momentos levantaba la mirada excitándose aún más con las expresiones en el rostro del menor. Con las manos acariciaba sus muslos, su abdomen y pecho disfrutando a sus anchas del cuerpo ajeno. Podía sentir en su lengua y garganta los fluidos que recién producía el cuerpo del otro, para su deleite. Y luego de un momento Gackt le levantó la cabeza haciendo que se detuviera, recuperó la respiración sonriendo satisfecho.

Se situó en donde el cantante lo había puesto, respondiendo a sus besos y caricias. De un momento a otro pudo contener en su cuerpo aquella sensación entre nerviosismo y placer cuando Gackt estaba a punto de entrar. Lo besó fuertemente aferrándose a su cuello. Le besó los labios, el mentón y el cuello, jugueteó con su oreja volviendo luego a besar sus labios. Hasta que al fin pudo sentir la excitación ajena entrar en su cuerpo de manera brusca, soltó un gemido por demás ruidoso echando la cabeza hacia atrás. Su cuerpo se estremeció y contrajo de modo que pudiera controlar el dolor que sentía y así, al mismo tiempo, darle un poco de placer a su querido amigo.

Las manos le temblaban al colocarlas en los hombros de Gackt, separó más las piernas para sentirlo más intensamente, suspiró un par de veces soltando a la vez ligeros quejidos. Que subieron un poco de volumen cuando empezaba a moverse, mientras para ese momento su boca y la de él estaban reconociéndose una vez más.

Se separó de su boca a causa de la falta de aire, le miró un instante, el que bastó para sentirse aún más ansioso gracias a sus expresiones, además de aquellos sonidos que salían de su garganta. Llegó a su cuello, ese blanco cuello que se veía tan apetecible en ese momento, abrió un poco la boca y la dejó sobre su piel, lamió y luego comenzó a succionar con fuerza para terminar por morder y separarse a ver esa roja y notoria marca.

Satisfecho con eso presionó aún más sus dedos en la cintura del castaño, sosteniéndole con firmeza. Comenzó a mover al cantante de arriba a abajo, de movimientos lentos a más rápidos. Hyde era un hombre delgado por lo que no se le dificultó aquel satisfactorio trabajo. De vez en cuando soltaba un pequeño y grave sonido dejándose llevar por el libido del momento. Se sentía caliente y el choque del trasero ajeno contra sus testículos le excitaba más. Así estuvo por un momento hasta que se detuvo, respiró hondo y deslizó sus manos hasta la espalda de su compañero. En un ágil movimiento lo recostó sobre el sofá, tuvo que salir de él para acomodarse mejor entre sus piernas, alzó las caderas del mayor y pasó un brazo bajo uno de sus muslos mientras se apoyaba con su mano libre y entraba de nueva cuenta a esa cavidad de Hyde.

No esperó mucho para comenzar a moverse otra vez aunque los movimientos no eran tan lentos como antes, eran más rápidos y profundos haciendo que poco a poco tomaran más fuerza. Entreabrió ligeramente la boca jadeando mientras muchos de sus negros mechones de cabello terminaban por cubrir parte de su rostro, miraba el rostro del vocal sonriendo extasiado cuando oía los agradables sonidos que proliferaba.

Soltó un par de quejidos al sentirlo en su cuello pero se limitó a tomarse torpemente de sus hombros. Dolía aún un poco pero ciertamente lo estaba disfrutando demasiado. Sabía por el ardor en la zona en donde Gackt tenía el rostro escondido que el cantante había dejado una marca y no sería fácil esconderla. Sonrió ante ese pensamiento que extrañamente le causaba placer. Los movimientos hacían que los sonidos que emitía se escucharan entrecortados, ya que estos eran varios y repetitivos.

Cada vez se movía más rápido y el dolor se había despejado. Esa posición no le agradaba mucho así que estuvo contento cuando al otro se le ocurrió cambiarla. Cuando entró en él por segunda vez su cuerpo ya estaba preparado y se sintió más relajado, cerró los ojos y se dejó hacer. Paseaba sus manos por los brazos de Gackt terminando en su nuca, lo atraía de vez en cuando para besarle la boca casi devorándosela. Le mordía los labios con pasión, y luego se deslizaba por su mentón hasta su cuello, pasaba por su oreja lamiendo la misma y jugueteando con ella.

Volvió a su cuello mordiéndolo levemente, su respiración se alteraba más a cada segundo, mordía sus hombros y parte de su pecho, sin abrir los ojos. Finalmente volvía a sus labios ahogando en besos sus gemidos que a cada embestida se hacían más fuertes.

Suspiraba entre jadeos y pequeños quejidos manteniendo el ritmo de sus embestidas en un nivel muy alto, quitó el brazo con el que sostenía su muslo y alzó aún más sus caderas apoyando ambas manos una a cada lado de la cabeza ajena, tenía los brazos estirados haciendo que quedara en más altura por lo que podía ver el rostro del castaño entre sus propios cabellos en todo su esplendor, sonrió con lujuria y se relamió los labios saboreando de nueva cuenta el sabor que el mayor dejaba en su boca.

Pronto trago con algo de dificultad e inhaló intentando calmar su acelerada respiración, fue moviéndose más lento haciendo que la penetración fuera tortuosa para ambos, se inclinó un pequeño momento para posar sus labios en los ajenos en un beso bastante casto, luego los posó en una de sus mejillas y terminó por posarlos en su frente incorporándose nuevamente. Se apoyó mejor en sus rodillas y creó un camino invisible sobre la suave piel de Hyde desde los costados de su pecho hasta sus rodillas haciendo que sus piernas rodearan su propia cintura.

