... -GACKT-

Luego de haberse reído divertidamente por los comentarios de su novio al fin salió de la habitación y pronto se vio en la cocina calentando un poco de sopa en el microondas, todo estaba en completo silencio salvo por el pequeño sonido que ejercía aquel electrodoméstico que utilizaba.
Estiró los brazos hacia arriba con pereza, haber dormido en la tarde simplemente había hecho que tuviera aún más sueño debido a su poca costumbre.

El timbre que daba señal a que su comida estaba lista sonó, sacó su plato y tomando una cuchara se sentó cerca de ahí mientras tomaba con calma aquel alimento, Hyde cocinaba bastante bien pensó de pronto, él seguro que sería un buen padre ya tenía experiencia y por lo que él mismo veía Akira era un buen niño, quizás hubieron algunos incidentes pero era debido a lo que el pequeño inevitablemente era, además estaba creciendo.
Pasó un rato, terminó su sopa y lavó lo que había ensuciado. Volvió a la habitación fijandose inmediatamente en su koi que estaba completamente quieto, supuso que se había dormido otra vez así que se metió al baño en donde cepilló sus dientes después de haber tomado el cepillo de sus cosas, lo dejó a un lado y mientras soltaba un pequeño bostezo llegó hasta la cama.

Frunció ligeramente el ceño al notar que el castaño aún llevaba puesta su ropa a excepción de la camiseta que se había cambiado, caminó hasta el lado en que él otro estaba recostado, se inclinó y quitó sus zapatos al igual que las calcetas tal y como lo había hecho antes consigo mismo y por último le quitó los pantalones, suponía que no sería cómodo dormir con aquella prenda y menos si tenía aquella panza que a cada instante crecía un poco.
cuando acabó con ello con mucho cuidado levantó un poco el cuerpo de su pareja y lo metió bajo las colchas de la cama.
Volvió a bostezar y por fin luego de aquel largo rato volvió a su lugar metiéndose entre las ropas para disponerse a dormir, aunque antes se quitó la playera y como si ya no importara mucho la dejó caer en cualquier lugar, se giró y acomodó de modo que pudiera ver el rostro de Hyde y pasó una mano por su abdomen para rodearle pegándolo más a su cuerpo ¿Qué hora sería?, ni siquiera se había dado el tiempo de ver, pero no importaba mucho pues antes de lo previsto cerró los ojos y se quedó dormido.

Durmió plácidamente durante unas horas, sin más interrupciones. Apenas y se movió durante la noche, pues como estaba acostumbrado a dormir boca abajo, ahora debía evitarlo. Al sentirse entre los brazos de su novio, automáticamente se abrazó a él. No sabía qué hora era, quizás ni había amanecido aún pero de pronto se sintió inquieto, como si ya no pudiera o quisiera dormir más. Tragó saliva aún con los ojos cerrados, pero ya un poco consciente. No quiso abrir los ojos.

Se removió un poco entre el abrazo de Gackt y emitió un quejido, las ganas de morder algo que había sentido antes estaban ahora más presentes. ¿Qué era? Se relamió los labios varias veces, tratando de identificar qué era lo que quería. Y de pronto una imagen surgió en su mente. un pastel~ Un pastel cubierto con mucho dulce y relleno de frutas. Soltó otro quejido, no eran esas ansias como cuando tenía "sed", pero era parecido, aunque en menor intensidad. Una sensación ya olvidada por los años.

Poco a poco abrió los ojos mientras dejaba escapar un suspiro de resignación y en medio de la oscuridad apretó a su koi entre sus brazos. -Gacchan~- Susurró muy bajo para luego desviar la mirada a la ventana, aún estaba oscuro. -Gacchan~- Repitió y se dedicó a besar los labios ajenos, así como sus mejillas, sus ojos y su frente en repetidas ocasiones. Pensó que sería una forma sutil de despertarlo. Se incorporó apenas para ver el reloj en la mesilla del lado de Gackt. Estaban por dar las seis de la mañana y él quería un pastel. Se rindió, aunque ya había hecho todo eso, ahora ya no iba a poder dormir más, y ¿en dónde demonios iba a encontrar una pastelería abierta a esa hora? Otro quejido fue ahogado por la piel del pecho del menor en donde había apoyado la cara mientras no dejaba de abrazarlo.

Estaba en su profundo sueño cuando algo o mejor dicho alguien se removía y le besaba insistentemente, frunció el ceño con algo de molestia mientras comenzaba a reaccionar. Llevó una mano hasta su propio rostro y se talló los ojos para luego y con mucho esfuerzo abrirlos lentamente. Soltó un suspiro algo frustrado ¿ya era medio día? ¿se había dormido?.

Lo primero que divisó fue la oscuridad a través del ventanal. ¿aún era de noche?. - ¿Qué pasa? - Se removió y así pudo mirar a Hyde mucho mejor. - ¿Te sientes mal? - Preguntaba por completo soñoliento, hasta quizás ni estaba seguro de lo que decía. Giró un tanto el rostro y bostezó con pereza, se giró un poco más y vio la hora... casi las seis de la mañana. Una vez más su ceño se frunció, era mucho más temprano de lo que hubiera querido... ¿por qué debía ocurrir aquello cuando por fin podía compartir la cama con alguien?.
De todas formas no iba a culpar al castaño, quizá algo no andaba bien, quizá era algo urgente, se relajó un poco y volvió a mirarle con atención mientras se peinaba hacia atrás los mechones de cabello que tenía sobre el rostro.

