... -GACKT-

Asintió en tanto daba otro mordisco, masticaba y tragaba. - Claro, comemos y vamos ¿de acuerdo? - En serio estaba disfrutando ese 'alimento' que no era para nada nutritivo, pero no podía privarse de aquellas pequeñas cosas que le gustaban... aunque fuera una vez cada dos meses... no le haría daño. Y hablando sobre eso, miraba a Hyde mientras comía, él parecía muy sumido en sus pensamientos. - Hyde... come - Aquello había sido algo así como una orden, aunque no quería en lo absoluto que sonara así por lo que fue lo más sutil.
Y no es que tuviera las mismas razones que el pequeño Akira, ahora había alguien de por medio y si ese bebé era mitad vampiro y mitad humano como Hyde le había explicado, entonces él si tendría que alimentarse muy al pesar de su novio.

Pasó un rato en el que comieron Akira y él mismo prácticamente toda la pizza, justo en el momento después Gackt fue a lavarse las manos y se acercaba a la puerta pensando en decirle al niño que le acompañara ya a buscar los controles, pero antes de decir cualquier cosa se detuvo, miró a su amante y frunció ligeramente los labios. Tal vez estaban prolongando la conversación con su pequeño hijo más de lo necesario, no podía tomarlo tan mal ¿o si?.
- ¿Hablarás con él? - Preguntó de pronto dirigiéndose claramente al castaño. Fueran como fueran las cosas ese bebé sería su hermano, tal vez no de sangre ¿pero eso que importaba? ambos serían criados por la misma persona y esa era nadie más que Hyde.

Dio unos cuantos pasos hasta quedar a un lado del sofá en el que antes estuvo sentado y lo hizo nuevamente, pero estab vez en uno de sus brazos dando intercalas miradas de Akira a Hyde.
Sería este último quien tendría que comenzar con la platica, sentía que sería muy imprudente hacerlo él... aunque tuviera todo el derecho, pero ya sabiendo ciertas cosas sobre el pequeño definitivamente era mejor que el vocal iniciara.

Apenas le dio un par de mordidas al trozo de pizza que tenía en la mano luego de que Gackt lo sacara de sus pensamientos con esa orden, que más que tomárselo a mal, le agradó el interés que comenzaba a poner su novio en la situación. Tragó luego de masticar por mucho más tiempo del que le hubiera gustado y mientras él se enfrentaba a ese pequeño pedazo, los otros dos terminaban de comer el resto, suerte para él. Akira terminaba su trozo y se disponía a seguir a Gackt cuando este volvió sobre sus pasos soltando aquello de buenas a primeras.

Y al parecer de pronto ahí estaba su momento perfecto. Akira hizo lo mismo que el más alto y regresó hasta sentarse nuevamente en el sofá. Miró al menor y a su padre alternadamente. -¿Hablarme de qué?- Parpadeó un par de veces mirando ahora solo a Hyde. Este se incorporó un poco en su lugar dejando sobre la mesita el sobrante de la pizza que ya no había tenido fuerza para consumir. Le sonrió a su hijo, no sabía como comenzar, aunque previó que no sería difícil. Tragó saliva. -Akira, ¿recuerdas cuando nació Reira?- Había sido en lo primero que había pensado, el niño asintió con la cabeza. Aunque no estaba bien enterado de absolutamente todo, sabía ciertas cosas que quizás en ese tiempo no había comprendido. -Tío Tetsu la llevaba en su panza- Recordó el niño divertido sin estar consciente de lo inusual que era eso, para él había sido de lo más normal. Y aunque Hyde no recordaba haberle explicado nada durante el embarazo del bajista, ahora sería tiempo. Le sonrió divertido también y miró un segundo a Gackt, como si buscara darse ánimos. -Bueno, pues... ahora yo voy a llevar un bebé en mi panza- Soltó rápidamente y sonriendo más ampliamente mientras ahora se dedicaba a ver la reacción de su hijo.

La cual no se hizo esperar. -Aaah... ¿Entonces es un bebé lo que tienes ahí?- Preguntó dudoso señalando al estómago de Hyde. -¿Es un bebé el que hace esos ruidos?- Se apresuró sin esperar respuesta a la primera pregunta. -¿Voy a tener un hermanito?- Saltó de pronto de su asiento como si de pronto todo calzara y tuviera sentido. Reacción que tomó a Hyde por sorpresa, sabía que un tema así era casi normal, pues el niño ya lo había vivido una vez pero que ahora fuera más familiar el asunto era otra cosa. Akira se acercó a su papá y sin esperar respuesta a ninguna de las preguntas lo abrazó como hiciera antes al llegar. Hyde se acercó sobre el sillón para corresponder a su abrazo. -Le dije a Armand que este día llegaría- Susurró Akira aún pegado a las ropas de su padre, quien miró a Gackt sin soltar a su pequeño.

Se cruzó de brazos mientras escuchaba atentamente las palabras que intercambiaban Hyde y Akira, ahora que ponía atención era cierto que Ogawa había llevado a Reira es su panza, justo como Hyde lo hacía ahora. Eso era... claro que al pequeño aquello no le sería tan extraño, ya lo había vivido de cerca y exactamente como lo estaba pensando salió de su propia distracción mental notando aquellas acciones del niño para con su padre, sonrió ligeramente.

