Feliz halloween!! -Gackt-

No respondió absolutamente nada cuando escuchó perfectamente su nombre y simplemente se limitó a sonreír.
Los movimientos de su pelvis acompañaron más rápidamente a los impulsos que daba para poder hacer que las penetraciones fueran aún más profundas. Así continuó un poco más hasta que fue deteniéndose al cansarse un poco sus brazos ante tal fuera que debía ejercer en aquella posición, se detuvo pero sin salirse del interior de su amante.

Miró su entrepierna y sonrió satisfecho llevando sigilosamente una mano hasta aquel lugar de su cuerpo. Con el dedo índice rozó desde la punta de su erección hasta llegar a donde estaba la corbata amarrada sintiéndose complacido al notar las reacciones del más bajo.
Fuese como fuese esto era un simple juego para Gackt y quizás para el otro vocal fuera una cuestión que sólo le torturaba, pero el pelinegro sin duda lo disfrutaba con sólo mirar su rostro y apreciar aquellos gestos que aparecían repentinamente.

Apoyó el rostro cerca de su hombro, ya no se movía pero continuaba en su interior. - Haido~ - Susurró estando muy cerca de su oído antes de soltar una pequeña carcajada a la vez que sus manos ahora acariciaban la cara interna de sus muslos con toda desfachatez pasando a rozar "sin querer" la entrepierna de Hyde.
El alcohol que llevaba en aquellos momentos en la sangre sumado a lo excitado que estaba al parecer no hacia más que aumentar su grado de perversión sintiéndose deleitado por lo que lograba obtener de todo esto.
Sabía que podía conseguir más si continuaba con sus acciones así que sin más volvió al nudo de la corbata y lo apretó un poco más acariciando el mismo lugar de forma casual.

Sus jadeos se convertían por momentos en leves gritos. Sentía un cosquilleo entre las piernas que le parecía inquietante y apretaba los ojos, como si así pudiese hacer que ese sentir se desvaneciera. Pero era imposible, su cuerpo clamaba por una liberación que no veía llegar y comenzaba a desesperarse, demasiado pronto para su gusto. Sin duda lo que Gackt le hacía sentir lo superaba por mucho, era tanta la excitación que podía llegar a eyacular más de dos veces en una noche, como ya lo había hecho, pero esta vez no.

Su cuerpo vibraba con violencia ante esas caricias tan atinadas. Echó la cabeza hacia atrás apretando todavía los ojos, de su garganta se expedían fuertes gruñidos a causa de lo inquieto que se sentía ahora y del esfuerzo que le estaba costando controlarse. Pronto pudo suspirar un poco antes de que Gackt apretara el nudo un poco más. Soltó un par de gemidos respirando con dificultad con los labios entreabiertos. Sentía los labios secos. Se relamió un par de veces, su pecho subía y bajaba rápidamente. Poco a poco hallaba el control de su cuerpo, todo había sido tan repentino que le había costado. Pero lo disfrutaba y ahora lo haría más.

Suspiró nuevamente y relajó el cuerpo, excepto los músculos de la pelvis los cuales tensaba lentamente junto con leves movimientos de cadera. Comenzó a menearse sobre el regazo de Gackt ahora haciendo él el trabajo, ya que la quietud de su captor solo lo ponía más nervioso. Volvía a gemir, esta vez con más deseo haciendo que aquellos sonidos le fueran más estimulantes a su amante. De pronto se negaba a ser la víctima, aunque al no poder mover las manos era más complicado.

Cerró los ojos por un momento dedicándose a oír los gemidos y cada sonido que proliferaba su pareja haciéndole sonreír perversamente. Llevó con calma las manos nuevamente hasta sus muslos y las dejó reposar en aquel lugar notando pronto como Hyde comenzaba a moverse sobre si.
Evocó una sonrisa bastante amplia y lentamente terminó por apoyar la espalda en el respaldo de aquella banca de madera, llevó los brazos ahí dejando los codos sobre aquel respaldo. Ladeó la cabeza y alzó una ceja sin siquiera quitar esa estúpida sonrisa de su boca.