Negó con la cabeza inmediatamente, aún pegado a su cuerpo, no quería preocuparlo y ahora se sentía mal por haberlo despertado. Levantó la cara y le miró en medio de la oscuridad, era fácil para él. -Gomen~- Murmuró, apretándolo nuevamente entre sus brazos. -Es que... amm...- Se removió ahora más inquieto, ya lo había despertado, ya no podía quedarse como si no fuera nada. En realidad estaba apenado ahora.

-Gacchan... quiero un pastel- Soltó por fin luego de pegarse nuevamente a su torso desnudo, con la voz ahogada. Hizo un puchero mientras daba pequeños besos en su pecho. -Estaba soñando que tenía un pastel y ahora quiero un pastel- Dijo con voz infantil mientras se acurrucaba junto a él. -Tu hijo quiere un pastel- Se corrigió un tanto divertido. Poco a poco se apartó apenas para volver a mirarle.

-Ahora me odias, ¿cierto?- Le dedicó una mirada triste, notablemente fingida. Se giró sobre su eje para quedar boca arriba sin apartarse demasiado de su novio y miró ahora al techo. -Creo que el bebé está inquieto, me duele un poco- Se tocó el abdomen, en la zona que estaba ya más abultada, se descubrió la prenda que llevaba y se acarició suavemente. De pronto sonrió. -Hubieras esperado un poco más para querer pastel~- Comentó mirándose la panza claramente hablándole al bebé.

¿Quería un pastel? ... a las seis de la mañana, volvió a frotarse los ojos para poder despertarse por completo y así le miró justo cuando este se acariciaba el abultado abdomen. - Pastel... - Suspiró y se sentó dando una vaga mirada a su alrededor. - ¿Te duele mucho? ¿No es peligroso eso? - Se apoyó con una de sus manos y con la otra que tenía libre se dedicó a acariciar también la panza de su novio. - Si... hubieras esperado un poco más - Aún así sonrió y besó la frente del castaño antes de destaparse por completo y ponerse de pie.

- Supongo que debo comprar... - Se rascó la nuca y bostezó en tanto tomaba su playera y se la ponía. - ¿Dónde compro pastel? a estas horas... - Miró el suelo y halló un par de zapatillas para levantarse, se las puso y luego de su chaqueta tomó su billetera y las llaves del automóvil. Volvió a la cama y se inclinó para depositar un pequeño beso en los labios de su novio. - Voy y vuelvo, deberías soñar conmigo... estoy a la mano - Bromeó soltando una divertida risa antes de separarse por completo hasta que salió de la habitación.

Seis de la mañana volvía a repetir en su mente mientras bajaba por el ascensor hasta que llegó al estacionamiento, ahí se subió a su auto y salió en busca de alguna tienda que estuviera abierta en semejante horario. Tal vez aquellas que estaban en las gasolineras... se dirigió a una y para su fortuna efectivamente ahí estaban atendiendo, agradeció internamente por ello.
Se estacionó y se bajó, pero luego se dio cuenta de las fachas que llevaba, frunció el ceño. Ya estaba ahí y no se devolvería para cambiarse la ropa. Se adentró al lugar y miró en busca de aquel tan anhelado pastel de su pareja, dio con algunos, eran pequeños, pero eran pasteles.
Se dirigió a la chica que atendía en el lugar quien por supuesto lo miraba con una expresión entre impresionada y extrañada, seguro se preguntaba que hacía ahí Gackt y con un pantalón de pijama... sin mencionar aquel calzado.

Pidió unos cuatro trozos, los pagó y le agradeció para rápidamente volver a su auto y así seguido volver al edificio con su compra. A esas horas apenas comenzaba a transitar algunas personas, en parte le daba gusto que justamente a las 6 de la mañana Hyde tuviera esos antojos. No había mucha gente que pudiera verle.
Al llegar subió por el mismo ascensor, enró al departamento con cuidado de no hacer mucho ruido para que el pequeño Akira no despertara, llevaba una pequeña caja en donde estaban los trozos de pastel, antes de ir a la habitación fue hasta la cocina en donde tomó un cubierto y al fin se metió luego a la habitación. Pastel... a las seis de la mañana...

Sintió como si no hubiese podido responder ni a una sola de las preguntas que el pelinegro le había hecho, atinó a asentir con la cabeza cuando el otro ya había desaparecido y escuchó la puerta principal del departamento cerrarse con cuidado. Se quedó con las palabras en la boca, aunque supuso que asentir había sido suficiente. De pronto se imaginó a Gackt caminando por la calle con el pantalón del pijama y su sonrisa se amplió. Seguramente habría ido en el coche, pero aún así, era divertido. -Me queda claro lo mucho que nos quiere tu papá~- Susurró mientras continuaba acariciando su abdomen. Ya no dolía tanto como cuando despertó y definitivamente el sueño se le había ido por completo. Sin embargo, se quedó recostado en la cama con el estómago descubierto.

