Live Wire -Hyde-

Lo escuchó con una expresión seria, al parecer todos necesitaban tiempo. Él no, a él le sobraba. Y era porque quizás todas esas cosas las vivió y definitivamente estaban grabadas en su cabeza... pero pensaba con simpleza que hacían mucho drama. Suspiró resignado. -Entiendo, esperaré- Sentenció con una sonrisa grande en el rostro. -No tienes que hablarlo ya, shh-

Aprovechó que tenía la mano en su rostro y la acercó a sus labios en un intento por no dejarlo decir más, todavía sonriéndole. Pero pronto volvió a llevar esa mano por la nuca del más alto entrelazando los dedos en su cabello. -Yo también te amo- Lo acurrucó entre sus brazos un momento hasta que dijo lo último. Lo apartó sólo para mirarlo con el ceño fruncido.

-¿MUCHAS veces?- Preguntó ahora fingiendo sorpresa. -¿Qué dices? Han sido pocas...- Soltó una risa divertida. -Yo te amo aunque seas gruñón y aunque me sienta pederasta.- Lo abrazó por la nuca de nuevo, esta vez pegándose a él para besarlo en los labios profundamente. -Bebé- Susurró en tono divertido ahogando una carcajada el besarlo de nuevo.

Soltó una risa bastante fuerte. - ¿Soy gruñón? ¿en serio?... claro que no lo soy y ¿pederasta? eso suena tan raro - Se carcajeó justo antes de que Hyde le diera aquel beso al cual correspondió complacido.

Se separó a causa de la risa. - Claro que no han sido pocas... - Soltó aún teniendo aquello en su mente. - Pocas las veces que pareces hombre... es que eres muy lindo. - Y de la nada a su mente llegaron aquellas imágenes de esas veces en las que el castaño se había disfrazado de mujer. Y vaya que parecía una. Rió con muchas más ganas que antes sintiendo como su abdomen comenzaba a doler por lo que se llevó una mano hasta el sector.

Pasó un corto momento hasta que se detuvo y la verdad tampoco sabía por qué le había dado ese pequeño ataque de risa, pero hace mucho tiempo que no reía tanto.
- Que lindo, lindo novio... por eso las chicas se mueren por ti ~ ¿no es cierto? - Se acercó y besó su frente. Miró hacia uno de los ventanales y aunque las cortinas cubrían todo notaba que por los bordes ya no entraban esos pequeños hazes de luz. - ¿Qué hora es? - Se estiró y soltó un bostezo tallándose luego uno de sus ojos.

Se apartó también y simplemente lo miró con una sonrisa. Le alegraba verlo reír, si, aunque fuese a sus costillas. -Conmigo no eres gruñon, eres gruñon con los demás. Conmigo eres grosero- Bromeó mientras Gackt aún reía. Y sólo al final le acompañó con una leve risa. -Supongo que es por eso- Esta vez rió con más ganas. -Qué adorable suena cuando me dices novio- Ahora apretó suavemente una de sus mejillas.

Permaneció recostado en el colchón casi sin moverse, sólo mirando a Gackt como se movía de un lado a otro. Apenas se movió para ver hacia la ventana donde miraba el otro. Sacó el móvil que casualmente le comenzaba a incomodar en el pantalón y aprovechó de ver la hora. -Las siete-

Se incorporó y estiró el brazo para dejar el aparato sobre la mesita de noche de Gackt. Se quedó ahí sentado mirando al menor, apoyándose en uno de sus brazos. -Un día me vestiré de lolita sólo para ti- Susurró de modo apenas audible con una expresión seductora. Pero luego no pudo evitar volver a reír.

Enarcó las cejas y le miró con atención antes de pasar ambos brazos tras su nuca recostándose de espalda. - ¿Lolita? mh~ sólo para mi suena tan tentador... - Sonrió divertido.

Luego de un momento en que se dedicó a observarle se acercó más y acomodó de modo en que su cabeza quedara apoyada en las piernas ajenas. - De todas formas no haría falta que te vistieras de lo que fuera, hasta con el cabello alborotado, con el ceño fruncido o enojado, como fuera me gustarías igual. - Claro, era un vampiro y ¿eso qué importaba? no cambiaba mucho las cosas, no cambiaba a como Hyde era.
Y fue así como se dio cuenta de algo muy importante, no importaba lo que el castaño fuera, no importaba si tenía un hijo o dos, no importaba con quien... al fin de cuentas ahí estaba junto a él, correspondiendo a sus sentimientos.