Al parecer las cosas cada vez se iban poniendo más interesantes y divertidas, lástima que no tenía ninguna botella de ron o vodka cerca, pero al menos se conformaba con lo que el vampiro le daba.
Respiró hondo y dejó caer la cabeza hacia atrás soltando una pequeña carcajada, de pronto y gracias a este movimiento rápido sentía que el techo daba vueltas, pero el pequeño trance duró apenas unos segundos antes de volver a posar la vista en aquellas alas.
De nueva cuenta se acercó sólo para depositar pequeños besos sobre aquellos dibujos. Debido a la posición tuvo ahora que rodear la cintura ajena con uno de sus brazos y así con la mano libre y en un pensamiento bastante malicioso tomó la erección del vocal y se dedicó a acariciar el glande con su pulgar mientras apoyaba el mentón en uno de sus hombros y observaba su propia acción entre aquellas piernas medio cubiertas por aquellas rojas medias.

Definitivamente no iba a moverse, al menos no aún, dejaría que su amante "sufriera" un poco más. Después de todo era un espectáculo digno de ver...

Continuó moviéndose de forma lenta por un rato para después hacerlo más rápido y alternar durante un prolongado tiempo la velocidad de las embestidas. Mantuvo los ojos cerrados y gemía de forma más aguda de lo normal entrando en el personaje. Sin embargo, al estar concentrado en aquello, pasó por alto la mano de Gackt que se comenzó a mover entre sus piernas nuevamente. El abdomen se le tensó con repentina fuerza provocándole jadear más alto.

La incapacidad de llevar las manos a la mano que el cantante movía entre sus piernas le hacía menearse con más inquietud. Movía las piernas como si quisiera cerrarlas pero sin éxito alguno, pues tenía las del otro en medio. Sintió su cuerpo vibrar violentamente apenas los dedos ajenos tocaron su glande y se apoyó ligeramente un poco más hacia atrás. Todo movimiento de penetración fue evadido ahora, estaba perdiendo el control nuevamente.

Se quedó quieto de pronto y empezó a tensar la zona de las caderas aprisionando y apretando en repetidas ocasiones el miembro de Gackt en su interior. Soltaba sensuales jadeos junto con estas acciones y con los dedos alcanzaba a tocar la parte baja del abdomen de su amante y así lo hizo en cabida de sus posibilidades. -Gacchan~- Jadeó de repente girando un poco para mirarle de reojo con aire coqueto. -Suéltame- Dijo en el mismo tono deseoso y se relamió perversamente mostrándole al menor apenas la punta de la lengua y sonriendo anhelante.

Soltó un pequeño jadeo acompañando a los ajenos ante lo tenso de su cuerpo. Suspiraba como si estuviera por completo satisfecho a lo que él mismo provocaba en ambos, pero claro... aún no era suficiente.
Miró el rostro de su amante o al menos parte de este que tuvo a la vista, frunció apenas los labios al igual que su ceño en una especie de puchero. Seguía el movimiento de la lengua del otro con atención aunque sin quitar aquella divertida expresión de su rostro.

De pronto sonrió una vez más y cerró los ojos un momento dejando lo que hacía entre aquellas piernas, cuando los volvió a abrir ya tenía las manos aferradas con firmeza de sus caderas... realmente era tan favorable tener las manos del mayor amarradas, definitivamente podía hacer lo que él quisiera.

Besó su hombro y negó a aquella clase de orden o petición, aunque honestamente lo había tomado como la primera opción y claramente era una lástima para su amante pues no se encontraba en posición para ordenar nada.
Ahora era el momento, continuó con las embestidas encargándose de mover al vampiro de arriba a abajo aumentando la profundidad y rapidez entra cada movimiento. Debía ejercer bastante fuerza en ello, pero movió a su pareja el tiempo suficiente volviendo a detenerse lentamente y cuando lo hizo no esperó mucho para alzar el cuerpo ajeno hasta salir de este y hacer que quedara de pie aunque sin soltarlo del todo. Respiró hondo y le giró acercándose pronto y peligrosamente a su entrepierna...

Era tan simple como romper en dos la soga que rodeaba sus muñecas y soltarse solo. Sin embargo, podía más el dolor tan placentero que sentía en los testículos, combinado con el sentirse imposibilitado y a completa merced de su pareja. Estaba demasiado excitado con todo eso como para realmente ponerle fin tan pronto. Y como si en realidad lamentara el hecho de que le negara la libertad bajó la cabeza aún sin moverse, había dejado de tensar el cuerpo y la molestia momentánea de la penetración se hizo presente. Afortunadamente Gackt de pronto volvía a moverse ahora siendo él quien guiara las embestidas. Contuvo la respiración en tanto que su amante se movía con avidez y finalmente un largo alarido brotó de su garganta cuando este se detuvo y se apartó.

