... -GACKT-

Despidieron a Gackt en la puerta de su apartamento para después encaminarse finalmente al suyo en el sexto piso. Akira daba saltos a lo largo del pasillo una vez subieron las escaleras, mientras Hyde caminaba detrás de él a paso lento hasta que vio al pequeño detenerse frente a la puerta del #666. Llegó casi arrastrando los pies, las botas le lastimaban y se sentía cansado, lo cual le daba lata y estaba por ponerlo de mal humor. Suspiró para calmarse antes de abrir la puerta por completo y dejar que el niño pasara. Una vez adentro, Akira de inmediato corrió hasta el televisor y lo encendió dejándose caer en el sillón. Con gusto Hyde lo siguió e hizo lo mismo deshaciéndose inmediatamente de las molestas botas. Estiró los pies y las piernas, pareciera como si hubiese estado corriendo kilómetros. Se quedó mirando la tele un rato junto a su hijo pero más que ver el aparato, lo miraba a él. Se notaba realmente contento. Recordó lo que Gackt le había dicho sobre sentirlo molesto con él pero realmente la tarde había pasado extrañamente en calma y hasta entretenida. Akira veía al alto cantante con mucho más ánimo e incluso había jugado con él. En eso pensaba cuando el aludido giró para mirarlo, tenía esa pequeña sonrisa en la cara pero su mirada estaba cansada. Talló uno de sus ojitos mientras Hyde llevaba una mano a su cabello y lo revolvía cariñosamente. -¿Cómo la pasaste?-

-Muy bien, Gackt-san es muy divertido- Esa pequeña sonrisa se amplió un poco. -Pensaba que estabas molesto con él- Preguntó Hyde casi sin medir sus palabras, no se suponía que debía decirle aquello pero las palabras habían salido de pronto. -Mmh... el otro día sí, pero ya no- Su confesión tan sincera lo extrañó un poco pero internamente agradeció que lo hubiera hecho así. -¿Qué piensas de Gacchan?- La mano seguía en la cabeza del pequeño y este se había acurrucado más cerca de su padre, le acariciaba el cabello con ternura. -El te quiere mucho- Nuevamente Hyde estaba sorprendido pero se limitó a sonreír mientras asentía. Se quedó callado un momento sin saber qué responder a aquello. -Ya hablaremos de eso mañana ¿si? Vamos a dormir, tuviste una tarde muy movida- Bromeó con él al apartarlo lentamente y ponerse de pie, le tendió la mano y Akira la tomó para seguirlo a la habitación luego de apagar el televisor.

Adentro de la habitación del niño, este se giró hacia Hyde y lo abrazó en un repentino ataque de cariño o agradecimiento, no estaba seguro. Pegó la cabeza a su abdomen y lo apretó con sus bracitos. -Te quiero papá. Me gusta cuando pasas tiempo conmigo- Hyde lo abrazó también por la espalda. -Yo también te quiero, Akira-chan- Sonrió enternecido. Akira se quedó un momento más junto a él y finalmente lo soltó. Corrió a uno de sus muebles para sacar y colocarse el pijama y luego de un rato estuvo metido en la cama. Hyde se sentó a su lado y lo miró un momento. -Descansa- Se inclinó para besarle la frente y lo arropó. -Tú más- Susurró el niño dejando a Hyde con una pequeña espina de duda por esa inusual respuesta. -Feliz cumpleaños- Repitió por enésima vez en el día y decidió ignorar su duda por ahora. Se encaminó a su habitación y casi sin poder soportar más se dejó caer en la cama, se metió entre las sábanas y se quedó dormido. Esa noche también tuvo esos sueños extraños que al despertar no podía recordar.

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Los días que siguieron a ese realmente lo tenían al borde de un ataque, se sentía incómodo y esas punzadas en su abdomen volvían cada tanto cada vez un poco más pronunciadas y más frecuentes. Al cabo de dos días se sentía fatal y todo era tan extraño. Akira estaba preocupado pero si algo había aprendido en esos años era que no debía molestarlo cuando se ponía así. Se había prometido que llamaría a Gackt si volvía a sentir molestia en aquella zona de su cuerpo pero por una u otra razón se había auto-limitado y no había tocado el teléfono. Gackt tampoco lo había llamado pero supuso, o trató de convencerse, de que estaba trabajando. Sin embargo, había notado que cada vez que acompañaba a Akira en el almuerzo había tenido la curiosa necesidad de comer también. Primero lo atribuyó a no querer reclamos por parte del niño ante su "falta de apetito" pero pronto se dio cuenta de que realmente era él quien se impulsaba a comer cosas muy dulces o muy saladas o picantes o ya al extremo, combinaciones bastante raras.

El martes por la mañana se había despertado totalmente sobresaltado y había corrido directo al baño terminando por vomitar en el excusado durante un buen rato. Se imaginaba que la comida le había hecho daño al cuerpo que él creía muerto. Y ahí estaba, tirado en el suelo del baño junto al retrete. Agradeció que Akira no estuviera despierto aún. No sabía qué le pasaba, de pronto tenía ganas de llorar pero se esforzó por no hacerlo. Se quedó un buen rato ahí por si las arcadas volvían pero ya nada pasó. Al cabo de una hora se había duchado y estaba preparando el desayuno, o eso pretendía hacer. Se la pasaba dando vueltas de un lado a otro, ese malestar no le gustaba para nada. Se tocaba la frente, ¿estar enfermo?, demasiado improbable.

