Evento de muchos artistillas famosillos ñeñe -GACKT-

Como era costumbre cuando salían por asuntos de este tipo, habían dejado a los niños en casa con el androide correspondiente. Últimamente poco le gustaba dejar a sus hijos solos, pero esta era una ocasión especial. Según la invitación, era un evento relativamente grande y habría muchas personas famosas ahí, buenos amigos y alguno que otro conocido.
Llegaron algunos minutos, tal vez una hora, tarde, en el auto de Gackt. Esperó a que el cantante apagara el motor y antes de entrar al lugar, le detuvo dentro del convertible. Al parecer ya había algo de ambiente dentro del salón pues la música se escuchaba ahogada detrás de las puertas que separaban el estacionamiento de este.

Miró a su novio sobre el hombro sin alguna intención de bajar aún del vehículo. -Gacchan...- Una pequeña sonrisa se le dibujó en el rostro con un toque de coquetería. Alzó la mirada al aludido e hizo lo mismo con una mano, llevándola por detrás de la nuca del más alto. -Sé que cuando crucemos esa puerta, la gente se nos vendrá encima... hasta ahora las personas que consideramos necesarias saben de lo nuestro, pero verlos a todos juntos y a los agregados...- Suspiró de pronto como si la sola idea de eso, le causara estrés. Se mordió el labio brevemente, sin despegar la mirada del otro. -No voy a soportar estar ahí como si fuéramos dos buenos amigos, ¿sabes?- Soltó una risa nerviosa y se acercó sobre la palanca de velocidades que los separaba para besar a su novio con lentitud, en una actitud bastante inocente.
Se apartó apenas un par de segundos después, sin moverse demasiado de su lado y le sonrió un poco más ampliamente. -Te amo y no me importa si todo el mundo ahí adentro se entera de eso esta noche- Depositó otro beso, esta vez más apretado y haciendo un sonido "tronado" al apartarse y salir del auto un poco más tranquilo. Unos momentos más y vendría la prueba de fuego.

Esperó al cantante hasta que hubo puesto las alarmas y todas esas cosas en su auto y juntos caminaron hasta una pequeña entrada de ese lado del estacionamiento. Se detuvo de pronto junto a la puerta. Se giró por completo y miró a Gackt. -Bien... no bebas mucho porque tal vez necesite que me lleves a casa sano y salvo- Bromeó y antes de disponerse a entrar, se colgó de su cuello, empujándolo con el cuerpo hasta la pared más próxima y pegándolo a esta. Lo besó nuevamente, esta vez con una extraña energía por el nerviosismo que le causaba lo que estuviera a punto de desatarse en ese lugar. Algo le decía que quizás se pondría muy ebrio y al día siguiente alguien le contaría los desfiguros que protagonizaría esa noche, así que por ahora prefería saborear un poquito de su Gackt por si algo pasaba...

Iba conduciendo tranquilamente, le gustaba mucho conducir, de alguna forma le tranquilizaba en momentos como esos y le excitaba cuando había mucha velocidad. A su lado iba el vocal de Laruku, ambos con una presencia intachable sin dejar de lado esa esencia de "Rock Star", no sabía que hora era exactamente, pero estaba seguro que iban bastante tarde o tal vez no tanto, a donde iban no era necesario ser puntual de todas formas.

Al llegar al estacionamiento y debido al mayor se quedó un momento adentro y le miró con atención, aún cuando comenzó a hablar no dijo nada limitándose a sonreír ligeramente. Hace ya un tiempo que Hyde venía diciendo cosas como aquellas y estaba de más decir que no le molestaba en lo absoluto. Quizá si debían ser cuidadosos con Akira y Demian, pero de eso ya estaban muy al pendiente.
Correspondió aquel beso de la misma forma y al separarse sonrió ampliamente. - También te amo. - Dijo justo antes de recibir otro beso, uno más gracioso o divertido tal vez, al que no pudo evitar soltar una carcajada.

Salieron del vehículo y se acercaron a la puerta, al cruzar sería el momento, de todas formas no era como si al llegar soltaran a los cuatro vientos que estaban juntos y se amaban, claro que no. Todo debía fluir de la forma más natural. Estaba concentrado en eso cuando ora vez y por sorpresa su atención fue directamente a su novio quien rodeó por la cintura cuando su espalda tocó el frío muro, correspondió a un nuevo beso que por supuesto había notado diferente, al separarse enarcó una ceja. - ¿No deberías guardar energías para toda la noche? - Susurró muy cerca de sus labios. Besó estos apenas rozándolos y luego bajó a su cuello en donde depositó uno más.

- Bien, es la hora - Comentó como si se tratase de el momento final o la llegada a un momento de tensión, realmente no estaba para nada nervioso y es que la mayoría de las personas que se encontraban ah´dentro le conocían lo suficiente como para ya haber imaginado aquello de lo que se enterarían esa noche.
Se separó lentamente y caminó hasta la puerta para empujarla con suavidad. De pronto se vio con una sala bastante grande, iluminada, una sección en donde habían muchas mesas y otras donde se encontraba un extenso Bar. La gente paseaba, bebía, reía, otras bailaban o simplemente se movían al compás de la música.

- ¡G! - Se escuchó desde un extremo. Ahí estaba Jon junto a u:zo bebiendo unas copas. Alzó la mano en señal de saludo y miró a su lado en donde estaba el castaño. Con una seña le indicó a que se adentrara primero y cuando lo hizo le siguió cerrándose la puerta a su espalda.

- ¿Quienes de tus conocidos vendrían? - Se inclinó un poco sobre el más bajo para que este pudiera oírle bien, la música estaba alta y era obvio que así tendrían que comunicarse por todo lo que durase la fiesta.

-Tengo las suficientes para aguantar hasta que amanezca, querido- Susurró con coquetería recibiendo aquel beso en su cuello y apartándose casi al momento. Sabía que si continuaban por esa línea, le sería imposible siquiera hacer acto de presencia en la fiesta. Cuando Gackt abrió la puerta, su ligero nerviosismo pasó a segundo plano, no se veía tan mal. Se adentró en el lugar sin poder evitar echar un prolongado vistazo alrededor. Vaya que había gente, mucha que no conocía, sin embargo, pudo detectar a los miembros de Laruku justo cerca de esa entrada. Cuando Gackt le habló, tuvo que acercarse para escucharle. Señaló al lugar en donde los había encontrado. -Ahí están, también espero ver a KAZ...- Miró un poco más a las personas que les rodeaban. -Me equivoqué, en realidad siento que conozco a todos- Rió ampliamente y era verdad, de pronto había empezado a reconocer caras y a hacer reverencias a todos lados a modo de respuesta a los saludos.

Por tercera vez paseó la mirada por el lugar y, luego de meditarlo un poco, volvió a acercarse al oído del más alto. -¿Te parece si te topo en una hora del otro lado, guapo?- Depositó un discreto beso en su mejilla y le guiñó el ojo antes de alejarse hacia donde había visto a sus compañeros de banda, sin esperar respuesta. Dejaría que Gackt se despejara un poco, tampoco quería parecer como si fuera a custodiarlo toda la noche. Aunque claro, todo con su respectiva vigilancia(?).
Ya en compañía de Ken, Yuki y Tetsuya, mientras platicaba con ellos, de reojo miraba hacia donde tenía bien ubicado a su novio. Ese efecto que el menor causaba en él, y seguramente en mucha gente, lo ponía ansioso. Lo más ridículo de todo, era que ellos vivían juntos, podía tenerlo y estar con él cuando se le diera la gana, pero se estaba volviendo tan adicto a su presencia y a otras cosas...

A pesar de que el elevado volúmen en la música les impedía platicar con comodidad, estaba siendo un momento bastante agradable. Pasando por alto las burlas y los torcidos comentarios que el guitarrista dirigía hacia su persona y su relación con el pelinegro. Se limitaba a contestar con fieras miradas, esas a las que Ken estaba acostumbrado y que a esas alturas le causaban más risa que temor.
Por otro lado, al pasar de los minutos, el alcohol hacía su trabajo, tenía esa extraña necesidad de entonarse pero sin perder aún el "estilo".
KAZ había aparecido en algún punto y lo había saludado efusivamente, aunque a él era más común verlo durante esos días en que estaba trabajando con VAMPS.

