Pleasure -Hyde-

Y por segunda vez desde que había llegado, poco más de las diez de la noche. Tenía una sonrisa ladina y una mirada maliciosa en su rostro, ponía especial atención en su acompañante aprisionado entre la puerta de la entrada y su cuerpo. Ambas manos estaban a la altura de la cabeza ajena mientras se inclinaba y tomaba posesión de aquellos labios que tanto le gustaban en un salvaje y apasionado beso cargado de deseo.
Ni siquiera se había dado el tiempo de que el mayor diera un vistazo a su alrededor, además ahí no había mucho que ver, algunas cuantas casas que aún no desempacaba. Todo estaba desordenado e incluso algunos muebles recién llegado con un plástico envolviéndolos.

Bajó sus brazos y llevó ambas manos hasta la delgada cintura del castaño no tardando en colarlas bajo sus prendas hasta acariciar aquella pálida piel. Dejó su boca para ir bajando hasta su cuello dando pequeñas mordidas en todo el camino.
Desde su espalda deslizó las yemas de sus dedos nuevamente hasta sus caderas y le sostuvo con fuerza pegándolo a su cuerpo.
No estaba dispuesto a perder tiempo y rápidamente llevó ahora las manos a su propia camisa desabrochando uno a uno y con gran avidez los botones hasta dejar su torso desnudo. Su boca subió de nueva cuenta, pero no llegó a su boca, se separó ligeramente mirando aquellos labios. Su respiración ya estaba agitada y su cuerpo deseoso simplemente de Hyde.

Se dejaba controlar dócilmente por Gackt. Su cuerpo estaba completamente a merced del otro. Con las manos recorría su cuerpo de arriba a abajo sin reparar en lo que tocaba. El edificio estaba en silencio y en penumbras, en aquel pasillo detrás de la puerta a la que su espalda estaba pegada, podía oírse apenas el correr del viento. Lanzó un suspiro al aire, provocado por la boca del cantante que con experiencia tocaba y estimulaba cada pedazo de su piel.

Le provocaba escalofríos. Cuando tuvo un momento, en el que Gackt se deshizo de una de sus prendas, él hizo lo mismo dejándose en iguales condiciones. Se pegó a su cuerpo haciendo que sus torsos desnudos se acariciasen en un compás lento y pausado. Se abrazó a su cuello con necesidad atrapando sus labios en un beso apasionado. Su lengua estudiaba cada rincón de la boca ajena aprendiendo cada textura en ella.

Bajó las manos por la espalda del vocal hasta los bordes de su pantalón, con premura se deshizo de ellos dejándolos caer libremente luego de desabrocharlos. Emitía leves ronroneos mientras de la misma forma se deshacía de los bóxers. Y en un inesperado movimiento cambió posiciones con él, dejándolo ahora con la espalda contra la puerta de entrada. Sus manos y su cuerpo bajaron al mismo tiempo despidiéndose de la última prenda y sus ojos le analizaron admirando su cuerpo desnudo. Asomó la lengua pasándola apenas rozando el miembro de Gackt y continuó subiendo por su estómago hasta su cuello. Ahí se concentró unos segundos lamiendo el trayecto hasta su oreja. Mientras tanto se deshacía de su propia ropa restante.

Le miró desde que estuvo abajo hasta que por fin subió, se estremeció por aquel roce de su suave lengua en su cuerpo. Se acercó más a Hyde e inhalo su aroma terminando por ayudar al mayor a quitar estas últimas prendas que solo estorbaban.

Cuando estuvo completamente desnudo le alzó sujetándole por los muslos, uno a cada lado de su cuerpo y se giró dando un par de pasos hasta chocar la espalda del castaño con la pared, movía lentamente su pelvis provocando roces de su miembro con el trasero ajeno a la vez que volvía a capturar la boca del cantante casi devorándola, profundizaba el beso y luego se separaba para morder y jalar su labio inferior.
Sonrió con lasciva y bajó en un camino de besos hasta su cuello, le gustaba dejar marcas en aquel sector aunque sólo tuviera la satisfacción de verlas por lo que le parecía un corto momento, era como una forma de satisfacción personal.