Finalmente, después del desayuno no pudo soportarlo más y cogió el móvil. Marcó el número, lo dejó sonar solo dos veces y colgó. Se sentía un niño, no podía estar lloriqueando por un simple malestar, ¡pero no era normal! Volvió a marcar el número de su novio y cuando escuchó su voz al otro lado todo su esfuerzo se vio jodido y se le quebró por completo la voz. -Gacchan, ven... por favor-

Martes por la mañana, durante aquella semana se suponía que debía asistir recurrentemente al estudio de grabación, de pronto fue como si el trabajo de todo un mes se hubiera acumulado sólo para una semana por lo que inevitablemente debía ser responsable con ello.
Ni siquiera había tenido tiempo de llamar a Hyde, pero ese día se había dicho que hablaría con él en la tarde, aunque no pudiera verlo al menos se daría unos minutos telefónicos para saber como estaba.

Se encontraba sentado en uno de los sofás de la sala, tenía una humeante taza de café justo en frente, sobre la mesa de centro y sobre sus piernas su laptop. Revisaba algunas composiciones y letras para en unos 15 minutos irse al estudio cuando sonó su móvil.
Se estiró un poco a lo largo del mueble en el que se encontraba sentado y tomó el pequeño objeto, contestó sin haberse fijado de quien se trataba y fue cuando escuchó aquella voz que reconocía perfectamente, era su novio.
Frunció el ceño al notar el tono en que había hablado. - ¿Pasó algo? voy enseguida, espérame - Dijo sin esperar a que el pequeño vocal le respondiera siquiera.

Cerró su computadora, la dejó a un lado, marcó un nuevo número en su móvil. Tenía que avisar a la compañía que llegaría un par de horas tarde, aunque todo dependía... quizá y ni asistiera ese día. Con rapidez (una rapidez que jamás creyó tener) se puso zapatos y salió de ahí, sólo debía subir un piso hasta que en un abrir y cerrar de ojos llegó a la puerta del departamento del mayor. Tocó el timbre y espero, estaba realmente preocupado... y es que era bastante extraño que Hyde le llamara y le pidiera de aquella forma que fuera hasta allá.

Apenas presintió a Gackt acercándose por el pasillo, salió de la cama de un salto y corrió hasta la puerta. Para cuando el timbre sonó ya estaba abriéndola de par en par. Luego de llamarlo no había logrado soltar ni una lágrima, se había bloqueado, pero cuando lo tuvo enfrente terminó llorando silenciosamente al momento en que lo abrazaba y lo apretujaba. Estaba inquieto, no sabía por qué lloraba, era ridículo. No era como si se fuera a morir por esos dolores o algo parecido. -Gacchan...- Murmuró dejando escapar un par de lágrimas, las cuales limpió involuntariamente contra la camiseta de su amante.

Levantó la cara. -Me siento raro- Dijo finalmente sintiéndose tonto, ¿estaba interrumpiendo su trabajo por una niñería así? Pero no sabía qué era, por primera vez en mucho tiempo tenía miedo. Lo hizo pasar y cerró la puerta tras él. Akira había ido de visita con Tetsu y los niños luego del desayuno por sugerencia de él. Temía decirle algo que lo pusiera triste o igualmente enojado o crearle más preocupaciones, no quería que lo viera en ese estado.

Se limpió la cara con la manga del suéter a rayas negras y rojas que llevaba puesto luego de guiar al menor al sillón e invitarlo a sentarse a su lado. Se quedó en silencio y le miró ya levemente más tranquilo. -No sé qué pasa, Gacchan. Estos dos últimos días he estado insoportable...- Hizo otra pausa, dudando si debía decirle de una vez todo lo que había pasado esos días. -Los dolores me han vuelto con más frecuencia, y ahora también me duelen las caderas... es como si tuviera frío en los huesos...- Trató de explicar con la mirada perdida en un punto invisible frente a ellos. -Pero me preocupan más otras cosas...- Bajó la mirada a sus manos, las cuales jugueteaban una con la otra, aunque parcialmente cubiertas por las mangas. -He estado comiendo... comida...- Soltó una risa floja y volteó a ver a Gackt. Nada tenía sentido.

Quizá estuviera exagerando, pero comenzaba a imaginarse lo peor aunque esos pensamientos se disiparon al justo instante en que veía el rostro del castaño, correspondió al abrazo y depositó un pequeño beso en su cabeza. ¿Qué demonios era lo que ocurría?.
Pasó y se sentó junto al mayor y antes de que dijera algo este comenzó a hablar soltando todo de una vez. - ¿ Por qué no me llamaste antes? - Preguntó procurando ser lo más 'delicado' ante ello, tampoco quería ser quien comenzara a criticar cosas.

- Bueno... debí haberlo hecho yo, lo siento - Ahí estando a su lado le abrazó pegándolo más a su propio cuerpo. - Te sigue doliendo y comes... ¿pero no comías antes en algunas ocasiones? - volvió a besar se cabeza mientras una mano en la espalda ajena se dedicaba a dar gentiles caricias en un intento de hacer que se relajara.
Lo mejor era que el mayor se tranquilizara del todo y así podrían hablar mejor y responder todas las preguntas. Se separó un tanto, lo suficiente para ver su rostro y le dedicó una sutil sonrisa.

En ese presido momento sentía que su novio se encontraba débil y por esto le haría saber ahora más que nunca que él estaba ahí, a su lado acompañándole en todo.
- Haido... necesito que me digas lo que no es normal en ti en esta situación, necesito saber y tener las cosas claras ¿ok? - Se inclinó un poco para ahora depositar un pequeño beso en sus labios de lo más superficial, pero repleto del cariño que tenía para él y así subió ahora aquella mano de su espalda hasta su cabello acariciando con suavidad.
En serio no entendía mucho y era justamente por eso, el no saber todo con claridad. - Yo estoy contigo, amor... tranquilo - Susurró ligeramente muy cerca de su rostro.

