Secreto en la montaña -Gackt- [LOL]

Habían salido de la cafetería y tras haber discutido un momento hacia donde ir, se subieron de nuevo al automóvil de Gackt y emprendieron el viaje fuera de la ciudad. Después de salir y recorrer un poco los campos llegaron hasta una entrada mal hecha con pedazos de madera en donde le indicó al cantante que se metiera. Ahí estacionaron el carro y lo invitó a seguirlo. Se bajó del coche y luego de esperar a Gackt comenzaron a subir por un bosque.

De pronto se detuvo junto a un árbol a medio camino y giró para ver al otro. -¿Crees aguantar hasta la cima?- Le miró con diversión y se acercó a él haciéndolo retroceder hasta que su espalda topó con la corteza de un árbol muy ancho. Subió los brazos a su cuello y lo miró con una sonrisa. Desvió la mirada hacia arriba y apenas unos metros arriba podía ver una parte plana. -El que llegue primero a esa parte gana-

Soltó una risa, sabía que Gackt era muy ágil y no pretendía hacer trampa pero también le parecía entretenido imaginarse a Gackt corriendo, por alguna razón. -El que pierda hará la cena sólo usando un delantal- Rió con más ganas. -Bueno, sólo hará la cena- Lo besó en los labios fugazmente. -¿Si?-

Frunció el ceño muy extrañado por lo que acaba de oír. Miró hacia donde el castaño lo hacía por un breve momento y nuevamente su vista se posó en quien tenía en frente, enarcó una ceja. - ¿Es en serio? - Se cruzó de brazos aún cuando Hyde tenía sus propios brazos en su cuello y luego acompañó su risa con diversión.

Luego de recibir ese pequeño beso, volvió a mirar hacia aquella zona plana que el mayor proponía como meta e hizo una expresión como si estuviera pensándolo, pero pronto negó. - No puedo... ya estoy viejo, esto es para personas jóvenes... - Dijo manteniéndose serio aunque bastó sólo mirar a Hyde una vez más para soltar una carcajada ante su intento de excusa.
- Bueno... quizá no estoy viejo... no tanto - Rió - Pero Hyde... ni siquiera podría correr con esta ropa. - Se miró hacia abajo y negó. Se suponía que hace un rato debía haber ido a trabajar y ... como fuera, tampoco tenía ánimos de correr.

- Lo siento - Besó una de sus mejillas y con una sonrisa traviesa continuó caminando montaña arriba. Si esa era la meta, perfecto. CAMINARÍA hasta ahí. Metió ambas manos a los bolsillos de su pantalón y miró de reojo a su compañero a quien había dejado frente al árbol.

Le miró todo el tiempo con un puchero y también miró su ropa cuando el otro lo hizo. Al final levantó los hombros resignado y lo soltó para después ver como se alejaba. Se quedó ahí un momento. -Qué nena- Se quejó cruzándose ahora él de brazos y comenzó a caminar atrás de él. Pronto corrió a su lado cuando Gackt ya lo había dejado más atrás y se tomó de su brazo.

-Otro día te haré correr, abuelito- Apoyó la cabeza en su hombro mientras continuó caminando. Miraba la tierra que estaban pisando y de momentos esquivaban uno que otro árbol que se interponía pues no había una vereda marcada.

Después de unos minutos en los que casi no había dicho nada, ya que en realidad lo recién hablado en el cafe seguía un poco incomodándolo respecto a lo que el otro pensaba. Llegaron a aquella parte plana que había señalado antes. Tampoco era como si hubiera estado tan lejos. Se adelantó unos metros antes de llegar y se subió de un salto, se giró para ofrecerse a ayudarle a Gackt y le sonrió un poco. -Me siento un poquito mal porque no hayas ido a trabajar-

Frunció el ceño subiendo por si mismo y le miró como si estuviera molesto - ¿Un poquito? - Preguntó con sarcasmo y se sacudió los pantalones. - El trabajo es lo más importante, deberías sentirme mal, demasiado mal por hacerme venir aquí y subir una montaña... estoy perdiendo el tiempo - Se cruzó de brazos y enarcó una ceja viendo directamente el pálido rostro de quien tenía en frente.

