Fiesta de Graduacion de la Universidad Gloucester (para señoritas)

Esto puede ser divertido...

*el habiente estaba en su clímax, luces destellantes, humo y mujeres, los androides atendían bien a las recién graduadas , algunas de ellas habían llevado a sus padres, pero ellos , en su mayoría ,se encontraban mas ebrios que sus hijas*

Este lugar esta bien por ahora

*toma una copa de champagne de la charola de un mesero*

no crees Mr. hyde?

Súbitamente comprendí que todas las cosas sólo van y vienen incluido cualquier sentimiento de tristeza: también se irá: triste hoy alegre mañana: sobrio hoy borracho mañana ¿Por qué inquietarse tanto?

Se habían movido a tal velocidad que tardó un poco y pudo distinguir en donde estaban. Eso estaba lleno de mujeres, pero no eran cualquier tipo de mujeres, recordó de inmediato la plática que había tenido recientemente con Gackt. Jovencitas universitarias, los recuerdos le invadieron. Aquello era como un banquete servido en bandeja de plata... o más bien, envuelto en vestido de noche.
Hizo lo mismo que el más alto tomando una copa de champagne y le dio un sorbo largo. Tal vez había sido la falta de alcohol por un tiempo que le había hecho disminuir el aguante pero ya se sentía un poco más "feliz".
-¿Darme justo en el gusto también es parte de tu encanto?-
Bromeó siguiendo con la mirada y con especial interés a una chica que pasaba frente a ellos.

la verdad es que esta acción mía, como la mayoría de mis acciones ,carecen de finalidad, no hay punto final en esto ni conclusión... como nuestras vidas
.Podemos pasar eternidades de defendiendo lo que respetamos o preguntándonos el objeto de nuestra inmortalidad, no tiene sentido

* observa las universitarias bailar entre ellas*

por que no mejo simplemente ser?...

*bebe de la copa*

-Aún así me diste en el gusto-
Contesta casi de inmediato sin esperar a que dijera nada más y le imita bebiendo de su copa.
-Ya veo que también puedes ser muy malo, Damon... y no solo por asesinar gente inocente-
Se giró apenas para regalarle una risa forzada.

No tienes idea

*a hipervelocidad se movió hasta el grupo de gente bailando, pasado desapercibido entre los breves momentos de oscuridad de los flashes, colocándose detrás de una de las graduadas bailando pegado a ella, consecuentemente otra chica se pone detrás de el , Damon le susurra al oído a la joven chica *

jamas notaras, el sabor del pecado....

Se cruzó de brazos desde su lugar, observando al vampiro moverse con esa agilidad y comenzar a acechar a una de las muchachas. Ya no sabía como sentirse, al parecer el alcohol le bloqueaba el sentido común y estaba tentado a ir y hacer lo mismo.
Qué más daba, le apestaba admitirlo, Damon tenía razón...
No se iba a quedar ahí solamente observándolo.
Detectó rápidamente a la chica que le había llamado la atención un momento antes, en la barra. Con la misma velocidad de su acompañante se acercó a ella, no hacían falta introducciones.
Levantó la copa que aún tenía en la mano en modo de brindis, la muchacha le respondió de la misma forma y una sonrisa.

Sin embargo, para su mala suerte lo único que pudo encontrar en la cabeza de aquella niña fue una creciente emoción... claro, como no lo pensó, él tenía su séquito de fans en todos lados. Pero Damon ya lo había metido ahí y por más hundido que se sintiera de repente, le dirigió la palabra.
-Al parecer es tu noche de suerte-

*no pudo oír las palabras de su compañero desde el otro lado del terreno y sonrió*

parece que todo esta en orden

Dijiste algo?
*pregunto la chica volteándose quedando de frente a el*

Nada de tu incumbencia

* metió su mano debajo de su mini falda y sonrio, la chica respondio d ela misma manera*

Como había pensado, no hacían falta las introducciones ni las pláticas, después de todo no era como si tuviese otro deseo además que el de beber algo de su elixir. Sin embargo, se lo pensó dos veces... todo era culpa de Damon, había pasado bastante desde la última vez que cazó en su propia ciudad y se había prometido no volver a hacerlo. Pero finalmente se acercó hasta el oído de la muchacha sintiéndola temblar... pero... y si solo...
En esos veinte años de fama nunca se había detenido a pensar a que sabría la sangre de un fiel seguidor más siendo que este era uno de sus postres predilectos. Inhaló su aroma con fuerza, le tomó de la mano y luego de lanzarle una última mirada a Damon y al resto de la gente, que bailaba ajenos a todo, la llevó hacia las escaleras para dirigirse a otro lado.