Apenas pudo sostenerse en pie, sentía las piernas temblorosas. El cabello rubio de la peluca le caía alborotado sobre la cara y respiraba con dificultad. Y de pronto, con el premeditado caos emocional que veía aproximarse al ver a Gackt acercarse a su entrepierna, alzó la cara para mirarlo apenas. Se relamía los labios insistentemente, se le habían secado con la reciente actividad. Le miró entre el cabello sonriendo de la misma forma que antes y dio un paso hacia atrás.

-¿Lo está disfrutando, mi General?- Preguntó con una voz gimoteante mirando al otro desde esa distancia que de pronto había impuesto, no era mucho lo que se había alejado pero lo suficiente para que no alcanzara a tocarlo aún y a pesar del dolor que sentía entre las piernas, él si que lo estaba disfrutando.

Estuvo a punto de llegar a lo que era su 'objetivo' cuando este mismo se alejó apenas un poco de él, entrecerró los ojos quedándose ahí un momento.
Sonrió y terminó por alejarse también apoyándose en el respaldo con los brazos extendidos sobre este mismo, le miraba desde tal distancia en tanto fruncía ligeramente el ceño y los labios como en expresión de reproche.

- ¿Lo está disfrutando usted, señorita? - Ladeó un tanto el rostro y lo relajó mirando a su amante de pies a cabeza. Dejó escapar un suspiro resignado y pasó una de sus manos por los negros y desordenados mechones de cabello.
- Entonces... ¿continuo o no? - Alzó una ceja de manera retadora y sonrió ladino antes de cruzarse de brazos. De pronto respiró hondo y bajó la vista apoyando ahora las manos sobre la banca, una a cada lado dispuesto a ponerse de pie, de todas formas fueran como fueran las cosas de alguna manera sabía que en cualquier momento se pondría de mal humor al notar que las cosas no eran como él las quería.

Volvió a pasar una mano por su cabello y alzó el rostro mirando los ojos de su pareja, ok... tampoco esto tenía que ser así.
Tomó los muslos del otro y en un rápido y fuerte jalón lo acercó para así apoyar la frente en su abdomen y así luego dar pequeños besos por el sector mientras llevaba una mano hasta su entrepierna y acariciaba con suavidad...

Podía percibir la molestia de su amante, cada vez lo sentía más frustrado por no dejarse hacer como quería. Meneo el cuerpo aún a esa distancia de forma provocativa y con las manos removiéndose a sus espaldas entre las apretadas sogas. Sentía ese delicioso cosquilleo expandirse por la zona baja de su anatomía con solo notar esa mirada de inquietante fastidio en el rostro ajeno. Le resultaba estimulante el pensar que si lo hacía enojar, Gackt pudiese tomar medidas más violentas y se dio cuenta de pronto que era eso lo que venía buscando.

Se dejó jalonear y besar con agrado dejándose llevar nuevamente, un temblor en el abdomen lo advirtió al recibir las caricias y las piernas volvían a querer traicionar su equilibrio. Se sonrió satisfecho y antes de que pudiese continuar, aún entre sus brazos, se deslizó escabulléndose de su agarre con habilidad y dejándose caer de rodillas entre sus piernas. Respondiendo con estas acciones a sus preguntas.

Quería darle a entender que quería ser él quien continuara, por esa necesidad de contacto que sentía en todo su cuerpo aunado a lo tortuoso que le era que lo tocara de esa forma. Rápidamente se hizo con el borde de su pantalón entre los dientes y le dio un par de jalones, mirando a su novio a la cara con coquetería. La erección del menor ya estaba descubierta y lista para darle atención pero optó por besar y lamer sus muslos y las áreas cercanas a su pene por un rato. Sabía que no lo dejaría continuar por mucho más y pronto iba a ser lo que el otro quisiera, pero mientras tanto iba a disfrutarlo. Apoyó el pecho ligeramente sobre sus piernas y lamió el miembro ajeno lo más que pudo pues requería bajar más la prenda inferior y le era momentáneamente imposible...

Sonreía agradado por las acciones de aquella 'señorita' como le había estado llamando durante este último rato y así disfrutando de lo placentero se dejó llevar por un momento volviendo a apoyarse en el respaldo de la banca cómodamente.
De vez en cuando observaba el rostro del mayor, en realidad parecía una chica, pero no... tenía algo que las mujeres no tenían entre sus piernas y él lo sabía perfectamente. Soltó un pequeño suspiró y con una mano detuvo lo que su amante hacía alejándolo unos cuantos centímetros de su propia erección.

