... -GACKT-

Apenas entreabrió los ojos cuando sintió la mano ajena sobre el rostro solo para darse cuenta de que Gackt lo miraba fijamente. Le sonrió de la misma manera en respuesta y en automático tomó aquella mano que repartía caricias en su mejilla, la sostuvo con firmeza entre la propia acercándosela después a los labios y besando los nudillos del cantante con dulzura. Él mismo devolvió esa mano a su mejilla manteniéndola ahí y cerró los ojos nuevamente dejando escapar nuevos jadeos por las acciones de su amante.

Guió la mano libre hasta uno de los costados del menor acariciándolo lentamente, la deslizó hacia su hombro y ahí subió por su cuello hasta su rostro ahora tocándolo él, acarició su oreja con suavidad para finalmente entrelazar los dedos en el cabello que cubría su nuca. Se había visto en la necesidad de morderse los labios para evitar que sus gemidos subieran de tono. No tenía idea, ni quería tenerla, de la hora y tenía que recordarse cada tanto que no estaban solos.

Luego de un rato apartó ambas manos del cuerpo de su novio para llevarlas al propio sintiendo la creciente ansiedad de tocarse pero con una doble intención, al mismo tiempo no dejaba de mirarlo en un excitante deseo de provocarlo. Comenzó en su cuello y lentamente fue recorriendo su torso, colando las manos en medio de ambos hasta llegar a su propio miembro el cual estimuló con parsimonia. Se relamió los labios dibujando una sonrisa maliciosa mientras soltaba lentos suspiros.

Se mordió apenas el labio inferior sintiéndose mucho más 'animado' a seguir con aquello, todo por ver las acciones que ejercía su koi sobre sí mismo, ladeo un poco el rostro y se acercó depositando pequeños besos en los labios del vampiro que estaban ligeramente húmedos a causa de él mismo.

Apoyó un antebrazo a un costado del vampiro y con la otra palma de su mano se sostuvo del colchón dejándola a un lado de su rostro volviendo a retomar el ritmo acelerado de aquel vaivén con la misma profundidad de antes sin alejar en toda aquella acción su rostro del ajeno.
De vez en cuando sonreía con lasciva y cerraba los ojos dejándose llevar por todas las sensaciones que podía experimentar en el momento.

De pronto creyó sentir un pequeño golpeteo en la puerta de la habitación, aunque la verdad no le tomó mucha importancia y continuó con lo suyo yendo hasta el cuello de Hyde donde jugueteó con su lengua y dientes dejando apenas visibles marcas que seguro no tardarían en desaparecer, pero una vez más escuchó aquel sonido, frunció un tanto el ceño extrañado y se incorporó haciendo que nuevamente las embestidas disminuyeran el ritmo drásticamente hasta que estuvo quieto por completo pero aún sin salir del interior del otro... Le miró como si estuviera esperando a que el sonido volviera en completa quietud.

Ese sonido también lo había tomado por sorpresa, lentamente detuvo sus acciones al igual que el menor y desvió la mirada hacia la puerta. La claridad había vuelto a su cabeza casi de golpe, Akira se había despertado, ambos se quedaron en silencio en espera de un nuevo golpeteo pero en cambio una vocecita se hizo escuchar. -¿Papá?- El leve golpeteo se repitió y su mirada volvió a Gackt, pero en lugar de alarmarse, asustarse o enojarse, le dedicó una sonrisa que tuvo que aguantar para que no se convirtiera pronto en una carcajada. Con un dedo sobre los labios le pidió silencio incapaz de dejar pasar de su gracias lo que pasaba.

Definitivamente habían dejado pasar el momento con aquella interrupción pero no era como si su plan fuera quedarse así. Se mordió los labios todavía con esa risa contenida. De pronto y sin avisar, se incorporó con la suficiente fuerza para rodear a Gackt con ambos brazos y tomarse de él para impulsarse y sentarse en su regazo sin deshacer la penetración. Ahora tomó el control de la situación y logrando ahogar su goce sobre la piel ajena comenzó a moverse sobre el menor, tenía la cara escondida en el hombro del otro y mordía suavemente la piel de su cuello mientras movía insistentemente las caderas.

Tenía ambas manos fuertemente agarradas a su espalda arañándolo suavemente mientras hacia un par de últimos movimientos y lograba correrse justo en medio de ambos cuerpos, haciendo que el suyo se tensara más de lo normal para así brindarle el mismo placer que él mismo sentía a su novio. Un largo y prolongado suspiro fue a parar al oído del cantante que tenía más cercano, de paso mordió suavemente el lóbulo de su oreja repartiendo pequeños besos por su cuello mientras se apartaba de él y se apresuraba al baño. Regresó con un trozo de papel para que Gackt se limpiara y después él mismo lo hacía y se colocaba la ropa a una velocidad imperceptible. Finalmente salió de la habitación cerrando la puerta tras de si dándole a su koi un poco de privacidad mientras él atendía a su hijo.