Se detuvo un momento y otra vez se apoyó con las manos a la altura de la cabeza del más bajo, ladeó un tanto el rostro y lanzó una suave y pequeña ráfaga de aire a su rostro provocativamente. - Me gusta oírte gemir... me gustaría más si gimieras mi nombre - Susurró apenas audible sin siquiera tener intención de continuar con los movimientos antes de oír lo que deseaba de los labios del mayor. Y por que no, quizás podía hacerle pedir a Hyde por más.

Desde esa posición poco se le ocurría hacer más que limitare a disfrutar del placer que Gackt le proporcionaba, movía la cabeza de un lado a otro respirando rápido y gimiendo cada vez más incontrolablemente. Sentía que no podía mantener los ojos abiertos por mucho tiempo, su rostro comenzaba a mojarse y el sudor le llegaba a molestar en los mismos.

Cuando el menor comenzó a moverse más lento sintió como el cambio le hizo temblar todo el cuerpo generando un estremecimiento general y por demás, gemidos más sonoros aunque más pausados. Abrazó a Gackt cuando este se inclinó a besar su rostro, correspondiendo a sus besos. Y cuando se apartó, se pasó las manos por la cara echándose el cabello hacia atrás y abrió los ojos mirándolo con lasciva. Le rodeó la cintura con las piernas como el otro le había indicado y se incorporó un poco apoyado en sus brazos. El cuero del sofá se le pegaba en el cuerpo lo cuál comenzaba a ser incómodo.

Camui se detuvo y escuchó las palabras que al salir de aquellos labios le provocaron entre diversión y excitación. Era hombre y sabía que ese tipo de cosas llegaban a ser más que un incentivo para quien hace de activo. Pero para seguramente la molestia de Gackt aún no dijo nada, sino que se apartó de él soltándose de su cintura y sacándolo de su cuerpo. Se arrodilló frente a él y le rodeó por la cintura juntando su pecho al de él. Le besó los labios y el rostro, al tiempo que lo empujaba para que ahora fuera él quien estuviera recostado en el sofá. Una vez ambos estuvieron recostados, él sobre Gackt, mientras le besaba y con las manos tocaba cada parte de su cuerpo, se acomodó sentado sobre su cadera, sintiendo su excitación en medio de sus piernas.

-Gackt...- Hizo una pausa por demás innecesaria, mientras movía las caderas muy lentamente fingiendo que era penetrado pero solamente rozándose con el cuerpo ajeno. Ambos estaban por el momento relajados, así que su voz apenas fue un hilillo grave ahogado por la saliva que se acumulaba en su garganta. Tragó y le miró un momento, paseando un dedo por su pecho y abdomen. -Gackt...- Repitió riendo ligeramente esta vez, con una mano le ayudó al otro a entrar en su cuerpo por tercera vez, soltando un alarido en el momento en que lo sintió en lo más profundo de su ser. Pronto comenzó a moverse de arriba a abajo montándolo con ánimos renovados. Se inclinó a su cara ahora él apoyando sus manos a cada lado de su cabeza, le besó los labios y se quedó cerca de estos, esta vez él hacía gran parte del trabajo como si Gackt sólo fuera un objeto inanimado con el cual él se daba placer. Sin embargo, la mejor parte era que el cantante le daba el calor y la pasión que necesitaba en ese momento. Y entre más rápido y constante se movía, más cerca estaba de darle gusto hasta que de su garganta comenzaron a salir proliferaciones más definidas, como Camui las deseaba escuchar. -Motto! Mmmh Gackt~ Motto!- Y mientras gritaba, una sonrisa en su rostro se dibujaba, divertido y sin duda repleto de placer.

Le miró con atención en el momento en que el castaño se separó y se arrodilló en frente, pronto le sorprendió al abrazarse de su cintura y recostarlo. Se dejó hacer sonriendo un par de veces con la respiración mucho más calmada y relajada.
Rió contagiado por el mayor cuando este le nombro por segunda vez antes de soltar un ahogado suspiro placentero sintiendo la caliente entrada de Hyde una vez más. Se incorporó un poco luego de unos momentos en los que el más bajo aprovechó para besarle. Se apoyó sobre el sofá con sus codos permitiéndose disfrutar de los movimientos que su compañero proporcionaba sobre su cuerpo. Sus manos se posaron sobre las piernas ajenas acariciando y a veces haciendo presión con la yema de sus dedos. Su pelvis acompañaba vocal con lentos movimientos y de su boca pequeños jadeos se hacía audibles.

Cerró los ojos inclinando la cabeza hacia atrás a lo que pronto escuchó aquellos alaridos de su amigo, sonrió y le miró sin poder evitar soltar un pequeña carcajada divertida y completamente extasiada ante semejantes gemidos. Se incorporó más y le sostuvo de la cintura haciendo las estocadas más profundas para luego acercarse a los labios del mayor, rozarles con los propios y terminar por lamerlos hasta unir por completo sus bocas en un pequeño beso.

Se separó de nueva cuenta y alzó el cuerpo de Hyde saliendo de él, era el momento de llegar al clímax y aquella posición no le favorecía en su totalidad, iba depositando húmedos besos en el pecho ajeno a la vez que cambiaba las posiciones quedando nuevamente él arriba, un beso más en sus labios y le giró haciendo que le diera la espalda pero apoyándose en sus rodillas. Con las manos en sus glúteos entró de nueva cuenta acercándose a su cuello, respirando sobre este y apoyando la frente comenzaron los movimientos del vaivén cada vez más rápidos. Llevó una mano al miembro ajeno que hace bastante tiempo había estado escaso de atención y deslizando la mano de arriba a abajo le masturbó al ritmo de las embestidas.