Miró a su amante mientras este era abrazado por Akira ¿Y cuándo se supone que le dirían que aquel hermanito también era su hijo?... bueno, aún había tiempo... eso creía al menos.
Respiró hondo y se levantó de ahí acercándose nuevamente hasta la puerta, esta vez si irían a por los controles para poder jugar. - ¿Vamos por los controles? - Miró al niño esperando una aceptación que así fue.

En el camino fue preguntando cosas bastante triviales a cerca de su futuro hermanito, cuando llegaron a su propio departamento dejó entrar al niño primero y tomó los controles que estaban por ahí cerca, también aprovechó para tomar algunos de los juegos que había comprado hace algún tiempo, eran bastantes divertidos así que seguro a Akira le gustaban.
Al volver se dedicaron a revisar las cosas nuevas además de Gackt por su parte lanzar una que otra broma a su 'amigo' a cerca de su panza y cosas así. La tarde se hizo bastante corta y lamentablemente para el pelinegro comenzaba hacerse tarde para volver, al día siguiente a primera hora tendría que estar con los de producción, reuniones con gerentes y miembros de Staff... debía trabajar.

Estaba sentado en el sofá que daba justo enfrente con la TV a su lado Akira aún concentrado con los ojos en la pantalla y ambas manos sobre el pequeño aparato con el que jugaba.
Se estiró un poco y soltó un pequeño bostezo. - Ya me tengo que ir - A pesar de esas palabras el tono de voz que tenía aparentaba todo lo contrario a querer irse. Revolvió con cuidado el cabello de su compañero de juego y se puso de pie antes de dirigir una mirada a Hyde para que le esperara afuera. - Nos vemos Akira, cuídate y cuida a tu hermanito - Sonrió ampliamente y con un movimiento de mano se despidió. - Nos vemos, recuerda que debes obedecer a Hyde ... ahora que está más gruñón... - Rió un momento y se dirigió a la puerta principal en donde salió para despedirse ahora del castaño...

Luego de ver la reacción de su hijo ante la noticia se sintió mucho más tranquilo. Esperó pacientemente mientras aquellos dos volvían con los controles y participó apenas mirando como jugaban, después de todo de pronto se había sentido extrañamente soñoliento. Por suerte la pizza no había amenazado con volver por donde había entrado y su estómago estaba en calma. Al pasar del tiempo se sentía mejor con la situación e incluso llegó a verse con eso en el día a día. Lo que lo hacía pensar en lo que de repente se había convertido su relación con Gackt, casi por accidente.

Suspiró profundamente cuando su novio se ponía de pie para marcharse y rápidamente captó su mirada. Se puso de pie también y una vez que el otro se despidiera de Akira lo acompañó hasta salir al pasillo, entrecerrando la puerta detrás de él. Tenía una sonrisa ya permanente en el rostro desde el momento en que su hijo lo había abrazado momentos antes. -Todo salió mejor de lo que esperaba- Murmuró y finalmente, después de revisar su bolsillo y confirmar que ahí estaban sus llaves, decidió cerrar la puerta por completo.

Acto seguido, subió los brazos al cuello de Gackt y se abrazó a él con ternura. De pronto y con cierta diversión, había olvidado todos los comentarios inofensivamente en su contra, hechos durante el día. Le besó la mejilla apartándose un poco y posteriormente llegó a sus labios besándolos también, con los ojos cerrados. Permaneció así un momento y luego se alejó para mirarlo a los ojos. -Gracias por todo, Gacchan~- Susurró muy bajo, dándole un beso rápido. -Llámame si?- Le recordó con cierto berrinche besándolo una última vez, prologando ese beso un momento.

Finalmente se apartó para entrar en el departamento, sino nunca lo haría. Una vez adentro, Akira se acercó hasta él solo para volver a abrazarlo. Ya había desconectado todo y guardado la consola. -¿Cómo se va a llamar?- La pregunta salió como si en el rato que se había quedado solo, le hubiera llegado de pronto. El mayor lo pensó un segundo, aún era muy pronto para siquiera pensarlo. -No lo sé todavía, tal vez puedas ayudarnos- Lo apartó un poco para mirarlo y acariciarle el cabello. ¿Acaso había dicho "ayudarnos"? ¿Ahora como iba a decirle que Gackt era el padre del niño que venía? Suspiró. -Vamos a dormir ahora y mañana será otro día, parece que tendremos mucho tiempo para hablar- Le sonrió. Era verdad, en lo que a él se refería, no pensaba salir de ese departamento hasta la siguiente cita con el doctor o a menos que el edificio estuviese cayéndose.

Después de que ambos se lavaran los dientes e hicieran lo debido, cada quien se fue a su habitación y pronto se quedaron dormidos, había sido un día poco común para ambos.

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Llegaron al departamento apenas unos minutos después de la cita con el médico. Al entrar al departamento Akira ya los estaba esperando en la sala mirando la televisión. Rápidamente se dirigió a Gackt antes que a su padre y lo saludó animadamente. Luego se giró hacia Hyde. -¿Qué te dijo el doctor? ¿Cómo está mi hermanito?- Soltó apresurado como si el rato que los había estado esperando hubiera planeado preguntar aquello. Hyde le sonrió mirando a su pareja de reojo, el niño se veía bastante emocionado con todo y eso le daba gusto. -Bien, estará muy pronto con nosotros- Ahora fue él quien atrajo a su hijo para abrazarlo, miró a Gackt con una sonrisa enternecida.