Lamía y mordía con fuerza mientras procuraba sostenerle con firmeza sin dejar de moverse dándose a si mismo la atención necesaria excitándose aún más.
Desde que el castaño había llegado no había dicho nada, como si en esos momentos las palabras sobrasen... guiándose nada más que por acciones.

Se sostuvo fuertemente de su compañero, agarrado con brazos y piernas. La pared fría llegó a calarle en la espalda. Efectivamente las palabras sobraban en ese momento. Era ese lenguaje corporal y táctil que tanto le gustaba. No había necesidad de abrir la boca si no era para besarlo y morderlo de forma apasionada. Ambos estaban completamente desnudos. Devorándose el uno al otro en suaves y lentos movimientos que iban en todas direcciones.

Cuando Gackt se concentraba en su cuello, su boca entreabierta no dejaba de emitir leves gruñidos y suspiros a causa del roce entre sus piernas. Ladeaba la cabeza dejándole un espacio considerable en donde el otro pudiese brindarle aquel placer. Sus manos se aferraron suavemente a su espalda apretando los dedos en la piel de esta.

-Gackt~- Susurró más por la necesidad de sentirlo que de llamar su atención, se movía ligeramente de modo que sus muslos rozasen las caderas del aludido. Sentía el cuerpo caliente y todo ese calor llevar la sangre a su pene. Repetía el nombre del cantante entre besos y se aferró a él, ansioso.

Estrechó aún más al castaño contra la pared, le alzó un poco más y pasó una mano bajo uno de sus brazos, apoyando la mano en el frío muro.
Disfrutaba de cada una de aquellos roces que ambos se provocaban. Alzó el rostro y le miró acercándose a esos labios entreabierto y lamiéndolos apenas con la punta de su lengua.

Respiró hondo y se acomodó abriendo un poco más las piernas. Volvió a bajar la mano que había apoyado en la pared llevándola a su propia erección, la que acomodó entre los glúteos del mayor para luego de un momento a otro dar una estocada para meter apenas el glande.
Rodeó su cadera con ambas manos y con fuerza terminando por empujar el trasero de Hyde y así meter todo lo que faltaba.

Apoyó el mentón en el hombro de su amigo y soltó un pequeño jadeo antes de ir hasta el lóbulo de su oreja y lamerlo con suavidad.

Gackt le sostenía fuertemente por las caderas, podía sentir su propio cuerpo contraerse y estremecerse al tiempo que el otro comenzaba a entrar. Aprovechando aquello se soltó de su cuello dejando los brazos libres a cada lado de su cabeza, apoyados contra la pared. Soltó un ahogado alarido al sentirlo palpando hasta lo más profundo de sí. El placer y un sentimiento de realización indescriptibles hizo eco en su interior.

Se relamía los labios al sentirlos secos por la respiración entrecortada que salía de entre estos haciendo que se secaran. Movió un poco la cadera indicándole al otro que estaba listo para que comenzara a moverse. De nuevo le echó los brazos al cuello pegando su pecho al de él y moviendo su cuerpo a modo de empezar el acto con muy leves penetraciones. Respiraba pesadamente junto al oído del otro, a propósito. Luego de un momento le besó la boca salvajemente a la par de su cadera que se movía más rápido.

No quitó las manos de su cadera en ningún momento, respiraba agitadamente comenzando con los movimientos de vaivén.
El aire que chocaba en su oído simplemente le excitaba aún más y una vez más la estrechez del interior del castaño le daba placer. Correspondió aquel salvaje beso de la misma forma aumentando el ritmo de las penetraciones.

Dejó su boca y se relamió los labios sonriendo malicioso como antes lo había hecho y se acercó para dar una mordida a su labio inferior.

Continuó moviéndose unos minutos más hasta que inesperadamente se detuvo y salió haciendo que Hyde bajara sus piernas, se inclinó y besó una de sus mejillas a la vez que recorría lentamente el cuerpo del cantante. Le giró y besó su espalda, una vez más sostuvo sus caderas y las alzó para de entrar de nueva cuenta no tardando en comenzar a moverse siendo las estocadas bastante rápidas, profundas y con fuerza.