Alzó una mano y la dejó en la nuca del mayor para hacer que se inclinara y así besar sus labios, no había sido un beso profundo, pero si bastante largo y hasta le pareció que tenía un toque de ternura. Se separó después de aquello y le miró directamente a sus oscuras orbes. - No importa lo que pase... lo que importa es que estás aquí conmigo... importa que te amo y que estaré contigo. - Susurró contra sus labios.
Con ello decía, declaraba lo convencido que estaba... Hyde seguiría siendo Hyde y hasta el tiempo que durasen juntos.

Cuando Gackt recostó la cabeza sobre sus piernas automáticamente llevó la mano a su cabello y rostro, acariciándolos suavemente casi por inercia. Le sonreía. Cuando dijo "con el cabello alborotado" como acto reflejo se llevó una mano a la cabeza acomodándoselo y luego volvió a acariciarle el cabello a él. -Awwwn que a veces te pones tierno..- 

Antes de que pudiera continuar, Gackt ya lo había jalado y lo había besado. Disfrutó el beso con calma jugando con los labios ajenos suavemente. Al rato que se apartaron le miró aún sonriendo, seguía teniendo esa tonta sonrisa en la cara y se sentía un poco acalorado en la cara, supuso que sería la posición~

-En realidad siempre lo haces- Susurró entrelazando los dedos en su cabello y sin apartarse mucho tampoco, para después, escuchar lo que decía. -Gracias~ Te amo- Susurró antes de volver a besarlo. Pasó una mano por sobre su pecho hasta abrazar su cuerpo por debajo de los brazos y acariciarle la cintura con los dedos, sobre la ropa, mientras lo besaba.

Se incorporó inesperadamente separando sus bocas, sonrió y suspiró sentándose en el borde de la cama. - No me pongo tierno - Hizo una mueca de fingida repulsión ante la palabra "tierno". - Estoy siendo sincero... - Dijo en voz baja antes de pasar lentamente una mano por las caderas de su amante en una pequeña caricia bastante íntima.

- Tengo ganas de beber algo, pero quiero dormir pronto... ¿qué haré?, ¿qué me sugieres esposa mía?... - Sonrió divertido y besó su mentón para continuar en su cuello y terminar apoyándose en su hombro dejando la boca muy cerca de su oído. - ¿Eres mi esposa verdad?... haces comida y me cuidas como si fuera tu hijo, me amas... tienes que ser mi esposa - Bromeó sin mucho sentido.

Se puso de pie a duras penas y se estiró. - ¿O vemos una película? ¿qué haces a esta hora?. Mejor hagamos algo que tu haces a esta hora - Dijo mientras se recargaba en la pared que estaba en frente de la cama, mirando al castaño desde aquella distancia.
- La verdad no sé... ¿No te aburres aquí, conmigo? - Ladeó un poco el rostro y se cruzó de brazos. No porque se amaran, se besaran y acariciaran... todas esas cosas cursis (?) tenían que necesariamente ser divertido. De vez en cuando no estaba mal hacer algo nuevo.

Aunque la verdad ya ni sabía que hacer. Lo que si sabía y estaba completamente seguro es que al día siguiente tendría que ir a trabajar más tardar a medio día. Frunció los labios en un gracioso gesto ante sus pensamientos.

-Tonto, no soy tu esposa...- Dijo en tono casual sin dejar de sonreírle. Lo abrazó apoyando las manos en su espalda y rozó esa parte lentamente. -Pero si te hago comida y te cuido como si fueras mi hijo, ya te dije que eres un bebé- Rió divertido ladeando ligeramente la cabeza cuando lo sintió sobre su cuello.

-Te amo... sí, pero no puedo ser tu esposa hasta ver un anillo en mi dedo... otro...- Le mostró su mano en la cual llevaba el anillo con la estrella de cinco picos y luego soltó una carcajada. Lo soltó muy a su pesar y lo siguió con la mirada hasta que lo tuvo frente a él pero a cierta distancia. -¿Qué hago a esta hora?- Repitió, eran más de las siete ahora. -Una película estaría bien, quieres que haga palomitas?-

Luego negó con la cabeza ante su pregunta, la verdad era que le gustaba tanto su compañía que hasta se olvidaba de sus hijos... y ante ese pensamiento se preguntó como estarían. Pero era tan fácil cerciorarse de que estuviesen bien, así que se aseguró de que lo estaban, podía sentirlos, después de todo sólo estaban dos pisos arriba.