Lo apartó un momento después y sacó el móvil para ver la hora, apenas era medio día. Se dirigió a su novio. -¿Almorzaste algo?-

Saludó al pequeño con el mismo ánimo antes de sentarse en uno de los sofás más pequeños. Había bajado y llevado consigo su laptop del auto, tenía unas cuantas cosas que chequear, pero antes de si quiera pensar en encender aquel aparato se dedicó a observar a Hyde y Akira lo que le provocó una ligera sonrisa.

- Ah, aún es temprano para mi... luego comeré algo - Aseguró mientras se pasaba ambas manos por el rostro y las deslizaba por su cabello peinandolo hacia atrás.
De pronto miro al niño, era cierto... debía hablar con él, pero no sabía si hacerlo ahora o esperar un poco más, respiró hondo dándose ánimos.
- Haido... ¿está bien que hable ahora? - Se acomodó en el respaldo del mueble y miró al castaño con atención.

Ahora que lo pensaba otra vez, si las cosas salían mal podía simplemente seguir viviendo aquel mes en su departamento, de hecho seguir viviendo siempre en su departamento y ver a Hyde de vez en cuando... esperen, no. Claro no, tampoco podía ser tan pesimista al respecto. ¿Desde cuándo hablar con un niño había sido tan difícil?...

Se acercó al sofá más amplio llevando a Akira con él y se sentó en el medio, invitando a su hijo a sentarse en la orilla que quedaba justo al lado de donde estaba Gackt. El niño los miró a ambos pasando de uno a otro con curiosidad, preguntándose quizás, ahora que iban a decirle. La sonrisita se le borró momentáneamente de la cara y finalmente cuando Gackt preguntó lo último le miró fijamente a él. -¿Qué es, Gackt-san?- Preguntó con una peculiar seriedad al menor.

-Yo creo que está más que bien, no quiero que haya nada de secretos, ni uno- Dijo en voz baja mirando al otro con complicidad. Luego miró a su hijo. Tenía la esperanza de que todo se tomara con calma, después de todo no podían cambiar las cosas. Suspiró y ahora miró a su koi. Él le había dicho que quería ser él quien le dijera algunas cosas al niño, con un gesto le cedió la palabra. Cualquier duda, él mismo estaría ahí para resolverla para que todo fluyera como debía.

Se acomodó en el sofá mientras se quitaba la chaqueta que llevaba encima del suéter ancho. Cada día le costaba más moverse debidamente pues de pronto el peso se hacía mayor en su abdomen, pero como había pensado, era cuestión de costumbre. Además solo serían unas semanas más.

Su atención se concentro en Akira. - No es nada malo... creo - Sonrió algo nervioso y se inclinó hacia adelante para apoyar los codos sobre sus rodillas. - Verás... ya sabes que tendrás un hermanito, también debes saber que cuando hay un bebé deben haber dos personas de por medio, dos papás ¿cierto? - Alzó una de sus manos y la llevó hasta su nuca donde se rascó.

- Yo también soy el papá de tu hermanito... - Volvió aquella mano alzada a su lugar sobre la rodilla y miró al pequeño con atención. - Bueno... sobre eso... - Continuó hablando y a pesar de que en realidad se sentía algo nervioso procuró que esto no se proyectara en su hablar ni en sus expresiones, prosiguió con toda la calma que requería el asunto. - Espero que no te moleste ... yo tendré que pasar mucho más tiempo aquí, tengo que saber como está tu papá y tu hermanito con esto del embarazo... ¿qué opinas? - Se incorporó y se sentó de una forma más recta y por fin en todo ese rato miró a su novio que estaba al lado de Akira.

De todas formas eso era lo importante, aunque en lo último no había sido del todo claro pues prácticamente viviría ahí en lo que quedaba de ese mes, ok... igual esa conversación no se daba por terminada justo ahí, aún faltaba saber lo que pensaba el niño y algo que quisiera decir Hyde al respecto.

Hasta cierto punto le daba gracia ver así a su pareja, o tal vez era que también estaba nervioso, sin embargo, sonreía. Detectaba al mismo tiempo las reacciones de Akira, este se limitaba a asentir con la cabeza, guardando toda la información que recibía y aparentemente la procesaba para tratar de entender lo que el otro le decía. Cuando el cantante mencionaba que él también era el papá del bebé, Akira abrió los ojos un poco en una expresión de sorpresa, pero luego de un par de segundos en los que desvió la mirada pareció haber comprendido, pensó que era obvio que los bebés no se aparecían de la noche a la mañana después de todo.

Cuando Gackt terminó de hablar y pidió la opinión del niño, este le miró fijamente durante un rato. Pensando bien la opinión que iba a dar, ahora sabía más cosas, pero aún quedaba algo. -Pero si tú eres también el papá del bebé, lo serás por siempre... ¿no? Yo opino que lo correcto es que todos vivamos juntos por siempre- Concluyó con esa sonrisa infantil e inocente que lo caracterizaba.

Hyde le miró realmente sorprendido por sus razonamientos, estaba en lo correcto y en parte le divertía que esa fuera su conclusión ante todo lo dicho. Miró a Gackt, aún tenía esa sonrisa que amenazaba con convertirse en una carcajada, sabía que tenía que estar serio pero por alguna extraña razón todo eso lo ponía tan de buen humor. Estaba emocionado aunque adolorido, debía admitirlo. Se limitó a eso, no le venía una respuesta a ese argumento, además era directamente hacia Gackt y aunque todos los presentes estaban involucrados, su novio tenía la última palabra. El niño ya había aceptado la paternidad del cantante y al parecer lo que más le preocupaba era la futura familia que comenzaba a crearse.