¿Y esa risa? ... Estaba un tanto alarmado debido a escuchar la voz del pequeño Akira que efectivamente había sido él quien tocaba la puerta, pero Hyde sólo sonreía divertidamente dejándolo aún más extrañado de lo que antes estaba, sin embargo no dijo nada al respecto y se mantuvo quieto dejándose guiar por las acciones del castaño que prácticamente hacía todo lo que él se le antojaba.

Pronto estuvo en una diferente posición y casi en un abrir y cerrar de ojos sintió lo cálido del semen de su pareja en algunos pequeños sectores de su propio cuerpo, agradecía las caricias del vampiro pero todo ocurría con tanta rapidez para su gusto que sin esperarselo ya tenía un papel en la mano justo antes de que su koi saliera por la puerta cerrándola tras de eso.

Enarcó una ceja y miró el papel que tenía en una de sus manos, OK... quizás no había pasado tan rápido, pero al menos si lo era más de lo 'normal'. Se incorporó de la cama y fue directamente al baño en donde luego de algunos minutos terminó con aquella "molestia" para darse una ducha, se secó y salió con una toalla rodeando su cintura.
Antes ya había traído algo de sus prendas, buscó en su maleta y tomó lo necesario y se lo puso, cepillo sus dientes, se acomodó el cabello que estaba aún un tanto húmedo y salió del lugar llegando a la sala... ni siquiera en todo ese tiempo se había dado el tiempo de ver que hora era, pero de todas formas antes se tomaría un café o algo así para comenzar el día... comenzar una vez más quitando aquel incidente de poco antes de las seis de la mañana en donde tuvo que levantarse para ir a comprar...

Una vez afuera de la habitación aún conservaba esa sonrisa divertida en el rostro, igual no podía explicarse porque aquello le había alegrado la mañana, muy a pesar de que al terminar todo había sido más apresurado. En realidad había sido todo en conjunto; el pastel, el sexo matutino y el hecho de ser casi pillados en el acto (que la mayor parte del tiempo era ese factor de riesgo el que lo ponía de "humor"). Finalmente todo había sido obra del temporalmente olvidado ser demoniaco en su interior que había encontrado irresistible el poder usar a Gackt como consolador.

Pasaron unos minutos en los que se dedicó a darle los buenos días a su hijo y al cabo de media hora estaban ambos en la cocina. Le ofreció a Akira uno de los trozos de pastel que Gackt había salido a comprar esa mañana y el niño aceptó con gusto, le sirvió un vaso de leche para acompañarlo y cuando el pequeño le preguntó si él comería también, se limitó a sonreírle con un apenas audible. -Ya comí un poco- Estuvo sentado a su lado en espera del cantante que según su buen oído ya estaba saliendo de la habitación.

Café, el pensamiento le llegó desde el otro cuarto. Rápidamente se puso de pie para poner una pequeña olla con agua en el fuego. Al parecer lo único que le había hecho falta esos últimos días había sido la sangre porque con lo que se había bebido el día anterior se sentía mucho mejor, lleno de energía y con todos los sentidos alerta. Dejó el agua en la estufa y salió a la sala en donde se encontró con Gackt. Tampoco se había molestado en mirar la hora, si se iba a pasar todos los días ahí encerrado poca falta le haría estar al pendiente. Se acercó hasta su pareja quedando frente a él y se colgó ligeramente de su prenda superior apenas para atraerlo hacia sí y robarle un beso fugaz. -La próxima vez te despertaré más temprano- Bromeó en un susurro soltándole después y volviendo sobre sus pasos hasta la cocina, se detuvo en la puerta y giró para mirarlo con una sonrisa tierna. -Café... ¿cierto?- Sin esperar respuesta regresó a hacerle compañía al niño mientras esperaba a que el agua llegara a su punto máximo.

Sonrió divertido por aquel comentario y le siguió hasta la cocina en donde se sentó a un lado del pequeño Akira a quien revolvió apenas su cabello. - ¿Cómo amaneciste? - Preguntó de pronto para iniciar un tema de conversación.

Luego de eso bebió su café, tendría que ir a trabajar a eso del medio día y así fue... salió del departamento luego de haberse despedido de el mayor y el pequeño, de todas formas aunque tuviera que seguir asistiendo a la productora sus horarios se habían reducido mucho más por lo que después de aquello podía pasar parte de la tarde con Hyde en el departamento o en ocasiones salía a dar algún paseo con Akira o al parque de diversiones, cosas así. Después de todo no consideraba justo que el niño también tuviera que quedarse sin salir, además de eso también había llevado al pequeño a la productora en donde más de alguna chica lo consintió cosa que era muy buena pues así Akira no se aburriría al tener que esperar a que Gackt terminara de hacer su trabajo.