Colocó los pies sobre el suelo un tanto aliviado con el cambio de posición. Los gemidos que antes habían sido ahogados en los labios de su amante ahora salían libremente y en repetidas ocasiones. Apoyó ambas manos sobre la superficie fría de la pared meciéndose de modo que el placer aumentara en ambos cuerpos.

En aquella posición no podía retroalimentar mucho pero lo disfrutaba enormemente. Se incorporó y se giró ligeramente apenas para cogerle del cuello y acercarlo para besarlo de nueva cuenta. Sus besos eran una de esas cosas que no podía parar de probar.

Lo abrazó fuertemente del cuello apenas midiendo su fuerza, podía sentir la piel de la nuca de Gackt presionarse contra las yemas de sus dedos y así su pelvis chocar con mayor intensidad con la propia. Y en un momento de debilidad mordió la boca ajena provocándole una herida de la cual pudo probar esa sangre que desde rato atrás tenía ganas de saborear. Fue una herida bastante pequeña y se aseguró de autocontrolarse. Era difícil, la sangre del cantante era simplemente exquisita. Luego de un momento se apartó sin soltarle el cuello y le miró a la cara. Los colmillos le asomaban entre los labios y el rojo de sus ojos era oscuro. Le miró con deseo suplicándole con la mirada que no se detuviera.

Se inclinó más y correspondió al beso totalmente concentrado en lo que hacía hasta que aquel pequeño dolor en su boca, había sido mínimo, pero bastó para que mirara al castaño con atención sin alejarse hasta que este lo hizo.

Fue disminuyendo los movimientos hasta que pronto de detuvo por completo, pero sin salir del interior del mayor, frunció el ceño y se relamió los labios notando aquel color en los ojos ajenos que ya había visto... y esos colmillos. Succionó de su propia sangre una cantidad considerable para esa pequeña herida, procuró no tragar y saborear aquel metálico líquido esparciéndolo por toda su boca, sonrió apenas y volvió a acercarse a sus labios en un nuevo beso.

No esperó mucho y se separó volviendo a relamerse los labios, el sabor de su propia sangre al menos no le desagrada en lo absoluto. Soltó el agarre de sus caderas y fue deslizando sus manos hasta llegar al erecto pene del otro y comenzó a dar estimulantes caricias. Con una mano masturbaba con ritmo mientras que procuraba acariciar ese plano abdomen con la otra mano que tenía libre.

Cuando se detuvo apretó un poco más los dedos en su nuca y le miró con un dejo de severidad al notar que sus súplicas silenciosas habían sido omitidas. Sin embargo, al no salir de su cuerpo le brindaba una especial ansiedad que crecía cada segundo en que el cantante no hacía ningún movimiento. Le miró con detenimiento a cada uno de sus gestos y sus reacciones.

Cuando volvió a besarlo y aquel delicioso sabor se mezcló una vez más con su propia saliva esta vez jugueteando con su lengua, su excitación se incrementó en demasía. Volvió a girarse hacia la pared y colocó las manos sobre esta cuando Gackt comenzaba a estimular su erección. Movió la cadera con el objetivo de que las penetraciones continuasen pues comenzaba a desesperarse. Pero esa desesperación se combinaba con la excitación que le recorría el cuerpo entero al sentir sus caricias.

Apretó las manos ahora contra la pared y comenzó a moverse con mayor necesidad sintiendo toda su anatomía estremecerse. -Gackt~ muévete~- Murmuró entre suspiros y con una voz ronca y grave que salió desde su garganta acompañada de un gruñido que soltó posteriormente. -Gackt~Gac-chan- Repetía en el mismo tono soltando uno que otro gemido.

Terminó por apoyar aquella mano que acariciaba su abdomen contra la pared, la mano en su entrepierna no dejaba de dar caricias y ligeros apretones.
Por un momento hizo caso omiso a lo que Hyde pedía y muy por el contrario se pegaba más a él. Se acercó hasta el lóbulo de su oreja, lo atrapó entre sus dientes jalándolo y lamiéndolo luego.

