En busca de consuelo~ -KAZ-

Lo siguiente que supo después de cerrar los ojos fue…nada. Absolutamente nada. No sabía si era porque estaba demasiado cansado de hacer nada en todo el día, o se le pasaron los minutos con los párpados cerrados, pero se quedó dormido aún cuando el acuerdo era que se quedaría hasta que Hyde durmiera tranquilo. La luz solar pronto hizo de las suyas, y al sentir el calor que generaba esta al chocar contra él, frunció el ceño y terminó por girarse, abriendo los ojos. Al hacerlo a modo de “flashback” recordó a Hyde, y ahora éste no estaba en la cama. Por lógica, ya se había despertado.

Se talló un ojo y desperezó al estirarse por la cama. No tardó demasiado en ponerse en marcha, ir al baño y cepillarse los dientes. Por lo que podía suponer, el vocal debería estar en la cocina, y no se equivocó al ir a dicho lugar y encontrárselo preparando el desayuno. Pensó que no era necesario, pero tampoco lo interrumpiría.—Buenos días, Hyde.—Saludó más tranquilo, aún con cara de adormilado a pesar de haberse echado agua bastante fría para ello.—¿Dormiste bien? —Esperaba que la respuesta fuese un sí.

Había sido cuestión de segundos para que por su mente pasara el hecho de que KAZ era un vampiro y para él no era necesario comer. Aunque realmente si lo pensaba bien, que recordara, nunca lo había visto beber sangre y tampoco estaba al tanto de sus costumbres. Aún así realizó un par de llamadas desde su móvil. Dirigió una al hospital, justo como hacía cuando requería de sangre, y otra a algún restaurante, pues después de inspeccionar el cuarto que fungía como cocina, no había hallado nada "comestible" para él.
No pasó mucho para que tocaran a la puerta y recibiera ambos encargos. Volvió a la cocina y se dispuso a acomodar todo sobre la mesa. Esa mañana le esperaba un suculento plato de frutas con cereales y yoghurt. Fue justo cuando servía un poco de la sangre traída desde el hospital en una copa cuando su guitarrista entró.

Le sonrió ampliamente apenas lo vio cruzar la puerta. -Buenos días, Kazu-chan, espero que tengas hambre...- Hizo una pausa y ligeramente apenado añadió. -...y si no, puedes guardarlo para otro momento...- De pronto había caído en cuenta, cabía la posibilidad de que aquel impulso de darle sangre a KAZ fuera molesto para este. Como había dicho, que recordara, no lo había visto beber.
Aún así, terminó de llenar la copa y se la tendió sobre la mesa. Se sentó frente a la silla que había dejado para él y le miró con una pequeña sonrisa dibujada en los labios, pero apenas su mirada fue correspondida se puso un poco serio. -Necesito que me desees suerte. Voy a subir a ese penthouse y le enseñaré a ese... tonto... lo que va a perder si se atreve a serme infiel otra vez...-

No podía negar que se sentía todavía un poco abrumado por la situación. Puso las manos sobre la mesa y observó el anillo que el aludido le había dado tiempo atrás. Se mordió el labio, miró la copa de KAZ y finalmente a él. -Sé que sabe mejor directamente del empaque pero quería que me acompañaras con algo que no te diera asco.- Comentó, claramente buscando cambiar de tema y refiriéndose a la "comida de humanos", como él mismo le había llamado por tanto tiempo.

Al aspirar aire para liberarlo en un suspiro, detectó un olor muy familiar rondando en éste. Casi debió oler por segunda vez para pensar que no se equivocaba, pero la copa de vidrio trasluciente con el llamativo líquido escarlata lo confirmó todo. Llevaba un par de días desde la última vez que bebió sangre, pero no pensaba que Hyde se tomaría la molestia (según él) de ordenar sangre desde el hospital. Nunca había comido enfrente de otra persona, y esta sería la primera vez que podría hacerlo frente a una. El que Hyde hubiese sido vampiro hacía que la idea de eso fuese más llevadera. Y él que ya tenía mentalizado eso de comer algo más normal junto a su amigo.

No se precipitó en decir nada, más bien asintió para darle a entender que no era molestia tener que beber sangre frente a él. Se sentó en la silla y atrajo la copa. El olor a sangre era tentador.

Visualizó el contenido por un lapso demasiado corto de tiempo en el que levantó la mirada para ver a Hyde que le hablaba. Apretó la mandíbula antes de hablar. —Te desearé suerte incluso aunque no me lo pidas, Hyde. Sé que no es una situación fácil.—Fue lo que comentó teniendo la copa entre manos todavía. Repentinamente comenzaba a pensarse la idea de si era bueno o malo beber la sangre frente a éste, pero si la ordenó fue con la intención de que bebiera. Rió por lo que le dijo.

—En efecto, sabe mejor. —Aunque iba a decir otra oración, terminó por tomar la copa y llevarla hasta los labios, pudiendo así beber el contenido. Era un sabor que le encantaba, delicioso si le preguntaban. Sentía los colmillos que bien intentó ocultar al beberla, pero fue imposible. Apartó la copa de ellos unos momentos después, relamiéndose los restos de sangre que quedaron sobre sus labios. —Si te soy sincero, estaba listo para desayunar otra cosa junto a ti, no me habría importado. —Dijo sincero, saboreando aún el sabor en su boca. —Gracias por la consideración. —Le regaló una sonrisa.