Se quedó así por un pequeño momento pero pronto soltó una sonora carcajada y con un rostro risueño le enseñó la lengua al mayor. - No, no es cierto... - Se acercó más a él y le dio un pequeño beso en los labios antes sonreír divertido y abrazarle por la cintura pegándolo más a su cuerpo.

- Es importante trabajar... pero puede que a veces tenga otras prioridades - Le miró con coquetería y le soltó lentamente para así mirar distraídamente a su alrededor. Quizás si caminara un poco más podría ver con mayor claridad algún espacio despejado, sin árboles. Como antes escondió las manos en los bolsillos de su pantalón y soltó un pequeño bostezo. - ¿Qué hacemos aquí? - Preguntó con un dejo de pereza en su voz.

Asintió a su primera pregunta, no tenía porque mentir, la mayor parte de su sentir estaba halagado. Al ver que Gackt no había aceptado su ayuda se había alejado dos pasos para ver el paisaje desde ahí. Luego giró a verlo cuando dijo lo siguiente y le miraba de esa manera tan dura. De todas maneras no lo había creído aunque debía confesar que lo había asustado un poco. Cuando el otro se rió, él lo hizo también y casi como si se hubiesen puesto de acuerdo también se acercó a él y se dejó abrazar apoyando las manos sobre su pecho.

Le besó y se acomodó en medio del abrazo sintiendo un ligero alivio casi imperceptible. Levantó la cara de nuevo y le sonrió abrazándose ahora a su cuello. -Cuando quieres eres tan tierno- Le besó suavemente el cuello, pues era lo que tenía al alcance y se apartó y miró a su alrededor. -No lo sé, es tranquilo, ¿no te gusta?- Se paró a su lado imitando su pose, con las manos en los bolsillos y observando las copas de algunos árboles que tenían debajo, otras más aún se alzaban mucho más arriba de sus cabezas. -Además no había venido para acá-

Asintió y guardó silencio por un largo rato, tenía ganas de hacerle algunas preguntas al vampiro, pero aún tenía demasiadas cosas en su cabeza.
Pestañeó un par de veces y alzó el rostro para mirar hacia arriba, respiró hondo y desvió la vista un pequeño instante para observar a Hyde. Sonrió y se acercó a él abrazándolo, aunque estaba vez se posicionó detrás de él pasando los brazos por su abdomen a la vez que apoyaba el mentón en su hombro.

- Hyde... - Le llamó en un susurró muy cerca de su oído. Una vez más hizo un silencio bastante prolongado como buscando palabras correctas para transmitir lo que tenía en su cabeza con claridad. - ¿Cómo....? No, no... mejor no hablemos de eso - Se dijo a si mismo regañándose por ser tan indeciso. Besó su mejilla. - ¿Hoy puedo quedarme contigo?... Sólo por esta noche - Pidió casi como una súplica. Le estrechó con un poco más de fuerza.
Sabía que seguramente el mayor debía volver a la casa para cuidar a Akira, pero tal vez si también llevaba al pequeño a su casa o si él iba a quedarse con ambos.

- Por favor ~ - Sonrió divertido y se inclinó hacia adelante de modo que pudiera ver parte del rostro ajeno mientras intentaba graciosamente persuadir al castaño con infantiles gestos.

Durante ese silencio y después de casi fotografiar cada detalle de la imagen verdosa que tenían enfrente, lo miró a él. Desvió la mirada otra vez e inhaló profundamente reteniendo el aire por unos segundos y después lo soltó muy lentamente, como si quisiese llenarse de ese paisaje. Por lo mismo de que estaba distraído, se sobresaltó cuando sintió a Gackt en su espalda. Rió por su tontería y luego pasó las manos sobre las ajenas apoyando ligeramente la cabeza en la del otro.