Enarcó una ceja, jamás había pensado que hablar con un niño fuera tan fácil... Akira comprendía las cosas muy rápido y no parecía ser aquella clase de hijo al que le gustara hacer algún tipo e berrinche para conseguir cosas, al menos no le había tocado ver al pequeño en aquel aspecto de su personalidad.

Sonrió al fin sin poder evitarlo y asintió con la cabeza. - En algún momento consideré eso, pero primero que todo tenía que saber que era lo que tu pensabas... supongo que son cambios un poco drásticos, no quiero que te sientas incómodo ni mal con lo que sucede... y si hay algo que no te convenza sólo debes decirlo ¿está bien? - Dijo el de pronto con aires renovados y mucho más ánimo que antes.
Tal vez esto de ser papá no era tan difícil después de todo.

- Y bueno... creo que es eso... - Miró nuevamente a Hyde. - ¿Tienes algo que agregar? - Preguntó con diversión al castaño antes de soltar una pequeña risa. De todas formas sería extraño estar viviendo ahí, aunque la mayor parte del tiempo estaría en el trabajo, pero aún así... sólo sería cosa de acostumbrarse y no es que hubiera dicho 'si, viviré aquí por siempre' al menos ese mes estaría ahí y luego verían que hacer.

El pequeño dudó un momento ante lo dicho por Gackt, ¿habría algo que no lo convenciera? Le acababan de decir que el tan conocido Gackt era papá de su hermanito, por lo tanto algo así como otro tío para él o incluso también un padre adoptivo. No todos los niños podían decir eso, ya era bastante bueno tener a Hyde como padre y a los demás miembros de L'Arc como "tíos". Para su inocente gusto todo eso era genial. -Está bien- Se limitó a decir una vez analizó toda esa situación en su cabeza.

Hyde mucho más tranquilo relajó el cuerpo y se apoyó en el respaldo, en parte porque la posición ya le comenzaba a incomodar. Suspiró cuando los otros dos se quedaban callados y pudo sentir ambas miradas sobre él. Se incorporó un poco. -Estás en tu casa, Gacchan, ponte cómodo- Sentenció finalmente con una expresión alegre en el rostro, le agradaba mucho la idea de pasar más tiempo con su koi. Hacía semanas que pensaba que despertar al lado de ese hombre era una de esas pequeñas cosas que empezaba a disfrutar de esa nueva etapa de su vida.

En eso estaban cuando de pronto algo parecido a esas punzadas que lo atacaban esos últimos días le hizo moverse hacia adelante, y luego una pulsación continua en la cabeza. Sin embargo, había sido diferente. A una velocidad impresionante se sintió ansioso, como antes, cuando tenía "sed". Sin mostrar ni un poco lo sobresaltado que se había sentido tan de repente, con cuidado se puso de pie. -Ahora vuelvo- Se apresuró hasta la habitación y cogió el teléfono, habló rápido y en voz baja con la persona que le contestó al otro lado y luego de la fugaz llamada volvió a la sala. Volvió a sentarse pero esta vez en el brazo del sillón en donde estaba Gackt. -¿Te sientes más tranquilo?- Le revolvió el cabello con cariño, como si fuera un niño chico.

Siguió con la mirada al mayor y también curiosidad ante tan repentina acción, pero pensando en que no podía ser nada para preocuparse dio una rápida mirada a su laptop, soltó un suspiro cansado... de sólo recordar que debía terminar algunas cosas se ponía así. De todas formas era el trabajo y si no lo hacía ahora iría acumulando todo para la semana y ahí si que no tendría tiempo para ver siquiera a su novio.

La tomó y la puso en sus piernas justo cuando el vocal se sentaba a su lado y le revolvía el cabello, alzó el rostro y sonrió ampliamente asintiendo. - Mucho más tranquilo - Respondió totalmente motivado ahora. - ¿Te sientes bien? - Le interrogó de forma casi casual, sólo para asegurarse de que nada grave estuviera pasando.

Respiró hondo luego de un momento y se puso de pie llevando el aparato consigo en todo momento. - Debo hacer unos arreglos, ¿puedo estar en tu habitación? - Sin esperar respuesta por parte de su koi ya estaba caminando hacia esa dirección y es que necesitaba un espacio en donde poder concentrarse, quizá luego iría a su departamento por algunas cosas como ropa, por el momento necesitaba salir de eso para tener tiempo libre y en cuanto antes mejor.

-Excelente- Contestó con una sonrisa igual de grande. Akira había estado a punto de preguntarle lo mismo a su padre, pero Gackt se le había adelantado. Cuando el cantante se puso de pie, el niño lo siguió con la mirada hasta la puerta de la habitación, acto seguido miró a Hyde, quien se había puesto de pie también. Akira los imitó a ambos y se acercó a su papá para abrazarlo esta vez sin ocultar lo obvio del propósito de esa acción, pegó la oreja al abdomen de Hyde y divertido soltó una risa. Se apartó subiendo la mirada. -Le voy a hacer un dibujo al bebé- Y sin dejarle contestar nada, el niño ya había corrido hasta su pieza.