Al pasar la semana nuevamente fueron a ver al médico para saber algo en específico y eso era saber el sexo del bebé, por alguna extraña razón el pelinegro en ese tiempo había comenzado a considerar el hecho de que si era niña no estaría para nada mal, pero su sorpresa fue otra al saber por primera fuente que el bebé era niño, teniendo aquello ya claro se encargó de comprar, bueno... no ciertamente comprar pero se encargo de hacer las gestiones para que se hicieran algunas comprar como ropa y uno que otro "accesorio" para su hijo que sin poder evitarlo ya lo imaginaba como un 'mini Hyde'.

Y así pasó día tras día los que nunca sintió como rutina pues cada día había algo nuevo que hacer como conseguir esos extraños antojos de comida 'para humanos' como su koi lo llamaba, sus repentinos cambios de humor o las salidas con Akira y cosas así, además del trabajo que tuvo desde el principio...

Las semanas transcurrieron en calma para él, sobre todo porque Gackt se había ofrecido a llevar a Akira con él al trabajo algunas veces, así que tenía tiempo para estar a solas aunque cada día se mentalizaba más en el hecho de que no estaba realmente solo. Algunas tardes las pasaba en espera del cantante que habría llevado al pequeño de paseo, y se concentraba en lo que ocurría en su cada vez más abultado abdomen. Lograba escuchar con claridad los latidos del corazón de su bebé y eso lo llenaba de emoción. A veces le hablaba y aunque de pronto se sentía un poco tonto haciéndolo, el doctor le había dicho que eso era bueno para su hijo.

Enterarse de que esperaban a un varón había hecho que Gackt se movilizara en cuanto a lo que iban a comprar, suponía que por ahora lo mantendrían en la misma habitación que ellos y con el tiempo podría sacar las cosas del cuarto que usaba como estudio y convertirlo en una habitación para el ahora más pequeño de sus hijos. Agradecía enormemente que su novio se hiciera cargo de todo aquello, pues no podía arriesgarse a pasar del estacionamiento del edificio o del hospital en esas condiciones, incluso en el hospital procuraba que nadie además del médico y alguna enfermera pudiera verlo.

Se había estado alimentando tanto de sangre como de esos antojos "ajenos" que todavía tenía. Lo cual, supuestamente había leído, no era normal que continuara hasta después de cierto tiempo pero se imaginó que precisamente para él era normal que el bebé al ser híbrido le causara aquella indecisión.

---

El tiempo se le estaba pasando demasiado rápido aunque lento a la vez por la falta de actividad. La tarde que según sus cálculos estaría cumpliendo seis meses, estaba tranquilamente sentado en el sillón como ya se le había hecho costumbre. Hablaba por mensajería instantánea con KAZ en el iPad, nuevamente estaba solo en el departamento, Akira y Gackt estaban en el estudio. Mientras le escribía a su compañero, escuchaba música en un volumen bajo y tarareaba la melodía en un volumen un poco mayor [el doctor también le había dicho que la música era un detalle para el desarrollo del feto] y así como a veces le ponía música en el estéreo, otras veces prefería cantarle él mismo.

Fue entonces que lo sintió, estaba por enviar un mensaje al guitarrista cuando algo en su abdomen se sobresaltó de una manera que ciertamente no podría describir, como cuando sentía antojos pero más pronunciado. Aunque en realidad esos movimientos se habían estado dando de una semana para la fecha, habían sido muy leves. Esta vez lo sintió demasiado notorio. Aquello lo hizo emocionarse más que las veces pasadas, si había algo que había estado esperando desde que supo que estaba embarazado habían sido esos movimientos. Después de todo eso le hacía comprobar que su bebé estaba creciendo con normalidad.

Con esa enorme sonrisa que ahora tenía en el rostro terminó la plática con KAZ y se acomodó en el sillón. Volvió a prender el aparato solo para ver la hora, Gackt y Akira no tardarían mucho en llegar. Permaneció ahí en silencio, la tarde comenzaba a caer y el departamento se iba oscureciendo pero para variar no se molestaba en encender ni una luz. Pronto retomó su canto, esta vez sin música, mientras acariciaba su abdomen, en espera de algún otro movimiento y al mismo tiempo esperando a que sus otros dos "hombrecitos" llegaran a tiempo para compartirlo con ellos.

Luego de aquel día laboral el cual como otros anteriores había llevado a Akira ahora se encontraban subiendo por el ascensor hacía el sexto piso donde se encontraba el departamento de Hyde.
- ¿No te aburriste? ... Hana me dijo que eras muy adorable y que te llevara más seguido - Comentó con una divertida sonrisa en los labios en tanto el elevador se detenía y las puertas se abrían, esperó a que el niño saliera y así luego lo hizo él mismo.
Hana era una chica miembro de su staff, ella se había encargado principalmente en que Akira conociera toda la productora y a otros j-rockers que había por ahí.

Al llegar a la puerta (y ya teniendo llaves) abrió, nuevamente esperó a que el pequeño se adentrara primeramente y atrás él, cerró a su espalda y de inmediato se fijó que su koi estaba en el sillón. Dejó el bolso que llevaba a un lado. - Llegamos, ¿qué tal estuvo tu día? - Se acercó al mayor y dio una suave caricia a su cabello.
Desde que había llegado a vivir ahí jamás se atrevió a dar alguna muestra de cariño más que esas sutiles caricias a Hyde en frente de Akira, quizás era extraño, pero él mismo se sentiría incómodo haciéndolo.