Así pasaron algunas personas más, entre saludos y risas. Incluso Sakura se había presentado poco antes de que se cumpliera la hora que le había dado a su pareja. Quizás aquel había sido el momento más raro del poco tiempo que llevaba ahí. Si bien, con el baterista había tenido su historia, en ese momento había sido muy reconfortante el reencuentro, nada incómodo como alguna vez pudo llegar a imaginarlo.
Cerca del momento pactado, dejó su sexto vaso de vodka vacío en una de las mesas y caminó, esta vez con una sonrisa ebria pintada en la cara, saludando a más gente hasta el lugar en donde había quedado con Gackt. En el camino se había encargado de robarse una copa de algo que no estaba seguro de lo que era, pero ya poco le importaba lo que pudiera ingerir. Llegó a esa parte, en donde había una puerta que según sabía daba a las oficinas administrativas del salón o algo así. Bebió un sorbo, estaba bueno. En ese momento ya no se molestó en levantar la cara y buscar a Gackt, ya lo encontraría. Se apoyó de espaldas en la pared y esperó...

Ante la pregunta de Hyde estuvo dispuesto a responder, pero cuando abrió la boca el otro ya se había dado la media vuelta. Sonrió divertido y se giró también, iría a donde estaba Jon y u:zo. Por el momento aún no veía a los demás miembros de YFCz, por ahí debían estar disfrutando del gran evento.

- Hola ~ - Saludó a sus compañeros sentándose en una silla disponible que ahí había. Dio una mirada rápida a la mesa de los otros dos, al parecer y ahora que lo notaba estando más cerca ya habían comenzado a "disfrutar" desde hace un rato. Tomó el vaso de u:zo que contenía un poco de ron y bebió. - ¿Dónde está You? - El de larga y negra cabellera le miró con el ceño fruncido y le quitó el vaso de la mano.

- Ah, estaban aquí hace un rato, junto a Chacha - Dijo el segundo vocal de la banda algo distraído mientras saluda a lo lejos a un par de chicas miembros del staff.
El líder miró en aquella dirección también y soltó una carcajada. - No puede ser que te gusten y ni siquiera seas capaz de acercarte, me decepcionas Yankee. Pensé que en tu país las cosas eran de otra forma - Bromeó contagiando al bajista con una sonora risa.

Así pasaron un largo rato entre discusiones de si debía o no Jon acercarse a las chicas o llamarlas a que se les unieran. También había aparecido You y Chacha, incluso Yoshiki pasó por aquella mesa por un momento para saludar. Todo había estado tranquilo e incluso había decidido no beber tanto. Ju-ken quien por unos breves minutos estuvo con ellos había hecho un comentario solo para Gackt, al parecer había visto a Hyde bastante "feliz" junto a los Larukus. Una buena razón para tener cuidado con lo que bebía, aunque honestamente jamás pensó que lo que su novio le había dicho iba en serio.

Constantemente miró en todo ese rato la hora de su reloj, ya se había cumplido una hora y unos cuantos minutos más. De pronto se puso de pie y se disculpó con los presentes excusándose de que tenía algo que hacer. En el camino se dedicó a saludar a quienes hasta ahora no había visto, había creído ver a Vivian por ahí, pero no le dio importancia. Era mejor no darle importancia a ese asunto.
A unos cuantos metros logró divisar a su koi, la verdad si se veía algo mal aunque le parecía divertido la forma en que eso no le afecta queriendo aún aparentar que todo estaba perfecto. Sonrió y se acercó apoyando un antebrazo a un lado del rostro ajeno, tomó su mentón y alzó su rostro para luego guiñarle un ojo con coquetería y finalmente depositar un pequeño beso en sus labios. - ¿Tardé mucho? - Tomó la copa de la mano ajena y bebió un trago. - No pensé que era en serio eso de que no debía beber... ¿La estás pasando bien? - Sonrió ladino y se apartó un poco para imitar la posición ajena en tanto mirada vagamente a su alrededor.

Al final no había esperado mucho y cuando menos se lo esperó, tenía al menor acosándolo justo como le gustaba. Recuperó la copa de la mano ajena con una actitud igual de coqueta y le dio un largo trago mientras negaba a su primera pregunta y antes de responder a la segunda. -Todavía no- Alzó una ceja y al mismo tiempo una mano a la altura del pecho del más alto y acarició este vagamente con los dedos hasta finalmente tomarse del cuello de su pulcramente planchada camisa. -¿Usted está pasándola bien, señor Camui?-
Le dio un leve jalón a la prenda, acercándolo más hacia sí hasta colar una rodilla entre sus piernas y hacer que su propia cadera se meneara ligeramente hacia él. Si estaba dando ya un pequeño show, no estaba muy consciente de esto.

Con la mano libre se sostuvo de la pared, haciendo de apoyo a su espalda y la que tenía en el pecho del otro, subió traviesamente a su nuca. Esa cercanía y esos roces le hicieron sentir de pronto que su respiración estaba ya un poco alterada. Suspiró. -¿Aún tienes más cosas que hacer aquí, mi amor?-
Formó un puchero en sus labios y nuevamente dirigió ambas manos a su pecho, posándolas ahí y jugueteando con la forma de sus pectorales por sobre la ropa y casi sin quererlo, emitió un leve quejido ahogado solamente por la música. Hablaba lo suficientemente alto para que solo fuera Gackt quien le escuchara, teniendo la ventaja de que en esa apartada zona no había concentración de gente. Lo malo era si desde lejos estaban viéndolos, pero en ese preciso momento no le dio importancia, estaba más ocupado tratando de controlar otros aspectos de su cuerpo.

Ayudándose de una mirada rápida, señaló la puerta que tenían cerca. -¿Te puedo robar unos minutos, galán?- Soltó una risa y se alzó un poco para echar un vistazo sobre el hombro del cantante, observó a ambos lados realmente sin fijarse mucho en las miradas. Luego volvió la cara a Gackt mientras le tomaba la mano con fuerza. -O unas horas, tal vez...-
Se deslizó hasta la puerta, jalando con él a su novio hasta prácticamente desaparecer de aquel ruidoso lugar. Ya dentro, se alzaba un alargado pasillo con muchas puertas a los lados, iluminado únicamente con unas tenues luces en los costados. Le llevó hasta una de las últimas oficinas, aunque a través de los cristales podía verse que todas estaban vacías.

Una vez ahí y antes de entrar en el cuarto, lo pegó contra la pared como hubiera hecho una hora antes en el estacionamiento. Le besó con fervor, colgándose de su cuello y pegándose a él hasta no poder más. Devoró sus labios, notablemente más excitado a cada segundo. Y apenas unos momentos después, en medio del ajetreo, lo guió hasta la puerta, abrió esta y se adentró junto con él. Se separó y no fue necesario encender las luces, una pequeña ventana en la parte alta de una pared dejaba entrar perfectamente la luz de la luna e iluminaba el único escritorio que ocupaba la habitación. Cerró la puerta detrás de ellos y volvió a tomar a Gackt por el cuello de la camisa, lo atrajo hasta el escritorio dándole la espalda a este y cuando sintió el borde pegar en su trasero, de un salto se subió a la superficie dejando que su amante se instalara entre sus piernas. -Estúpido, estúpido y sensual Gacchan- Le rodeó con los brazos sobre los hombros, atrayéndolo y escondiendo directamente la cara en su cuello. -¿Qué me has hecho, mal hombre, para hacerme sentir un enfermo sexual cuando estoy contigo?- Decía esto entre pequeños besos estratégicamente depositados en la extensión de su cuello hasta llegar a su oreja y con una leve risita contenida. -Tócame, Gacchan~- Murmuró en un suave jadeo justo antes de acariciar el lóbulo con la punta de la lengua.