Dejó su erección inesperadamente y apoyó ahora esa mano contra lo frío de aquel muro, volvió a besar su espalda justo en aquel sector en donde se encontraba una de sus dibujadas alas, sonrió apenas sin que su compañero pudiera siquiera verlo y fue subiendo lentamente hasta su cuello repartiendo pequeños besos en el corto trayecto. Respiró hondo para luego apoyar el mentón en uno de sus hombros mirando un punto fijo de la pared justo en frente con cierto aire malicioso. - Me mordiste... - Susurró lo obvio con aquella grave voz en el mismo momento en que lo aprisionaba más y más contra el muro.

- Sabía que no podrías resistir tanto... - Comentó con tono burlón aún manteniendo el susurro. - ¿Qué tal estoy? ¿tengo buen sabor? - Inclinó el rostro un poco hacia el lado para poder mirar al castaño de reojo.
De pronto soltó una pequeña carcajada y comenzó a poner apenas su pelvis con intenciones de provocar a su amigo aunque sólo eran pequeños movimientos que a decir verdad llegaban a ser tortuosos hasta para si mismo.

Su desesperación comenzaba a hacerle sentir ligeros espasmos en el cuerpo, Gackt no se movía y parecía que aún no pretendía hacerlo. Gemía con más fuerza mordiéndose los labios para obligarse a ahogar aquellos sonidos provenientes de su garganta. Otros tantos gruñidos se unían dejando escapar una serie de ruidos guturales. La reciente ingesta de sangre sumada a la imposibilidad de continuar con el acto sexual hacía que su cuerpo no pudiese tranquilizarse.

Ladeó la cabeza cuando Gackt se hizo espacio en su cuello y daba aquellas caricias en su oreja. Empuñó las manos con fuerza apretándolas contra la pared, sus ojos todavía no lograban recuperar el color normal y sus colmillos destellaban levemente a la tenue luz de la habitación.

Giró un poco la cabeza al tenerlo apoyado en su hombro y escuchó con una media sonrisa lo que decía. -Mmmh~ Te dejaría seco si no me resultaras tan jodidamente irresistible para otras cosas~- Dijo en un susurro lleno de deseo clavando sus ojos rojos en él. Los leves movimientos que hacía volvían a activar sus ganas de más. Empezó a menear las caderas a un ritmo lento siguiéndole el juego al cantante, sentía el propio calor de su cuerpo proyectarse al ajeno en ese baile lento que envolvía a ambos. Suspiraba pausadamente dejando que Gackt se pegara más a él.

Sonrió bastante conforme con aquella especie de "halago", volvió a dar un beso más en su espalda y tomó de nueva cuenta sus caderas con bastante fuerza antes de alejarse un poco y retornar a las embestidas... de lento a rápido cada vez más profundo.
Así estuvo un momento hasta que retomó las caricias en la erección del mayor, hacía presión con el pulgar en la punta y luego frotaba de arriba a abajo al ritmo de sus caderas.

Los dedos en su cadera hacían presión y su boca besaba la nuca del castaño que para esos momento ya estaba húmeda al igual que todo su cuerpo.
Soltaba pequeños quejidos hasta que luego de un pequeño gemido bastante ronco dejó su pene llevando aquella mano a una de las ajenas, la tomó y la bajó para que el mismo continuara con lo que él estaba haciendo.
Como queriendo hacer aquel juego más interesante y tal vez tener la necesidad de molestar a Hyde hizo por segunda vez que sus movimientos fueran más y más lento lo que hacía que inconscientemente se mordiera el labio inferior y apoyara la frente en la espalda del más bajo.

Al momento que Gackt retomaba las embestidas su cuerpo comenzó a responder otra vez. Lanzaba silenciosos quejidos manteniendo los ojos cerrados, apretados y apoyó la frente en la pared movido únicamente por las penetraciones de su amante. Comenzaba a sentir pequeñas gotas de sudor rodar por sus sienes y resbalar hasta su pecho, continuando su camino de largo hasta llegar al suelo. En aquel momento cada sonido y cada movimiento se intensificaba cada vez más.