- Hoy le dijeron adorable a Akira - Comentó en tono sugerente mientras alzaba las cejas y miraba de reojo al pequeño niño. - Es famoso entre las chicas del staff - Soltó una pequeña carcajada y se sentó al lado de su pareja antes de ahora acariciar suavemente la panza que ya estaba mucho más abultada que antes...

Esperó pacientemente hasta que los otros dos entraron en el departamento. Akira corrió para saludarlo como todos los días lo hacía, con un abrazo. Hyde le dedicó una sonrisa a Gackt ante aquella caricia, ya se había acostumbrado a esperar la noche para obtener muestras más afectuosas. Se hizo a un lado para quedar en medio de ellos, de un lado dejó que se sentara Akira y del otro su novio. Ante su pregunta los miró a ambos alternadamente pero no dijo nada aún, escuchó "las noticias del día" con atención. Cuando el cantante terminó de hablar soltó una risa y giró a ver a su hijo. Este miraba a Gackt con los ojos entornados pero también una sonrisa, ligeramente sonrojado. -Si... Ellas también son lindas- Alzó los hombros como si le restara importancia al asunto de forma "madura" y rió también.

Hyde le revolvió el cabello con cariño, pensó divertido que quizás no era su hijo de sangre pero era notable que tenía su mismo ego. Giró a ver a Gackt, esta vez dispuesto a contarle su día. Como siempre, no había hecho mucho así que solo se le ocurrió una cosa. -Estuvo bien, muy... movido- Bromeó luego de hacer un gesto como si buscara la palabra correcta. -Tu hijo estuvo más inquieto que de costumbre- Agregó mientras el otro tocaba su panza, sin darse cuenta aquella sonrisa tonta había vuelto a su cara.

Entonces sintió otra mano más pequeña sobre su abdomen, la de Akira. -Hola- Murmuró el niño, juntando la boca un poco a esa zona, posteriormente pegó la oreja y permaneció ahí un momento. Miró a Gackt de reojo mientras con una mano acariciaba la cabeza de Akira.

- ¿En serio? - Sonrió ampliamente e imitando las acciones del menor de todos ahí acercó la oreja un momento, no lograba escuchar mucho o la verdad era que quizá no prestaba mucha atención, se incorporó de nueva cuenta y ahora le sonrió a su koi.
- Debería moverse ahora - Dijo sin quitar la mano del abultado abdomen. - Akira, convence a tu hermano para que se mueva - Rió apenas y se volvió a acercar inclinándose ligeramente.

- No puede ser que ahora que llegamos le den ganas de dormir - Se lamentó sin dejar de prestar atención al tacto de su mano, quizá si se concentraba sintiera algún pequeño movimiento por parte del bebé, pero aún nada...

De pronto recordó que hoy había tenido una pequeña charla con Jun-ji uno de los miembros del JOB, hasta la fecha él no sabía quien era Akira así que cuando tuvo la oportunidad se acercó a Gackt y salió de sus dudas, además este mismo le había comentado que había algo que debía decirles, pero todo a su tiempo y ante la insistencia de su compañero sólo respondió con un: Es una sorpresa~ seguido de una pequeña risa.

Asintió con la cabeza y los tres permanecieron expectantes a cualquier movimiento, tal vez Gackt tenía razón y el bebé se había quedado dormido. Ya que sería normal que se moviera ahora que ya tenían compañía y había más ruido alrededor. -Holaa~- Repitió el niño dando un par de golpesitos con uno de sus dedos en la panza de su padre. No se despegó durante unos segundos más y entonces sintió otro movimiento pero más leve, no tan pronunciado como el de momentos antes pero si un poco más que los ocurridos en la semana pasada.

Miró a Gackt, de quien inevitablemente también había estado acariciando el cabello. -¿Sintieron eso?- No estaba seguro de que ellos hubieran podido sentirlo, pues él apenas lo había sentido. Akira se incorporó. -No sentí nada, solo escucho bumbumbum- Se acomodó en el asiento apoyándose en el hombro de Hyde. -Es su corazoncito- Le miró sobre el hombro.

Luego se dirigió nuevamente a Gackt. -¿A ustedes como les fue?- Hizo una pausa mirando de vuelta a Akira pero este ya estaba con los ojos cerrados, seguramente muy cansado ya.

- No sentí nada... ni siquiera pude escuchar algo - volvió a lamentarse en tanto qitaba su mano y se apoyaba en el respaldo del sofá, soltó un ligero suspiro seguido de un pequeño bostezo.