Se limitaba a negar con la cabeza a las preguntas sin tener una respuesta coherente para ninguna de ellas o simplemente para que Gackt no pensara que le reprochaba algo, le agradecía que estuviera ahí en ese momento y era lo que le importaba ahora. Se acurrucó a su lado pasándole un brazo por la cintura disfrutando de eso, sentía que le había hecho tanta falta ese cariño, como si hubieran pasado siglos. Se sentía abismalmente más tranquilo cuando Gackt estaba con él. Lo apretó un poco y luego del beso se apartó un poco para mirarlo también. -Gracias~- Susurró besándolo de nuevo y le sonrió.

Pensó un par de segundos. -Mmh... Ayer no pude resistir a probar lo que Akira había dejado en el plato y eso es demasiado inusual, sabes que ni siquiera me gusta la comida.- Se había apartado otro poco para explicarle cada cosa con más facilidad. -Anoche antes de dormir estuve muy mareado, se movía todo, eso tampoco es normal... es que... ningún malestar interno debe ser normal, se supone que mi cuerpo está casi muerto- Hizo una pausa y desvió la mirada pensando un momento, su cuerpo podía cumplir ciertas funciones específicas como respirar o el que corriera sangre por sus venas lo que mantenía vivo al cerebro y al corazón. Pero por otra parte no podía digerir alimentos. Regresó la mirada al menor. -Esta mañana vomité... supongo, lo que comí ayer, no puedo digerir la comida pero no sé porque tuve antojo de comerla...- Le miró en forma suplicante y volvió a dejarse caer a sus brazos para que lo abrazara.

-Además me siento irritable e incómodo todo el tiempo- Hizo un puchero aferrándose nuevamente a Gackt.

Frunció el ceño, nada de lo que pasaba era normal en él entonces. ¿Qué se suponía que estaba ocurriendo con Hyde? ¿Cómo era posible que estuviera enfermo? porque claro que todo lo dicho lo relacionó inmediatamente con eso. Una supuesta enfermedad.

- Mh... - Se limitó a decir abrazándole con fuera en tanto el castaño se aferraba a él. - Tal vez te tomaste muy en serio lo que dije respecto a la comida. - Intentó bromear soltando una pequeña y suave risa. Se separó de nueva cuenta y le miró con cariño. - ¿Viste que no tuvieras nada inusual en tu cuerpo? ¿te revisaste? - Enarcó una ceja y sin esperar una negativa o afirmación de su amante tomó su cintura y le puso de pie dejándolo justo en frente.
Le soltó luego y fue observando con atención por sobre la ropa, pero no, no se veía nada extraño aunque no conforme con eso tomó el borde de la playera del mayor y la alzo fijandose inmediatamente en sus caderas, le giró suavemente sin bajar la prenda. Miró su espalda y volvió a darle media vuelta volviendo a tenerle de frente y fue aquí cuando extrañado notó que el estómago de su novio estaba más abultado que antes, no era que estuviera 'gordo' pero era como si hubiera comido hace poco, algo que sólo se notaría fijándose bien, justo como él lo hacía en ese preciso momento y teniendo en cuenta que el mayor acaba de decir que había vomitado lo ingerido hace un rato frunció más el ceño.

Bajó la prenda acomodándola bien y respiró hondo mirando luego a los ojos ajenos. - Haido... - Hizo una pausa, tampoco estaba seguro de decir exactamente lo primero que había llegado a su cabeza. Sonrió con algo de nerviosismo. - ¿Cuándo comes se nota?... me refiero a como si tuvieras el estómago más abultado al estar lleno... ya sabes - Comentó sin estar seguro del todo como explicarse, quizás si estaba enfermo... algo estomacal por haber comido comida de 'humanos' o algo así. Volvió a tomar su cintura y le sentó sobre sus piernas.

Mientras Gackt lo observaba y le daba vueltas se sentía ligeramente divertido por su reacción y sus acciones. Pero cuando volvió a dejarle el suéter en su lugar y escuchaba lo siguiente que decía, no se quedó quieto. Se levantó él mismo la prenda nuevamente y se observó el abdomen. Era verdad que durante la ducha se había sentido diferente, más "relleno", pero en ese momento en el baño estaba incómodo con todo y asustado porque había vomitado. Siguió mirándose la panza, ¡había vomitado! ¿cómo era que todo eso estaba ahí?. Antes de que pudiera decir algo más ya estaba sentado en las piernas del solista y dejó caer la cabeza hacia adelante sin ánimo alguno.

-No debí comerme eso~ ¡Ahora estoy gordo!- El cabello le cubría parte del rostro y de pronto relajó el cuerpo, se dejó caer suavemente sobre el cuerpo del menor y se abrazó a su cuello. -Estoy taaan obeso, Gacchaaan~- Hizo múltiples pucheros, escondiendo la cara en el espacio entre el hombro y cuello ajenos sintiéndose como un niño pequeño entre sus brazos. -No volveré a comer esa tonta comida de humanos- Murmuró con la voz ahogada por la ropa del cantante.

Se quedó quieto y se apartó un poco luego de un rato. El abdomen le punzaba otra vez. -Me duele~- Se volvió a acomodar y llevó su derecha por debajo de su prenda superior para tocarse el estómago. -Iré a vomitar de nuevo- Soltó una risa nuevamente ahogada por las ropas ajenas. -Gacchan... y si me pongo más y más gordo y ya no puedo moverme... ¿me amarás igual?- Excelente, ahora tenía cambios radicales de humor. Le besó una mejilla todavía con la mano sobre el abdomen cuando otra punzada lo hizo tensarse. -Si pudiera, diría que me voy a morir~- Sentenció con una mueca de dolor en la cara. -¿Crees que debo ir al médico? Hace décadas que no voy a uno-

Soltó una pequeña risa por lo gracioso que le resultaba el comportamiento del mayor, aunque la situación no era para nada algo que debía tomarse a la ligera, estaban ocurriendo cosas extrañas con su amante. - Hyde, no exageres, no estás obeso. - Dijo luego de aquella risita y le miró con seriedad, así tenía que comportarse si su amante no lo hacía y como estaba notando con esos cambios de humor tan radicales tal vez sería un poco difícil.