Lo escuchó y antes de que pudiese responder a su indecisión el otro ya se había interrumpido con otra petición. Se giró un poco hacia él y le besó la mejilla muy lentamente, se quedó ahí un momento y luego se apartó para contestar.

-No lo sé~- Dijo divertido antes de ver aquellos gestos suplicantes que le hicieron soltar una risa. No entendía porque Gackt le encantaba de esa forma, pero lo hacía. Tomó sus manos y las apretó a su alrededor haciendo que el cantante lo abrazara con fuerza y luego suspiró. -Está bien, puedes hacerlo esta noche y todas las que quieras- Se soltó un poco para girarse y tomarle el rostro con ambas manos, le besó suavemente en los labios. -Ahora dime lo que querías decir antes, ¿si?- Hizo un tierno puchero dándole otro beso.

Rió. - No ~ yo ya hice eso - Señaló su rostro con el índice refiriéndose al puchero que acaba de hacer. Apoyó la frente en la ajena inclinándose un poco y soltó aire con lentitud ya más serio. - No hablemos de eso ahora... aún son muchas cosas en las que tengo que pensar ¿si? - Besó sus labios con suavidad. Sonrió y comenzó a repartir pequeños besos por todo el rostro del castaño por un momento hasta que inesperadamente escondió el rostro entre aquel espacio de su mentón y cuello.

Había tantas cosas que quería decir, pero no sabía como... temía decir algo y dejar todo peor. No quería hacer sentir mal a Hyde... sólo quería que él estuviera bien. Seguro ya tenía bastante con el hecho de ser un vampiro, tener un hijo y que este último fuera algo así como un hombre lobo. Respiró hondo y cerró los ojos con fuerza.
En algún momento tenía que decir algo, tenía que hacerle saber que pensaba al respecto de lo que pasaba.

- Te amo - Murmuró con dificultad contra la piel de su cuello, haciendo a sus palabras apenas audibles hasta para él mismo. No se separó de él en ningún momento, no quería. Sólo necesitaba sentir a Hyde, oler aquel aroma que emanaba de su cuerpo, sentir su tersa y pálida piel.
Sabía que estaba siendo egoísta y la verdad... no podía, no quería dejar de serlo.

Aceptó sus besos con gusto y lo escuchó, podía notar todo lo que Gackt estaba pensando, más por ahora no quería saberlo con exactitud. Cuando el otro se abrazó a él de esa manera, reflejando que buscaba su protección, supo que le necesitaba a pesar de todo. Había sido demasiado en tan poco tiempo, lo sabía. Lo abrazó con fuerza y lo le acarició el cabello con calma.

-Yo también te amo- Lo apretó con suavidad, escucharlo a él y escucharse a sí mismo le daban una sensación diferente, como si se sintiera completo con su sola presencia. Hacía años que había dejado de lado su naturaleza demoniaca. No del todo pero con toda esta situación, el verse como padre de dos niños, el tener a Gackt con él, la necesidad de proteger y ayudar a Tetsu. Antes hubiese sido de otra manera.

Le besó una mejilla con cariño y de inmediato buscó sus labios para besarlos también. -Estaré contigo pase lo que pase, tienes todo el tiempo que necesites para pensar- Le sonrió en busca de hacerlo sentir mejor mientras le acariciaba el rostro y luego volvía a abrazarlo con fuerza.

Sonrió divertido y se carcajeó apenas un par de veces. - ¿Estarás conmigo?... Yo debería decir eso, no tu... - tomó su rostro con ambas manos y se acercó a sus labios besándolos suavemente, prolongándolo en los segundos en una sutil caricia.

Se apartó de su boca pero sin quitar las manos, estaba inclinado a escasos centímetros. Suspiró y le miró directamente a los ojos evocando una apenas visible sonrisa. - Estaré contigo pase lo que pase, ten presente que estaré aquí para ti, siempre... - Con un pequeño y último beso se separó y dio la media vuelta, llegó hasta por donde había subido y bajó.