- Nos fue bien... ¿Qué tal estuvo, Akira? no creo que estuviera mal para él, desde que llega no hacen más que consentirlo - Alzó un brazo y se apoyó en el respaldo del mueble adoptando una posición en que pudiera ver a los otros dos mientras hablaba.
- Estoy casi seguro que hay algunos miembros del staff creen que es mi hijo - Dijo divertido. - Los del JOB saben quien es y quizá algunos del staff, Hana es una de ellas... debe estar enamorada de Akira~ - Bromeó soltando una carcajada.

- Luego de un par de semanas más tendremos libre un mes o algo así... tendré más tiempo para estar aquí - En un rápido movimiento se quitó la chaqueta que aún llevaba puerta y la dejó en uno de los brazos del sillón volviendo a retomar su posición ahí.

Akira fue ya incapaz de contestar con claridad, apenas expulsó un leve "mmh~" en respuesta a la pregunta del cantante, se estaba quedando rápidamente dormido. Además se había apoyado más sobre el hombro de su papá y este había optado por pasar un brazo sobre sus hombros para acurrucarlo en medio de este. -Ya tendrás otra oportunidad- Murmuró a su koi sintiéndose enternecido por el tono de lamento en su voz.
Ahora él se apoyó de la misma forma que Akira pero sobre el hombro de Gackt cuando este terminó de acomodarse, luego de quitarse la chaqueta. -Qué bueno, ya estarás más tiempo con nosotros- Se acarició suavemente sobre el hombro del menor cerrando los ojos también.

No estaba para nada cansado pero estar así le hacía sentir esa reconfortante compañía que durante el día le había hecho falta. Levantó un poco la cabeza y de reojo chequeó que Akira se hubiera dormido, volvió a apoyarse sobre Gackt no sin antes besar su mejilla con cariño.
Estuvo así apenas unos segundos y volvió a incorporarse para mirar a su novio. De pronto, lo que había dicho antes volvió a su cabeza. -¿Saben que es mi hijo? ¿Y qué piensan al respecto? Debe ser extraño que lleves al hijo de otro al trabajo- Le miró divertido a esa corta distancia.

- Mh~ no lo sé, igual saben que eres un "amigo", pero no me peguntan más al respecto o quizás es que saben que aunque me pregunten no les diré mucho de lo que ellos quieran oír - Se dedicó a acariciar con suavidad el cabello de su novio mientras hablaba, le sonrió. - You debe saber algo... bueno quizá un "detalle" pero nada concreto. De todas formas luego tendré que decirles a todos que tengo un hijo, tendré que explicar muchas cosas... - Respiró hondo y frunció ligeramente el ceño al pensar en esto.
Hasta ahora no le había tomado la atención suficiente, aunque no lo quisiera era un tema delicado y sobre todo para hablar con la prensa.

- No puedo ocultar eso... tarde o temprano terminarán enterándose de todas formas y sería mejor que lo hicieran por mi que por otros... ¿qué hay de ti? ¿alguien sabe lo de nuestro hijo? - Le miró con atención luego de depositar un pequeño beso en su frente.
Akira dormía plácidamente a su lado, entendía que así fuera desde muy temprano estuvieron en pie y salieron rumbo a su trabajo, además allá jugó prácticamente todo el día de un lado a otro. No era la primera vez que le llevaba por lo que había más confianza por parte de todos cuando estaba Akira.

- ¿Lo llevo a su habitación? - Igual no era muy tarde, pero tal vez era conveniente que el niño descansara en su cama, además así podrían conversar más abiertamente.

Rió divertido por el detalle de ser su "amigo" y el hecho de que había mucha gente con la que hablar llegó a su mente haciendo que de pronto se sintiera presionado. Hizo un tierno puchero acurrucándose un poco sobre Gackt. Lo que más lo ponía nervioso era el hecho de que su novio tenía razón y a pesar de que durante ese mes había estado encerrado sin mantener mucho contacto con el mundo, sabía que no podría sobrevivir así una vez el bebé estuviera con ellos. Tendrían que ser claros al menos con sus amigos y compañeros. -Estuve hablando con KAZ hace un rato, y le dije lo mismo que a Ken y Yuki... que no se preocuparan en unos días más les explicaría todo-

La buena noticia era que a pesar de que Tetsu no le había casi dirigido la palabra y él no le había podido decir nada tampoco, Ken y Yuki le dejaban mensajes o le llamaban de vez en cuando curiosos por su ausencia en todos los aspectos, tanto en L'Arc como en VAMPS. Esa tarde se había aventurado a decirle a KAZ que estaba en vías de darle un hermanito a Akira y aunque lo había hecho sonar como una broma pervertida, no era más que la verdad.

Asintió finalmente con la cabeza, volvió pronto a su realidad y se incorporó para darle espacio al menor. -Gracias- Murmuró anticipadamente haciendo que Akira se incoporara apenas para sostenerlo ligeramente sobre su regazo y que Gackt pudiera levantarlo.

Ante lo dicho por su koi simplemente asintió y se incorporó para tomar al pequeño en brazos de modo que el niño pasara una pierna a cada lado, era la forma más cómoda creía él, así también Akira apoyaba la mejilla en su hombro, le sonrió a Hyde y se encaminó a la habitación del menor.
Al entrar se acercó a la mesita junto a la cama y encendió la lampara para luego dejar al pequeño sobre su cama con mucho cuidado.