Entonces pudo alcanzar a Gackt antes de que terminara de entrar en la habitación, con un movimiento veloz estuvo frente a él. Lo abrazó por el cuello, alzándose en las puntas de los pies para besarle los labios brevemente. -Te amo- Susurró con ternura besándolo una vez más. Al final se apartó y caminó de vuelta a la sala. Él también necesitaba un par de horas para pensar y además debía tomarse esas pastillas. Las cuales por cierto había ordenado junto con el paquete "especial" que acababa de pedir vía telefónica.

Se acomodó en el sofá más grande luego de quitarse los tenis y botarlos a un lado del mueble. En la mesita de centro estaba también botado su iPad, eso y el hecho de que Gackt se concentrara tanto en el trabajo le hizo recordar que él también tenía responsabilidades, y llevaba unas semanas evadiéndolos. Tomó el aparato y abrió su correo electrónico, tenía varios mensajes sin revisar. Sin embargo un pensamiento lo distrajo, abrió otra ventana y comenzó a buscar información y fotos sobre el embarazo. Obviamente lo único que encontraba eran mujeres y no le servía de mucho.

Los golpes en la puerta rompieron el silencio que había inundado el departamento desde hacía varios minutos. Rápidamente para no llamar la atención de los otros dos, corrió hasta la puerta y la abrió. Recibió el paquete y luego de cerrar, corrió hasta la cocina. Ahí llenó un vaso con agua y se apresuró a tomarse la pastilla. Luego estaba lo otro. Una pequeña caja, la cual abrió con cuidado y miró el interior. Al menos una docena de bolsas llenas de sangre fresca directamente desde el hospital. Su mirada cambio de inmediato, sus ojos se tornaron rojos y sus colmillos se asomaron por las comisuras de sus labios que surcaban una media sonrisa. Sin hacer el menor ruido tomó una de las bolsitas y rompió el tubo comenzando a sorber por este, sintiendo inmediatamente ese delicioso sabor recorrerle la garganta.

Recibió gusto aquel beso por parte de Hyde y luego de que él volviera a la sala se sentó sobre la cama y acomodó su espalda en el respaldo, sobre algunas almohadas, encendió aquel aparato y comenzó con lo suyo.
Arreglo y cambio de algunas letras, cerciorarse de que algunas mezclas estuvieran bien hecha y si no, enviar detalladamente cada cosa que debía cambiarse.

Había estado en posición de flor de loto absolutamente concentrado en su trabajo, también aprovechó de leer y responder algunos mails de fans, no podía descuidarlos... después de todo todo era gracias a ellos. En todo aquel tiempo volvió acomodarse, esta vez estiró las piernas que ya tenía sobre el colchón y por unos segundo se distrajo mirando hacia el techo, dejó los dedos entrelazados sobre su abdomen y respiró hondo.

Aún nadie más que Hyde y Akira sabían lo del bebé que venía en camino, tal vez debía decírselo a alguien... a los miembros del JOB. Frunció un tanto el ceño, antes que dijera cualquier cosa tendría que preguntarle al castaño, seguramente no quería que lo soltara así como así.
Cerró lentamente los ojos... iba a ser papá y lo único que esperaba de ello era hacerlo bien.
Ahora se preguntaba que como sería, si era niña no estaría mal que se pareciera mucho a su koi... vamos, él sería perfecto como mujer, había que admitirlo, sonrió divertido. Y si era niño... si era niño también podría parecerse a Hyde... soltó una pequeña risa aún más divertida.

Suspiró y se dejó llevar por aquellos pensamientos que inundaban su mente, pero pronto y aunque no lo hubiera querido fue quedándose dormido... estaba cansado, desde que habían asistido al médico por primera vez que no había dormido bien y en realidad nunca había dormido bien salvo en ocasiones especificas como cuando estaba con su novio, así sin más y claro sin ya saber absolutamente nada de su laptop y menos del trabajo de dejó caer en el profundo sueño.

Una vez terminó con aquella bolsa estuvo tentado a beberse otra, casi medio litro de sangre, era demasiado poco para él, ahora que debía "alimentarse bien". Dudó un momento pero cuando estuvo a punto de tomar la segunda bolsa, la puerta de la cocina se abrió y su pequeño hijo entró con una hoja de papel en la mano. Rápidamente dejó lo que estaba a punto de hacer y cerró la caja metiendo en esta la bolsa ya consumida también. Para su fortuna su rostro ya se veía normal. Le sonrió a Akira. -¿Terminaste? ¿Puedo verlo?- Estiró la mano sabiendo de antemano que la respuesta sería afirmativa y el niño le tendió la hoja al momento en que se sentaba en la silla a su lado.

El dibujo los mostraba a todos, a Gackt de un lado, Akira en medio y él al otro lado del niño. Tenía el abdomen notablemente abultado y dentro de este, un pequeño dibujo sin forma pero que bien podía describirse como un feto. Qué bien estaba todo, le miró maravillado ante ese talento que siempre se había esforzado en sacar a relucir. -¿Te gusta?- Hyde asintió inmediatamente. -¿Qué piensas que va a ser? ¿Niño o niña?- Le miró curioso, Akira desvió la mirada, dubitativo. -Niño... y le enseñaré a jugar Wii- Contestó, animado. El vocalista soltó una risa y volvió a mirar el dibujo, aún no pensaba en un nombre, pero tampoco faltaba mucho para saber el sexo del bebé y sería más fácil discutir uno adecuado.