Suspiró y cerró los ojos, las manos no las había movido para nada. Se concentró aprovechando el silencio y volvió a suspirar. Sentía en todo detalle su abdomen expandirse y contraerse a la par de su respiración. Y en un segundo creyó poder escuchar un golpeteo constante, como un pequeño corazón latiendo. Soltó una risa leve, pensando que sería un error romper esa conexión momentánea con el ser que crecía dentro de si. Se sintió emocionado.

En eso estaba cuando la puerta del departamento volvía a abrirse, aquello había sido rápido o él se había perdido por un buen rato. Miró el reloj, no habían pasado ni diez minutos. Se incorporó para quedar sentado en el colchón apoyado en un par de almohadas justo en el momento en que su novio entraba de vuelta en la habitación. Lo recibió con una sonrisa radiante. -Gacchan eres un amor~- Juntó las manos empuñadas cerca de su cara haciendo una típica pose de niña de anime. Luego soltó una risa y abrió los brazos hacia el menor, de repente lo invadía una extraña necesidad de ser mimado. Le tiró besos al aire moviendo las manos con insistencia esperando a que lo abrazara.

Sonrió y dejó aquella caja sobre la cama, cerca de los pies de Hyde al igual que el cubierto para así poder abrazarle. - Lo sé... soy lo mejor - Rió divertido antes de sentarse en el borde de la cama y rodear la cintura del mayor soltando un suspiró en tanto acariciaba su espalda. - Estos antojos... - comentó al aire.
Se quitó aquellas zapatillas y se recostó metiéndose rápidamente bajo las tapas, acomodó algunos almohadones y se apoyó en estos quedando ligeramente sentado mientras observaba a su koi, aunque antes de cualquier cosa se estiró y tomó las cosas que había traído. - Pastel... - Abrió aquella caja y se la paso al igual que el cubierto.

- Habían muchos trozos, traje de diferentes sabores - Se acurrucó por fin y respiró hondo, si es que aún tenía algo de suerte podría dormir hasta que fuera la hora para levantarse y de todas foras fue casi automático el que se sintiera soñoliento nuevamente con el simple hecho de estar ahí con su koi. - Por cierto... ¿Has bebido sangre? - Preguntó de pronto pues si el vocal tenía aquellos antojos estaba de más decir que también los tendría a causa de la sangre. Bostezó con pereza teniendo apenas los ojos abiertos. - no había algo más que quisieras, verdad? - Se acercó más al cuerpo de su novio y posó una mano en su abdomen dando suaves caricias en el sector.

-Perdón- Susurró a modo de justificación por "esos antojos" mientras lo abrazaba fuertemente por un momento y depositaba uno de esos besos tirados al aire en su mejilla y otro en sus labios. -Gracias~- Tomó la caja que le había traído y nuevamente una olvidada sensación lo invadió, tomó el cubierto y se apresuró a picar uno de los trozos de pastel. Cogió una buena porción y se la metió a la boca rápidamente... ¿era su imaginación o eso estaba bastante rico?. Soltó un apenas audible "Mmh~" mientras masticaba y tragaba aquel postre tan ansiado de hace horas.

Se dedicó a tomar otro par de pedazos y comerlos lentamente antes de contestar a sus preguntas. Sentía una satisfacción que desconocía, exactamente en su estómago. De pronto las palabras de Gackt se repitieron como eco en su cabeza y finalmente le prestó atención. -Si.. sangre.. hace un rato, mientras dormías- Confesó aún embelesado con el pastel que se estaba devorando. Rió animado cuando Gackt dirigía esas últimas palabras a su panza y le sonrió luego de tragar lo que tenía en la boca. -Creo que no... lo siento amor~- Repitió y después de hacer a un lado la caja que tenía en las manos, acercó una mano a la nuca del menor y se agachó todo lo posible para besarlo.

-Duerme otro rato, guardaré un trozo para ti y uno para Akira~- Le aseguró con una sonrisa divertida y rápidamente se puso de pie. Tomó la caja y el cubierto y salió de la habitación. Caminó con un poco de dificultad hasta la cocina, en la mesa se dedicó a terminar su trozo de pastel y luego de guardar la caja en la nevera se dirigió de vuelta a la habitación para volver a meterse a la cama junto a Gackt. Lo abrazó como había estado antes y besó la punta de su nariz con cariño. -Te amo, Gacchan~- Lo besó de nuevo, esta vez en los labios, brevemente. Sabía que Akira no tardaría mucho más en despertar, era muy madrugador.