Eso comenzaba a parecer costumbre, le quitó los zapatos y le metió bajo las colchas acomodando la almohada.
En todo ese tiempo y ya pudiendo compartir mucho más tiempo con Akira había adquirido un gran cariño hacia él, quizá no hablaran de cosas tan profundas, pero compartían opiniones sobre vídeo-juegos o películas, cosas así. Quizá de eso se tratara ser papá...

Después de haberse asegurado de que el pequeño estaba bien apagó la lampara y salió de la habitación para volver a la sala y sentarse nuevamente junto al castaño. - Listo, sigue durmiendo - Le sonrió y aprovechó para estrecharlo entre sus brazos con algo de fuerza. - Mañana sólo tengo que ir a trabajar por la tarde... ¿no te aburres aquí? - Besó su mejilla un par de veces y reanudó las caricias en su cabello.

Los siguió con la mirada, viéndolos alejarse e internarse en el cuarto. Cada día sentía todo aquello más como una familia y por una parte le daba gusto, por otra, miedo. Lo de siempre, ese temor de que al final se iba a quedar solo, pues aunque pareciera que faltaban años para que aquello ocurriera, para él el tiempo ya no pasaba igual. Los días se habían visto acortados a una cuarta parte de lo que alguna vez fueron. Suspiró con nostalgia perdiéndose un momento en eso y en lo que le había dicho al menor antes, de elegirlo como su compañero. De pronto se sonrió con ese último recuerdo y justo el aludido salía del cuarto.

Lo recibió con una sonrisa dejándose abrazar y besar con gusto. Asintió con la cabeza. -Pero solo serán unos días más...- Levantó la cara un poco para mirarlo directamente a los ojos. -Solo quedan tres meses...- Hablaba en un susurro con la cara muy cerca de la ajena. -Dos semanas más, Gacchan- Y fue hasta que lo dijo en voz alta que se lo terminó por creer él mismo, ya no faltaba prácticamente nada para que ese bebé estuviera con ellos.

De pronto atrapó los labios del cantante con los propios, besándolo suavemente y apartándose apenas unos segundos después. Se mordió los labios y le sonrió. -¿Ya sabes como quieres que lo nombremos?- Aún permanecía muy cerca de su rostro, dándole a la plática algo de intimidad y al mismo tiempo aferrándose a sus brazos. Esos días, entre mucha otra información, había buscado nombres. La verdad era que no quería nada japonés y había uno en especial que había llamado su atención en muchos aspectos. -Me gusta Demian- Murmuró finalmente en espera de la reacción de su novio, fuera buena o mala, ya podrían ponerse de acuerdo si no le gustaba ese.

Dos semanas, dos semanas era muy poco tiempo... se pasaría muy rápido y quizá para su fortuna en esos días ya no tuviera más trabajo que hacer en la productora. - Dos semanas... - Repitió sin poder creérselo del todo y es que tenía muchas ganas de que el día en que pudiera ver por fin a su hijo llegara pero ahora que lo tomaba más seriamente comenzaba a causarle quizás algo de temor.

PErdido en aquellos pensamientos fue el mismo Hyde quien le volvió a la realidad. - ¿Nombre? - En eso si que no había pensado... mejor dicho no se había dado el tiempo para pensar en algún nombre apropiado para su hijo. - Mh... Demian - Le miró dubitativo por unos cuantos segundos, era algo nuevo, fuera de lo común y aunque tampoco era un nombre que le encantara si a su koi le gustaba, por él estaba bien. - Si tu quieres, entonces que se llame Demian - Se inclinó un poco y besó sus labios apenas rozándolos. - ¿Por qué ese? ¿hay alguna razón en especial? -

Igual honestamente hubiera preferido algo más japonés, él era muy apegado a las costumbres de su país, pero no era como si él ya tuviera otra opción, pero insistía en que si a su novio le gustaba así sería.

No despegó la vista de sus ojos y su inconsciente no pude evitar leer el pensamiento de su novio al estar a la expectativa de su opinión. Hizo una mueca con los labios ante lo que pudo descubrir. No le gustaba pero al mismo tiempo estaba bien si a él le gustaba, de nuevo dándole gusto, no podía repelar a eso. Sonrió satisfecho pero esa sonrisa desapareció apenas llegaron las preguntas acerca de sus razones.

-Uhmm no lo sé, me gusta- Mintió momentáneamente pero aún mirándolo a los ojos no pudo quedarse callado, fiel a su promesa de no mentir más ni aunque fuera en lo más mínimo. -Vas a pensar que estoy loco- Dejó escapar una risa nerviosa. -Demian fue el hombre que me convirtió en vampiro- Soltó de una vez y sin apartar la mirada. Era verdad que lo había visto en algunas páginas web y fue por eso que había tenido muy presente la memoria de aquella persona. Quizás era muy extraño para su pareja, pero para él era como ponerle el nombre de su padre o algún familiar querido.

