It's time to fall... -Gemma-

Había pasado alrededor de una semana en la que las cosas habían estado mucho mejor. A pesar de la reciente revelación, Akira había disminuido considerablemente sus momentos de tensión, aunque el llanto de Demian lo distrajera durante el tiempo que dedicaba a sus deberes o la presión del colegio le dieran todo para estallar. Increíblemente se había controlado.

Él por su parte había tenido tiempo de sobra para pensar sobre aquel tema tan delicado que había hablado con Gackt tiempo antes, eso de volver a ser humano, aún no sabía si era posible pero si lo era, quería hacerlo. No solo por Gackt, también por él, seguía considerando que el tiempo que había vivido era el suficiente y quería tener una vida "normal" dentro de lo posible. Además también había llegado a la conclusión de que volver a ser vampiro era una opción más sencilla una vez siendo humano.
Y por todos esos motivos estaba ahí a esa hora de la noche, en aquellas ruinas de lo que alguna vez había sido una zona muy hermosa de Metropolis, ahí donde descansaban muchos recuerdos propios y ajenos.

Había dejado una nota en la puerta de su apartamento, por más que había tratado de localizar al otro brujo que habitaba en ese edificio, no lo había logrado. Realmente ella había sido su segunda opción. Ahora solo esperaba que pudiera ayudarlo.

Me sorprendió demasiado cuando llegué a mi habitación y había una nota pegada en mi puerta. Tenía escrito un lugar con ciertas instrucciones y una hora, al final estaba firmado por HYDE, reconocería el nombre y esa firma en cualquier lugar. Pero para qué me querría? Miré mi reloj y aún tenía un momento antes de ir al lugar que me indicaba. Me di una ducha rápida y me vestí de forma casual, con unos jeans y una blusa color lila. Me cubrí con una gabardina y decidí usar zapatillas deportivas pues al parecer era un lugar de difícil acceso.
Finalmente, media hora antes de la hora acordada salí del edificio y tomé un taxi pidiéndole que me llevara a esas ruinas, después de todo creí que sería la forma más fácil de llegar.
A los quince minutos llegué y para mi sorpresa aún debía avanzar un buen tramo a pie. Así que comencé a caminar y otros cinco minutos más ya había vislumbrado a lo lejos una silueta pequeña, lo recordaba bien aunque solo lo había visto una vez.
Me acerqué hasta llegar a su lado y me senté junto a él.

-Hyde-san, buenas noches, un gusto verlo de nuevo-

Saludé de forma educada con una reverencia como sabía se acostumbraba en su país.

-Recibí su nota, dígame en qué puedo ayudarle-

Le regalé una sonrisa grande y amable en espera de su petición.

No se sorprendió al escuchar su voz tan cerca, la había sentido venir desde que había bajado de aquel taxi, quizás esas habilidades serían cosas que extrañaría. Soltó un suspiro en cuanto escuchó su saludo y le respondió de la misa forma pero sin decirle nada aún. Todavía no sabía si era posible o si esa misma noche abandonaría su inmortalidad pero estaba notablemente nervioso. De entrada no supo que decirle, pero giró a mirarla sobre su hombro. -Espero que pueda ayudarme mucho, señorita Atkinson- Respondió finalmente con una voz grave y profunda.

A comparación de la chica, él no llevaba abrigo alguno, solo llevaba una de esas camisetas sin mangas que dejaban sus tatuajes a la vista y el viento que hacía a su alrededor le movía el cabello de un lado a otro. Se acomodó un mechón detrás de la oreja para poder mirar a la muchacha y le sonrió débilmente. -Antes de cualquier cosa, quiero hacerle una consulta. Es... algo delicado y a mi parecer imposible, pero me gustaría saber hasta donde estoy en lo correcto- Comenzó y posteriormente tomó una gran bocanada de aire antes de continuar. -Quiero saber qué tan posible es una regresión...- Hizo una pausa y le miró con un dejo de miedo quizás. No captó duda en su mirada pero aún así aclaró su pregunta. -Volver a ser humano-

Y dicho aquello fue como si su pecho se contrajera, tenía miedo... de muchas cosas; de la respuesta de ella, de la reacción de Gackt cuando le dijera que había consultado con una bruja, de que no fuera posible... o de que lo fuera y que algo saliera mal. Pero ahora solo le quedaba esperar, con el corazón brincándole como loco en el pecho...