Tomó su cintura haciendo que estuviera nuevamente de pie dispuesto a terminar esto, aunque esta vez no hizo que el vampiro le diera la espalda. La banca era lo suficientemente espaciosa como para que este se apoyara con las rodillas ahí y así fue sin soltarle en ningún momento.
Entró esta vez de manera mucho más fácil que antes aunque sentía la misma estrechez de las paredes internas apretarle con algo de fuerza.
Pasó un brazo desde la cintura hasta su espalda por debajo de sus amarradas muñecas y se acercó a su cuello devorando la piel que tenía a su paso al momento en que las lentas embestidas comenzaban aumentando la rapidez de tanto en tanto agradeciendo que la posición le hacía entrar mucho más en aquella cavidad.

Besó su mentón antes de mirar a los ojos del vocal y así después de varios minutos retomar aquella boca en un profundo beso que para su mala fortuna tuvo que dejar de lado debido a sus propios movimientos.
Le sostuvo con algo más de fuerza moviendolo y embistiendo con más fuerza sin siquiera tener la intención de quitar la pequeña prenda que él mismo había amarrado en la erección de su amante, antes llegaría al orgasmo pues ese era su fin. Y claro, continuó con el vaivén de ambos cuerpos en especial el de su pelvis comenzando a sentir aquel estremecimiento en la parte baja de su abdomen que le indicaba lo que estaba buscando, unas cuentas embestidas más buscando llegar más adentro y así aferrándose un poco más al cuerpo de su compañero se terminó por correr en su interior. Se dejó llevar por la exquisita sensación cerrando los ojos y apoyándose en uno de los hombros del otro para luego respirar hondo y relajar los músculos aunque aún sostenía con firmeza la cintura del castaño.
Cuando alzó el rostro lo hizo sólo para apoyar el mentón en el mismo lugar evocando una sonrisa ladina...

Lamió y chupó cuanto le fue posible en el corto tiempo que Gackt le había dejado para hacer lo que quisiera. Pronto volvía a dejarse manipular por las hábiles y expertas manos de su pareja, había inhibido momentáneamente el dolor que la corbata apretada alrededor de sus testículos le provocaba y se concentraba en el placer que las nuevas acciones del menor le brindaban.

Se acomodó sobre su regazo y rápidamente tomó el ritmo marcado, cuidando de no moverse demasiado pues ya de por sí los constantes roces del pene ajeno en su interior le causaban punzadas que comenzaban a desesperarlo al no poder correrse. Se mordió los labios para ahogar sus alaridos y cerró los ojos echando la cabeza hacia atrás apenas dejando escapar leves jadeos cada que le era necesario tomar un poco de aire. Podía sentirlo llegar más profundo con esa posición y eso le gustaba mucho. Sin embargo, sentía ya las piernas y la zona de la pelvis entumidas por esa incapacidad que tenía por ahora.

Vagamente respondía a sus besos, estaba en un estado de éxtasis que no había sentido antes, se sentía desvanecer por el exceso de presión pero al mismo tiempo un enorme placer lo embargaba hasta el punto de dejarse por completo a control del cantante, el cuerpo le respondía débilmente. -Gacchan...- Pero su reclamo quedó incompleto al sentir al otro correrse dentro de él. Se tensó por completo incluso apretando las piernas de Gackt en medio de las suyas con fuerza y un grito se ahogó cuando se inclinó hacia adelante apoyándose en su novio. Su respiración estaba vuelta loca y tenía los ojos fuertemente cerrados a causa de las gotas de sudor que caían sobre estos. Su abdomen estaba todavía tenso mientras trataba de juntar fuerzas y soportar el dolor aún más intenso que sentía entre las piernas. -Déjame terminar, Gacchan... por favor~- Murmuró en un gemido ahogado por la piel del más alto contra la que había pegado la cara. Ya podía sentir un par de lágrimas a los bordes de sus ojos por el esfuerzo que le llevaba soportar aquello.

Su sonrisa se hizo inevitablemente más amplia mientras le oía pedir por favor, volvió a respirar hondo tomándose su tiempo en hacer las cosas.
Ya se encontraba más relajado y la verdad comenzaba a incomodarle estar aún dentro de su amante, aún se mantenía sosteniendo su cintura aunque había aflojado ligeramente el agarre.

