Un día... -Hyde-

Se acomodó debajo del cuerpo de su novio y llevó las manos a su rostro acariciando sus mejillas un momento y mirándole mientras le sonreía. -¿Quieres hablar, amor?- Frunció los labios y llevó las manos a su cuello sujetándolo suavemente y acariciando su nuca con los dedos. -Algo nuevo... algo nuevo...- Rodó los ojos, pensativo y luego movió la cabeza un poco, mirando a su alrededor. -Podemos limpiar la casa- Bromeó mientras movía las piernas un poco, acomodándose.

Le miró detenidamente, escuchando sus planes de conseguirse una amante. Frunció el ceño. -Yo también quiero un amante entonces... aunque eso no solucione nada- Soltó una risa y llevó ambos brazos alrededor del cuello de Gackt atrayéndolo y haciéndole espacio entre su propio cuello y hombro. Le apretó sutilmente y luego le soltó para mirarle de nuevo.

-Si, estaba sorprendido pero feliz por mi...- Volvió a acariciarle el rostro a su koi y se acercó para darle un pequeño beso en los labios. -KAZ será mi amante, ya lo decidí- Dijo de pronto luego de mirarle un rato y giró nuevamente la cabeza hacia la televisión que estaba justo frente al sofá. -¿Qué podemos hacer?... ¿Qué te parece si jugamos a algo?... O no sé...- Nuevamente le miró. -No me obligues a pensar, he pasado más tiempo que tú buscando qué hacer en este mundo- Soltó una risa.

- Oye... tener una doble vida haría todo más interesante... por ejemplo diría "Oh, Haido iré a una junta de trabajo, es urgente... por eso me han llamado tarde", pero no iré a la junta, será todo una mentira pues iré a ver a mi amante... entonces cuando esté en aquella casa me llamarás y yo tendré que fingir que aún estoy trabajando... - Dijo todo de forma muy sería aún cuando aquellos diálogos fueron bastante sobreactuados, rió luego y besó su nariz. - No me digas quien será tu amante, además tu no tienes derecho a tener alguno... debes quedarte en casa y cuidar a los niños. Es tu deber como esposa... - Bromeó soltando una carcajada.

Miró hacia la televisión cuando el rubio lo hizo y se quedó un momento bastante dubitativo hasta que se contagió por aquella risa ajena y sonrió. - ¿Jugar a qué?... y claro, lo siento... es que ya eres bastante viejo, no te haré pensar más... pero bueno, volviendo a lo importante ¿A qué jugamos?, aunque pensándolo mejor... ¿tu? ¿jugar? - Giró la vista a un costado un contuvo una risa, como burlándose de él.
- Ok, lo primero que se te venga a la mente... - Se estiró un poco como pudo en aquel reducido espacio del sofá junto a Hyde y se acomodó recostándose a un lado para luego bajar los brazos y rodear su cintura pegándolo a su propio cuerpo.

Suspiró y cerró los ojos viajando repentinamente hasta aquel lugar en el que sólo habían pensamientos, se preguntaba si algún día podría llevar a Hyde a la productora... aunque eso decía que debía llevar también a Akira y a Demian... eso sería un poco extraño.
Abrió los ojos de nueva cuenta y besó la mejilla del mayor con cariño, mejor no le diría nada... quizás él tampoco tenía intenciones de exponerse de tal forma, era lo más lógico después de todo.

Acariciaba su cabello mientras escuchaba su exagerada historia. -Deja de ver telenovelas, Gacchan- Bromeó al momento en que el otro terminaba con una risa y por reflejo cerró los ojos al sentir aquel beso en su nariz. Le acomodó un mechón de cabello detrás de la oreja a su novio, sonriéndole, y una vez más se mordió al labio, relamiéndolo después.
En cuanto escuchó la palabra "esposa" automáticamente le mostró la mano izquierda como hubiera hecho tiempo atrás cuando recién comenzaban su relación. -Creí que te había dicho que no sería tu esposa hasta ver otro anillo en esta mano-

Había imitado su tono serio por un momento, pero finalmente rió nuevamente. -Dejémoslo así entonces, si no quieres saber quien me complacerá cuando no estés, aquel que saldrá por nuestra ventana semi-desnudo o se esconderá en el clóset... no lo diré- Murmuró con voz suave y casi susurrando, se mordió la punta de la lengua mientras le miraba divertido y con cierta coquetería.
Desvió la mirada a la camisa ajena y llevó las manos al cuello de la prenda, jugueteando con este.