Desvió la mirada cuando ella comenzó a hablar, escuchó lo que decía y lo meditó. ¿En verdad quería eso? Estaba ligeramente confundido ahora, amaba a Gackt y sabía que si volvía a ser humano, no importaría que tanto dolor sintiera o si enfermaba o si ya no podía hacer nada de lo que hacía, estaría con Gackt. Podría salir con él a comer y lo disfrutaría, podría educar bien a su hijo y no tendría más que matar a nadie. Bajó la cabeza sin decir nada aún. Permaneció en silencio mirando la tierra que se meneaba por el viento que los envolvía. -Quiero volver a ser humano, no importa lo que pase...- Sentenció con un hilo de voz.

Pronto alzó la cara y miró ahora al cielo, su cabello se elevó por el aire despejándole la cara. -Además... no puedo seguir así ahora que soy un personaje público, ¿qué dirá la gente cuando pasen otros veinte años y yo siga igual?- Cuestionó a la bruja girando a mirarla, pero realmente esa pregunta iba para sí mismo. Y a pesar de todo, era la primera vez que había pensado en su carrera, todo ese tiempo era solo por Gackt y por sus intereses personales. Ahora se daba cuenta que más que ser un capricho por amor, era también un poco de necesidad profesional... o algo así...

Le miró fijamente y se acercó a ella un poco. -Ayúdame, Gemma... por favor- Pidió en un susurro mirándole a los ojos.

Me moví un poco hacia un lado cuando se acercó y mantuve su mirada. ¡Malditos vampiros! Me repetí mentalmente mientras sin quererlo me sonrojaba por aquella cercanía. Me alejé por completo poniéndome de pie y di un par de pasos hacia un montículo de piedras que había enfrente.

-Le veré mañana en el cementerio, Hyde-san. Antes de media noche. Necesito que lleve su pertenencia más antigua, una que posea desde que era humano... mmmh... también necesito que no beba ni una gota de sangre de ahora hasta que nos veamos de nuevo mañana... una botella grande con agua potable y de ser posible algo que pueda consumir, fruta... carne... créame, lo necesitará-

No lo miré en todo mi discurso hasta el final, le sonreí ampliamente. La parte difícil no era la regresión, la parte difícil era buscar el alma que le quitaron pero eso era mi problema. Ese día me dedicaría a pedir la ayuda necesaria.-

-Ahora, sería tan amable de acompañarme a mi casa?... Es peligroso para una chica como yo estar tan sola a estas horas-

Pedí divertida, con una sonrisa tierna en la cara.

Había escuchado y anotado mentalmente todo lo que la bruja le había pedido. Al escucharla su miedo se despejó un poco y sentía una extraña emoción ahora. El pensar que pasando mañana al despertar sería un humano de nuevo. Podría bajar a desayunar con su familia y podría comenzar de nuevo junto a Gackt. Si, ahora estaba muy emocionado. Se puso de pie cuando Gemma le pidió aquello y le tendió un brazo de forma caballerosa para que ella pudiera tomarse de él y así poder comenzar a caminar hacia la civilización. -Señorita Atkinson, si todo sale bien, podría ser su esclavo de por vida...- Bromeó seguido de una risa.

Caminaron hasta la ciudad y así siguieron tranquilamente hasta el edificio. Una vez en la puerta de la habitación en el quinto piso, se despidió de ella con una nueva esperanza en el pecho. Aunque tendría que esperar 24 horas para saber si podría regresar, sabía que la espera valdría la pena. Después de despedirse subió a paso veloz hacia el penthouse en donde le esperaba su familia. Ese día pasaría sin imprevistos, no diría nada a nadie y trataría dentro de lo posible ocultar su emoción. Hasta la noche siguiente...