Llevó la otra mano a aquella erección que necesitaba correrse y acarició el sector con malevolencia, eso sólo haría sentir la tortura del mayor mucho más intensa, no lo sabía, pero al menos lo imaginaba o creía hacerlo.
De todas formas iba a quitar la corbata, pero antes de eso le puso de pie como antes haciendo él mismo en igual tiempo, se posiciono atrás de su amante rodeando sus caderas suavemente mientras pegaba su propio pecho a la espalda ajena, continuaba con aquella desagradable lentitud en sus acciones hasta que por fin llegó a lo que tenía que hacer.

- ¿Quieres terminar? - Preguntó con fingida inocencia en tanto una de sus manos se encargaba de mover el nudo de la pequeña prenda en aquella zona baja.
Acercó la boca hasta el lóbulo de su oreja y lo atrapó entre sus dientes jalando y mordiendo con parsimonia. Ok, ya no continuaría más con aquello y dejaría que Hyde se corriera de una vez por todas por lo que de pronto y con rapidez quitó la roja corbata dejándola caer directamente al suelo...

Cuando nuevamente estuvo de pie agradeció que Gackt lo sostuviera entre sus brazos, sentía que iba a estar tirado en el suelo en cualquier momento. La presión y el calor se acumulaban y mezclaban inquietantemente entre sus piernas. Mantuvo los ojos cerrados en todo momento, la sensación de espera era demasiado tortuosa y las piernas le temblaban. Asintió efusivamente apenas el menor formuló esa pregunta que aparentemente había sigo más figurativa.

Lentamente abrió los ojos al sentir nuevamente sus atenciones en una de las orejas y de pronto una liberación se hizo presente en su miembro. Soltó un suspiro que prolongó durante un momento, sin darse cuenta, nuevamente había estado aguantando la respiración. Su cuerpo de contrajo de repente haciendo que se apartara de Gackt y sin tener otra opción se dejó caer de rodillas al suelo. Aún tenía las manos amarradas, todo corría a cuenta de su mente y el resto de su cuerpo. Y apenas pasaron un par de segundos más, se inclinó hacia adelante doblándose completamente sobre sus muslos al tiempo que se corría con fuerza, en medio de jadeos ahogados.

Finalmente levanto un poco la cabeza, las lágrimas que habían logrado escapar de sus ojos acabaron sobre el pequeño charco de semen que ahora manchaba el mármol que cubría el piso de la iglesia. Alcanzó a apoyar la frente en la orilla de la banca en donde habían estado sentados mientras recuperaba el ritmo de su respiración. Removió las manos entre la soga sin mucha fuerza, el dolor persistía en sus testículos y se sentía mareado. En suma, las gotas de sudor que le recorrían el cuerpo estaban siendo un problema para su visión ya que habían hecho que el maquillaje que llevaba en la cara se corriera por sus pómulos. Resopló una vez más y se incorporó con lentitud sintiéndose húmedo por todos lados. -No tenía idea de cuánto dolía eso- Soltó una risa floja bajando la cabeza una vez más como si aún le costara recuperarse.

Luego de haberle observado de alguna forma extrañamente tranquila y una vez que el mayor se incorporaba nuevamente se acercó a su espalda, tomó sus muñecas y desató la soga dejando esta misma en cualquier lugar.
Giró a su amante y rodeó su cintura con un brazo mientras que con aquella mano que tenía libre sostenía su mentón y depositaba un pequeño y superficial beso en sus labios en tanto sonreía ligeramente.

Luego de unos cuantos segundos se separó de nueva cuenta. - ¿Estás bien? - Aún continuaba con aquella sonrisita y se arreglaba el pantalón antes de tomar su chaqueta y de esta sacar un pequeño pañuelo rojo, volvió a donde se encontraba Hyde e hizo que se sentara en donde antes habían estado y así comenzó a limpiarle con algo de diversión, no porque aquello fuera gracioso, en lo absoluto, simplemente los efectos del alcohol aún surgían efecto en su cuerpo.

Volvió a por el vestido del mayor y le ayudó a ponérselo antes de ir ahora a por la ropa interior que habían dejado un poco más allá.
No estaba completamente borracho y al menos se daba cuenta de que debía llevar a Hyde a algún lugar en donde hubiera una tina y un lugar para descansar... llevó una mano hasta su propia nuca y se rascó algo dubitativo al tiempo que se quedaba casi estático a un lado de la banca y tendía la pequeña prenda al vocal.
Suspiró con resignación al notar que partes de sus pantalones tenían pequeñas manchas blancas, chasqueó la lengua... de todas formas aún era de noche y ya casi no habría nadie por las calles, además seguro su compañero se encontraba en una posición un tanto peor.