Fingió pensar un momento, en lo "primero que le viniera a la mente". Pero pronto se rindió y le sonrió de forma traviesa. -Todo lo que se me viene a la mente tiene que ver conmigo haciéndote cosas indecentes- Lo jaló un poco juntándolo hacia sí y con la punta de la lengua alcanzó a tocar los labios de Gackt. -Compremos una mesa de billar, Gacchan- Soltó de pronto luego de apartarse, siendo aquello la verdadera respuesta a la última pregunta de su pareja.

Ladeó un tanto el rostro mirándole de pronto con repentina curiosidad, escuchó cada uno de sus comentarios a los que sólo se limitó a sonreír algo flojo, respiró hondo y llevó ambas manos a la altura de su propio pecho, miró ambas intercaladamente por unos segundo hasta que de la derecha quitó uno de sus anillos, el más delgado con un diseño de serpiente, era una de sus joyas más preciadas y antiguas.
Tomó la mano izquierda del rubio y puso el pequeño objeto en su dedo medio, ya que el otro lugar estaba siendo ocupado. - Listo, ahí está - Besó sus labios con cariño y volvió a abrazarle por la cintura con ambos brazos.

- Podemos comprar una mesa, pero no creo que hoy sea el día, podemos ir un fin de semana ¿te parece? o también puedo simplemente encargarla y ya - Rió divertido e hizo espacio entre el cuello de su koi para esconder el rostro. - ¿Tendrás a KAZ sólo para satisfacerte cuando yo no esté?, pero oye te acabo de decir claramente que no tienes derecho a tener un amante. - Habló con la voz ahogada en aquel sector en donde se encontraba.

Había vuelto a cerrar los ojos mientras acariciaba suavemente sus caderas hasta que bajó un poco más hasta llegar a su trasero en donde 'manoseo' soltando una risa divertida, pero muy por el contrario a volver a subir las manos las dejó ahí en el momento en que descubría su rostro mostrando aquella traviesa sonrisa.

Un poco sorprendido por el detalle por parte de su koi, no pudo evitar sentir un ligero calor en las mejillas, así que subió los brazos al cuello ajeno respondiendo al abrazo y ocultando la cara de la visión del otro. Sin embargo, sus palabras le hicieron apartarse nuevamente mostrando el efectivo sonrojo en la cara. -¿"Listo, ahí está"?- Le miró con el ceño fruncido pero luego soltó una carcajada que ahogó al volver a abrazarlo. -Awwn~ siempre usas las palabras equivocadas para conquistarme- Bromeó con diversión mientras lo apretujaba.

Luego escuchó sus palabras y su sonrisa se vio ampliada cuando se apartó. -¡Bien! Tengo el mejor esposo del mundo- Sentenció besándole después, repetidas veces y pegándose a él cuando el otro lo hacía. Llevó una mano a su cabeza, acariciándolo con cariño. -¿Por qué necesitarías una amante, Gacchan?- Justo en ese momento sintió el 'manoseo' en aquella parte de su cuerpo. Soltó una risa sonora y simplemente respondió juntando a él sus caderas.

-Mmh... ¿acaso no te satisfago?- Respondió con un puchero a su sonrisa traviesa y alcanzó sus labios besándolos con lentitud. Se apartó, paseando las manos por el cabello del más alto. -¿O en verdad es solo por explicar la existencia de Demian?, porque si es así... puedes decirle al mundo que en realidad soy mujer, nos ahorraríamos las explicaciones- Rió divertido y subió una pierna a la cadera de su novio para acomodarse más cerca de él.

Era extraño poder ver a Hyde sonrojado, hasta le causó impresión, el rubio no era precisamente una persona que se avergonzara al frente de él y claro, era porque tenían ya mucha confianza aún así no dijo nada al respecto disfrutando de aquello sólo para él.

Soltó una divertida risa y ahora llevó la mano respectiva al muslo de su koi que tenía encima acariciando de arriba a abajo con parsimonia. - Mh... ¿quieres que te diga la verdad o prefieres seguir amándome? - Bromeó fijándose con sumo interés en los gestos del mayor.
- Además todo el mundo ya sabe que eres mujer, sólo se sorprenderían al confirmarlo y el saber que tenemos a Demian... o también el que tengas un hijo con alguien tan codiciado como yo - Le guiñó un ojo y soltó una carcajada.
Tomó el rostro del otro con ambas manos y depositó un sutil besó en sus labios antes de separarse y rodar hasta caer lentamente a la alfombra entre el sofá y la mesita de centro. Se estiró un poco de forma perezosa y luego bostezó como en un principio lo había hecho hasta que se sentó apoyando un codo sobre la mesa en uno de sus costados.