- Pero aún no entiendo por qué te gusta venir a estos tipos de lugares... soy alguien civilizado, no puedo soportar mucho tiempo - Bromeó riéndose mientras emprendía el camino de regreso a su automóvil. La verdad era que quería llegar a una cama o un sofá y dormir un largo rato y como evidenciando sus pensamientos bostezó perezosamente.
- ¿A dónde vamos? ¿a tu casa o a la mía? - Dio una rápida mirada a Hyde. Por él que fueran a cualquiera de las opciones, aunque tal vez no había pensado muy bien con respecto a Akira...

Le miró un poco más animado al escucharlo pero luego lo vio alejarse y volver al lado del que habían subido. Le miraba con diversión pero ocultó su sonrisa. -Qué? Eso fue todo? Te traje hasta acá para que me dieras un par de besitos?- No se movió de su lugar mirándole con indignación fingida. Cuando vio que el otro comenzaba a bajar se acercó hasta la orilla para verlo.

-En serio?!- Exclamó en tono caprichoso luego de que el cantante decía aquello. Se acercó hasta la orilla y se sentó en esta para verlo caminar hacia su automóvil. Podía notar que Gackt estaba cansado pero le gustaba molestarlo. Suspiró.

-Te perdono solamente con la condición de que seas mi cena...- Dio un salto especialmente largo para aterrizar por enfrente de Gackt deteniéndolo a mitad del camino. -Quiero decir... que me hagas la cena, técnicamente tú perdiste- Le sonrió con coquetería. -Tu casa- En realidad no estaba seguro de querer cenar, de unos días para acá la comida le sabía mal pero algo se le ocurriría. Se dio media vuelta y caminó hasta el coche esperando a que Gackt lo abriera y poder volver a la ciudad.

- ¿Y qué querías?... No podría revolcarme en la tierra, además en anti-higiénico - Hizo una mueca como de repulsión, pero pronto rió. - Lamento decepcionarte, pero tampoco me insitaste a algo más... ahora necesito acciones... que me tienten - Terminó de decir la última palabra en un susurro justo antes de que Hyde dijera aquel especial comentario respecto a la cena e inesperadamente le tuvo en frente.

- ¿Disculpa? ... - Enarcó una ceja viendo ahora su espalda mientras reanudaba su caminata hasta quedar junto al automóvil.
Suspiró y sacándo las llaves quitó la alarma y el seguro de las puertas. Entró al lado del piloto y una vez que Hyde hizo lo mismo arrancó regresando exactamente por el mismo camino por el cual habían llegado ahí.

- ¿Recuerdas cuando fuimos a la cabaña?... - Frunció ligeramente los labios. - Si amas a alguien... en este caso a mi ~ - Le miró con entre diversión y egocentrismo. - Es porque tienes sentimientos... y eso... según dicen es de quienes tienen alma... ¿un vampiro tiene alma? - Tal vez antes habían sacado el tema sobre eso, pero honestamente no le prestó demasiado atención si así había sido. Continuaba manejando mirando en breves ocasiones al castaño a su lado, poco faltaba para llegar al edificio, tal vez un par de cuadras...

Con el comentario de que Gackt necesitaba sentirse tentado en la mente se fue a meter al coche y una vez en el camino le miraba fijamente mientras el otro conducía. Y de pronto su voz lo distrajo. -Si, eso dije... pero dime, cómo saber si tienes alma? Ni siquiera ustedes los humanos saben si la tienen... o si? Alguna vez la has visto?-

Le interrogó sin despegar la mirada de él, ni siquiera se había fijado en el camino. Si lo amaba, en realidad no sabía como es que lo sentía. Sabía que no todos estarían felices con eso pero qué más daba así eran las cosas.

Terminaron el recorrido y se metieron en el estacionamiento del edificio. Ya dentro y cuando el otro se hubo detenido, se apresuró a bajar del coche. Con esa velocidad característica de él se colocó del lado de la puerta de Gackt esperando a que este saliera y cuando lo hizo le habló. -Yo sé que no tengo porque se la vendí a Satanás- Dijo con aire misterioso y con una sonrisa malvada.

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