Sonrió ladino ante la primera pregunta del mayor y asintió. - La paso bien, pero podría pasarla mejor. ¿O no? - Muy por el contrario del castaño, él mismo si estaba un poco más al tanto de su alrededor y es que como lo había notado Hyde si estaba bastante pasado de copas, cosa que no le desagradaba en absoluto teniendo en cuenta que estando así se comportaba de aquella manera sin que nada le importara. Y definitivamente se aprovecharía de eso, no hacerlo sería dejar pasar la exquisita oportunidad.
Se dejó hacer a los juegos ajenos recibiendo y sonriendo a las disimuladas miradas que recibía de uno que otro personaje que por ahí pasaba, hasta que de pronto ya se vio alejado de los demás.

Se dejó guiar sin decir nada, simplemente limitándose a sonreír con diversión y si, tal vez algo ansioso. Eran aquellas experiencias de estar a solas, escondidos lo que más le excitaba.
Nuevamente se encontraba contra la pared, rodeó la cintura de su novio con fuerza correspondiendo de la misma forma, contagiándose de aquella energía, se adentró al lugar y rápidamente continuó con aquello, entre las piernas de Hyde ladeando un poco el rostro, respiró hondo.

¿Cómo decir que no a Hyde? era algo que simplemente no podía, era como en el principio... cuando toda su historia con el vocal de Laruku comenzaba en aquel ámbito. Todo aquel éxtasis.
Hábilmente se deshizo de la chaqueta del otro dejándola caer a un lado y coló ambas manos bajo su camisa, recorriendo esa suave y cálida piel que tanto le gustaba. Fue hasta su boca y la atrapó con la propia jugueteando con sus lenguas, casi devorándose. Fue bajando por su mentón hasta su cuello con húmedos besos en tanto se aferraba firmemente a sus caderas y lo pegaba más a su propio cuerpo.

- ¿Sabes lo que pasa?... - Preguntó de pronto en un susurro algo exasperado entre besos. - Pasa que somos adictos a esto - Sonrió y se incorporó para mirar el rostro de su novio, se acercó hasta quedar a escasos centímetros de sus labios. - Es algo que no se puede evitar, solo sucede... - Un nuevo beso, esta vez de forma más "calmada" y se alejó llevando esta vez las manos a los botones de la prenda ajena que comenzó a quitar uno por uno, tomándose por supuesto su tiempo en ello.
Una vez que hubo quitado todos deslizó la camisa por sus hombros dejando expuesta toda esa blanca piel, pero sin quitarla del todo. Bajó hasta esta y reanudó esa pequeña sesión de besos por todo su pecho mientras acariciaba con suavidad la espalda baja del mayor.

Sin duda una de las mejores cosas antes de tener sexo con Hyde era eso, las caricias, los besos, oír claramente cada jadeo y gemido que tenía solamente para él.
Poco preocupaba si alguien le había visto entrar ahí, su concentración estaba únicamente en su novio y en el momento.

De pronto volvía a separarse, empujó las cosas que habían sobre el escritorio dejándolas caer también al suelo para dejarlo despejado, se recargó en el cuerpo ajeno haciendo que se recostara en tanto llegaba a su cuello y daba pequeñas mordidas mientras su pelvis se movía suavemente sobre la ajena estimulando a ambos.

Aquel cosquilleo que le había hecho sentirse ansioso desde que lo había besado en el estacionamiento estaba haciéndose a cada roce mucho más intenso. Se dejó llevar por las conocidas y experimentadas manos de su pareja. Un sentimiento de sumisión y total docilidad le llenó el cuerpo, simplemente aceptando aquellas candentes caricias por las que había rogado segundos antes.
Suspiraba cada vez más agitado. Se deshizo de su propia chaqueta y posteriormente dejó las manos quietas a su espalda, aún atrapadas por las mangas de la camisa. Pero apenas sintió el peso de Gackt recostarle en la fría superficie se las quitó para tener las manos libres y comodamente estar acostado debajo del menor.
Su cadera se movía insistente contra la ajena, creando esa deliciosa fricción que solo las prendas le impedían sentir como quería. Gimió con un dejo de desesperación, aferrándose al cuerpo del cantante y tomándole el rostro con ambas manos para besarlo, esta vez de una forma casi tierna. -Mmmh~ Gacchan~- Dejó escapar en un jadeo extasiado justo antes de volver a besarlo.

Tal vez no debían darse muchos lujos en aquel lugar. Llegó a considerarlo un momento, dejándose llevar, ¡pero demonios!, su deseo podía más. Esa parte del jugueteo le fascinaba demasiado.
Montó las piernas alrededor de la cintura de Gackt, haciendo que su cuerpo quedara inmovilizado encima del propio. Sus caderas se movieron con mayor insistencia buscando esa estimulación tan íntima. El calor era ya algo insoportable. Pronto se apartó solo para desabotonar las prendas superiores del otro, dejando rápidamente su torso semi desnudo. Besó su cuello, dando pequeñas mordidas en su piel. Desde esa posición sus movimientos estaban algo limitados pero eso no le impidió rodear a Gackt por la espalda y acariciar toda su extensión por debajo de las prendas que aún no había sacado. Llegó al borde del pantalón, por el cual coló las manos rozando y apretando sus glúteos, buscando su mirada de forma traviesa.

En este acto jalaba la pelvis del otro contra su entrepierna provocándose numerosos y profundos gemidos de placer, buscando tentar a su compañero con estas acciones. Luego de besarlo por otro largo rato, se incorporó con la suficiente fuerza para llevar al otro con él y quedar nuevamente sentado en el escritorio. Lo alejó ligeramente solo para terminar de sacarle la camisa y la chaqueta con una calma tortuosa incluso para él mismo. Dejó las prendas caer al piso y prosiguió con el pantalón, desabrochando cada "seguro" sin dejar de mirar a su novio a los ojos. Lo jaló del cinturón para acercarlo otra vez y besarlo de manera breve en la boca. Se deshizo de las ropas inferiores dejándolas caer hasta sus rodillas y pronto tuvo en su derecha el pene de su pareja, pegándolo al propio aún sobre ese molesto pantalón. Lo acarició sutilmente al tiempo que continuaba depositando pequeños e inocentes besos en los labios ajenos.

-Hoy quiero ser su secretaria, Gackt-san- Murmuró, soltando después una risa divertida y llevando la izquierda por alrededor de su cintura para sostenerle cerca sin detener sus caricias. Otra risa más discreta. Se impulsó hacia él para bajar de un salto. Le giró para ahora tenerlo a él contra el escritorio y volvió a romper la distancia entre ambos. -¿No es chistoso que a veces tengas que descender para obtener un ascenso?- Besó sus labios, todavía algo divertido por sus propias palabras y finalmente bajó hasta arrodillarse frente a él y sin más, lamer su miembro desde la base hasta la punta y luego de que con lentitud su lengua jugueteara sobre esta, lo metió en su boca comenzando con aquellas atenciones a las que como Gackt había dicho, ya era adicto.

Sonrió ampliamente disfrutando de las caricias y estímulos proporcionados por su novio, se dejó hacer observándole atentamente y rió divertido cuando mencionó aquello sobre ser secretaría. Al nuevo sin dudas y por supuesto que se debía al alcohol ingerido por parte del vocal.

Estuvo ahora él contra el escritorio, dejó ambas manos a cada uno de sus lados y ladeó ligeramente el rostro sonriendo con lasciva justo antes de bajar lentamente la mirada deleitándose con aquella escena y la humedad de la boca ajena. Podía sentir ese calor que pronto se intensificaba, justo como Hyde estaba.
Llevó una mano a la cabeza de su novio moviendole de una forma mucho más insistente, algo ansioso. Se relamió los labios y esperó un poco más provocando pequeños movimientos debido al estímulo, excitándose tanto como sólo el castaño lograba con tal facilidad.

Dejó caer la cabeza hacia atrás, respiró hondo y terminó por hacer que el otro se separara y se incorporara hasta quedar de pie. Con necesidad rápidamente quitó los broches del pantalón de su novio y se deshizo de las prendas tal como había hecho consigo mismo dejándolas caer hasta sus rodillas. Tomó una de sus muñecas y con algo de brusquedad le jaló para volver a cambiar de posiciones aunque esta vez se encargó de que el más bajo le diera la espalda contra el escritorio, se inclinó sobre él de forma descarada y repartió pequeños besos por su espalda y hombros hasta llegar a su cuello y luego al lóbulo de su oreja atrapándolo entre sus dientes. - Un buen trabajo como secretaría - Susurró con diversión incorporándose una vez más, pero sin apartarse demasiado del cuerpo ajeno comenzando a moverse y así provocar esa fricción entre ambos que solo hacía aumentar su temperatura.
Abrió las piernas de su koi un poco más y se acomodó sosteniendo firmemente sus caderas y sin aviso alguno penetrarlo sin mayor consideración. Soltó un pequeño jadeo disfrutando de la sensación, así era justo la forma más divertida de hacerlo y si, de seguro sonara poco común, pero era algo a lo que ambos ya estaban acostumbrados.