Un rato después, miró la hora, ya era prácticamente la hora de la comida. Se dedicó a preparar un poco de miso luego de guardar debidamente su propio alimento recién ordenado en el congelador. Al menos media hora después sirvió un poco de la pasta al niño y se preguntó si Gackt tendría hambre. Lo más seguro era que si, volvió a mirar la hora. Decidido fue hasta la habitación y golpeó la puerta un par de veces, se asomó al no recibir respuesta y se encontró con aquella imagen de su amante dormido, con la laptop sobre el regazo. Cerró la puerta tras de sí y se acercó en silencio hasta el menor. Se sentó en la orilla de la cama a su lado y le miró enternecido, las ganas que lo habían invadido de despertarlo se le fueron de inmediato.

Quitó la máquina del cuerpo de su novio y con extremo cuidado lo jaló un poquito de los pies para que se recostara correctamente, le había sido muy sencillo ahora que tenía algo de sangre fresca en su sistema. Le echó una cobija encima, una que no le diera calor pero tampoco lo descuidara del frío. Finalmente se acercó a besar una de sus mejillas y salió del cuarto de vuelta al lado de su hijo.

De pronto se removió en su lugar sintiendo una extraña calidez en su cuerpo, cosa que se debía gracias a la cobija con la que le había tapado Hyde hace poco rato atrás.

Los minutos pasaban con suma calma, al menos para aquel personaje que descansaba sobre la cama, su costumbre era dormir prácticamente nada, no era que se obligara hacerlo aunque quizá debía admitir que al principio era así, pero pasó eso, la costumbre que ya tenía.

Siempre lamentaba no poder recordar lo que había soñado y claro, esta no fue la excepción. Frunció el ceño aún teniendo los ojos cerrados, soltó un pequeño gruñido y se estiró con pereza. Con suma lentitud abrió sus ojos y con una de sus manos los frotó bostezando luego. ¿Qué hora era?... Demonios, se había dormido y aún tenía cosas que hacer.
Se revolvió el cabello y chasqueó la lengua buscando vagamente su laptop hasta que la encontró aunque apagada... sacó su móvil de uno de sus bolsillos y vio la hora... las 6PM.

Suspiró con resignación y se sentó notando que una cobija le había estado cubriendo, supuso que había sido Hyde, sonrió ligeramente y se incorporó de ahí hasta quedar de pie alzando ambas manos para revolverse el cabello. Ahora seguro debía quedarse hasta más tarde despierto para poder terminar con sus deberes.

Akira y él habían terminado de comer hacía unas horas, se había aventurado a comerse la mitad de un plato de aquello que había preparado. Le parecía increíble haberlo soportado y lo más extraño, haber llegado a sentir un poco de calor con la sopa en su estómago. Sabía que debía alimentarse con comida para el bebé, además de alguna forma había tenido la tentación de probarlo. Habían pasado a la sala y veían una película, Happy Feet, llegaba a pensar que los musicales eran uno de sus placeres culpables y más si eran animados. Akira se había quedado dormido poco antes de terminar la película y estaba acurrucado a un lado, envuelto con uno de sus brazos.

El ruido en la habitación lo alertó, al parecer su koi había despertado. Esperó un momento pero nada. Tal vez había retomado el trabajo. Apagó el televisor e hizo a Akira a un lado, podría cargarlo hasta su habitación pero temía que el peso le provocara algo al bebé. Se levantó y fue hasta la habitación encontrándose con Gackt de pie revolviéndose el cabello. -Konichi wa~ dormilón- Entró en la habitación sonriéndole. -Dormiste mucho, te lo merecías- Hizo una pausa dirigiéndose al clóset y sacándose el suéter que llevaba. Se colocó una camiseta sin mangas y se miró al espejo, su abdomen resaltaba más con esa prenda más ajustada. Hizo un gesto con los labios y se dirigió a Gackt. -¿Me ayudas a llevar a Akira a su cama?-

Sonrió con amplitud en tanto veía a su koi entrar a la habitación, pasó ambas manos por su rostro y dirigió una mirada hacia él para saber que hacía, ladeó un poco la cabeza notando aquel abdomen que se notaba mucho más con aquella camiseta y se acercó a él por atrás, pasó los brazos y así rodeó la cintura del más bajo apoyando el mentón en uno de sus hombros.

- ¿Se durmió? - Susurró apenas y besó una de sus mejillas con cariño acompañando esta acción por sutiles caricias sobre aquella panza. - ¿Te dije que te ves lindo?... bueno, eres lindo, pero ahora más - Sonrió divertido, quizá aún soñoliento y giró con suavidad a su koi para que quedara frente a él.
Tomó su rostro con ambas manos y lo besó apenas, al momento de separarse volvió a depositar un pequeño beso, pero en su frente.

- Llevaré a Akira a su habitación - Dijo mientras caminaba hasta la sala y veía al pequeño, llegó junto a él y con mucho cuidado lo tomó en sus brazos, el niño estaba profundamente dormido lo que provocó en él que ahogara una divertida y enternecida carcajada.
Cuando llegó al cuarto del niño lo dejó sobre su cama con el mismo cuidado con el que le había tomado en brazos y lo cubrió con una manta procurando que estuviera cómodo sobre algunas almohadas y ahí le dejó para volver a la habitación del castaño.

- Debo terminar... - Se lamentó sin muchas ganas, eso de la 'siesta' le había dejado más agotado que hace un rato. - Haido ¿y tu trabajo? ¿que excusa diste? - Preguntó lo último en tono de broma mientras una sonrisa traviesa surcaba sus labios.