- Y no digas eso, no es gracioso - Sentenció ante aquella frase de Hyde sobre ir a vomitar nuevamente. - Yo te amo y te amaré igual que siempre, tranquilízate ¿si? - Llevó una de sus propias manos hasta el abdomen de su pareja y acarició con suavidad como si con eso quisiera hacer que el dolor ajeno se disipara.
- Es una buena idea ir a un médico... ahora mismo - No era como si le sonara extraño aquello, después de todo era humano y cuando se sentía mal se decidía a ver alguno (en ocasiones extremas, claro). Le dio un nuevo pequeño beso en los labios y le alejó para así ponerse de pie.

Debían ir ahora, luego tenía que inevitablemente trabajar, pero al menos aquello lo estaba reconsiderando, todo dependía de como resultara todo. - Si algo va mal contigo supongo que lo sabrán... tienes un cuerpo humano como todos... o algo así - Sacó su móvil de uno de los bolsillos de su pantalón y vio la hora, apenas habían pasado eso de 20 minutos desde que había llegado.
De pronto miró a su alrededor. - ¿Y Akira? - Claro, no lo había visto o tal vez seguía durmiendo.

-Yo también te amo- Murmuró por reflejo. Dejó que Gackt pusiera la mano en su abdomen y volvió a colocar la propia sobre esta. -Me va a salir un alien- Dijo repentinamente, con cierta diversión aún antes de que ambos se pusieran de pie. -Tengo un cuerpo gordo- Rezongó en respuesta mientras rápidamente se dirigía a su habitación para ponerse un par de tenis más cómodos, no quería ni pensar en como se iba a sentir con las botas.

Volvió a la sala. -Está con Tetsu, te digo que he estado insoportable, prefiero que esté en un ambiente más amigable- Pasó junto a él hasta un espejo colocado junto a la entrada principal y se acomodó el cabello. Se miró la cara y apretujó uno de sus cachetes con los dedos. -Va a decir el doctor que estoy gordo- Repitió ya más para molestar a Gackt que por realmente estar acomplejado, después de todo ahora que estaba con él y se dirigían al médico se sentía más tranquilo.

Tomó el móvil y las llaves y las metió en el pantalón deportivo que se había puesto pues también se había sentido incómodo al ponerse algo más ajustado. En conjunto la ropa que llevaba le quedaba grande aunque no tanto como la de Gackt. Cerró la puerta cuando ambos estuvieron afuera y se encaminaron al hospital.

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Una vez que llegaron casi dos horas después y luego de haber subido y haberse adentrado al departamento de su amante.
Antes de comenzar con cualquier tipo de conversación o lo que fuera tomó su móvil y marcó, caminó hasta la cocina hasta que al otro lado le respondieron. Anunció que ese día no se presentaría a trabajar y claro, como se lo esperaba recibió un regaño del tamaño de un buque en donde se repitió mil veces la palabra 'irresponsable' y claro él mismo se disculpó mil veces haciendo mención de que lo que tenía era algo demasiado importante y que recuperaría ese día perdido, pero en realidad era de suma prioridad estar ahí en aquellos momentos.

Cuando colgó suspiró con cansancio, en cualquier otra situación algún otro iría a trabajar de todas formas, pero esto no era cualquier situación... Hyde estaba embarazado, era un hombre y era su novio por ende él era el padre...
Se hizo una pausa a si mismo. Era el padre.... iba a ser papá. Evocó una sonrisa ligera y se pasó una mano por el rostro antes de volver a la sala en donde estaba el mayor.

- ¿Cómo estás? - Fue lo primero que salió de su boca en tanto se acercaba hasta el otro y le abrazaba con fuerza pasando ambos brazos por su cintura y se inclinaba para mirarle directamente a los ojos. Como siempre primero era lo primero y eso justamente ahora era darle ánimos a Hyde, hacerle sentir que él era alguien en que podía confiar, alguien en quien podía refugiarse, alguien que le amaba sobre todas las cosas.
- Realmente siento todo esto... supongo que vivirlo de primera cara no debe ser fácil - No sabía que pasaba por la cabeza de su koi. Besó sus labios apenas y luego una de sus mejillas, de alguna forma si el vocal no se tomaba bien lo que ocurría la culpa sería suya o al menos de eso se estaba convenciendo.

El camino de regreso había estado muy silencioso, se había limitado a abrir la ventanilla del coche y se había encargado de despejar su mente mientras sentía el aire pegarle en la cara, lo cual lo había hecho sentirse mucho más calmado. Al llegar al departamento y ver la puerta cerrarse detrás de él, permaneció de pie junto a la entrada y pasaron unos segundos antes de que notara que Gackt se había alejado de él para ir a la cocina. Observó todo a su alrededor, de pronto se sentía nuevamente nervioso pero en mucha menor cantidad. No tenía idea de como debía reaccionar ante lo que acababa de oír. Ya sabía que no era la primera vez que su cuerpo "muerto" le había jugado una mala pasada y el resultado de esa anterior vez había sido una hermosa niña a la que ahora no podía disfrutar como era debido, como su hija.

Recordar a Reira y a su situación con ella le provocó un poco de nostalgia pero esto era otro nivel completamente diferente. No sabía si estaba listo, tenía más de cien años pero jamás, en toda esa vida se había imaginado estar en lo que estaba ahora. Tuvo pánico, y de pronto se dio cuenta de que mientras todas esos pensamientos giraban en su mente, él tenía la mano apoyada en el abdomen. ¡Carajo, iba a tener un bebé! Se sintió mareado de nuevo y suspiró profundamente.