Dejó que sus movimientos fueran guiados por las manos del más alto durante un momento, llevando las manos a cada uno de sus muslos, rodeándole y sosteniéndose de estos. La sensación de ahogo era molesta y estimulante al mismo tiempo, y aún con ese sentimiento ambiguo agradeció cuando terminó. Lanzó un largo suspiro, llevándose una mano a la boca y limpiándose la barbilla de los restos de saliva que aquel acto le había provocado.
Sin embargo, no pudo hacer más, su ropa inferior caía libremente al suelo y al segundo siguiente la superficie del escritorio se hizo sentir rápidamente en su abdomen. Aceptó sus besos encantado, suspirando repetidas veces aún detectando aquel característico y delicioso sabor en su boca. Las palabras ajenas le hicieron sonreír y le invitaron a continuar con aquella docilidad. Alzó ambos brazos por sobre el mueble solo para asirse con los dedos del lado opuesto al que estaban.

Separó las piernas como le indicaba su novio y mucho antes de lo que había esperado, aquella presión en medio de estas le obligó a jadear con fuerza. Se mordió los labios, pues en un momento de lucidez, se dio cuenta del lugar en el que se encontraban. Se estremeció los primeros segundos sintiendo las piernas temblorosas pero gracias a esa posición simplemente se dejó manejar al antojo del otro. Pronto y sin darle tiempo a respirar, la invasión le provocó un incontenible y fuerte gemido que no se molestó en ahogar. Su pelvis se contrajo haciendo presión en el miembro ajeno y pasados unos segundos más, comenzó a moverse ansioso y a jadear constantemente.

Giró la cabeza ligeramente, mirándole sobre su hombro. Gimió deseoso meneando las caderas contra él, el dolor punzante que le corría por entre las piernas era bastante atractivo. Se había acostumbrado y por algo continuaba buscándolo cada vez que podía, le fascinaba.

El éxtasis del momento y las sensaciones era lo único que le embargaba, disfrutaba de los jadeos y gemidos ajenos, aún cuando su novio contrajo su cuerpo. Sonrió completamente excitado transformando poco a poco aquellos ligeros movimientos de penetraciones, moviendo el cuerpo del castaño contra el escritorio, hundiendo los dedos en la piel ajena.

Se inclinó una vez más y besó su espalda y hombros, pero luego fue hasta su cuello en donde dejó un par de marcas bastante rojas, había aplicado mucha fuerza mientras se dejaba llevar.
Deslizó una mano por su muslo hasta tomar su erección y estimularla a la par de sus propios movimientos. Sentía perfectamente como las contracciones de su pareja le causaban mucho más placer y le satisfacían en gran cantidad, además el ambiente y aquella inquietud de que en cualquier momento alguien podía llegar y descubrirlos era mucho más excitante.

Continuó con las embestidas manteniendo un ritmo algo rápido y con fuerza, repartía besos por la piel del otro recorriendo aquel par de alas tatuadas, soltaba pequeños jadeos mientras su rostro era cubierto por mechones de su negro cabello.
Salió de él de pronto y le giró subiéndolo a la mesa, ahí volvió a penetrarlo, luego de haberse deshecho por completo de las prendas que le estorbaban y continuar con aquel vaivén. Fue hasta su boca atrapándola con la propia en un profundo beso, tomó ambas muñecas ajenas y las alzó contra el mueble a la altura de su cabeza. Jugueteó con la lengua de su koi prolongando aquello, recibiendo esos ahogados gemidos, sonriendo con lívido.

Se acomodó en la nueva posición separando las piernas para darle espacio a su novio, ya sin importarle ni un poco el estar desnudo en aquella oficina. Echó la cadera hacia él, rápidamente buscando reanudar el acto. Se quedó recostado sobre su espalda y durante los segundos que tardó el menor en volver a penetrarlo, llevó las manos a su propio miembro. Se estimuló con calma hasta que Gackt estuvo completamente dentro y le tomó las muñecas. Se quejó inquieto, ahogando el goce en los labios contrarios. Le besó largamente jugueteando con su lengua y mantuvo los ojos cerrados, dejándose llevar por el calor que lo invadía.

Trataba de mover las manos de manera desesperada, arqueaba la espalda pegándose al cantante y gimiendo sin control mientras este lo embestía de la misma forma. Dibujó de pronto una sonrisa parecida a la ajena, se sentía extasiado y seguro pronto se sentiría más que satisfecho.
Movió la cara solo para buscar esconderla en el cuello de Gackt, imitándole y dejando pronunciadas marcas rojas en su piel. Subió luego por aquella zona hasta su oreja, mordisqueando suavemente y dejando escapar su nombre entre numerosos jadeos en repetidas ocasiones.

Rodeó la cintura del más alto con las piernas atrayéndolo, ya que no podía usar las manos. Repentinamente alejó el rostro de su pareja ladeándolo hacia un lado y dejando su cuello al descubierto, claramente invitándole a marcar un poco más aquel "territorio". ¿Qué importaba si cuando salieran todo el mundo se daba cuenta? Lo estaba disfrutando como siempre y como siempre deseaba más.
El roce que comenzaba a crearse en su pene entre su propio abdomen y el ajeno le ponía a cada momento más ansioso. Sintió su pelvis estremecerse involuntariamente y gimió con más necesidad...

Entendió y aceptó perfectamente esa invitación por lo que se inclinó y dio mordidas por todo el sector con fuerza para dejar muchas más marcas de las que antes había dejado.
Procuró pegarse más al cuerpo ajeno para ayudar también a estimular al otro con aquellas acciones provocando fricción y haciendo presión. No soltó las muñecas de su novio en ningún momento y continuaba con las penetraciones haciéndolas un poco más bruscas, llegando mucho más profundo.
Recorrió con pequeños besos desde su cuello, por el mentón hasta una de sus mejillas y pronto se separó apenas unos cuantos centímetros para mirarle fijamente, casi como si quisiera intimidarlo.

Los movimientos poco a poco fueron disminuyendo, le sonrió con complicidad y con la punta de la lengua rozó con sutileza los labios de su novio. - En tu boca... - Susurró apenas audible y así fue soltando lentamente el agarre dejando liberadas sus muñecas.
Se incorporó, pero aún no salió de su interior. Se acomodó los mechones de cabello que tenía cubriendo su rostro y respiró hondo para luego de aquello salir definitivamente.
Tomó un de las manos de Hyde y lo jaló hasta hacer que se pusiera de pie, una vez hecho rodeó su cintura y lo pegó a su propio cuerpo en tanto con la otra mano recorría parte de su muslo y glúteo presionando con suavidad.

Volvió a separarse una vez más, ladeó apenas el rostro y miró su entrepierna esperando la reacción del castaño de una vez por todas. Seguro no era una buena idea, aunque si de alguna forma intentaba autoconvencerse no podría ser tan mala...

Rápidamente procesó aquellas palabras y estaba de más decir que no tuvo que pedírselo dos veces. Rodeó su cuello con los brazos cuando lo sostuvo de pie dejándose acariciar y rozando suavemente su propio cuerpo contra el de su novio. Pronto captó a donde se dirigía su mirada y sonrió con lujuria mirando también hacia ese lugar. Se mordió el labio, claramente saboreándose con cierta diversión lo que vendría.
Besó fugazmente su boca y luego su cuello bajando con pequeños besos por el centro de su torso hacia los huesos que sobresalían de su pelvis, sin concentrarse mucho en algún punto hasta que nuevamente estuvo como había comenzado, de rodillas frente a él. Tomó su miembro con una mano y comenzó a lamerlo lentamente de un lado a otro ayudándose de su saliva para que al masturbarlo contara con cierta lubricación.