- Ya tengo hambre, ¿hasta qué hora duerme Demian? - Se puso de pie en un sólo movimiento y se acomodó la ropa para dirigirse a la cocina que siendo estilo "americana" podía desde allá seguir viendo al rubio.
Abrió el frigorífico y buscó entre todo lo que ahí había, hasta que simplemente tomó una manzana roja, la lavó y le dio una mordida antes de inclinarse posando los codos sobre el largó mesón mientras miraba a Hyde.

Le besó inmediatamente después de su respuesta. -Prefiero seguir amándote- Contestó en tono de broma aceptando un último beso antes de que el menor continuara hablando y de que rodara hasta caer del sofá. -Qué suerte tengo- Añadió siguiéndole el juego y se incorporó en el asiento. Se acomodó el cabello y miró a Gackt desde ahí.

-Dormirá unas dos o tres horas más- Cuando su koi se puso de pie, solo le observó desde ahí y lo siguió con la mirada hasta la cocina. Sonrió. -¿Quieres que te prepare algo?- Preguntó mientras finalmente se ponía de pie y caminaba hasta donde estaba Gackt. Se colocó en la misma posición que él pero del otro lado del mesón. Se quedó mirándole en silencio por unos segundos más hasta que volvió a abrir la boca. -¿Qué tanto te molestará, al pasar del tiempo, que no podamos salir a cenar o que no pueda ni siquiera acompañarte a comer aquí en casa?-

Le miró serio y llevó una mano cerca de su propio rostro para apoyar en esta su mejilla, sin despegar la mirada de los ojos del cantante. Los entornó luego de un momento. -Pensándolo dos veces, no sé que tan factible sea que digas que soy mujer... me refiero a que... no sé cuánta gente pueda creerte y cuánta pueda comprobar que mientes- Rodó los ojos en modo pensativo.

Tragó y luego dio otra mordida a la manzana mientras Hyde se acercaba y se posicionaba frente a él, volvió a tragar tomándose su tiempo. Dejó la fruta a un lado y se cruzó de brazos mientras observaba a su koi.
- Hasta el momento no me ha molestado... aunque es porque casi ni estuve aquí, además han pasado muchas cosas. Creo que estos días serán algo más tranquilos, pero supongo que es un poco incómodo, me gustaría salir a cenar contigo, tener una cita como yo lo considero. - Guardó silencio unos segundo antes de mirar de soslayo su manzana y volver su atención al rubio. - Se siente algo solitario aún teniendo tu presencia, cuando llegue a molestarme sólo ahí sabré cuanto será... -

Alzó una mano e imito la posición ajena, apoyando su mejilla en esta, pestañeó un par de veces. - ¿En serio consideras el poder decirle a todos que eres mujer?. - Rió divertido. - Sólo estaba bromeando, igual si es que llegara a pasar creo que mucha gente si lo creería, aunque sólo tu puedes saber quien si comprobará que miento - Llevó la mano que descansaba sobre el mesón al cabello del mayor, tomó un mechón y lo jaló no muy fuerte justo antes de enseñarle la lengua.

- Tu amante comprobará enseguida que miento - Se incorporó de nueva cuenta y tomó la manzana dándole una mordida más. - ¿Qué tanto te molestará que a mi me molesten esas cosas?... - Habló cuando hubo tragado lo que tenía en la boca y le miró con curiosidad.

Mantuvo la mirada en los ojos de su novio y le escuchó con atención, si había algo que lamentara entre algunas cosas sería eso; el no poder tener una vida "normal" junto a su pareja. Después de todo, muchas de los pequeños detalles de la vida involucraban comida. Suspiró sin cambiar su posición ni desviar su mirada. -Solo tienes que pedirme las cosas Gacchan, yo haría lo que fuera por ti... incluso comer tu comida- Añadió con diversión pero de manera sincera. Llevó la mano libre al cabello ajeno. Lo rozó levemente y luego con la punta de los dedos tocó su rostro haciendo esto con lentitud.