Acarició vagamente las manos de Gackt cuando las sintió sobre su cuerpo y rozó una de sus mejillas con la de él cuando estuvo apoyado en su hombro. Pronto se giró y aceptó sus besos. -Gracias... en verdad me hace sentir mejor que me digas eso~- Rápidamente le robó otro beso antes de que se alejara a la sala. Sonrió divertido, el hecho de estar subiendo de peso a causa de todo eso a veces lo hacía sentirse mal consigo mismo. De por sí antes de volverse vampiro tenía problemas alimenticios este hecho lo hacía tener malos recuerdos que ya le había costado ignorar un par de veces.

Siguió al menor hasta la sala pero en su caso para tomar su iPad y volver al cuarto. Esperó pacientemente a que Gackt volviera, se había recostado en la cama del lado del ventanal y se había quedado ahí muy quieto, con las manos en el abdomen mirando como se hacía noche poco a poco. Ojalá a su novio no le molestara que estuviera ahí mientras trabajaba. Cuando este volvió a la habitación se sobresaltó un poco al escuchar su voz. Y su pregunta lo hizo sonreír también de la misma forma. -Tetsu sigue un poco indignado, ¿recuerdas? La última vez que lo vi, no estaba muy contento y bueno, no me ha llamado para nada. Y a KAZ le di vacaciones.- Bromeó aún sin moverse de ese lugar. -¿Te falta mucho?- Preguntó de forma casual, tampoco quería quitarle mucho tiempo.

Retomó aquel lugar en el que había estado cuando se suponía debía de estar trabajando. Asintió con la cabeza. - Pero si me concentro podré terminar antes - Se inclinó sobre el cuerpo del castaño y depositó un pequeño beso en sus labios, hasta que terminó por recostarse casi sobre él aunque tuvo cuidado de no aplastarle.

- Te amo - Sonrió contra sus labios y pasó una de sus manos por su panza dando suaves caricias. - Oye... ¿qué tengo que decir cuando deba hablar sobre nuestro hijo? me preguntarán quien es la mamá... - comento con diversión y se acomodó aún recostado a un lado sin dejar de acariciar su abdomen.
- Además... como el tiempo pasa muy rápido ¿ya pensaste en como se llamará? yo no soy bueno para eso y el nombre que tu quieras estará bien - Hablaba de forma calmada y suave antes de acercarse nuevamente a él y besar con cariño una de sus mejillas. No sabía exactamente el por qué y ni siquera se había dado cuenta, pero últimamente era mucho más cariñoso con su novio.

- Puedes llamarle Satoru y por mi estaría bien - Bromeó antes de soltar una pequeña carcajada hasta que pronto respiró hondo y se sentó para tomar su laptop acomodándose bien contra el respaldo muy cerca de su koi. - Bueno, terminaré esto ahora - Encendió el aparato una vez más y se dispuso a terminar aquello de una vez.

Disfrutó demasiado ese corto momento, lo acurrucó a su lado pasando un brazo sobre sus hombros y con cariño besó su cabeza mientras acariciaba su cabello de forma ausente hasta que volvió a hablar. Ahora que lo ponía así, realmente no había pensado en casi nada acerca del bebé, seguramente porque todo era tan rápido que todavía no salía del shock por completo. Se lo pensó un rato mientras el otro hablaba, no quería andar inventado cosas sin sentido, y quizás Gackt solo se refería a sus amigos y compañeros.

Cuando se apartó, lo siguió con la mirada, sin quitar la sonrisa de su rostro. -Diles que conociste a una lolita en una fiesta de halloween y estabas tan borracho que cuando te diste cuenta la habías dejado embarazada- Soltó una risa divertida ya teniendo a su novio a un lado y observándolo mientras el computador se encendía. Pero desvió la mirada a la luz que de pronto había iluminado la creciente oscuridad de esa habitación.

-Quiero esperar a saber su sexo... Akira dice que será niño y si es niño... Demian- Hablaba en voz baja, le gustaba el ambiente, era bastante agradable así. -Satoru es demasiado sexy para un bebé- Bromeó mirando por fin a Gackt. Se acercó para besarle la mejilla con lentitud y apoyó la cabeza en su hombro. -Y si es niña... tendré que pensarlo aún- Cerró los ojos ahí apoyado, se sentía cansado, suponía que era normal. -Preparé un poco de miso, cuando termines te daré un poco si quieres-

Asintió aún prestando atención a su novio y se giró un poco para dar un nuevo beso en su frente mientras este estuvo apoyado en su hombro.

Así al fin pudo concentrarse en lo que debía hacer y aunque pasaron unas cuentas horas más antes de que pudiera terminar fue mucho más rápido de lo que pensó. Por un momento se detuvo y miró a su koi que se había dormido aún a su lado, luego dirigió una rápida mirada hacia el ventanal... esta de más decir que todo estaba prácticamente oscuro ahí y sólo aquella tenue luz de la pantalla de su laptop se encargada de dar un poco de iluminación. Apagó aquel aparato y lo dejó sobre uno de aquellos pequeños muebles que se encontraban a cada lado de la cama para así pronto encender una pequeña lampara sobre este mismo.