Justo cuando Gackt lo tomaba en brazos, agradeció internamente, de no haber sido así seguro se hubiera desmayado. Se dejó abrazar casi sin mover los brazos, apenas elevándolos a la altura de la cintura ajena y le miró como él hacía. Y hasta ese momento lo vio más claro, ahí estaba Gackt... sus palabras, sus besos, sus atenciones, ese abrazo. No estaba solo. Tardó aún un poco más en responder, pero por ahora no lo hizo con palabras, estaba conmocionado. Sus brazos se movieron con decisión hasta rodear a Gackt por el cuello, se alzó para abrazarlo y apoyar la cabeza en su hombro. -Estoy embarazado... baka~- Lo apretó con ambos brazos, una pequeña luz comenzaba a encenderse en su interior.

- Al parecer, si... - Dijo algo inseguro antes de alzar una de sus manos llevándola hasta la nuca del pequeño vocal, comenzó a acariciar con suavidad y apoyó el mentón en uno de sus hombros.
Hyde estaba embarazado... embarazado. De pronto sintió como si todo eso fuera un sueño, pero rápidamente y claro obligándose a mantenerse más 'sereno' volvió a la realidad.

- ¿Qué haremos? - Aquello salió de su boca casi involuntariamente contrariándose radicalmente ante lo que acababa de pensar. Volvió a respirar hondo, ni siquiera sabía si estaba preparado para algo así.
Cerró los ojos y se pegó más al cuerpo de su novio.
Todo se desenvolvía tan rápido y es que hasta el momento jamás había considerado ser padre o al menos siempre lo quiso posponer para más adelante, más al futuro y ahora había llegado tan inesperadamente... soltó un vago suspiro.
Sabía que no estaba tomando el peso de todo como debía, claro que lo sabía así que se concentró... Hyde esperaba un bebé, era algo reciente por lo que obviamente era suyo. Sería padre. Tendría un hijo el que llevaría su apellido, del cual tendría que hacerse cargo como lo que era.

Lentamente abrió los ojos. - Haido... voy a ser papá... - Susurró apenas antes de separarse un poco y tomar el rostro ajeno con ambas manos. - Vamos a tener un hijo... - Hizo una pausa y de pronto sonrió algo divertido. Comenzaba a tomarse las cosas de mejor forma o mejor dicho al fin estaba convenciéndose de todo. - Bueno, tu lo tendrás - Rió. - Pero voy a ser papá... - Volvió a reír seguido de una carcajada antes de besar sus labios simultáneamente.No sabía como se sentía su amante al respecto, pero antes él mismo se había sentido preocupado e inseguro, ahora una extraña felicidad le inundaba... algo que no había sentido antes, algo que no podía describir bien...

¿Qué harían? Se preguntó lo mismo, Gackt era joven, sabía que no estaba preparado para eso y a pesar del tiempo, él tampoco. Pero lo hecho, hecho estaba y esa luz cada vez se iba iluminando más. Y lo hizo aún más al ver la reacción del menor, le gustaba verlo sonreír pero esta vez era especial. Sabía que la causa era algo que venía de él y que iba a estar con ellos de por vida, una idea que parecía al pasar de los segundos, agradar más a su amante. Eso le hacía sentir casi aliviado.

Le miró con una sonrisa y aceptó sus besos con gusto y un poco de emoción, se estaba contagiando poco a poco. -Siempre supe que eras capaz de todo, hasta lo imposible- Bromeó con lo irónico de esa frase, que al mismo tiempo había sido un cumplido. Se sostenía de su cuello mucho más animado y aunque dolía de pronto, ya no se asustó. Pensó que cada vez que le doliera significaría que todo iba perfectamente.

Luego de abrazarlo durante otro rato, volvió a apartarse apenas para señalar el sillón con un movimiento de cabeza. Se separó y caminó hasta ahí para sentarse, esperando que Gackt lo hiciera a su lado. Se quedó callado un momento y luego levantó la mirada hacia el otro. Aún tenía algunas cosas que decirle. -Vas a pensar que estoy loco, pero creo que Akira ya lo sabía. Y mucho antes que nosotros.- Comenzó de pronto recordando el comportamiento de su hijo esos días. -También creo que olvidé decirte un detalle sobre el embarazo de Tetsu, y puede que pase lo mismo conmigo- Luego de decir esto último soltó una risa, sentía que estaba sonando como si fuera algo malo. -El embarazo de Tetsu solamente duró un mes, por lo tanto, creo que un... bebé vampiro... se desarrolla nueve veces más rápido que uno normal. Pero no sé si vaya a ser igual conmigo...- Levantó la cara mirando al cantante. -Nuestro hijo también será mitad vampiro, Gacchan- No sabía qué tan grave sería eso para Gackt y para él no representaba el menor problema, pero supuso que era una de las cosas que debía saber.

Se sentó a su lado acomodándose de modo que quedara ligeramente de costado para mirarle perfectamente. Bueno, ahora que Hyde lo mencionaba ya conocía, por lo que este mismo le decía, que Akira era alguien más susceptible a las cosas y si él lo sabía desde un principio no sería tan inesperado después de todo. Hasta quizás así pudiera tomárselo de una buena forma.

Independiente de eso, comenzaba a desagradarle el hecho de que su novio se guardara las cosas y en los momentos en que prácticamente estaba el pánico él lo soltaba todo. Frunció un poco los labios en una mueca de disconformidad, pero escuchó absolutamente todo lo que salía de la boca del vocal sin interrumpir, estaba concentrado en captar absolutamente todo y de igual forma debía admitir que un embarazo de un mes si que era apresurado.