En el momento en que Hyde salió del lugar aprovecho que tenía la cama para él sólo y así estira el cuerpo a sus anchas, bostezó por quien sabe el número de vez y posó uno de sus antebrazos sobre su ojos cubriéndolos por completo.
Respiró hondo, quería dormir, pero de alguna forma no tener a su koi al lado afectaba su sueño aunque no pasó mucho para que el castaño volviera a la habitación, quitó su brazo y le miró con atención mientras se acostaba nuevamente a su lado en tanto una disimulada sonrisa se dibujaba en sus labios. Aún no estaba acostumbrado a ver a su novio con aquella panza que se iba notando más, además con aquella camiseta más ajustada sin mangas resaltaba demasiado aquella zona y el hecho que sólo traía la ropa interior en la parte inferior...

Correspondió al abrazo y aceptó gustoso los besos. - Que sexy~ - Comentó sin poder guardárselo antes de soltar una pequeña risa divertida. - Debí tomarte una foto... para el recuerdo - Bromeó queriendo molestarlo, pero aún así se pegó más al cuerpo del vocal, besó su frente y se dedicó a acariciar su cadera suavemente.

- Quiero verlo - Dijo de pronto refiriendo al bebé, suspiró y se acercó lentamente hasta tomar los labios ajenos con los propios en lo que era un sutil y cariñoso beso. - Haido... si es mitad y mitad... ¿tendrá que beber sangre también? - No habían hablado de eso aún y en tanto se quedaba dormido, cosa que seguro olvidaba entre más profundizaran el tema, quería eso... hablar.

-Debería darte vergüenza- Comentó en tono de broma. Había sido hasta que se levantó de la cama para ir a la cocina, que se dio cuenta de que no tenía pantalones, aún así fue y volvió a la habitación y ahora que estaba de vuelta junto a su novio y este decía eso, entornó los ojos mirándolo. -Aprovechar que duermo para desvestirme- Negó con la cabeza como si reprobara aquel acto. -Las fotos son peligrosas, Gacchan, luego acaban en internet y no me la acabo- Le sonrió ampliamente acomodándose en su lugar.

Se mordió el labio al escucharle decir lo siguiente, recordaba que esa plática ya la había tenido con Tetsu hace apenas unas semanas. Suspiró. -Eso será elección nuestra... Y si me preguntas, me gustaría que creciera como un niño humano... después cuando sea mayor será su decisión qué camino tomará. No es una necesidad que se alimente de sangre al ser un híbrido.- Le explicó en voz baja y acarició su rostro. -Por eso será importante que estés tú a su lado, para que lleve una vida lo más normal posible- Le devolvió el beso de antes, haciéndolo lento y suave.

Se apartó un poco para mirarlo otra vez. -Lo veremos pronto, imagínate si tuvieras que esperar nueve meses- Soltó una risa divertida volviendo a besarlo con cariño y finalmente acurrucándose entre sus brazos bajando la mano que aún reposaba en su mejilla a su cintura, lo rodeó y se apoyó en su pecho sintiéndose más pequeño de lo que ya era.

Rió divertido, pero ya no hizo más comentarios respecto a su ropa ni a las fotos. Prestó atención a la conversación que tomaba rumbo y las palabras de su pareja.
De pronto se dio cuenta que todo era bastante extraño... él siendo humano, Hyde siendo un vampiro. ¿era su idea o comenzaba a desanimarse? suspiró. - Aún si ya no estuviera contigo sé que puedes hacerlo bien, puedes encargarte del bebé perfectamente, puedes formar a nuestro hijo de la manera que tu desees. Eres un buen padre - Sonrió y besó su cabeza estrechándolo entre sus brazos.

- De igual forma podría esperar nueve meses, pero dudo que tu puedas soportarlo del todo - Rió. - Imagínate a ti... nueve meses aquí sin salir... Akira si que no lo soportaría - Bajó aquella mano que tenía en su cadera hasta su muslo deslizando apenas las yemas de los dedos sin que aquello fuera más que una simple caricia.

- Y seré como un viejo pervertido... me criticarán a mi por gustarme un joven sexy y hermoso o a ti por estar con un viejo adinerado cerca de morir... - Bromeó y le enseñó la lengua luego de haberse separado un poco para mirar su rostro. - Un viejo pervertido con un joven hermoso y un hijo... ¡wow! quien lo pensaría... - Volvió a reír.

Sonrió por un momento, pero pronto ese gesto desapareció de su rostro. A pesar de que Gackt lo estaba tomando con cierta diversión por ese lado, él no lo veía así y menos en la situación que se encontraban ahora, con un bebé en camino. No le hacía ni una gracia ponerse a pensar en lo que ya sabía que pasaría, no sería la primera vez después de todo. Bajó la mirada con apenas una pequeñísima sonrisa en los labios, lo que había quedado de hace pocos segundos. -No digas eso...- Mumuró aferrando la mano izquierda al hombro del más alto, juntó la cabeza un poco sobre la parte alta de su pecho y suspiró profundamente.

-"La inmortalidad es una idea deseable, hasta que caes en la cuenta de que tienes que vivirla solo"...- Se quedó callado un momento después de decir aquello y luego levantó la cara para mirar a Gackt, la sonrisa había vuelto ligeramente. -Lo leí en cierto libro de vampiros y está tan llena de razón que me hace preguntarme muchas cosas- Llevó la mano que tenía apoyada en el hombro ajeno hasta su rostro y le acarició la mejilla bajando luego a su cuello para finalmente tomarlo por la nuca.