Llevó una mano al rostro de Gackt y acarició su mejilla cariñosamente. -Podemos cambiarlo si quieres- Concluyó sin estar muy seguro del sentir de su koi ante esa revelación que acababa de hacerle.

La razón no se la había esperado en absoluto. Al menos no esa razón, frunció ligeramente el ceño... era extraño... - ¿Por qué ponerle el nombre del que te convirtió en vampiro? - Ahora que el tema salía a flote se daba cuenta de que aún había una cantidad considerable de cosas que no sabía sobre Hyde. Aquella historia de Demian, por ejemplo.

- Haido... ¿por qué te convirtieron en vampiro? ¿lo recuerdas? - Y de pronto sentía que todo era como volver a cero, iba a tener un hijo con alguien que apenas conocía... esto no decía que por ello dejaría de amarlo, pero si se sintió mal consigo mismo al no tener el mayor interés en saber.

Le miró con un dejo de preocupación e hizo una mueca ladina con su boca, claro signo de disconformidad. - ¿A qué edad exactamente te convirtieron? ¿tenías esposa, hijos? ¿y tu familia? - Ladeó sutilmente el rostro sin dejar de observarlo con gran curiosidad que poco a poco se incrementaba más y más.
El hecho de saber la historia de su pareja era algo interesante y más porque aquella historia era todo lo que alguna vez había captado por completo su atención, eran cosas "fuera de lo normal"...

Había esperado a estar seguro de que hiciera todas las preguntas a las que quería tener respuesta en ese momento, anotó cada una mentalmente mientras hacía memoria. Si, recordaba casi todo a la perfección, a pesar de que había pasado hace tantísimo tiempo, pero como había pensado antes, el tiempo ya era algo insignificante. -Creo que debo comenzar por decirte mi edad real- Sonrió un tanto divertido por lo que estaba a punto de decirle a ese joven de treinta y tantos que tenía enfrente y que al mismo tiempo era una de las pocas personas que más había querido en la vida y por eso, de las pocas a quienes les contaría aquello.

Frunció los labios y levantó la mirada al techo pensativo. -Nací hace exactamente... 145 años, en el año de 1866- Recordó con una pequeña sonrisa y la mirada agachada hacia un costado. -Tuve una infancia normal, como cualquier niño de esa época. Crecí en medio de guerras y cambios radicales. Sí tuve una esposa y tres hijos.- Hizo una pausa, la verdad es que no era tan joven cuando había pasado todo y de pronto le daba vergüenza hablar de aquello con Gackt. Pero aún así tragó saliva y continuó. -A los 41 conocí a Demian, era un hombre realmente encantador...- Levantó la mirada hacia su novio ampliando un poco su sonrisa. -No tanto como tú, claro- Trató de hacer el momento menos tenso y hasta aprovechó para robarle un beso fugaz y así poder continuar. -Comprenderás que en esa época todo lo ajeno a lo tradicional era mal visto... Demian me alejó de mi familia... Recordó con un dejo de tristeza mientras se apoyaba un poco sobre Gackt.

-Él siempre me decía que le sorprendía mi forma de ver el mundo pero por sobre todo era muy adulador, siempre se encargaba de hacerme sentir bien conmigo... y así transcurrió un año, fue entonces que la idea de no dejar perder "una belleza como la mía" se le metió en la cabeza- Soltó una risa al recordar aquello pues era una de las mil razones por las que aún ahora su ego siempre estaba en alto. -A los 42 decidió asesinarme, claro, cuidando de no maltratarme mucho... y fue hasta veinte minutos después cuando desperté que me confesó que era un vampiro- Hizo una pausa más prolongada. -El por qué me sigue pareciendo una mera tontería, pero pasé muchos años a su lado... luego de sesenta años más todos los que conocí estaban muertos.- Nuevamente hizo una pausa y le miró, en espera de alguna nueva pregunta.

Sonrió ligeramente, su 'edad real' sonaba tan extraño y que decir de 145 años... ¡eso era demasiado!, honestamente más de lo que pudiese haber imaginado. Continuó escuchando la historia sin dejar de prestar atención a su koi.
Alzó las cejas, los 41 años era lo que tenía justamente ahora, igual eso era un detalle... Hyde siempre se encargaba de verse mucho más joven de lo que realmente era y tener aquella edad de manera infinita le parecía interesante.

Al pasar ahora al famoso Demian, su semblante se había vuelto más serio y era lo que meritaba aquello después de todo, se mantuvo en silencio comprendiendo a la perfección cada frase que salía de la boca ajena apenas dándole importancia a aquella especie de cumplido por parte del castaño.