- Hyde... ¿por qué siempre te guardas las cosas? cuando te pido que me digas algo espero que seas completamente sincero. - No quería reprocharle eso, pero era cierto.
Resopló y sonrió apenas, de todas formas para fortuna (o al menos eso creía) de su novio dejaría el tema hasta ahí.
- No es problema alguno que sea vampiro el bebé... en realidad creo que es lo más normal dentro de lo que cabe, tu eres vampiro yo humano y que lo tengas en un mes... vaya, veré pronto a nuestro hijo. Es como si apareciera de un día para otro. - Rió y se apoyó en el respaldo, dirigió la vista a sus pies y luego la alzó hasta dejarla sobre el abdomen de su pareja, ahí... precisamente ahí estaba creciendo algo que era muy suyo como de Hyde.

Se apoyó en el respaldo de la misma forma pero de costado para poder mirarlo. -No me guardo las cosas, solo eran cosas que no venía al caso mencionar- Trató de excusarse e hizo un puchero como si Gackt lo estuviera regañando aunque sabia que no era así. Con cuidado se giró sobre el sofá, apoyó la cabeza sobre el muslo de Gackt y le miró durante un rato como embobado. Pero luego bajó la vista hacia su abdomen y alzó la tela del suéter que llevaba puesto.

Colocó la palma de su mano sobre este acariciándolo sutilmente. -Cuando el doctor escuchaba con el estetoscopio algo lo hizo sobresaltarse, ¿lo notaste?- Preguntó sin despegar la mirada de su propio cuerpo. -Creo que el bebé lo asustó- Bromeó soltando una risa después. Se quedó en silencio un momento acariciando su panza. -Debe ser muy muy muy chiquito- Murmuró en un tono maravillado.

De pronto, levantó la mirada para ver a Gackt y alargó una mano para tomar la ajena y llevarla también a su abdomen. -No se siente nada pero en una semana más seguro estaremos seguros de que está ahí- Comentó con cariño mientras sostenía la mano de su novio entre las suyas pegándolas a la zona de su ombligo.

Dejó que el otro tomara su mano posándola en la zona de su ombligo, sonrió al recordar aquella escena donde el mayor actuaba como una niña... si, una niña al ver apenas un poco más de abdomen. - En una semana tendrás una panza ¡enorme~ ! - Exclamó lo último a la vez que alzaba su mano señalando un gran bulto en donde crecía el bebé, claro sólo para molestarle. - Tan enorme que no podrás siquiera caminar bien... - Continuó con una expresión algo más seria, sólo por un instante.

Soltó una risa y se inclinó para besar sus labios en un mínimo contacto. Con la otra mano quitó los mechones que quedaban sobre el rostro de su amante peinándolos sutilmente hacia atrás ejerciendo con esto mismo suaves caricias. - Es un poco extraña esta sensación... - Dijo con completa sinceridad. - Jamás pensé que esto podía ocurrir, fue una sorpresa... una grata sorpresa - Rectificó pronto y besó su frente con amor.

- ¿Cómo te sientes?... por cierto antes de que lo olvide... ¿has comido? - Se mantuvo inclinado a una distancia bastante íntima. - Sabes a lo que me refiero. - Prosiguió diciendo. Enarcó una ceja, era lógico saber que si Hyde tenía que alimentar ahora a un bebé era obvio que tendría que mantener un régimen regular de sangre. - ¿Me habías dicho antes que te dieron ganas de comer... comida de humanos? - Al decir lo último no pudo evitar sonreír con cierta diversión al tener que referirse así de aquello.

Cuando Gackt hacía esos comentarios dejó de mirarlo y devolvió la vista a su estómago, no sabía exactamente como sentirse al respecto, pero de entrada no le atraía nada la situación. Aunque sabía que en efecto sería así, de pronto vio con horror el tamaño que el cantante había demostrado con sus manos, no quería ponerse tan gordo... Le miró haciendo pucheros otra vez. -No quiero ponerme gordo, Gaaaacchan~- Repeló, pero antes de poder decir otra cosa el otro volvía a darle aquellas atenciones que hacían que se le olvidara.

Le sonrió encariñado mientras se cubría nuevamente con el suéter. -Me siento mejor, ahora sé que no es nada malo- Suspiró levemente, sintiéndolo tan cerca que alcanzó a rozar la punta de su nariz con la de él. Lo cual lo hizo bajar el tono de su voz hasta casi murmurar. -No he comido y ahora que lo mencionas, debería hacerlo... ¿quieres ser mi cena?-

Amplió su sonrisa para robarle un beso después, subió una mano a su cabello y jugueteó con el un momento. -Si, pero no creo que pueda soportarla hasta estar seguro de que el bebé va a absorber todo eso, además solo eran pequeños antojos...- Se mordió los labios, ahora que Gackt lo mencionaba, ¿hace cuánto que no bebía sangre? -Debí pedir unas bolsas en el hospital- Se lamentó desviando ahora la mano que tenía en el cabello ajeno hacia su nuca para retenerlo cerca, lo besó de nuevo. -Te amo- Susurró en una corta pausa para luego besarlo de nuevo.

Correspondió ese último beso profundizándolo en el momento y así con la mano que había estado sobre su abdomen rodeó su cintura antes de acomodarse de mejor manera teniendo a Hyde en aquella posición. Estuvo así por un pequeño momento más hasta que decidido se aparto lentamente de la boca ajena, besó su mejilla un par de veces y se sentó recto nuevamente.

- ¿Qué hora es? ¿Akira llegará?... debería pedir algo para comer - Pasó ambos brazos bajo el cuerpo del castaño y le alzó apenas para hacer que se pusiera de pie y así hacer esto él mismo. Le miró y le enseñó la lengua arrugando un poco la nariz para terminar por sonreír divertido.
Tomó el móvil y vio la hora, no estaba tan mal enfocado, era más o menos la hora de la comida y como no había desayunado en aquellos momentos comenzaba a tener mucha hambre. - Pediré pizza... - Sin haber guardado de nueva cuenta el pequeño aparato en el bolsillo de su pantalón marcó a una operadora para que a travez de esta pudiera obtener lo que de pronto se le había ocurrido.