-Un día me gustaría encontrar al compañero perfecto para compartir la eternidad... quien sabe, igual y te elijo a ti- Le sonrió cariñoso subiéndose un poco para alcanzar sus labios y besarlos tiernamente. Se apartó solo unos segundos después. -Si pudiera tenerte por el resto de mi vida créeme que no me quejaría.- Su sonrisa se tornó un poco pervertida una vez dicho eso pero rápidamente rió divertido y subiendo la pierna que Gackt había estado acariciando por sobre la cadera de este, aprisionó a su querido humano entre sus extremidades y volvió a besarlo con pasión.

Acarició su cabello y volvió a besar aquel lugar. al final de cuentas sabía que aquella broma suya no estaba tan alejada de la realidad después de todo, aunque no quisiera que fuera así, suspiró obligándose a olvidar aquello y aquí fue cuando escuchó las siguientes palabras del castaño que de alguna forma le ayudaron.

- ¿Quién sabe? Que mal... pensé que tenía algo más de prioridad - Comentó con indignación fingida, pero luego sonrió y más al tener la pierna ajena sobre su propia cadera, correspondió aquel beso con la misma pasión y coló la mano bajo la camiseta acariciando la parte baja de su espalda en tanto pegaba mucho más el cuerpo de su koi al propio.

Hace bastante tiempo a su parecer que no habían tenido un contacto más prolongado, más pasional, justo como aquel beso que se encargó de profundizar separándose sólo un par de centímetros para recuperar el aliento. - Si tu estás de acuerdo entonces en tenerme a tu lado, haría cualquier cosa porque así fuera... - Susurró apenas audible muy cerca de sus labios los que volvió a besar apenas rozándoles.
- Te amo... - Una vez más se acerco, besó sus labios, su mejilla y así bajó hasta el lóbulo de su oreja y un poco más para llegar a su cuello donde se mantuvo más tiempo apoyándose en su hombro, respirando con lentitud y tranquilidad...

Rió también por su respuesta, aunque más conmovido que divertido y se apresuró a contestar. -Amor... eres un gran amigo, un excelente amante, una pareja incondicional y ahora el padre de uno de mis hijos. A todo eso súmale lo sensual y guapo que eres y lo mucho que te amo... Tendría que estar idiota para no elegirte a ti- Soltó una nueva risa luego de ese mini discurso y sin más volvió a besarle, con muchas más ganas que antes. Ese momento de intimidad que a causa del trabajo y las dificultades de los primeros "meses" del embarazo no habían podido tener en días.

Lo besó por un momento hasta que ambos tomaron aire y le escuchaba decir lo siguiente. -¿Lo que sea?- Se aventuró a preguntar, todo lo que le había dicho antes eran cosas que se daba cuenta, no pudo decir de otras personas que estuvieron en su vida con anterioridad, al menos no todas al mismo tiempo y en la misma persona como el cantante había logrado, eso hacía que Gackt fuera más especial que cualquiera. Luego del tiempo en que dejaron de verse, había vuelto para quedarse, a modificar radicalmente su modo de vida hasta el punto de hacerle responder a un lado humano que no poseía, el cual únicamente estaba latente por imitación.

-Te amo también- Respondió automáticamente notando después los besos repentinamente más candentes que recibía. Extraña y quizás inconvenientemente su cuerpo estaba más sensible de lo normal. Gimió ante los roces en su cuello y espalda mientras rodeaba al menor con ambos brazos. Al sentir aquello y escuchar ese sonido salir de sus propios labios, se llevó una mano a la boca y ahogó una risa en esta. Supuso que era el embarazo pero todo eso lo sentía mil veces más intenso que otras veces. Sabía que terminaría cediendo y no iba a poder detenerse. Trató de quedarse quieto mientras recibía las atenciones ajenas, cerró los ojos con fuerza aferrado a su cuerpo. -Mmh~- Con cuidado lo apartó de sí y atrapó sus labios para nuevamente devorarlos lentamente, sus manos se deslizaron al torso desnudo de su pareja y lo acarició con sutileza rodeándolo después para hacer lo mismo en su espalda recorriéndola de arriba a abajo mientras no se cansaba de corresponder a sus acciones.

Asintió vagamente en respuesta a la pregunta del mayor, comenzaba a prestar mucha más atención a esos pequeños sonidos que salían de la boca de su koi antes de ser apartado y así corresponder al nuevo beso.
Quitó la mano que tenía posada en su espalda y así con cuidado se posicionó sobre su cuerpo sosteniéndose con sus rodillas a cada lado y también con una de sus manos mientras con la otra volvía a acariciar su cadera por bajo la prenda, por fin se apartó de su boca y le sonrió ligeramente.

- Más de las seis de la mañana... es bueno innovar - Susurró son una sonrisa traviesa, se inclinó sobre su cuello de nueva cuenta teniendo cuidado en todo momento de no aplastarle, besó todo el sector hasta que volvió a su lóbulo atrapándolo entre sus dientes y jalando con suavidad.
Lo soltó y así se sentó sobre sus muslos sin recargar todo se peso, desde ahí le miró sutilmente inclinado hacia su cuerpo. - ¿No te molesta? - Preguntó nuevamente susurrando, creando así un ambiente mucho más íntimo entre ambos.