Se sentó a su lado y se le quedó observando durante un momento sin decir palabra alguna y de pronto el silencio sepulcral del lugar se hizo más intenso...

Dejó caer los brazos hacia enfrente y lo primero que hizo fue masajearse las muñecas. Correspondió a su beso con una ligera sonrisa también y asintió con la cabeza. De pronto sintió que todo era tan raro y a pesar de la situación, del dolor que sentía, del lugar, de todo lo bizarro y el alcohol, lo miró con cariño. Sin hacer más esfuerzo dejó que Gackt lo limpiara y le acomodara la ropa. El silencio que hubo a continuación repentinamente le dio escalofríos. Terminó de ponerse todas las prendas con calma. Se pasó los dedos sobre los pómulos llevándose un poco del maquillaje corrido. Lo limpió a ciegas pues no estaba seguro de donde estaba manchado.

La mano libre la tenía colocada presionada contra su entrepierna tratando de hacer pasar el dolor. De repente notó la mirada de Gackt sobre sí y le observó igual que antes aún en medio del silencio. Le miró fijamente un largo momento todavía con esa sonrisa en la cara y finalmente le tiró los brazos al cuello abrazándolo con ternura. -Te amo, hombre salvaje- Susurró con diversión cerca de su oído besando su mejilla después y se acurrucó con la cabeza sobre su hombro.

Depositó pequeños besos sobre la zona de su cuello que tenía cerca y luego volvió a quedarse quieto. -Deberíamos salir de aquí- Levantó la cabeza después de un rato y le miró, le besó la mejilla. -Debe ser muy tarde ya...- No tenía ni idea de la hora, habían salido de la fiesta pasada la media noche y habían estado ahí un buen rato. Para su mala suerte estaría a punto de amanecer, aunque por los cristales en el techo aún podía verse la negrura del cielo, suponía que sería ya casi la hora de la madrugada en que los encargados de la iglesia se despertaban. Además según recordaba, era domingo. Miró a su alrededor, el piso estaba manchado. -¿Viste? No me quemé- Se puso de pie ignorando lo que había notado antes, era mejor huir antes de que algo feo pasara. -Vámonos- Le apresuró, pues también era preferible caminar hasta el edificio cuando aún no había gente en las calles.

Sonrió apenas y respiró hondo disfrutando de aquel momento de absoluta tranquilidad, pero Hyde tenía razón debían salir de ahí pronto.
De mala gana se puso de pie luego de que el otro lo hiciera y fue a por las demás prendas. - Lo noté - Respondió respecto a aquel comentario de su amante y soltó una pequeña carcajada en tanto se ponía la camisa.

Se agachó para tomar su corbata y caminó por la alfombra aterciopelada mientras iba abrochando uno a uno los botones de aquella prenda superior, la chaqueta colgaba de uno de sus brazos al igual que la corbata. - Espera, espera - Volvió a reír y cuando hubo terminado con aquello se pasó las manos por el cabello tratando de peinarse un poco aunque la verdad no fue muy útil y daba igual, nadie lo reconocería a esas altas horas de la noche.
- ¿Vamos a mi departamento? ¿O irás al tuyo? - Preguntó al tiempo en que llegaba a la puerta y soltaba un ligero bostezo deteniéndose para esperar al mayor.

Metió ambas manos a los bolsillos de su pantalón y dio una última mirada a su alrededor distraídamente, seguro luego de que durmiera un rato se daría cuenta de lo que había pasado en aquel lugar, pero por el momento eso no era una preocupación o algo parecido.

Echó un último vistazo al lugar y se aseguró de acomodarse bien la ropa antes de seguir a Gackt por el pasillo central. Caminó con la cabeza agachada y con los dedos se tocaba constantemente las mejillas pues sentía que tenía pintura por toda la cara. Por lo tanto cuando el menor se detuvo estuvo a nada de chocar contra él, todavía se sentía un poco desorientado. Levantó la mirada sonriéndole. -Vamos al tuyo, no quiero que Akira me vea así. Y si crees que no podría estar despierto a esta hora, yo no estaría tan seguro-

Soltó una risa y se adelantó empujándolo fuera del lugar, agradeció que las calles estuvieran casi desiertas. Se aferró a su brazo mientras se encaminaban hacia el edificio. -Necesito una ducha caliente- Tenía la cabeza apoyada en el hombro del otro y cerraba los ojos durante algunos segundos dejándose guiar por Gackt casi por inercia. Suspiró. Se sentía muy cansado...