-Considero que cuando llegue el punto en que tu paternidad sea confirmada y se haga de habla pública, veremos qué hacer... pero no me molesta si tus amigos saben que soy tu 'esposa', confías en ellos, ¿no?- Puso especial énfasis en aquella palabra mientras apartaba la mano de su rostro y movía los dedos haciendo que su anillo "nuevo" se meneara en frente de su cara.

-Mi amante no dirá nada- Continuó con fingida seriedad luego de un momento de silencio y de aquel gesto tiernamente infantil que tenía Gackt cuando sacaba la lengua.
-No quiero que te moleste nada, odio cuando te enojas conmigo- Hizo un puchero y bajó ambas manos entrelazándolas sobre el mesón. Había seguido ese trayecto con la mirada, pero después volvió a fijar la vista en su pareja. -Te imaginas lo difícil que es mantener una relación por más de 70 años??- Nuevamente desvió la mirada hacia un lado. -Ahora imagínate lo que es hacerlo por toda una eternidad...- Se quedó en silencio un par de segundos para luego continuar. -Aunque...- Volvió a mirar a Gackt a los ojos. -Lo difícil no es mantener la relación... lo más difícil es encontrar quien quiera quedarse contigo- Le sonrió con cierta nostalgia...

Sonrió satisfecho por lo primero dicho por su novio y aunque quiso decir algo para agregar a aquello simplemente guardó silencio y continuó comiendo de su manzana tranquilamente mientras el otro hablaba.
Enarcó una ceja en un momento especifico, pero pronto volvió a su expresión normal, se dio el tiempo de dar un par de mordidas más hasta que lo que quedaba de fruta, que por cierto a estas alturas ya era muy poco lo botó en el bote de la basura, se lavó las manos y volvió a la posición frente al mesón, pero sin inclinarse esta vez.

- Es lindo que quieras complacerme en todas las cosas, pero no puedo pedírtelas si sé que no es lo que harías, no tienes por qué hacerlo sólo por mi. Es inevitable molestarse algunas veces, todas las parejas tienen sus altos y bajos, honestamente sería un poco aburrido no discutir sobre ponernos de acuerdo si hay algo que a uno de los dos no nos gusta, no digo que por ley debemos pelear y esas cosas... sólo te menciono que es lo más común aún cuando odies que me enoje contigo. - Sonrió divertido y se cruzó de brazos sin antes haberse peinado el cabello que tenía sobre el rostro hacia atrás.

- Y creo que no podría imaginar toda una eternidad manteniendo una relación, pero sería bueno poder experimentarlo por mi cuenta... Haido, sólo tienes que pedirme las cosas, podemos discutirlo y llegar a un acuerdo en todo... - Le imitó ante lo primero dicho por parte del rubio y es que todo eso era muy cierto, aunque no se lo dijera directamente él también estaba dispuesto a poner todo de su parte por complacerle aunque eso significara tener que dejar su humanidad de lado sólo por estar por siempre junto a él, pero el punto era que si Hyde se lo mencionaba, si lo sugería podría convencerse del todo y disipar del todo aquellas dudas que aún surgían en su mente.

Bajó la mirada nuevamente a sus propias manos, la sonrisa nostálgica que había acudido a sus labios antes, se había transformado en una más alegre al avanzar de las palabras del pelinegro. Pero no fue hasta el final de estas que le miró a la cara una vez más. -Me estás volteando la jugada, Gacchan- Advirtió con cierta diversión. -Pedirme que me coma un plato de pasta no se compara a que yo te pida que me aguantes por mil años y que renuncies a la vida...-

Explicó aunque con una sonrisa bien marcada, soltó una leve risa y finalmente se incorporó para darle vuelta al mesón y llegar al lado de su novio. Lo apartó de la orilla para colarse entre él y aquel artefacto. De un salto se subió a la superficie en donde antes Gackt estuviera apoyado y lo atrapó con ambos brazos haciéndole que se juntar a él, haciéndole un espacio entre sus piernas.

Se mordió el labio levemente. -Baka...- Murmuró una vez su nariz encontró la ajena y se rozaron con suavidad. -Ya te lo había pedido antes... inmortalizar tu sensualidad es uno de mis propósitos a corto plazo- Soltó una nueva risa y terminó con la distancia para besarlo con sutileza en los labios. Apenas un corto momento y se apartó. Se relamió los labios mirando alternamente entre los ajenos y sus ojos azules. Suspiró. -Pero como dices, hay que discutir las cosas... en este momento estoy tan enamorado que haría muchas tonterías- Agregó divertido, besándole después con dulzura.