Se inclinó más apoyándose en sus dos manos, muy cerca de su rostro observando directamente los ojos de su novio. ¿Por qué caía tan fácilmente ante él? ¿Por qué era como si se rindiera con sólo escuchar apenas un ligera sonido que saliera de su boca?. Besó su mentón y mejillas... era como si él lo fuera todo, Hyde era su todo y lo mejor es que aquel amor que le tenía era correspondido...

Le miró con complicidad sonriendo ante sus palabras. -La hora es lo de menos- Murmuró en respuesta y negó con la cabeza a la siguiente pregunta dejándose llevar ya sin pensárselo más y lo más importante, sin frenar las sensaciones que poco a poco le hacían sentirse acalorado. Aceptó uno a uno sus besos, gustoso, removiéndose con deleite debajo de su cuerpo. ¿Cómo iba a molestarle eso? Si era una de las tantas cosas que disfrutaba de aquella relación con el cantante, de sus favoritas, cabía aclarar.

Le miró a los ojos con una sonrisa. Ya habían caído a ese momento en que las palabras comenzaban a sobrar. Estiró ambas manos al cuerpo de su novio, lo recorrió con estas de un lado a otro mientras seguía con la mirada el camino que dibujaban sus propios dedos sobre la piel ajena. Se mordió los labios reflejando el deseo que al verle, entraba por sus pupilas y se extendía por todos sus sentidos, intensificándolos. -A veces creo que me eres más deseable que la sangre misma-

Continuaba con el tono bajo en la voz, manteniendo esa excitante intimidad. Además estaba presente el error que sería hacer mucho ruido y así era más atrayente. Movió las piernas un poco, rozándolas con la parte interior de los muslos del menor creando ese contacto que tanto le gustaba mientras el calor que lo invadía se incrementaba.

No pudo evitar sonreír ampliamente a ese 'cumplido' por parte de su novio y negó ligeramente. De pronto sentía como si aquella semana en que no estuvo a su lado hubiera sido eterna, se había convertido en una necesidad sentir aquella suave piel, recibir y corresponder esos besos cargados de pasión, deleitarse con aquellos excitantes sonidos que no eran más que gemidos, de las caricias recibidas y las que daba, del calor que envolvía todo en cosas de segundos...

Se relamió los labios y ladeo un tanto el rostro sin despegar su penetrante mirada de la ajena, se acomodó entre sus piernas abriéndolas con una de sus propias rodillas y sin esperar mucho llevó una mano a la entrepierna de su koi en donde hizo presión para continuar con sutiles caricias por sobre su ropa interior. Besó sus labios buscando tener contacto con la lengua ajena y juguetear con esta.
A pesar de todo no estaba del todo seguro si era bueno continuar con aquello teniendo en cuanta el estado de pareja, no era que él se sintiera mal por eso, pero tal vez en algún momento Hyde decidía parar todo, aunque honestamente por como iban lo dudaba.

Separó sus bocas y suspiró contra sus labios en tanto introducía lentamente aquella mano que le acariciaba por debajo de la misma prenda, fue hasta su cuello, como le encantaba entretenerse en aquel lugar. Mordía suavemente cada centímetro de blanca piel que tenía en frente, tan suave que ni siquiera dejaba marcas a pesar de lo mucho que le satisfacía aquello, pero suponía que de esa forma era igual de agradable, sonrió entre cada acción con complicidad.

Separó las piernas apenas lo suficiente para que Gackt se acomodara en medio de estas y un poco más, invitándole a continuar y no detenerse. Cuando lo sintió en su cuello inevitablemente lo volvió a rodear con ambos brazos pegándolo a su cuerpo lo más que pudo y comenzando a gemir suavemente muy cerca de su oído, profundamente excitado por sus caricias. Era increíble la velocidad con la que podía sentirse de esa forma con ese hombre. Sus jadeos se intensificaron un poco cuando el contacto fue completamente directo en su entrepierna, pero sin subir el volumen.

Su respiración tomó una aceleración más constante por el simple toque de los dedos del cantante. Cerró los ojos, su cuerpo estaba en un estado más allá del éxtasis que ya conocía. Tenía la piel demasiado sensible, por lo tanto sus nervios reaccionaban ante cualquier roce con más facilidad. Apretó los labios buscando así bloquear el goce que aquellas acciones le provocaban. Pronto abrió los ojos para mirar a su amante a la cara, con una expresión a punto de desfallecer del ansia que lo embargaba.

Repetía el nombre de su koi entre esos pequeños gemidos que lograban escapar fugitivos de sus esfuerzos por ocultarlos. Pero no estaba dispuesto a quedarse solo ahí a disfrutar, comenzó pronto a mover las manos también y se deshizo hábilmente del pantalón del pijama apenas para liberar el miembro de Gackt. Comenzó a masturbarlo a la par de los movimientos de las manos ajenas buscando así brindarle el mismo placer.