Spoiler:

Negó también luego de un momento en que se quedó casi embobado mirándole. Bostezó y sonrió. - Tal vez algún día te pida matrimonio... todo depende de ti, si te portas bien - Bromeó y vaya broma. Casarse definitivamente no estaba en sus planes y prefería no tenerlos tampoco en un futuro próximo.

Se alejó de la pared hasta salir de la habitación. - Necesito una copa... - Se pasó ambas manos por el rostro rápidamente. - Sé que tenía algo... - Dijo de mala gana recordándose instalar en minibar, lamentaba no haberlo hecho antes, pero en algún mueble en su cocina creía haber dejado algunas botellas de algo.
Fue directamente hasta el lugar, se inclinó y como si estuviera completamente seguro de donde estaban abrió un par de puertas dando con su objetivo. - Vodka, ron... vino y... cerveza... no está tan mal... - Tomó el vodka y el ron y llevó las botellas a la sala dejándolas en la pequeña mesa que estaba en el centro.

- Ah, vasos... Hyde ¿quieres? - Se acercó hasta donde el mayor estaba y pronto volvió a la cocina apareciendo luego con un par de vasos. Los dejó junto a las botellas y se sentó a sus anchas en el sofá más grande no tardando en servir el ron para ambos.

Se rió con ganas ante ese primer comentario. ¿Casarse? Tenía claro que Gackt no era de esos y él ya había cometido el error una vez en más de cien años y eso, por compromiso con ciertas personas, pensaba pasarse al menos quinientos más sin saber del tema. Además por su condición detestaba pensar en el futuro, de cualquier forma.

Cuando el otro salió de la habitación se echó hacia atrás recostándose en la cama, cerró los ojos y sólo escuchaba el ir y venir de Gackt por la casa. Se concentró en la alacena junto a la que el cantante estaba agachado. -Vino- Dijo en voz baja, para si mismo. Ahora tenía antojo de vino. Siempre prefería el vino, era lo más parecido a la sangre. Se mordió los labios, le había dado hambre~

Cuando lo escuchó de nuevo junto a la puerta se puso de pie y a paso lento caminó hasta la sala, para cuando el otro ya se había sentado en el sofá, él hizo lo mismo a su lado. Cruzó la pierna. -Primero veamos si hay algo bueno en la tele ¿si?- Le miró con una sonrisa. No era su casa, así que no sabía en donde encontrar el control remoto.

Se alzó de hombros y tomó uno de los vasos para apoyarse en el respaldo. Bebió un trago, uno bastante largo. - Mh... - Metió una mano por la orilla del sofá y sacó el control tendiéndoselo a su compañero.
Volvió a beber otro trago sintiendo ese pequeño ardor por su garganta que en esos momentos le resultaba bastante agradable y hasta placentero.

- Hace mucho que no veo televisión... ¿ves con Akira? - Preguntó pasando un brazo a lo largo del respaldo, justo tras la espalda del castaño.
Muy extrañas veces dedicada a hacer eso... tal vez algún noticiario o algún programa con documentales o algo así, cosas interesantes. Sonrió y con unos cuantos tragos más terminó su vaso. Se acercó más al mayor y besó su mejilla inclinándose para servir más ron.

- Creo que desde que vi aquella película contigo y Akira no veo TV - Hizo un pequeño puchero bastante divertido y bebió más no deteniéndose a pensar en que si seguía así terminaría mal...

Tomó el control y lo apuntó hacia el aparato para encenderlo. Estaba en el canal de noticias. -Aburrido- Comentó con una sonrisa. -Si, pero tú sabes, Akira ve programas para niños. O al menos los veía, últimamente se interesa más por documentales de animales- Después de todo, el niño estaba creciendo y más rápido de lo que él mismo esperaba.

Comenzó con al zapping apenas fijándose en lo que había en la tele. Le dejó en un canal de cocina y se inclinó para tomar su vaso y dar un sorbo pequeño a su bebida. -Mira, puedo dejarlo ahí para que aprendas a cocinar también- Dijo en tono de broma apoyándose en el respaldo sin soltar el vaso. Le dio otro sorbo.