Sintió la mano de Camui tomar la suya y llevarla a su erección que sin duda requería de atención. Sin embargo, quería retrasar aquel momento así que apenas se estimuló un poco y su cuerpo vibró de placer, apartó la mano. Gackt volvía a disminuir el vaivén de sus caderas. Respiró pesadamente durante un momento sintiendo en la espalda el cabello húmedo del otro. Sabía que no tendría la voluntad de permanecer inmóvil de nuevo sin tener la necesidad de sucumbir a sus instintos y reaccionar de forma violenta con el menor. Así que se apartó de él a una velocidad casi imperceptible.

Le giró el cuerpo dejándolo ahora a él con la espalda contra la fría pared y se aferró a su cuello devorándole la boca durante un largo rato y posteriormente el cuello, sin llegar a hacerle daño. Bajó lentamente por su torso mojado hasta llegar por debajo de su ombligo. Se acomodó apoyando sus rodillas en el suelo y levantó la mirada apenas mostrando una sonrisa lasciva. Aún con los colmillos a la vista asomó la lengua y comenzó a lamer el miembro de Gackt con una expresión seductora. Lo lamía de arriba a abajo acariciándolo con las manos cada vez más rápido. -En dónde quieres acabar, Gac-chan?- Preguntó divertido sin dejar de mover las manos, intentando un tono inocente a la vez pero siendo opacado irremediablemente por la maldad que sus ojos inyectados en sangre reflejaban.

Se dejó hacer por el mayor correspondiendo a su beso y movimientos. Respiró hondo acostumbrándose a lo frío de la pared que pasados un par de minutos ya estaba a una temperatura similar a la de su cuerpo.
Miraba hacia abajo notando todo lo que hacía Hyde, arqueó ligeramente la espalda y apoyó ambos codos sobre el muro moviendo apenas las caderas hacia adelante.

Sonrió travieso ante aquella pregunta antes de morderse el labio inferior. - ¿No sería mejor... en dónde quieres que yo acabe? - Sonrió ladino y alzó una mano para peinarse el cabello que tenía sobre su rostro hacia atrás.

Una pequeña y grave carcajada salió de su boca de pronto al poner atención a los ojos del castaño lo que provocó que instintivamente se relamiera la pequeña herida de su boca. - ¿Sed? - Preguntó con un tono bastante irónico por lo demás. Volvió a posicionar aquel codo sobre el muro justo como el otro. Enarcó una ceja sin quitar su seductora sonrisa de sus labios y señaló su propia erección con una rápida mirada. - Sólo estamos perdiendo el tiempo... - Susurró a la espera de que su amante continuara con lo que hacía.

Excitado por el contoneo de las caderas del menor se pasó la lengua por los labios mojando estos para comenzar a besar el glande que acariciaba con una mano succionando ligeramente. Con una simple sonrisa respondió por ahora a su primera pregunta y poco a poco se introdujo apenas la punta del pene de Gackt en la boca acariciándolo lentamente con la lengua.

No dejó de mirarle mientras daba aquellas húmedas caricias. Se apartó cuando el menor decía lo último y rió divertido. -¿Sed?- Repitió riendo un poco más. -¿No sabes que puedo sacar sangre de cualquier parte de tu anatomía?- Preguntó masturbando el miembro de Gackt con malicia. Para después dar una larga lamida en toda su erecta extensión.

Con una tortuosa lentitud pero sin soltarle fue incorporándose subiendo por su torso hasta su cuello sin despegar en ningún momento la lengua de su piel. Una vez en su cuello despegó la lengua suspirando cerca de este y dejando escapar un gemido. -Quiero que acabes adentro, Gac-chan~- Con una mano rodeó su cintura pegándose por completo a él, haciendo con esto que ambas erecciones se rozaran. Tomó ambas con una mano creando un contacto más intenso al tiempo que atrapaba los labios del cantante en un acalorado beso.