Estuvo durante un rato dando aquellas atenciones, esperando pacientemente aquello que iba buscando. Cada vez aplicaba más velocidad en sus movimientos, con una mano se tomó de uno de sus muslos mientras con la otra ayudaba a las acciones de su boca.
Luego de unos minutos bajó la mano del muslo de Gackt a su propia entrepierna para comenzar a hacer esos mismos movimientos pero en su persona. Masturbaba a ambos ritmicamente, al mismo tiempo haciendo que su lengua y labios repartieran húmedas caricias en toda esa zona de la anatomía ajena.

A causa de sus propias manos, pronto volvió a gemir, ahogando estos sonidos al meterse el pene del menor a la boca. Lamía y succionaba con fervor, esperando aquello que tanto ansiaba.

Se dejó hacer por el otro, había captado rápidamente lo que debía hacer, tampoco suponía que fuera algo a lo que estuviera obligado.
Sentía la exquisita sensación de la humedad de su boca, su lengua jugueteando en aquella parte tan sensible y sus ahogados gemidos debido a las acciones.
Llevó una mano al cabello de su novio como antes lo había hecho, entrelazó los dedos con algunos mechones y cerró los ojos un momento en tanto comenzaba a realizar pequeños movimientos con su pelvis sin llegar a ser brusco como antes en las penetraciones, esta vez era cuidadoso con ello.

Suspiró extasiado, sin duda Hyde sabía como hacer aquello, sabía como darle placer y de alguna forma estaba seguro de que nadie podría compararsele. Se relamió los labios, pronto comenzaba a sentir como ese cosquilleo en la parte baja se hacía presente. Eso era justamente lo que estaba buscando, se removió algo ansioso moviéndose un poco más rápido ayudándose de su mano en la cabeza del castaño.

Unos cuantos minutos más pasaron para que llegara aquel orgasmo tan esperado, ese estremecimiento característico en la espalda y pronto se corrió donde había buscado, en la boca de su novio.
Soltó un pequeño jadeo en tanto pasaba, relajó los músculos y sonrió para luego apartarse del vocal.
Se apoyó en el borde del escritorio y subió su ropa interior y pantalones, volvió a respirar hondo. Desde ese lugar se fijó en el cuello del más bajo, sonrió al notar lo que el mismo había dejado ahí, esas notorias marcas rojas. Se inclinó un poco y tomó el antebrazo de su koi con suavidad acercándolo y acomodándole entre sus propias piernas rodeó su cintura para luego depositar pequeños besos por su cuello.

Recibió la semilla de Gackt en la boca con gran satisfacción. Había seguido con detenimiento las expresiones de su rostro y los sonidos que lograba robarle a su garganta. Y al final, todo en conjunto terminó por excitarlo a tal punto que solo necesitó un momento más después de saborear al menor para imitarle y correrse directamente en la mano con la que sostenía su erección. 
Detuvo aquel líquido en su boca aún cuando Gackt lo levantó y lo acomodó entre sus piernas. Se pegó a él rodeándole el cuello con la mano limpia y finalmente tragando lo que conservaba celosamente deslizándose por su lengua, solamente para soltar un par de gemidos placenteros a causa de sus besos.
Ronroneó de forma graciosa mientras le devolvía un par de besos en la mejilla sin soltarse de su cuello. -Delicioso a la vista y al gusto, me fascinas- Murmuró con deleite, logrando alcanzar sus labios y fundirse con él en un beso lento y suave, en el que degustó el sabor de su semen y el de su saliva juntos, provocándole esto un estímulo más a su satisfacción.

Abrió los ojos luego de permanecer un buen rato abrazado a Gackt sintiendo ese calor que el roce de su piel le regalaba. Le miró, mordiéndose el labio con cierta coquetería al momento que se apartaba de él. 
Miró alrededor en busca de algo pero al no hallarlo, chasqueó la lengua. Se asomó al lado del escritorio al que su pareja había tirado las cosas y dio con una cajita de pañuelos, tomó uno sin molestarse en levantar nada y se limpió la mano y la boca. Tal vez un poco de alcohol para disfrazar el sabor, aunque no le desagradaba en lo absoluto, todo lo contrario.

Tomó su ropa del suelo y se tomó su tiempo para ponérsela. Cuando estuvo vestido y se hubo arreglado un poco el cabello en un espejo colgado en una de las paredes, volvió a acercarse a Gackt. -¿Te doy otra hora?- Susurró divertido antes de besarlo fugazmente, aquellos besos que le dejaban con ganas de más. Sin darle tiempo de responder, se dio media vuelta, meneándose hasta la puerta de la oficina para salir al pasillo sin mirar atrás.
Seguramente los habrían visto entrar juntos y esas numerosas e intensas marcas en su cuello no dejaban mucho a la imaginación pero le era más interesante si se daban otro momento, más tarde y pasadas las copas seguro estaría sobre él [literalmente] sin importarle nada.

Volvía a hacer lo mismo de antes, ni siquiera le daba tiempo para pensarlo o si quiera responder. Le miró con diversión hasta que se perdió por el pasillo a través de los cristales, sonrió y tomó sus prendas que estaban aún en el suelo, se las puso intentando quedar como antes. ¿Una hora más?. Seguro cuando volvieran a verse Hyde estaría aún más borracho que antes.

Se acercó al mismo espejo en donde su novio se arregló el cabello y le imitó en esta acción aunque por unos segundos se dedicó a examinar aquellas marcas en su cuello, no le importaba en lo absoluto la verdad.
Una vez que se cercioró de estar en un estado presentable salió del lugar, recorrió el pasillo por el camino de vuelta al salón central en donde todos estaban y al entrar miró a su alrededor.
Al parecer Jon y u:zo ya no estaban por ahí. You seguro acompañaba a Chacha o tal vez ya se habían marchado, en ese sentido no eran muy fiesteros y esas cosas.

Tomó un vaso de ron y dio un par de sorbos mientras recorría mesas en busca de alguien interesante con quien pasar esa hora de la que su novio ni siquiera le dejó discrepar.
Bufó por lo bajo y se acomodó en la barra del bar, tomó su teléfono móvil, seguro Yoshiki estaba por ahí. Él definitivamente era un buen compañero de copas, pero en el momento en que se disponía a llevarse el aparato al oído una pequeña palmada en la espalda le distrajo. Dio la media vuelta en el asiento giratorio y de pronto fue como si se congelara.

- Vivian - Le miró con una expresión por completo monótona y luego miró por el lugar. Eso no podía estar pasando y lo peor que podría pasar era que Hyde estuviera muy cerca y los viera.

- ¿Cómo has estado? Hace un rato te vi, pero me ignoras... - Dijo la chica sentándose a su lado mientras hacía un pequeño puchero de forma infantil a lo que el pelinegro frunció ligeramente el ceño algo incrédulo. - ¿Te ignoro? - Sonrió ladino y negó suavemente con la cabeza. - No hay que ser un genio para saber por qué - Tomó su vaso y bebió.

- Que malo... no es como si tuvieras a alguien ¿o si? - Le miró con recelo y descaradamente tomó el vaso de las manos del más alto para beber también lo que sólo provocó el alto cantante chasqueará la lengua. - ¿Qué quieres? - Preguntó con un tono algo malhumorado, la verdad era que comenzaba a hartarse, además su compañía era algo incómodo teniendo en cuenta que su novio podía llegar en cualquier momento.

Apenas salió del pasillo a donde todos estaban reunidos, se robó una copa y caminó entre la gente de vuelta a donde había estado con los miembros de L'Arc, sin embargo, solo Tetsuya sobrevivía en aquel punto, con una persona a la que sinceramente no le prestó atención alguna. Mientras se acercaba, bebió un largo sorbo, al parecer era whisky. Ya le costaba distinguir, llegaba a ese punto en que todo el alcohol le sabía igual.
Se acercó hasta el bajista con una enorme y radiante sonrisa. -Te-chan, ¿me perdí de algo?- Se sentó a su lado lanzando un largo suspiro y mirando a su alrededor, al parecer había atraído un par de miradas. Luego miró a su amigo y hasta ese momento notó la cara de horror que este tenía en la cara. -¿Podrías.. al menos... ser más discreto?- El reclamó llegó a sus oídos solo provocándole una risa tonta.