Mientras tanto, poco a poco el color envinado de las cortinas iban pintando de luz rojiza la habitación, el sol se abría camino hacia el horizonte al pasar de los minutos pero ni siquiera eso le importaba en ese momento.

Sonrió ladino al sentir las manos de su novio de pronto en 'acción' provocándole inesperadamente un sutil jadeo, al final tampoco hacía falta que hiciera aquello, no era que no le gustara, sólo que bastaba con mirarle y escucharle para llegar a un punto de excitación bastante alto.

Quitó su propia mano de la entrepierna ajena sólo para quitar su ropa interior dejándola caer a un lado sobre el suelo. Tomó su rostro entre ambas manos y se acercó hasta unir ambas bocas en un profundo beso que se encargó de prolongar por un tiempo sin dejar a un lado la delicadeza y la suavidad de sus acciones.
Al separarse miró directamente a los ojos de su koi, sonrió ligeramente y luego besó su frente llevando ambas manos nuevamente hasta abajo en donde tomó las caderas del castaño y las alzó haciendo así que este rodeara su propia cintura con ambas piernas.

Las mantas que los cubrían comenzaban a molestarle por lo que en un rápido movimiento se deshizo de ellas descubriéndose por completo, con sutileza tomó las muñecas del vampiro y alzó sus brazos dejándolos uno a cada lado de su rostro sin soltarlas, para esas alturas el pantalón del pijama ya estaba mucho más abajo así que pudo perfectamente mover su pelvis provocando con esto un roce entre ambos miembros.
Volvió a atacar su cuello esta vez lamiendo y mordiendo con algo de fuerza, el tiempo ya se había detenido para él y en su mente no había nada ni nadie más que Hyde...

Ese beso acababa lentamente con su autocontrol, le correspondió con la misma paciencia y dedicación mientras aferraba las manos a cada costado del torso del cantante, eran esos besos que le robaban el aliento los que casi podían enloquecerlo. Posteriormente hizo lo que le indicaba, casi como una marioneta que se dejaba llevar por las manos ajenas, rodeó su cintura con las piernas y casi de inmediato sintió el miembro del menor hacer contacto con el propio.

Insistentemente sus sentidos comenzaron a tomar posesión de su cuerpo entero, tenía la piel erizada por el contacto y no fue sorpresa que rápidamente hubiese acudido aquella erección que ahora rozaba de una manera exquisita contra el pene de Gackt, el cual podía notar creciendo también a la par, cosa que solamente lo excitaba más.

De pronto había perdido movilidad en las manos, lo que le hizo responder con un par de jadeos ahogados por sus propios labios juntándose para que los pequeños sonidos que salieran solamente pudiese dedicárselos a su novio.

Se quedó un momento más moviéndose sobre él, jugueteando en su cuello, disfrutando del contacto hasta que lentamente se incorporó, soltó sus muñecas deslizando sus propias manos por los costado del cuerpo de su koi, llegó hasta el final de esa camiseta y se inclinó sobre su pecho al momento en que subía poco a poco la prenda dejando al descubierto su torso, se inclinó más y repartió pequeños besos por su pecho para pronto llegar a uno de sus pezones el que se dedicó a lamer y morder hábilmente, después de eso bajó más y se encontró con aquel abdomen que ya sobresalía más de lo normal, sonrió apenas en tanto sujetaba su cintura y depositaba un cariñoso beso en aquel sector.

Era un poco extraño estar con Hyde en aquella situación y con aquel estado, pero no podía negar que aún así tenía el deseo de hacerlo suyo una vez más, como si ese deseo comenzara a volverse una necesidad o era simplemente que Hyde es si era ya una necesidad para su vida.
Antes ya se había hecho la pregunta '¿Qué haría Hyde sin él?' pero no era lo correcto, todo había cambiado ahora era: ¿Qué haría él sin Hyde?.

Suspiró y subió a su boca, pero apenas rozó sus labios, sentía que algo era diferente. ¿Pero qué?, se relamió los labios de pronto volviendo a la realidad, Hyde y él... ambos cuerpos desnudos, escuchando aquellos discretos gemidos y jadeos sólo para su persona.
Apoyó una mano sobre el colchón y así llevó la otra a su propio pene... para esos momento su excitación ya era bastante alta, pero aún así dedicó a darse un poco más de atención masturbando su pene junto al del castaño aumentando poco a poco el ritmo de aquellas caricias...

Su espalda se arqueaba ligeramente haciendo que su cabeza y la parte alta de su cuerpo se elevaran unos centímetros del colchón. Las caricias del menor eran depositadas en los lugares exactos en donde su cuerpo estaba más sensible. La humedad de la lengua del otro en sus pezones fue uno de los lugares que le robaron más suspiros durante el trayecto y a la par un temblor se apoderó de toda su anatomía.

Jadeó con deseo mientras a todo eso, su novio le sumaba los nuevos roces en su entrepierna, se tensó un poco contra su cuerpo. Y aunque no había tenido la convicción de pedirle que se detuviera, el hecho de sentirse tocado y observado por su koi le daba cierta vergüenza por los cambios en su cuerpo. Sintió la cara acalorada, seguramente enrojecida. Pero pronto alejó aquello de su mente, se recordó que al cantante le gustaba de cualquier forma y lo más importante, que el amor que se tenían era más fuerte que sus complejos. No iba a dejarse arruinarlo.