Con lentitud y mucho cuidado de no despertar a su pareja se puso de pie y le acomodó antes de sacar una de las mismas colchas que cubrían el colchón y así taparlo.
Durante todo el día no había comido absolutamente nada puesto que aquella mañana y muy rápido se había tomado apenas una taza de café, en silencio salió de la habitación en rumbo a la cocina, debía haber algo de comida por ahí, eso esperaba.
De pronto recordó que debía ir a su departamento a por algunas cosas, ropa más que nada, antes de comer haría eso. Se quedó pensativo por unos cuantos segundos, igual no tardaría mucho así que simplemente saldría... caminó a la sala y dio una mirada a su alrededor buscando, hasta que logró dar con el pequeño objeto, las llaves que estaban en aquel lugar donde se colgaban dichos objetos. Abrió y salió, no creía que se dieran cuenta de su ausencia puesto que Akira y Hyde estaban durmiendo, además no tardaría mucho.

Una vez en su departamento tomó lo necesario y lo metió a una maleta, también llevaba un bolso con cosas pequeñas que eran necesarias. Se aseguró de que ahí todo estuviera en orden y al salir cerró bien para volver a lo que era su 'nuevo hogar'. Al entrar una vez más dejó las llaves en donde las había encontrado y fue directamente a la habitación aún llevando la maleta y el bolso que dejó pronto a un lado. Se acercó a la cama y tal como lo había pensado el castaño aún dormía, quizá eso del embarazo lo ponía así. Se sentó en la orilla y se inclinó para susurrar con suavidad. - Haido... es mejor que te metas bajo las mantas... - Dijo mientras acariciaba con ternura su cabello, besó apenas sus labios y se alejó para mirarle con una divertida sonrisa.

Pasaron unos minutos en los que no supo más de Gackt y su computadora, ni del miso que esperaba en la cocina. Como si de pronto se hubiera perdido, se había quedado dormido. Luego de ese rato, lo primero que llegó a su mente fue la voz del menor cerca de su oído. Luego notó que estaba acurrucado en el colchón con una cobija cubriéndole. Dibujó una pequeña sonrisa y entreabrió un ojo. Solo había alcanzado a caer en un sueño ligero, así que no le fue difícil despertar. -Mmmh~ Murmuró mientras Gackt lo besaba y luego se apartaba.

-¿Vas a cenar?- Fue lo primero que salió de su boca mientras se estiraba un poco, con cuidado. -¿Terminaste?- Se incorporó un poco, lentamente, hasta quedar sentado en la cama. No había dormido mucho, pero tampoco se sentía tan cansado como antes, eso poco le había servido. Suspiró mientras se revolvía el cabello haciendo un puchero con los labios. -Anda, te daré sopita- Soltó una risa por el tono que había utilizado y pronto se inclinó lo suficiente para besar a su amante.

Se apartó un poco para mirarlo. -Mmh... ¿No has comido nada?- Se relamió los labios antes de volver a besarlo esta vez prolongándolo un poco. Pero pronto se incorporó por completo pues sentía que estaba aplastándose el abultado abdomen.

Negó apenas a la última pregunta justo en el momento en que recibía aquel beso más prolongado que no dudó en corresponder. Instintivamente hizo lo mismo que su pareja apenas segundos antes y se relamió los labios luego de aquel contacto.
- Voy a comer ahora, tu acuéstate - Se puso de pie. Antes de ir por su plato de sopa se pondría más cómodo. - Ah, traje algunas de mis cosas mientras dormías - Señaló la maleta y el bolso, en un segundo llegó hasta aquello y comenzó a buscar algo con lo que pudiera dormir, había metido un pijama, pero sólo tomó la parte de abajo.

Se quitó los zapatos, las calcetas y desabrochó su pantalón para luego deslizarlos por completo y así ponerse aquel pantalón de tela de algodón, para arriba llevaba sólo una playera que por el momento se dejó puesta mientras ordenada pulcramente las prendas que se había quitado y las dejaba a un lado. Hecho esto se giró para ver a su koi y sonrió de manera casi infantil.
- ¿Quieres que te traiga algo? - Le miró con curiosidad esperando la respuesta para poder ir hacia la cocina...

Segundos antes había estado completamente dispuesto a ir a la cocina y servirle la cena a su novio pero en cuanto este dijo que se acostara, su cuerpo no hizo más que obedecer y volvió a acomodarse de costado, todavía mirándole. Le observó en silencio mientras Gackt se cambiaba de ropa y sin poder evitar su naturaleza, se encontró rápidamente pensando en cómo le gustaba mirar su cuerpo sin prenda que lo cubriera. Escondió la cara en la almohada haciéndose un ovillo entre las cobijas. -¿Por qué me haces esto?- Preguntó fingiendo un tono de sufrimiento, al mismo tiempo ahogado por la almohada y soltó una risa después.

Permaneció así un rato más, con la cara oculta en medio de dos almohadas, hasta que volvió a escucharle. -Gracias. Así estoy bien- Le sonrió ampliamente, no era normal en él sentirse con tan poca energía, pero se lo atribuía al bebé. -Aquí te esperaré~- Susurró en tono sensual, volviendo a reír después.

Cerró los ojos nuevamente, muchas imágenes comenzaron a invadir sus pensamientos, ¿hacía cuanto que no pensaba en comida? En medio de su sueño en consciencia se mordió los labios, tenía ganas de algo y no sabía qué era, aunque estaba seguro de que en ese momento no era un humano lo que quería morder. Sin embargo, cuando menos se dio cuenta, había vuelto a quedarse profundamente dormido.