Todavía sin tocar su comida le observó con detenimiento mientras el guitarrista bebía. Sabía que extrañaba eso, pero por obvias razones no era como si sintiera alguna necesidad o curiosidad de probarla. Le sonrió sinceramente agradecido un momento después, recién captando sus palabras, pues las acciones del otro le habían distraído momentáneamente. Bajó la mirada a su plato de frutas y picó un pedazo de papaya con el tenedor.
-Gracias- Murmuró volviendo su vista hacia su amigo apenas un segundo y después llevándose ese trozo de fruta a la boca. Masticó lentamente mientras seguía al pendiente de las acciones de KAZ.

Tragó y suspiró. -De verdad, siempre me hace bien tu compañía- Añadió antes de picar otro pedazo de fruta y repetir las acciones de antes, continuando en calma con su desayuno. Rió levemente por sus siguientes palabras y picó un trozo de sandía. Lo acercó a la boca del menor. -¿Aún estás listo?- Preguntó con diversión acercando el cubierto todavía más, en espera de que KAZ lo tomara con la boca...

—No es nada. —Respondió. Miró cómo comía la fruta de forma tan amena. Estaba seguro de que si fuese sólo un brujo y no un híbrido, la idea de comerla como desayuno sería más que deliciosa, pero no, no le llamaba tanto como la copa con sangre. Dejó que Hyde continuara con su desayuno y él siguió con el suyo, dando varios sorbos a la copa donde se distraía mirando a algún punto de la cocina hasta que el vocal habló. —Puedo decir lo mismo. —Añadió por su parte. Justo cuando iba a alzar la copa para dar otro buen sorbo, se paró en seco al percatarse del tenedor con la sandía.

Soltó una risa divertida y bajó la copa para dejarla donde estaba. —Sí, todavía estoy listo. —Sin más acercó los labios para atrapar la sandía, retirándola del cubierto y empezando a masticarla. Era raro, no sólo el sabor de la fruta, sino también la mezcla de sabores que se le creó en la boca. Hizo una mueca al fruncir los labios. Sandía mezclada con el sabor a sangre. Eso sí que era raro. —Te lo dije. —Lo miró divertido después de tragar.

Dejó escapar una risa al ver sus muecas. -Sandía con sangre... nunca se me hubiera ocurrido antes.- Rió nuevamente llevando el tenedor de regreso a su plato y continuando con el ritual.
Así siguió por un rato hasta terminar con todo y tomar luego el vaso de jugo. Dio un sorbo y dejó el vaso sobre la mesa. -Deberíamos ir a esquiar un día de estos. Solos tú y yo, en la montaña... para olvidarnos del trabajo...- Suspiró.
Finalmente terminó el vaso dándole unos cuantos sorbos más y llevó todos los trastes desechables al bote de basura. Así mismo tiró la bolsa de sangre vacía y caminó hasta quedar a un lado de su acompañante.

-Si lo postergo más, se me hará eterno...- Rió con cierta nostalgia, por el significado que anteriormente pudiera tener esa última palabra. Dio una palmada en el hombro de KAZ y lo apretujó ligeramente. -Te veré mañana en el estudio... hoy te dejo descansar- Bromeó con un tono que pretendía ser "autoritario", aunque sin llegar siquiera a parecerlo. Le sonrió una última vez. -Gracias por todo, Kazu-chan- Le revolvió el cabello de forma paternal. -Llámame cuando tengas ganas de ir a la montaña- Añadió mientras se dirigía a la salida de la cocina y continuaba hasta la salida del departamento. Vivían en el mismo edificio y muy probablemente lo vería al día siguiente, no hacía falta que hiciera más larga la despedida, tal vez ocultamente solo tenía "miedo" de llegar a su casa.

En lo que Hyde se dedicó a terminar las frutas, así lo hizo él con la copa. Posteriormente sólo asintió a favor de la idea aún cuando bebía de la copa y se puso de pie junto el objeto de cristal al terminarla por completo, llevándola hasta el fregadero. Iba a lavarla ahí mismo pero al notar cómo era que el vocalista ya iba a retirarse decidió lavarla después, eso podía esperar. Recibió el gesto del más bajo acostumbrado, sólo con una sonrisa divertida. Le hubiera dicho “Ya tenía el día libre” pero no mejor no tentar a la suerte con ese comentario (?).

—No fue nada, Hyde, estaré aquí para cuando lo necesites. —No tardó en agregar.—También tendré eso en cuenta, no suena para nada mal.—Se peinó el pelo negro con la diestra y lo siguió hasta la salida del hogar, despidiéndolo hasta que hubo salido. Cerró la puerta y se dirigió a la cocina para limpiar la copa y después hacer la cama donde estuvieron dormidos. Aunque Hyde no lo supiera, ya estaba pensando cuando llamarlo para poder ir a esquiar, sólo que ahora, con esa situación que presentaba, lo mejor era esperar hasta que fuera el momento adecuado.