Continuó cambiando los canales hasta los canales en donde transmitían las películas. Había infantiles y de acción, una que otra de comedia, pero nada de terror, eran sus favoritas. -Odio que no pongan terror en estas cosas- Indignado bebió el resto de su trago de un sorbo. -Gac-chan, puedo tomar un poco de vino, se me antoja más- Le pasó el control al cantante inclinándose hacia él para besarlo en los labios brevemente, esperando su aprobación.

- ¿Por qué vino? - Correspondió a su beso, y pese a su pregunta asintió separándose y terminando su segundo vaso de una vez mientras tomaba el control.
Sonrió y le enseñó la lengua. Dejó el vaso en la pequeña mesa y pasó los brazos tras su nuca aún con el pequeño aparato en una de sus manos. Como antes volvió a bostezar. - Me dio más sueño... - Se quejó frunciendo ligeramente el ceño.

- Tendré que sacrificarme y beber más - Rió para si mismo, terminando por tomar la botella de ron y beber de esta misma. Después de todo Hyde iba a tomar vino y él tenía más sueño que antes.
Miró la pantalla y cambió de canal, ahora mismo la cocina no le interesaba en lo absoluto.

- Terror... terror... terror... - Sabía que había un canal sólo de eso. Cambiaba y cambiaba bebiendo entre tanto hasta que dio con él. Sonrió satisfecho y dejo el mando a un lado.
¿De que se trataba?... ladeó el rostro y entrecerró los ojos. ¿Espíritus?, como fuera... Hyde era el interesado... Respiró hondo llevándose la botella a la boca mientras distraídamente prestaba atención a la TV. Tal vez era hora de que dejara de beber y no es que fuera demasiado, si no que lo hacía muy rápido. Cuando se detuviera estaría ya borracho sin siquiera darse cuenta de como llegó a ese estado.

-Me gusta más- Dijo con simpleza, si le decía que le recordaba a la sangre y que tenía hambre seguramente Gackt no se lo tomaría bien. Se puso de pie y caminó tranquilamente hasta la cocina. Ya sabía en donde estaba el alcohol, abrió las puertecitas y sacó la botella de vino. -Mejor~- Murmuró sonriéndose satisfecho.

Regresó a la sala y escuchó lo que ahora iban a ver. -Viva! Fantasmas- Volvió a sentarse en su lugar, Gackt ya se había olvidado del vaso y bebía de la botella. Le miró con una ceja levantada. -¿Te sientes bien, querido?- Le pasó una mano por el cabello con cariño y luego volvió a mirar su botella. -Demonios, sacacorchos~- Nuevamente se puso de pie y fue a la cocina, al poco rato volvió con uno de esos aparatos. Se sentó una vez más.

Tomó la botella y se dispuso a sacar el corcho, no le costó mucho. Cuando la botella estuvo destapada, volvió a mirar a Gackt. -No deberías beber tan rápido- Le advirtió sin querer que sonara como una orden, más bien una sugerencia. Sirvió vino en su vaso y le dio un gran sorbo, realmente podía imaginarse el sabor de la sangre. -Mmh~- La mente era poderosa.

- Estoy bien... sólo sufro por amor... - Dijo seguido de una sonora carcajada medio recostándose en el mismo lugar en el que estaba sentado.
Escuchó lo último dicho por el vampiro lo cual hizo que alzara una ceja en un acto casi reflejo, bebió un último y largo trago para dejar la botella en el pequeño mueble de enfrente.

- Lo sé... ya, no beberé más - Susurró antes de cerrar los ojos y suspirar algo cansado. Aún tenía un poco de sueño.
Volvió a abrir los ojos y se concentro en fijar la vista en la pantalla, aunque comenzaba a sentirse un poco mareado lo que hizo que frunciera el ceño chasqueando la lengua. Desvió la mirada a quien estaba a su lado. Se acercó más a él y se sentó de forma más recta, tomó su mentón y le obligó a girarse para besar sus labios, de ahí pasó a su mejillay así continuó hasta llegar a su cuello en donde mordió juguetonamente separándose pronto.