Rápidamente, Tetsu se quitó la bufanda rosada que adornaba las orillas de su saco y con una actitud maternal la puso alrededor del cuello de Hyde. Aunque tal vez había sido su imaginación y en cierto punto la había apretado de más, en señal de amenaza quizás. De todas maneras solo sonrió murmurando un divertido "Gracias", mientras volvía a beber. -¿Ken y Yuki?...- Sin embargo, la pregunta quedó en el aire, pues prestaba atención a su amigo, pero al mismo tiempo y siendo más un acto reflejo, levantó la mirada en busca de Gackt.
El recorrido fue de la puerta por donde ambos habían salido momentos antes hacia donde lo había visto al llegar con sus compañeros de banda, en el intermedio de esos dos lugares detectó a su novio y no estaba solo.

No la reconoció a la primera, pues estaba de espaldas pero algo le llamaba a no quedarse quieto. ¿Debería acercarse? Su instinto consciente muy ahogado en su borrachera le decía que mantuviera su distancia y al llegar a casa le preguntara a Gackt, era lo correcto y lo más prudente. Pero sobre esa superficie de alcohol flotaban unas inmensas ganas de decirle algunas cosas a esa mujer por el simple hecho de habérsele acercado, ¿enfermo no? Sin embargo, luego de quedarse mirando por un rato, ya no era como si ella fuera cualquier mujer. Aunque pensándolo bien, todo ese asunto de hace meses no había sido culpa de ella... o eso se encargó de hacerse creer.
Se bebió el resto de la bebida y suspiró. Se quitó la bufanda que Tetsu le había puesto en el cuello y se la tendió, dejándola en su regazo sin esperar reacción alguna de su parte. -Ya vuelvo- Se puso de pie de un salto, extrañamente decidido, como si ahora esas ganas hubieran hundido aún más su razón. A pesar de los lejanos llamados del bajista, caminó con naturalidad por entre los invitados, y si, ahora todos le miraban al cuello con curiosidad. Pero solo continuó su andar sin prestar atención a esto hasta llegar a su objetivo.

Se acomodó de pie del otro lado del alto cantante y giró la cabeza sobre su hombro hacia la escena que tenía a un lado. A su parecer ella estaba demasiado cerca de su novio. Frunció el ceño ligeramente, entre lo ebrio que se sentía no podía evitar sentirse tan celoso y enojado a la vez, aunque no estuviera pasando nada. Simplemente de recordar lo vivido hacía meses a causa de ella. -Creo que cinco minutos fueron suficientes, querido- Observó al pelinegro con los ojos entornados, de reojo podía analizarla a ella. ¡Ahora la reconocía por completo! Aquella vez en el estacionamiento todo había sido tan fugaz pero no olvidaría esa cara. Además la había visto antes, con Gackt, en algún programa de televisión.
Finalmente la miró directa y fijamente, fingiendo y tal vez exagerando su reacción. -Ahh.. ¿Quién es tu amiga, Gacchan?- Volvió a ver al aludido, levantando una ceja y manteniendo el contacto visual, como si le advirtiera inconscientemente que si no hacía algo al respecto, no tendría consideraciones en portarse mal con aquella mujer.

Claro, era de esperarse. cuando menos quieres que algo suceda eso ocurre sin más. Bajó la vista cuando escuchó esa voz tan conocida para él al lado contrario de donde estaba la chica y murmuro un "mierda" apenas audible gracias a la fuerte música.
Respiró hondo y miré a su novio sonriendo ligeramente en una expresión bastante forzada, no estaba de más decir. Notó aquella mirada de advertencia, no podía dejarla pasar así como así. ¿Por qué es que tendría que Hyde ser tan caprichoso?, además borracho como estaba.

- ¿Y los de tu banda? - Intentó desviar el tema, pero sabía que no iba a ser fácil, de hecho sería casi imposible. Además de caprichoso, Hyde era testarudo, cuando algo se le metía en la cabeza no había forma de quitárselo.
- Ah, ella es... - Hizo una pausa en la que dio una rápida mirada a Vivian, luego volvió a prestar atención a su koi. Suspiró. - Ya sabes quien es... - Respondió algo resignado a lo que ocurría. Odiaba la situación, de pronto estaba casi convencido de que haber asistido no había sido la mejor idea.

La chica de larga y lisa cabellera ladeó un poco el rostro mirando a ambos con curiosidad, ella no era tonta y se daba cuenta de las cosas rápidamente. Entre ese par había algo más. Se fijó en las marcas del cuello del más bajo y luego en las de Gackt, eso lo confirmaba todo.
Se inclinó un poco sobre la mesa apoyándose en ambos antebrazos y sonrió con diversión. Alzó una mano y saludó al recién llegado. - Parece que la ha pasado bien, Hyde-san~ - Dijo algo bastante directo, pero intentando ser lo más cortés posible.
Bebió otro trago del vaso que había tomado de las manos del pelinegro y se sentó de forma recta. - Entonces... supongo que si tendrás problemas. - Se dirigió al que estaba en medio y este mismo simplemente le miró con el ceño fruncido como antes.

¿Era su imaginación o su novio estaba un poco tenso con aquello? A pesar de la situación tan incómoda, no pudo evitar soltar una risa divertida y dar una palmada en uno de sus hombros. -¡Vamos! No seas tímido, Gacchan, es una chica linda. No debes avergonzarte de estar con ella, sé un poco más caballeroso- Le sonrió a la muchacha de manera por demás fingida aunque sinceramente divertida, dándole un tono casi burlón a sus palabras. Tomó la silla que el cantante tenía a un lado y se subió de un salto, iba a ponerse cómodo, por alguna retorcida razón ahora solo tenía ánimos de molestar al menor.

Además, estaba consciente de que había pasado ya un tiempo de todo ese problema con Vivian, y ¿por qué no añadir que acababa de tener sexo con Gackt? En ese momento aún lo sentía tan suyo y estaba tan seguro de sí mismo, que era como si solo quisiera ser cruel y aprovecharse de ese notable estado "embobado" de la chica con su pareja. Vaya, él lo tenía cuando quería, ella solo lo había tenido una vez, a lo mucho. Tenía que ser realista, como ella habían miles y no podía hacer nada más que sobrellevarlas y confiar en él.
Entre sus divagaciones escuchó las palabras de Vivian, también inclinándose para verla del otro lado del pelinegro y asintiendo con la cabeza. -La he pasado increíble, como no tienes idea...- De reojo miró al menor con cierta lujuria, sin llegar a ser muy notoria pero luego rió de nueva cuenta. -...O bueno, tal vez si...- Con una seña pidió un vaso más de whisky y cuando lo tuvo servido, le dio un pequeño trago, haciéndose el desentendido de sus propias palabras.

Dejó el vaso sobre la barra y se inclinó sobre la misma nuevamente para ver a la muchacha una vez más, dejando pasar sus siguientes palabras hacia Gackt por alto. -Vivian, ¿cierto?- Sin esperar una respuesta que ya conocía y después de aclararse la garganta, continuó. -No me gustaría ser grosero, pero si es que quisieras conquistar a este hombre... creo que necesitas más de... lo que sea que estés haciendo...-
Le sonrió de medio lado y se acercó ligeramente sobre el aludido, levantó una mano y la llevó a su nuca, revolviéndole el cabello con cariño. -Aunque a decir verdad, a veces puede ser demasiado fácil meterse en sus pantalones, nee~ Gacchan?~- Hizo un pequeño puchero, como si lamentara ese hecho sin detener sus caricias. De reojo miraba a Vivian aunque al mismo tiempo sin prestarle atención. Todavía no decidía si quería tener problemas con ella.

¿Era en serio?, eso si que era molesto, pero además de saber que Hyde estaba borracho aquello que este mismo hacía se lo tenía merecido, aunque tampoco era como si se tuviera que revivir. Había pasado bastante tiempo.
Miró a su novio bastante serio y sin llegar a ser desagradable tomó la mano del castaño con la que estaba revolviendo su cabello y la alejó.
Tenía tantas ganas de un trago así que pidió un poco de vodka al barman, rápidamente lo tuvo en sus manos y tomó un par de tragos.