Volvió a carcajearse, cerró un momento los ojos y frunció apenas el ceño asintiendo levemente ante la segunda pregunta del castaño.
Respiraba aceleradamente y empuñaba sin mayor fuerza ambas manos hasta soltó un jadeo y abrió los ojos una vez más, se deleitaba y disfrutaba de lo que Hyde hacía.

Cuando estuvo en su cuello sonrió sólo deseando complacer al castaño, esperó un momento más, el que disfruto por completo las acciones del más bajo hasta que tomó sus manos y le giró nuevamente contra la pared, alzó los brazos sin soltarle y los apoyó también en el frío monumento.

Se pegó al delgado cuerpo de su amante y rozó lentamente su erección en el trasero del castaño mientras inhalaba el aroma del cantante y besaba su nuca dando pequeñas mordidas. Soltó una de sus manos y así de una vez por todas se ayudó para entrar de nueva y rápida cuenta en Hyde.
Era inexplicable que ese hombre le pareciera tan irresistible, pero no eran tan sólo eso, había otro factor... o quizá un par más aunque... no quería recordarlos, no ahora.

El movimiento del vaivén no tardó en comenzar, haciéndolo como antes, avanzando desde estocadas lentas a más rápidas y profundas, llevó una mano al pene ajeno acariciándolo al ritmo de sus embestidas a la vez que besaba uno de sus hombros dejándose llevar por el lujurioso momento.

Dócilmente quedó de espaldas a él una vez más. Un escalofrío le recorrió el cuerpo cuando de pronto le sentía pegarse a su cuerpo de aquella forma que le robaba suspiros entrecortados. Satisfecho con los ánimos de su amante se dejó llevar por sus besos y caricias. Mantuvo las manos apoyadas contra el concreto al momento que volvía a ser penetrado.

Poco a poco había recuperado la apariencia normal de su rostro. Soltó un alarido que ahogó al morderse los labios ya sin riesgo de hacerse sangrar. Gemía rítmicamente encantado con ese vaivén tan coordinado que llevaba el más alto y aún más al sentir como lo masturbaba con tal atención.

No había abierto los ojos y sus labios estaban ligeramente separados, dejando escapar por ahí en repetidas ocasiones el nombre del causante de aquel delirante placer que le embargaba. Gackt le hacía perder el control en muchos aspectos y en ese momento no podía pensar en otra cosa que no fuese él. Se incorporó apenas atinando a apoyar la cabeza en el hombro del otro en un momento en que las embestidas fueron más lentas. Giró la cabeza hacia él para dar pequeños besos en su mejilla y cuello jugueteando con la lengua en aquella zona.

Con avidez movía la mano por toda la extensión de la erección del mayor disminuyendo en momentos la velocidad, guiándose por las embestidas que él mismo ejercía. Comenzaba a sentir la humedad pre-seminal lubricando así su propia mano.

Suspiró apenas ahogando un pequeño jadeo y pronto pegó su mejilla a la ajena sintiendo lo mojada que estaban ambas pieles, dio un par de pequeños besos en aquel sector la vez que volvía a moverse mucho más rápido que antes. Los gemidos de Hyde sólo le hacían querer una cosa y así también querer cumplir el deseo de su amante.

Sonrió ladino cerrando los ojos un pequeño momento mientras la mano que masturbaba al castaño lo hacía ahora de una forma mucho más agresiva.
Soltó la otra mano del cantante que aún sostenía contra la pared y la llevó a su cadera sosteniéndole con firmeza y fuerza. De pronto un pequeño escalofrío recorrió su espalda lo que hizo que se estremeciera y respirara aún más agitado que antes haciendo que un apenas audible gemido saliera de su boca de manera bastante ronca.

Rápidamente se esparcía por su cuerpo la embriagante sensación que antecede al orgasmo. Una sonrisa se dibujó en su rostro, al tener las manos libres las elevó hacia arriba llevándolas así por detrás de la nuca de Gackt agarrándose de su cuello con fuerza. Sus caderas se tensaban de momentos logrando con esto brindarle parte del placer a su compañero.