- El vino es como la sangre... - Comentó de pronto en un comentario bastante al azar apoyando ahora la nuca en el respaldo. - Te descubrí. - Rió y de nueva cuenta se incorporó deslizando una mano por la espalda del cantante hasta detenerla en sus caderas en donde comenzó a colarse bajo la prenda, pero de manera sutil.

Se rió también con su dramático comentario. Terminó el vaso de vino y se recostó también sobre el sillón mirándole divertido. -Cómo te hago sufrir~- Dijo en tono fatalista riendo de nuevo y haciendo lo mismo que él al fijar la vista en la pantalla. -Si, creo que es lo mejor- Le sonrió feliz de su decisión, pensó que tal vez se quedaría dormido pronto.

Se quedaron unos segundos así, en silencio, hasta que Gackt nuevamente se inclinó sobre él para besarlo. Correspondió con gusto detectando el fuerte aroma y sabor del ron en los labios del menor. Luego le hizo espacio en su cuello ese corto momento para luego mirarle extrañado. -Sangre? Qué cosas dices...- Bromeó pues era normal que cualquiera se diera cuenta del parecido. Se inclinó nuevamente hacia la mesa para volver a tomar la botella de vino y servir en su vaso.

Fue entonces que sintió la mano de Gackt en su espalda, por debajo de su camisa. Un cosquilleo le hizo girarse hacia él. -Estás caliente- Comentó refiriéndose a su mano y suponía que era normal, el alcohol tenía esos tipo de efectos en el cuerpo humano. Le sonrió y dejó la botella y su vaso en la mesa. Tomó la mano de Gackt apartándola suavemente de sí. -Entonces, una película- Sentenció antes de ponerse de pie e ir a ver las películas que tenía su amante por ahí.

Frunció el ceño cuando Hyde se puso de pie. Tenía una expresión entre fastidiada y aburrida, pero no dijo nada al respecto. Al menos por aquellos momentos no diría nada.
Chasqueó la lengua y tomó ahora la botella de vodka, la abrió y dio unos tragos. - ¿Qué película? - En un perezoso gesto con su mano señaló la TV. - ¿Y esa? ... no tengo películas... - No era cierto, si tenía y muchas... sólo que estaban en otra habitación, al menos la mayoría. Tal vez hubiera un par en aquel mueble en donde se encontraba la televisión... pero dejando todo eso de lado ¿por qué tanto interés en ver una película ahora?.

Alzó una pierna dejándola sobre la otra y apoyándose cómodamente con un brazo sobre el respaldo, dejó su mentón, sin dejar la botella de lado la botella de la cual bebía.
Bufó por lo bajo. - Ven aquí - Dijo sin sonar imperativo, pero si se notaba un tono algo molesto. Lo peor de todo, es que no tenía idea por que estaba así.
- Ves... me haces beber... si estuvieras a mi lado me dedicaría a hacer otras cosas - Ok... si, podía ser el alcohol, mejor dicho era el alcohol, pero aún así no dejó de beber.

Cuando hubo tomado una porción considerable lo dejó, respiró hondo y se pasó ambas manos por el rostro. Ahora que lo notaba y como el castaño había dicho, se sentía caliente.

Caminó hasta el mueble pero como Gackt había dicho no había muchas películas ahí. -No sé, la que quieras- Dijo con simpleza y luego de escudriñar el mueble y verificar que efectivamente no había mucho contenido volvió sobre sus pasos, permaneció de pie a un metro del sillón mirando al menor y sus acciones. Se movía muy inquieto, supuso que ya estaba mareado por la rápida ingesta de alcohol.

Se acercó otro poco cuando lo llamó, aunque ciertamente el modo en que lo había hecho había sido extraño. -¿No ibas a dormir, querido?- Preguntó con tono casual mientras se acercaba más y se sentaba en el brazo del sofá.

Se rió ante su propuesta, si, Gackt ya estaba borracho, al menos en forma muy superficial, comenzaba a soltar la lengua. -¿Qué pasa? ¿Estás bien?- Se bajó para sentarse a su lado y le pasó los brazos por el cuello para atraerlo hacia si y apoyar la cabeza del otro en su pecho. Seguía confiando en que se quedaría dormido. Comenzó a hacerle cariño en el cabello~

Suspiró y se dejó abrazar. ¿Estar bien?, si... estaba bien... borracho, pero bien (?). Cerró los ojos un momento y los volvió a abrir.
Rodeó la cintura del castaño con ambos brazos, sujetándolo con firmeza mientras se apartaba de su pecho para llegar a sus labios atrapándolos con los propios en un profundo beso. Se iba inclinando sobre el cuerpo de su amante haciendo que poco a poco quedara aprisionado entre él y el sofá.