En cuanto a Vivian... simplemente rió femenina por los comentarios del vocal de Laruku. Estaba celoso y enojado, posiblemente se había enterado de lo que había pasado entre ella y Gackt, claro... seguro por eso su actitud. ¿Por qué no seguir el juego?, su acompañante estaba por ahí con algunos amigos y mientras le esperaba se divertiría ahí un momento. al menos hasta lo que pudiera.
- No quiero conquistarle, Hyde-san. Es cierto que es fácil meterse en sus pantalones, por algo lo dices ¿no? - Sonrió ampliamente y bebió un corto trago de ron. Apoyó el codo y así la mejilla en su mano y continuó mirando al que hace poco había llegado, como si quisiera burlarse. - ¿Le gusta este guapo hombre, Hyde-san?... no se preocupe, no seré un estorbo, al menos no sabrá de eso cuando ocurra~ -

Y gracias a aquellas palabras fue que Gackt casi se ahogó con el poco de alcohol que tenía en la boca. ¿Qué le pasaba a ese par?. Miró a la chica, casi fulminándola con la mirada. - ¿No deberías comportarte, señorita? - Negó en desaprobación por las conductas ajenas y luego miró al mayor. - Y tú, deja de beber - Le quitó el vaso de whisky y terminó por ponerse de pie. - No quiero cargar con borrachos -

- Ah, Gackt-san~~ que aburrido, estábamos entendiéndonos ¿no, Hyde-san? - Volvía a sonreír como burlándose. Sacaba provecho de que se trataba de una mujer, no podría hacerle nada o saldría muy mal parado de ahí, sería todo un escándalo. Tenía todas las de ganar.
Suspiró y se puso de pie también, se arregló el corto, pero elegante vestido que llevaba puesto. - Bueno, no se preocupe. - Se dirigió a Hyde. - De todas formas ya tuve lo que quise ~ espero que tengan una maravillosa noche, o lo que queda de ella~ - Les guiñó un ojo de forma bastante coqueta y dio la media vuelta para retirarse con paso suave y ligero.

Se concentró en Vivian y en todo lo siguiente que dijo, mirando de reojo como su novio bebía del vodka casi sin inmutarse en lo que decía la muchacha, hasta ese punto en el que casi se ahogaba. Suspiró ya con cansancio y a pesar de también haber adquirido una mirada un tanto seria cuando la otra comenzaba con todo aquello, conservaba una mínima sonrisa en los labios. Rió de forma seca, mientras Gackt les reprendía a ambos y se ponía de pie.
Apoyó la mano con la que antes estaba sosteniendo el vaso que acababa de serle arrebatado en la barra y continuó escuchando a Vivian, sin objetar a sus palabras. De todas maneras, ella sola se estaba dejando en evidencia y él tenía mejores cosas en qué pensar, como la forma en que contentaría a Gackt por esa incómoda escena.

Miró a este de reojo por unos segundos y luego devolvió la mirada a la chica. Finalmente, soltó una risa burlona e irónica por aquellas últimas palabras, pensando que definitivamente sería todo lo que tendría. De pronto la borrachera se le había pasado. Mentalmente analizaba que tenía total desventaja en todo eso, y no solo porque la otra fuera mujer, sino más bien por él mismo y esos instintos que aún desconocía.
No debía alimentar esos sentimientos negativos, como siempre, recordó las palabras de KAZ. Si esa mujer se hubiera quedado un minuto más, tal vez la fiesta habría llegado a su fin mucho antes de lo programado. Ahora aliviado, le miró alejarse y la siguió hasta perderla de vista, con los ojos ligeramente entornados. En el momento en que se dio cuenta que estuvo a nada de hacer algo de lo que se arrepentiría, la diversión había terminado y la sonrisa de su rostro se había borrado.

-Puta~- Murmuró por lo bajo, solo para él y siendo completamente inaudible por la música. Se giró hacia la barra dándole la espalda al cantante, quien aún seguía ahí de pie. Apoyó ambos brazos en la barra, el cambio de actitud había sido inmediato. Lentamente dejó caer la cabeza sobre sus brazos entrelazados y suspiró, debía dejar pasar aquella sensación pero solo al cerrar los ojos la imagen de Vivian volvía a su cabeza, solo debía hacer lo posible por mantenerse consciente y sereno. Levantó la cabeza y ahora él se puso de pie, giró hacia el más alto y le tendió la mano. Si, podía notar que estaba molesto pero lo último que quería era otro problema. -¿Bailas conmigo?- Muy seguramente Gackt no se esperaba aquello. Había comenzado una canción tranquila, sabía perfectamente que el baile no era lo suyo, pero en ese tipo de canciones bastaba con abrazarse y menearse de un lado a otro.
Qué importaba si todo el mundo los miraba...

Agradeció que todo aquello se terminara, unos minutos más y él mismo se habría encargado de arrastrar a Hyde hasta el auto o incluso llevárselo a Ogawa. El líder de Laruku podía ser bastante serio cuando se lo proponía y ninguno tenía permitido siquiera chistar.

Enarcó una ceja incrédulo. ¿Bailar?, si claro. Sonrió de medio lado en tanto observaba la mano de su novio y negó con la cabeza.
Tenía que estar bromeando si es que pensaba que luego de su pequeña "escena" junto a Vivian iba ser como si nada hubiese pasado. Lo peor de todo era que él mismo había sido quien recibía cada una de sus burlar. Sabía que había sido su culpa, pero habían límites y Hyde con lo caprichoso y mal humorado que era en ocasiones, no los tenía en cuenta.

- ¿Vas con Ogawa o te voy a dejar a casa? - Metió las manos a los bolsillos de su pantalón y luego de preguntar miró distraídamente por su alrededor. Pudo ver de nueva cuenta a Jon en un rincón, estaba junto a unas chicas, posiblemente las mismas a las que había estado observando junto a u:zo. Alzó una mano para llamar la atención de su compañero y muy pronto este se encaminó hasta el bar.
Miró al más bajo. - No bebas más y trata de comportarte. - Advirtió justo antes de que el yankee llegara a su lado.

- ¡Hyde-san! ¿qué tal, cómo estás? - Preguntó el segundo vocal de YFCz con una enorme sonrisa, tenía unos rojos labios muy marcados en una de sus mejillas. Seguro aquella noche le había estado yendo muy bien. - ¡G! ¿Por qué esa cara larga? - Palmeó la espalda del aludido un par de veces. De pronto se acercó a una distancia prudente del mayor de los tres y susurró. - Apuesto a que necesita un poco de sexo~ - Dijo y luego se alejó soltando una fuerte carcajada completamente divertida.

El pelinegro volvió a negar, hizo un ademán con la mano y dio la media vuelta para alejarse de aquel par. En serio, un poco más de aquellas bromas y terminaría por gritarle a Hyde o insultar a cualquiera que se le acercase. Era mejor relajarse y mantenerse relajado.

Bajó la mano apenas aquella expresión cruzó el rostro de su novio e igualmente bajó la cabeza sintiéndose como un niño regañado. Suspiró, no iba a dejar que ahora Gackt le empeorara el resto de la noche cuando Vivian ya se había encargado de arruinarle la fiesta. Levantó la cabeza cuando Jon se acercó, forzó una sonrisa hacia él y posteriormente una risa a lo siguiente que decía. Aunque en realidad no le había causado gracia, dadas las circunstancias. Ya era mejor no decir nada, además el otro ya se había alejado.
Se volvió a subir a la silla alta frente a la barra y miró a su nuevo acompañante. -Te estabas divirtiendo, eh?- Le sonrió un poco más tranquilo y levantó una mano para picar su mejilla de forma infantil, en donde estaba pintado de labial.