Suspiró cuando su novio terminó de hablar y le miró, llevó una mano hasta su propia nuca y se rascó ¿cómo debía tomarse eso?... aunque fuesen como fuesen las cosas no quería pensar en nada equívoco. Enarcó ahora ambas cejas y miró hacia un punto fijo en la pequeña mesita que tenían en frente del sofá. - Y... ¿Qué pasó con él? - Preguntó de pronto sin saber si aquel repentino interés era algo realmente que provenía de él o simplemente era para no quedarse callado.

Con una extraña combinación de satisfacción y extrañeza por la reacción de su pareja permaneció un momento más en silencio mirándole directo a los ojos. ¿Era su imaginación o Mr. Camui estaba celoso? Sin poder evitarlo soltó una pequeña risa apenas perceptible y se removió un poco para acomodarse todavía entre el abrazo ajeno. Bajó la cabeza. -Demian desapareció cuando conocí a Tetsu- Confirmó volviendo a mirarle. La verdad era que no tenía ni idea de si aún vivía o qué había sido de él. -Amor~ él fue como un padre para mi, si no fuera por él... yo no estaría aquí- Agregó con la intención de confirmarle a su novio que aquel hombre había sido todo menos una pareja sentimental o algo así.

-Por eso me gustaría que el bebé tuviera su nombre, le debo la vida...- Hizo una pausa mientras se acariciaba el abdomen con cariño. -O lo que quedó de ella- Se apoyó en su hombro y subió una mano a su nuca haciéndole cariños con los dedos en aquel sector. Suspiró para darse valor, no sabía como tomaría lo siguiente que iba a decirle pero ya sobre la línea, sentía que debía continuar. -Aunque yo ya era vampiro y tenía asegurada una eternidad por delante, me pareció bastante sencillo ser un imprudente y asesinar a diestra y siniestra ...-

Una vez más levantó la cara y miró a su koi con una leve sonrisa. -Imagínate, todo un pueblo enardecido por sus crecientes pérdidas- De pronto el recuerdo le robó otra risa, sin embargo, solo en su mente momentáneamente perdida en los recuerdos aquello le parecería digno de orgullo. -Me atraparon... ¿Sabes? Mi debilidad eran mujeres, jóvenes vírgenes- De nuevo soltó una risa ahora un poco más sonora. -Los vampiros no solo nos alimentamos de sangre... absorbemos la juventud de las personas... por eso soy así~- Una nueva pausa los invadió, se quedó pensativo unos segundos. Si no mal recordaba, aún no le había dicho a Gackt que una parte de él era demonio. Le miró con los ojos entrecerrados como buscando respuesta a su propia duda pero esta no llegaba.

Ya estaba hablando, tal vez era un buen momento... tal vez no... ¿y si el bebé nacía siendo híbrido de humano y demonio, en lugar de humano y vampiro? Se regañó por no haber pensado eso.

Bueno por lo menos con lo siguiente dicho por Hyde le quedaba claro por completo lo de aquella relación entre su koi y Demian, quizás no era tan mala idea que su hijo se llamara así si para el castaño significaba algo realmente especial.

Lo siguiente le descolocó un poco y a medida que las palabras continuaban ya ni siquiera sabía como debía reaccionar. Sonrió algo desorientado y luego suspiró.
- ... ¿Qué demonios se supone que tengo que pensar sobre esto? - Exactamente eso... y ya ni siquiera sabía si quería continuar hablando sobre el tema, estaba como en una especie de trance... como si las palabras de su novio entraran por uno de sus oídos y saliera por el otro, no lo procesaba, así de simple.

Quizás es que era algo tan ajeno, algo de hace tanto tiempo que ya no era un tema para discutir, frunció apenas el ceño y negó. - No... no sé que decirte... -

Permaneció callado nuevamente ante aquella reacción. Había supuesto equivocadamente que el cantante ya había asimilado que alguna vez él había matado a alguien, pero quizás había soltado todo eso muy bruscamente para la resistencia de Gackt. Aún así, suspiró profundamente sin borrar la sonrisa de su rostro. La razón por la que se mantenía más joven de siquiera la edad en la que había muerto, era por aquella ingesta de juventud femenina de la que había abusado en el pasado. Y cabía agregar que también a eso debía aquellos rasgos que fácilmente lo dejaban pasar por una chica cuando se esforzaba en ello.

Y aunque incluso dentro de ese mismo año había vuelto a hacerlo, ahora mismo estaba atravesando por esos cambios que el amor por Gackt y el bebé que esperaban estaban provocando. Optó por quedarse callado aún cuando todo eso pasaba por su mente. Tal vez seguiría lo que el cantante le proyectaba y dejaría de lado el tema. Le miró con cierta inocencia ante sus palabras. -Lo lamento, no quise bombardearte- Se sostuvo de su prenda superior, empuñando la mano sobre su pecho y apoyándose en su hombro.

-Me dejé llevar por mi explosión de sinceridad- Trató de bromear mientras se alzaba para besarle la mejilla y con una mano tomaba su rostro para girarlo hasta alcanzar sus labios y besarlos también. -Perdóname, Gacchan~ Te amo~- Hizo un tierno puchero continuando con los cariños a su novio.