Sus gemidos se hicieron más repetitivos mientras crecía la estimulación en su propio miembro. Cerró los ojos soltando una leve risa de pura satisfacción por el cosquilleo que corría a través de sus nervios. -Mmh~ mmh~ aah~ Gac-chan!!- Su cuerpo se movía ya por inercia al compás de las, cada vez más rápidas, penetraciones.

Apretó los ojos y en un alargado alarido alcanzo el orgasmo sin quitar la sonrisa de su rostro. Volvió a bajar las manos apoyándolas de golpe contra la pared. Movía las caderas al sentir su pelvis contraerse a causa de la eyaculación. Suspiró profunda y pesadamente con la respiración descontrolada.

Aún cuando Sintió por fin en su mano lo tibio del semen del castaño continuó las embestidas, como si fuera una especie de frenesí al querer llegar también al orgasmo.
El que el trasero de Hyde se contrajera sólo provocó que un nuevo gemido saliera de su boca, disfrutaba aquello y a pesar de que aquello hacía que las penetraciones se le dificultaran un poco ahora utilizó mucha más fuerza.

Se relamió los labios y posó su mano cubierta con un poco del liquido de su amante justo como la otra sobre su cadera. Bajó la vista dejándola en un punto fijo de la espalda ajena unos momentos antes de sentir una vez más aquel estremecimiento que recorría por completo su espina dorsal, frunció ligeramente el ceño y con una última estocada más profunda se tensó corriéndose en la estrechez del interior del cantante mientras se quejaba apenas disfrutando de la sensación.

Respiraba aceleradamente, pero intentaba calmarse aunque era un tanto difícil pues su pecho se movía con rapidez. Soltó lentamente las caderas del mayor y deslizó sus manos por el abdomen del más bajo hasta rodear su cintura con ambos brazos a la vez que pegaba su propio pecho con la espalda de su compañero y levantaba el rostro para depositar pequeños besos entre su cuello y mejilla sonriendo satisfactoriamente.

El cantante aún continuaba moviéndose en su interior lo que le hacía temblar de pies a cabeza. Entre más fuertes y rápidas eran las embestidas más se aceleraba su respiración. Finalmente el calor inundó su cuerpo y se removió gustoso en aquella posición. Agachó un poco la cabeza apoyando por completo los antebrazos en la pared. Inhaló nuevamente profundo y soltó el aire despacio.

Alzó la cabeza después de unos pocos segundos cuando Gackt lo rodeaba por la cintura. Aceptó sus besos con una sonrisa. Con cuidado se apartó de él haciéndolo salir pero sin deshacer el abrazo, se giró en medio de este para lanzarse a su cuello y besarlo en la boca con pasión.

Sin detener el beso, lo empujó guiándolo hábilmente por entre las cajas hasta llegar a un sillón que aún estaba envuelto en plástico. Lo hizo recostarse en este y se colocó encima del menor sintiendo como sus piernas se pegaban al plástico a causa del sudor que cubría su piel. Imaginó que Gackt lo resentía aún peor al pegarse a toda su parte trasera y rompió el beso soltando una pequeña risa. -Lo siento- Murmuró apartándose apenas y ya con todo el cuerpo encima del otro. Su pecho y su abdomen estaban pegados a los de su amante. Acarició su cabello acomodándolo hacia atrás para descubrir su rostro y continuó mirándolo aún con una sonrisa.

-Quizás lo escuchas todo el tiempo. Pero eres bastante bueno para el cuerpo- Rió de nueva cuenta depositando después un beso en su mejilla y con los dedos entrelazados en su cabello. -Y para el alma también- Comentó en un susurro más bajo con un dejo de vergüenza volviendo luego a fundirse en sus labios. No estaba seguro de tener una, pero estaba más que claro que algo se movía cuando compartía tiempo con el cantante.