Volvió a mirar a Gackt que ya estaba unos metros más allá y por último regresó la vista hacia Jon. Le sonrió. -Lamento que te hubiese hecho venir solo para irse, creo que está de más decir que no es la persona más agradable cuando está enojado- Rió levemente. Echó un vistazo alrededor pensando que tal vez debería dejar que Jon volviera con sus chicas, no era que no le agradara la compañía pero de pronto le había nacido otro interés. Se bajó de la silla. -Deberías volver con ellas- Se acercó, como este había hecho antes con él. -Tal vez también necesiten lo mismo que Gackt- Le guiñó un ojo con diversión al tiempo que palmeaba su hombro y se daba vuelta para una vez más internarse entre la gente.

Primero volvió con el bajista de Laruku. Y después de disculparse por lo de antes y de recibir miles de preguntas [a las que no respondió] sobre lo que había pasado hace unos instantes en la barra, fue hacia otro lado del salón en donde había divisado a su objetivo. A pesar de lo que le había dicho Gackt, tomó una nueva copa de whisky y se acercó hasta quedar a un lado de aquel hombre de cabello largo y negro. Suspiró. -La última vez que te vi eras un peligro inminente contra mi vida-
El baterista volteó a verlo al escuchar su voz y le sonrió. Inhaló de manera casi exagerada como si buscara un aroma en especial. -Lo sigo siendo, solo que ahora ya no somos enemigos-

-Nunca lo fuimos, Saku-chan- Levantó su copa y brindó con él. -¿Sabes? No quisiera ser indiscreto Hyde-chan, pero tienes un olor... peculiar- Inhaló de nuevo, esta vez acercándose un poco más, a lo que Hyde se alejó, sabiendo con certeza a lo que se refería el licántropo. Rió nervioso. -Eso que hueles es la vitamina G que corre por mi traquea... todavía- Soltó una carcajada que fue respondida por Sakura, sabiendo exactamente de lo que hablaba. Este último frunció la nariz en un gesto de desagrado y volvió a reír. Hyde bebió un largo sorbo de su copa. -Entonces... Tú y Camui ¿no?... - Hyde asintió. -Solo que está un poco cabreado ahora- Hizo un puchero girando la cabeza en busca del aludido...

Tras alejarse de aquel par realmente tenía intenciones de largarse a casa, que Hyde viera quien le llevaba a casa o si prefería quedarse en alguna de algún amigo por él estaba bien. O más bien era que estaba tan enojado en esos momentos que poco le importaba, pero seguro luego lo lamentaría.

En el trayecto a la salida se topó con You, eso había sido como un golpe de suerte aunque si lo pensaba mejor, cada vez que le contaba a su amigo lo que pasaba con su novio, este parecía estar de parte del vocal de Laruku.
- ¡Gackt-san! Ah, por fin nos vemos. - Dijo el más alto y se acercó hasta darle un fuerte abrazo al que el vocal correspondió agradado. - You Nii-san, ¿Dónde estabas? ¿Y Chacha? - Le sonrió en tanto seguía los pasos de su compañero hasta un rincón en donde habían unos cuantos sofás.
- Ahh, mañana tenía unas cosas que hacer así que fui a dejarlo a su casa - Se sentaron en los pequeños muebles, uno en cada uno.

El líder de YFCz asintió y apoyó los codos en los brazos del sofá, suspiró con algo de cansancio y dio una vaga mirada a su alrededor en donde pudo encontrar a Hyde junto a ¿era Sakura el antiguo batero de Laruku?, al parecer si. Enarcó una ceja y se distrajo por momentos mientras les observaba con atención.
- ¿Qué sucede? ¿están peleados? - Se cruzó de brazos notando la distracción ajena y hacia donde apuntaba aquella distracción. Sonrió. siempre era igual con ese par.
- No, solo estoy pensando la mejor forma de llegar hasta allá y arrastrarlo hasta el estacionamiento, subirlo al auto y partir al edificio. - Respondió con sarcasmo. Obviamente si estaban peleados o más bien, él estaba enojado. - No tengo nada en contra de Yasunori, solo... no me gusta que el enano esté con él. - Chasqueó la lengua.

- Gackun... solo déjalo ahí, son amigos después de todo ¿no?. - Gackt le miró con el ceño fruncido. - No me estás ayudando - Se apoyó en el respaldo y estiró un brazo hasta una pequeña mesa que se encontraba a un lado repleta de copas y vasos con alcohol. Tomó vodka y bebió un largo trago. En otro lugar se encontraba Jon, había vuelto con las chicas sin perder tiempo alguno de la noche. Sonrió apenas por aquello.
- ... Solo ve y llevatelo. - Sugirió de pronto su amigo mientras ejercía un ademán con la derecha. Se puso de pie. - Creo que iré a buscar a Takumi, lo vi hace unos minutos. Buena suerte -
El pelinegro enarcó una ceja mientras continuaba pensando, tal vez solo debería hacer lo que el guitarrista le decía. De una vez se acabó todo lo que quedaba en el vaso y decidido se incorporó de ahí. Camino a pasando entre las personas que bailan o simplemente conversaban hasta que llegó a donde estaba el castaño. Dio una rápida mirada a Sakura, más aún no dijo absolutamente nada y sin pensarlo nuevamente tomó con fuerza el brazo de Hyde y le jaló llevándolo consigo hasta salir del salón. No había dicho palabra alguna en todo ese trayecto hasta llegar al automóvil en donde le dejó sin ningún cuidado junto a la puerta del copiloto. - Sube - Ordeno en tanto él mismo abría la puerta del otro lado y se subía.

Al girar en su búsqueda, lo había encontrado sentado en un conjunto de sofás junto a You y para su mala suerte, precisamente miraba hacia donde estaban ellos. No que estuviera haciendo algo malo pero tenía la sensación de que no era una buena señal. Su primera reacción fue hacer como que no lo había visto, devolvió la vista a su amigo y bebió otro sorbo largo, seguramente en cualquier momento esa fiesta llegaría a su fin. Y así fue, logró cruzar otro par de palabras con el baterista pero apenas volvía a echar un vistazo hacia donde estaba Gackt, lo vio dirigirse hacia ellos.
Peligro, peligro. Apresuró lo último de su bebida y le sonrió a Sakura. -Me dio mucho gusto verte, Yat-chan~ en serio que si...- Y estuvo a punto de abrazarlo, quería hacerlo pero muy seguramente esa mínima e insignificante muestra de cariño empeoraría esa aura negra que rodeaba a su enojado novio quien caminaba en su dirección con cara de pocos amigos.

Dejó el vaso en la mesa que había compartido con Sakura durante ese corto periodo y cuando menos lo esperó el agarre en su brazo le hizo hacer una mueca de molestia y soltar un quejido. Sakura miró al cantante con una ceja levantada y un "Buenas noches" que se le quedó atorado en la garganta al ver esos ojos azules mirarle de esa forma. Incluso Hyde imaginó que el batero se había hundido en su silla. No trató de soltarse de todas formas, se dejó llevar por el más alto, fijándose en todas las miradas que ahora tenían ambos encima. Si se había esforzado en pasar desapercibidos durante la fiesta, en ese momento era seguro que pronto estarían hablando de eso. Al menos los que estuvieran sobrios y recordaran lo sucedido. Al final hasta le había parecido ver la cara entre incrédula y divertida de Vivian entre la gente.

Salieron a la calle y se quedó de pie junto a donde lo había dejado el menor, si se subía al auto seguro que Gackt descargaría toda su furia sobre él o en el peor de los casos [para él] no le dirigiría la palabra. Y si no se subía, iba a tener que pedir ride después. Y la verdad y como siempre, odiaba que su pareja se enojara, aunque si era sincero consigo mismo, aquellos celos y esas actitudes de macho alfa solo hacían que el pelinegro le pareciera mucho más atractivo. Suspiró con cansancio y antes de continuar divagando, abrió la puerta y se metió en el coche. Se cruzó de brazos y se acurrucó en su asiento, hundiéndose un poco. De pronto sintió un escalofrío al instalarse un extraño silencio entre ambos.
Movió las piernas un poco creando fricción con sus pantalones y por lo tanto un único sonido de esto en medio de aquello. Lentamente levantó la mirada, clavando esos ojitos de cachorro abandonado en el otro. Preguntar si estaba molesto sería una estupidez y aunque aún se debatía entre sentirse responsable y no, abrió la boca. -Lo lamento- Se quedó callado después, observándole, esperando alguna palabra...