Bajó los brazos hasta rodear una vez la cintura del más bajo, correspondió al beso con la misma sutileza.
- ¿Tan enamorado?, pero claro lo comprendo... es que teniendo a alguien tan genial como yo a tu lado - Volvió a bromear y soltó una divertida risa, se inclinó hasta apoyar el mentón en uno de los hombros ajenos y suspiró.

- ¿Si no fueras así... no estarías tan enamorado? - Preguntó de pronto de una forma más seria y es que recordaba que tiempo atrás en algún momento Hyde le había dicho acerca de eso, algo como que los sentimientos podían intensificarse... (o tal vez no, pero yo en forma personal no recuerdo nada xD).
Se quedó en aquella posición un largo rato en el que cerró los ojos y respiró hondo simplemente dejándose llevar por aquella paz que su koi le brindaba en esos momentos.

- ¿Alguna vez has querido ser humano otra vez?... ¿has sentido tener aunque sea sólo una pequeña necesidad de volver a sentir como antes? - Preguntó sin siquiera abrir los ojos y de manera muy suave, como si se tratará de un susurro.
Igual él mismo a veces se preguntaba cómo sería todo si es que el rubio fuera humano como él, quizá muchas cosas cambiaran o posiblemente ellos no podrían estar juntos, era un cuestionamiento algo profundo teniendo en cuenta que podrían pasar un sin fin de cosas con aquella posibilidad.

Rió con ganas al escuchar su respuesta y asintió con la cabeza denotando estar seguro de lo que había dicho y por lo tanto, de acuerdo con lo dicho por el más alto. Lo rodeó con los brazos por el cuello apretándolo contra su cuerpo y con una mano le acarició el cabello. -No lo sé, solo me enamoré una vez siendo humano... pero no, definitivamente no fue nada como esto que siento ahora- Suspiró y cerró los ojos un momento.
Pero la siguiente pregunta le hizo abrirlos casi de inmediato, sin moverse y apretó a Gackt otro poco. ¿Volver a ser humano? En realidad había pasado tanto tiempo que no era algo en lo que pensara. El presente se había vuelto su forma de vida y de aquel otro tiempo no le quedaba nada. Suspiró por segunda vez para a continuación responder usando el mismo tono que el otro.
-La verdad es que no recuerdo como se sentía...-

Hizo una pausa sin apartarse y acarició su cabeza contra la ajena, rozando el cabello del más alto con el propio en un gesto algo gatuno y cariñoso.
-Pero...estar contigo me hace sentir vivo...- Giró un poco el rostro para depositar un beso en su mejilla y luego se colocó en la misma posición del menor, ocultando la cara entre su cuello y su hombro. -Cuando me abrazas así puedo sentir calor...- Cerró los ojos disfrutando de aquel mencionado abrazo, y de verdad que lo estaba disfrutando de una forma especial, quizás era el momento, la charla... -Cuando me besas siento como mi estómago se estruja...- Continuó, dibujando una pequeña sonrisa en sus labios, invisible para su novio. Bajó una de las manos por el brazo de Gackt y apenas lo rozó con los dedos como un jugueteo. -Y cuando hacemos el amor...-

Pero sin terminar la frase soltó una risa y finalmente se apartó apenas para juntar su frente con la contraria, mantuvo los ojos cerrados y la sonrisa en el rostro. -Creo que si fuera humano, estaría igual de perdido contigo, amor- Sentenció divertido y ligeramente avergonzado por aquel momento y sus propias palabras.

Sonrió divertido y sorprendido por las palabras del mayor, al fin de cuentas y honestamente no había sido el punto al que quería llegar, pero por ahora se sentiría conforme.
Tomó su rostro y depositó un beso bastante largo y profundo, con todo el amor que el mismo sentía por el otro. - Darme cuenta de que después de todo, yo estaba... y estoy enamorado de ti es una de las mejores cosas que me ha pasado hasta hoy - Sonrió apenas y dio un último pequeño beso en los labios del rubio para luego bajarle de encima del mesón y guiarle hasta el sofá en donde hizo que se sentara sobre sus piernas.

Después de un rato Demian había despertado, había bebido leche y bueno, la verdad Hyde siempre era quien se hacía cargo, luego fueron por Akira quien hablaba lo mucho que hacía en la escuela junto a los demás niños.
Sin lugar a dudas había sido un día por completo relajado, normal dentro de lo que cabía ser normal para ellos y por supuesto con una conversación que seguro retomarían en algún otro momento.