Pasados unos cuantos minutos pudo al fin calmar su respiración, al menos ahora su pecho se mecía tranquilamente, sonrió ampliamente dejando a la vista parte de sus dientes y correspondió a su beso con la misma pasión que recibía.
Se dejó guiar retrocediendo hasta que se recostó sobre el sofá intentando acomodarse lo mejor que podía. Sonrió y se apoyó en ambos codos cuando Hyde separó sus bocas, sonrió apenas y le dio un pequeño beso en una mejilla.

Suspiró y se dejó caer para quedar por completo estirado sobre el sofá, soltando poco después una carcajada. - ¿Todo el tiempo? ¿te parece que todo el tiempo? - Preguntó con diversión antes de rodear el cuerpo del castaño entre sus brazos apenas logrando escuchar lo siguiente que había salido de la boca ajena.
Pasó una mano por su cabello en una sutil caricia y se limitó a ahorrarse cualquier tipo de comentario sobre aquello. Volvió a corresponder al nuevo beso por un corto momento antes de ser él ahora quien rompiera aquella unión de sus bocas.

Volvió a sonreír amablemente y con lentitud se sentó sintiéndose aliviado por no tener el plástico prácticamente pegado a su espalda. Tomó el rostro de su amante con ambas manos y besó la comisura de sus labios. Aún se mantenía en silencio, la verdad no tenía mucho que decir...

-Entonces me alegra decírtelo si no lo habías escuchado antes- Respondió ante su risa y su reacción luego de haberle dicho aquello. Aceptó su beso con una leve sonrisa. Pero luego de unos momentos se sentó a su lado un poco dolido por su silencio. Días antes le había dicho que lo amaba y él no había sabido como responder. Seguramente lo hacía por eso.

No le gustaba. Sentado a su lado lo abrazó por el cuello para besarle la mejilla con cariño y permaneció en aquel lugar acompañando ese silencio. Luego se apartó un poquito para mirarlo. Con una mano en su cara le hizo girar y lo besó lenta y suavemente en los labios. -Gackt...- Le miró fijamente a los ojos por unos segundos pero no pudo decirle nada.

Le sonrió. -Gackt...- Repitió y soltó una risa nerviosa. Sabía que no había necesidad de explicarle ni decirle nada si no quería pero también sabía que le hacía daño. Gackt se había sincerado y ahora sabía que sentía algo real por él. Antes seguramente sólo habría planeado mantener una relación casual con el menor pero la verdad era que para ese punto se daba cuenta de que no necesitaba de nadie más. -El amor es uno de los sentimientos de los que me desentendí por algunos años. Y un vampiro realmente puede enamorarse, sabías?- Rió. -Sólo que en mi caso, yo no quería hacerlo, la última vez que lo hice nada salió bien-

Se apartó un poco de él soltándose de su cuello y le tomó las manos haciéndolo que girara un poco más hacia sí. -La verdad es que me da miedo- Bajó la cabeza buscando refugio en los brazos del otro.

Le miró con atención escuchando atentamente cada una de sus palabras ¿Acaso se estaba sincerando un poco más?, se le quedó viendo completamente serio mientras buscaba alguna explicación a esas palabras. Suspiró sólo hasta que el castaño terminó de hablar y volvió a rodear su cuerpo.

- Oye... no es necesario que digas algo sobre eso, sólo quiero que estés bien - Inclinó el rostro y besó su frente. - No tienes por que explicarme nada - Respiró hondo y le soltó lentamente mirando esta vez con una animada sonrisa.
Si había algo que le molestara era que las personas hicieran cosas por él como sintiéndose obligados, porque eso fue lo primero que pensó al oír las palabras de Hyde. Era tedioso y hasta podía llegar a ponerle de mal humor.
Se puso de pie y tomó su ropa interior y pantalones para ponérselos en la siguiente acción. Tomó también la ropa del mayor y se la dejó a un lado sin antes darle por quizá tercera o quinta vez un beso en una de sus mejillas.

- ¿Quieres algo? - Preguntó de pronto de camino a la cocina, se detuvo en el umbral de la puerta y ladeó el rostro a la espera de alguna respuesta.
Sabía perfectamente que siendo Hyde un vampiro era difícil que deseara algo más que la sangre, pero aquello había sido nada más por mera cortesía.