Cuando colgó miró a su novio y sonrió ampliamente, pero luego hizo una mueca de algo parecido a tristeza. - Siento que de pronto se me pegan tus antojos - Bromeó, aunque la verdad no estaba seguro si eso era del todo una broma. - ¿Te das cuenta que no puedes beber... y por sobre todas las cosas dejar de fumar? - Preguntó en un tono de completa burla por el simple hecho de que su querido amante debía si o si dejar los vicios...

Se acomodó recto en el sofá una vez su amante estuvo de pie y le miró con cierta diversión por sus comentarios desde el sillón. Sin embargo, de pronto se sintió perdido en sus pensamientos nuevamente. Pizza... se esforzó dos segundos en recordar el sabor, a veces lamentaba el hecho de llevar tanto tiempo siendo un vampiro. Había tantas cosas que como humano había probado y que ahora ya no existían o simplemente no las recordaba con exactitud. Y siendo vampiro había probado la pizza pero se preguntaba si el sabor sería realmente el que él había saboreado aquella vez. Suspiró de nueva cuenta, haciendo otro puchero, esta vez por sus propios recuerdos y el hecho de que se había quedado mirando a la nada.

Levantó la cara apenas captando las burlas de su novio. -No es gran cosa, los he dejado mil veces aunque después vuelven cuando me aburro- Mencionó como si fuera lo peor del mundo y después reaccionó al comentario anterior. -Tu puedes saciarlos por mi- Bromeó con una nueva sonrisa en la cara, sabía que no tendría caso pero ojalá eso pudiera hacerse así él no tendría que comer esa "tonta comida de humanos". Se puso de pie. -Llamaré a Akira para que suba y te haga compañía- Se acercó para besarlo rápidamente en la mejilla y se encaminó a su habitación.

Una vez ahí se sacó el suéter y sin poder evitarlo se quedó mirándose a sí mismo en el espejo de cuerpo completo que tenía en una esquina. Sería tan raro e incómodo verse como se vería, se lo imaginó, no le gustaba para nada. Se paró de lado para mirarse, se veía un pequeño bultito que no tenía hace unos días. Ahora se preguntaba cual de todas las veces había sido la vez de la concepción, y se puso a pensar entonces cuanto tiempo tendría el feto, pero si lo pensaba eso iba demasiado rápido por lo que hasta era posible que hubiese sido en la iglesia. Dejó escapar una pequeña risa, ironías de la vida, la primera vez que tenía sexo vestido de mujer y había quedado embarazado. Tomó una camiseta más ligera de uno de sus cajones y se la colocó, volvió a mirarse al espejo, hizo un gesto de desagrado por la pequeña zona abultada y volvió a la sala. Tomó el teléfono y una vez habló un poco con Tetsu y le pidió a Akira que subiera, se sentó otra vez en el sillón. -¿Estarás conmigo cuando se lo diga a Akira?- Preguntó, de pronto inseguro de como darle esa noticia a su hijo, aunque ya sospechaba que el niño sabía algo, igual sería difícil.

Luego de haber llamado y pedido la Pizza además de que Hyde hubiera desaparecido de su vista, instintivamente volvió a sentarse en aquel sofá. Se dejó caer apoyando inmediatamente su espalda en el respaldo del mueble dejando caer la cabeza hacia atrás para también tenerla apoyada, ahí cerró los ojos y alzó los brazos sobre el respaldo completamente estirados, claro, que él estando en un extremo del sofá.

Luego de varios minutos que la verdad no notó pues estaba concentrado en pensar otras cosas (como por ejemplo el hecho de que sería papá), su novio volvió a la sala, abrió los ojos y le miró mientras este hablaba por teléfono, cuando colgó y se sentó respiró hondo pensando un poco sobre aquella pregunta que le acaba de hacer. Asintió lentamente.
- Tengo que estar contigo ¿o no? soy el papá~ - Soltó una risa divertida luego de haberse sentido algo así como orgulloso de en lo que se había convertido repentinamente.

- Me quedaré hasta tarde, si quieres... aunque mañana y todo lo que resta de semana tengo que trabajar, no creo que pueda venir a visitarte, pero te llamaré... todos los días - Se acercó a su amante y depositó un pequeño beso en sus labios. Sabía que en cualquier momento podía llegar el pequeño Akira así que procuró ser lo más sutil posible.

Asintió a todo lo que el menor le decía y gustoso aceptó sus besos, así prolongando el último pues sabía que no lo vería en bastante tiempo. Le sonrió cuando finalmente se apartó. -Está bien- Confirmó mordiéndose el labio y volvió a besarlo justo en el momento en que sonaba un leve golpeteo en la puerta. -Te amo~- Le susurró apenas audible y lo besó una vez más con cariño. Se puso de pie y se apresuró a abrir la puerta. Como era costumbre esos días, Akira lo recibió con un abrazo pegando la cabeza a su abdomen. -¿Cómo te fue con Tet-chan?- Le preguntó al niño de inmediato mientras le acariciaba el cabello de forma paternal.

-Bien, tío Tetsu si tiene los dos controles para el Wii- Hyde lo miró divertido, después de todo, el hecho de que ellos solo tuvieran uno, era gracias al niño. Entonces este último se percató de la presencia del otro adulto. Lo miró por un costado de su padre y le sonrió. -Gackt-san está aquí- Comentó el niño con una sonrisita traviesa. Hyde asintió y le dio un empujoncito para que fuera a saludarlo. Akira corrió hasta el sofá y se sentó al lado de Gackt mirándolo con esa misma sonrisa. -Hola-

Hyde los acompañó un momento después sentándose en el sillón individual a un lado de Gackt. -¿Ya comiste, Akira-chan?- Dijo de pronto antes de que otra cosa pasara. -Ibamos a comer cuando llamaste- Se lamentó el niño aunque realmente no era como si le importara, sabía que comería de todas formas estuviera donde estuviera. -Gacchan ordenó pizza~- Comentó de modo "casual" con un tono que pretendía darle antojo al pequeño, y esto funcionó, Akira amplió su sonrisa y giró nuevamente hacia Gackt. -¿Si? ¿De cuál?- Le miró emocionado.