- No pasa nada... - Respondió luego de un rato al separarse de sus labios o más bien, al dejar libre sus labios. Tomó ahora sus caderas y así lo jaló un poco hasta dejarlo recostado por completo posicionándose sobre él.
Se apoyó con una mano a un lado de la cabeza de su pálido acompañante antes de que la otra se colara esta vez descaradamente bajo su camisa, dejando parte de su abdomen al descubierto ante tal ajetreo.

Le miró con malicia justo cuando de nueva cuenta atrapaba sus labios sin siquiera notar la extraña combinación del vino, ron y vodka en sus bocas.
¿Película había dicho?, sonrió para si mismo sin separarse y aquella mano que acariciaba esa tersa piel debajo de las prendas, bajó un tanto más llegando a su entrepierna...

Se dejó llevar dejando que le recostara sobre el sofá y correspondió a sus besos incluso un poco divertido por un momento. -¿Estás seguro, Gac-chan?- Pronto le miraba un tanto preocupado. Estaba actuando de forma extraña y ahora que lo pensaba no habían sido muy numerosas las veces que había visto o estado con el otro mientras este estaba borracho. No sabía como podía actuar.

Cuando sintió el jalón en sus caderas y al cantante darle besos más acalorados llevó las manos a los hombros ajenos para empujarlo apenas un poco. Sin mucha fuerza, pues por unos instantes no era su intención apartarlo. -Gackt... de verdad creo que deberías dormir un poco.- De igual forma correspondió a su beso y se estremeció con las caricias en su abdomen, sin embargo, bajó las manos un poco al pecho.

Le besó aún con esos sabores en sus bocas entremezclándose. Pero cuando detectó la mirada del cantante, le miró extrañado. No era que no planeara tener sexo en ese momento pero realmente no sentía el deseo si era que Gackt estaba borracho. -Gackt... es en serio...- Musitó entre besos y de pronto, la mano ajena se hizo sentir en aquella parte tan sensible de su cuerpo. Lo empujó ligeramente esta vez buscando alejarlo pero no ejerció fuerza pues no quería lastimarlo. -Gackt, no creo que sea el momento adecuado...- Insistió de manera sutil.

¿Momento adecuado? ¿De qué demonios estaba hablando?, se separó y le miró desde las alturas. Volvió a chasquear la lengua bastante molesto, si, mucho más que antes por el evidente rechazo del castaño. Se sentó, pero pronto se puso de pie. -Hyde - Dijo en seco como si estuviera regañandolo o algo así.


Tomó una de las muñecas ajenas e hizo que se pusiera de pie, suspiró cabreado y miró a su alrededor como buscando alguna cosa...

Comenzó a caminar llevando a Hyde consigo hasta llegar a esas largas cortinas que cubrian cada uno de los ventanales, tomó esas pequeñas sogas tan al estilo barroco con las que amarraba la tela a cada lado de los grandes vidrios y reanudó su caminar aún con el vampiro. Se dirigió por el pequeño pasillo hasta llegar a su habitación.
Primero hizo pasar al más bajo y así en un corto momento lo hizo él cerrando la puerta a su espalda.

Le guió hasta hacer que se sentara en el borde de la cama, sonreía de vez en cuando, evidenciando que sus pensamientos no eran para nada buenos en ese momento.
Con una mano tomó las ajenas justo al frente de su abdomen y así con la otra comenzó a amarrarlo con firmeza. Un par de esas era suficiente y más porque sabía que Hyde no le haría nada y justamente por eso se aprovechaba de la situación y hacía lo que hacía.

Se incorporó también en el sillón y de forma inocente se quedó mirando al menor cuando se puso de pie pero cuando escuchó el tono de su voz, sintió un poco de miedo y no porque no pudiera defenderse si las cosas se ponían feas, sino porque realmente y a pesar de todo lo que menos quería era lastimarlo. -Gackt-

Imitó el tono serio de su voz y sin esperárselo el cantante lo había tomado violentamente de una de las muñecas. Se dejó llevar por la casa sin intentar soltarse pues por un microsegundo se imaginó que Gackt se limitaría a sacarlo de su casa porque lo había rechazado. Pero no había sido así. Le vio tomar las sogas de las cortinas y cuando pudo sentir el colchón debajo de su cuerpo soltó una risita nerviosa.