Ahora ya con las manos libres las dirigió al cabello de Gackt entrelazando sus dedos en este con calma y acariciando su rostro después. Colocó cada una de sus manos en sus mejillas, sostuvo su rostro con cariño, mirándole a los ojos. Con los labios entreabiertos soltaba suaves gemidos sin dejar de mirarlo. Quería que supiera que lo deseaba, se mordió los labios. Ahora sí las palabras sobraban, dejaría que su cuerpo le demostrara lo que sentía. Movió las caderas lentamente y volvió a acomodar las piernas alrededor de su cintura para atraerlo hacia sí y poder hacer aquel roce más intenso.

Continuó con aquel estímulo durante un momento más, recibía las caricias de su koi con agrado sintiendo en breve instantes bastante curioso por algunas de sus reacciones, pero de todas formas pensaba que era 'normal' que cosas inusuales ocurrieran, por muy irónico que esto sonara.

Respiró hondo y dejó lo que hacía inclinándose para besar suavemente los labios ajenos, se acomodó mucho mejor sobre sus rodillas y sostuvo con firmeza las caderas del castaño y las alzó para comenzar a entrar lentamente en él sintiendo inmediatamente la presión que se ejercía sobre su propia erección. Se mantuvo inclinado sobre el cuerpo del vampiro, muy cerca de su rostro ahogando pequeños jadeos que provocaba la estrecha cavidad de Hyde.

Se dedicó a observar las reacciones de su pareja cuando estuvo por completo dentro, ahí se quedó quieto unos cuantos segundos antes de comenzar a moverse, para que el otro terminara por acostumbrarse a la sensación.
No sabía, ni mucho menos se daba cuenta de porque en aquella precisa ocasión las cosas eran diferentes, aunque tal vez en parte no quería que el vocal se sintiera incómodo de alguna manera, seguro era su mente que no dejaba de lado que Hyde estaba embarazado, esto le hacía ser más "cuidadoso" con algunas cosas...

Deslizó las manos del rostro del cantante hacia su cuello hasta tomarse de su nuca y posteriormente tocar parte de su espalda recorriendo sus brazos y hombros muy lentamente, rozándolo con las puntas de los dedos. Los sonidos de excitación que emanaban de sus labios se hacían ligeramente más sonoros mientras comenzaba a sentir la presión que hacía la punta del pene del menor al entrar a su cuerpo. Se sostuvo finalmente de sus hombros y relajó los músculos para así facilitarle la penetración.

Gimió apenas soltando leves suspiros mientras su novio llegaba al límite y comenzaba a moverse. De pronto sentía la mente perdida, solamente concentrándose en el placer que se expandía por todo su cuerpo y se concentraba finalmente entre sus piernas con rapidez. Posó la mirada en la de Gackt, y entre jadeos le sonreía. Le atrajo hacia si y lo besó apasionadamente. Jugueteó con la lengua, rozando los labios del otro con la punta de esta y luego buscando la ajena para que ambas se acariciaran en un beso lento y profundo.

Un rato después, incitando a su pareja a acelerar los movimientos de su cadera, con un movimiento de la propia, se apartó de su rostro dejando ir sus labios. Se recostó por completo en el colchón y con los ojos cerrados se dedicó a disfrutar del acto. Entre gemidos y repeticiones del nombre ajeno, se llevó las manos a la cabeza, revolviéndose el cabello y sintiéndose incapaz de pensar con claridad.

Correspondió al beso agregándose al juego de sus lenguas hasta que el mismo castaño dejó aquello de lado captando inmediatamente la urgencia que tenía su novio para que aquel vaivén aumentara el ritmo, no le hizo esperar y así los movimientos se hicieron mucho más rápidos y profundos.
Sonreía ladino viendo, encantándose por las expresiones del vampiro, se sostuvo firmemente de la cama, se inclinó aún más sobre su amante y lo besó prolongadamente para acallar aquellos exquitos sonidos que proliferaba, era muy temprano y lamentablemente para la ocasión no se encontraban solos en el departamento por lo que debían tener mucho cuidado con lo que hacían.

Separó sus bocas y respiró hondo antes de relamerse los labios, apoyó la frente en el pecho ajeno y luego de haber aumentado las embestidas fue disminuyéndolas poco a poco hasta lograr un ritmo tranquilo y pausado sin hacer que aquello dejara de ser igual de excitante.
Besó el mismo lugar en donde había estado apoyada su frente, luego su mentón y así llegó a su cuello el cual mordió con cierta malicia sin querer que ello llegara a ser doloroso.

Sonrió con la misma malicia y se incorporó para mirarle directamente a los ojos sin dejar en ningún momento la sonrisa, llevó una mano a los mechones de cabello de su koi que tenía sobre el rostro y los quitó dejando con esta misma acción una cariñosa caricia en la persona que más amaba en el mundo...