La llegada del pequeño niño le hizo sentarse de una forma algo más 'formal', no era que Akira aún estuviera enojado o algo así, simplemente era prevenir cualquier acción o palabras que el menor pudiera soltar, con él nunca se sabía era bastante impredecible.

Le sonrió ampliamante una vez que estuvo sentado a su lado y llevó una mano hasta su cabello revolviéndolo con suavidad. - Hola - Respondió a su saludo y luego apartó la mano para así luego prestar atención a la charla que tenían los otros dos padre e hijo, de alguna forma le causó algo de gracia.
- Ah, no sé realmente...pedí algo con mucha carne ¿te gusta? - Aquella emoción y vitalidad del pequeño le resultaban hasta contagiosas. De pronto miró a Hyde, seguro quería decirle todo después que comieran... era lo más razonable al menos porque como había pensado antes, había que prevenir cualquier cosa que pudiera surgir en esa situación tan delicada.
Volvió su atención a Akira no queriendo pensar en eso aún. - ¿Y si jugamos mientras llega la pizza? - Le preguntó con curiosidad esperando claramente una respuesta positiva. - Dime a qué y yo te sigo - Soltó una risa ligera inclinándose un poco hacia adelante para apoyar los codos sobre sus rodillas...

-¡Si! Mucha carne~- Contestó casi sin dejar al otro terminar y se dejó caer de espaldas en el sofá, pues al ser pequeño se había sentado en la orilla, al echarse hacia atrás su espalda había quedado en el asiento y su cabeza apenas recargada en el respaldo. -Estábamos jugando Wii en casa de tío Tetsu- Contestó luego de haberse quedado un momento en silencio pensando a qué podrían jugar en el departamento, no se le ocurría nada más.

-Pero solo tienes un control- Le recordó Hyde como no queriendo pero ya lo había dicho. -Pues tendrás que comprar otro porque no voy a jugar solo siempre- El niño le miró con el ceño ligeramente fruncido. Su comentario lo había tomado por sorpresa y tal vez era el estado en el que aún se encontraba, pero si, efectivamente no iba a ser así por mucho tiempo. De pronto se encontró sonriendo torpemente y se tocó el abdomen. Tiró una mirada fugaz hacia Gackt y luego volvió a ver a Akira. -Ve por el juego-

Mientras Akira iba a buscar la consola a su habitación, la puerta volvía a anunciar una visita. -La pizza- Miró a Gackt con una sonrisa inocente, dándole a entender que estaba en toda libertad de abrir la puerta y recibir el producto. Akira volvía y rápidamente conectaba la consola a la televisión cuando se percató de que la pizza había llegado, aunque de todas formas terminó de ponerla.

Jugar Wii... estuvo a punto de agregar algo sobre eso, pero la voz de Hyde diciéndole al niño que sólo tenía un control para el juego le interrumpió, luego aquel comentario del menor le hizo sonreír con diversión. Era totalmente acertado y sin siquiera saber con exactitud.

Se puso de pie y fue a abrir la puerta, ahí estaba el repartidor con su pizza tamaño familiar y mucha, mucha carne (?), sacó unos cuantos billetes y se los dio al chico, luego de darle las gracias y despedirse volvió, le pasó la caja a su novio y fue hasta la cocina para tomar un paquete de servilletas y así estuvo otra vez en la sala, porque si, nada de cubiertos ni platos, comerían pizza como se debía comer pizza.
Le tendió un par de servilletas a Akira y otro par a Hyde aunque a este último se le quedó viendo unos segundos. - ¿Vas a comer? - Enarcó una ceja algo curioso al saber si aquellos antojos de comida humana volvían en su pareja.

- Ah, yo tengo un par de controles en mi departamento. Si quieres puedo traerlos - Le dijo al pequeño de pronto mientras sacaba un trozo de aquel alimento y le daba un mordisco. Pizza... hace mucho tiempo que no comía y seguramente no lo haría en mucho tiempo más, menos teniendo tanto trabajo encima...

Tomó la caja de pizza y la puso sobre la mesa de centro. Miró a Gackt con una expresión de desagrado y luego miró a su hijo, que para variar lo miraba mal siempre que rechazaba la comida. Asintió finalmente con la cabeza aunque no estaba seguro de poder disfrutarlo como se debía. Un pedazo no le haría daño. Akira ya había terminado de instalar todos los cables y encendía la consola. -¡Eso sería genial, Gackt-san!- Exclamó animado al escuchar la proposición del menor. -¿Puedo acompañarte?- Agregó un poco tímido mientras miraba a Hyde como si buscara su aprobación.

Hyde le sonrió y en cambio miró a Gackt. No sabía si al otro le molestaría. Mientras se decidía, el niño imitó al cantante y tomó las servilletas para tomar luego un pedazo de pizza. Le dio una gran mordida cuidando de no meterse a la boca mucha carne, le gustaba dejarla al final. Pronunció finalmente un pequeño "mmh" olvidándose por el momento del juego que ya estaba en el menú principal.

Hyde, por su parte, se quedó con las servilletas en la mano un momento observándolos a ambos. Lo intentaba pero no se le antojaba, no en ese momento. Rápidamente se decidió por un pedazo pequeño y lo sostuvo sobre la servilleta sin moverse aún del sillón. Miraba el pedazo de comida pensando todavía pero no, nada, no se le antojaba. Luego de otro rato, miró a su alrededor y se preguntó, ¿cuál sería el momento perfecto para darle la noticia a Akira?