-Gackt, deja de jugar, me estás asustando- Forcejeó por unos momentos al sentir ya las cuerdas rodear sus muñecas, le raspaba. -Gackt, me lastimas- Musitó en un susurro, y fue cuando supo que las cosas no irían como creía. ¿Por qué justo ahora que todo iba tan bien? Se lamentó internamente.

Se sentó a su lado y se cruzó de brazos mientras alzaba una ceja observándole entre toda su borrachera (?). Sonrió ladino y suspiró ladeando ligeramente el rostro mientras dirigía su mirada hacia las cuerdas.
- Aún no estamos jugando - Se acercó hasta besar sus labios apenas rozándolos y volvió a separarse sonriendo de forma casi burlesca.

- No te lastimarías si no forcejearas - Comentó con sarcasmo justo antes de que volviera a estar de pie, justo frente al castaño, dirigió una desinteresada mirada hacia la cabecera de su cama, fue entonces que se mordió apenas el labio inferior sonriendo ampliamente.

Se inclinó y tomándolo de la cintura lo acomodó más hacia el centro de la cama, le empujó hasta hacer que se recostara y se sentó encima levantando sus brazos hasta dejarlos sobre su cabeza. Para su fortuna (en esos momentos) le gustaban las cosas antiguas así que tener una cama con aquella especie de marco metálico e la cabecera le sería bastante útil.
Se dio el tiempo de amarrar ahora las muñecas del vampiro en aquel lugar, apretaba con fuerza las cuerdas para evitar que se soltara, pero sin tomar en cuenta que eso en realidad lastimaba sus muñecas.

Cuando hubo hecho aquello se quitó de encima y comenzó a quitarle los zapatos dejándolos caer divertidamente hacia cualquier lado, luego continuó con los pantalones, los desabrochó y los bajó lentamente sólo hasta los muslos...

No pudo hacer más que observar cada movimiento, por alguna estúpida razón aún en ese momento, amarrado de manos, conservaba un dejo de esperanza. Creyó que podía hacerlo entrar en razón hasta que comenzó a mirarlo de esa manera. -No quiero jugar- Volvió a soltar una risa nerviosa, pero quizás ya era tarde. A su siguiente comentario se limitó al silencio.

Lo siguiente transcurrió en silencio, no se atrevía ni siquiera a soltarle una patada, pero por qué? No se lo explicaba. Llevaba demasiado tiempo actuando como un ser civilizado, hacía años que no golpeaba a alguien, al menos tenía en cuenta que para su comida no era bueno.

Al final estuvo con las manos en alto, y así las cuerdas le raspaban aún más las muñecas pero era lo que menos le importaba en ese momento. Así que intentó hacer lo último que se le ocurría, control mental, pero Gackt estaba bastante concentrado sacándole la ropa. -Gac-chan- Le llamó en un apenas audible susurro. Ya no sabía que decirle para convencerlo, suspiró y se quedó muy quieto. No era la primera vez que algo así le pasaba, pero eso había sido mucho antes incluso de conocer a Tetsu, en todo caso, sabía más o menos qué hacer y que no.

Terminó de quitar sus pantalones por completo y los arrojó a su espalda dejándo expuestas aquellas blancas piernas.
Ahora fue él mismo quien se acomodó, sobre el delgado cuerpo de Hyde. Sus manos una a cada lado de sus caderas se colaron bajo su camisa deslizándose hacia arriba llevándose la prenda consigo. Se inclinó más hasta llegar a su pecho en donde se dedicó a morder cada centímetro de piel que tenía en frente.

¿En qué momento se detendría?... ni él mismo lo sabía, actuaba acorde a lo que su cuerpo le dictaba sin ponerse a pensar en consecuencias o desventajas. No estaba razonando y aquella actitud del mayor no ayudaba para nada o eso creía él.

Tan embobado estaba que continuó con lo suyo no prestando atención siquiera a la voz de Hyde al nombrarle. Se apoyó en las rodillas dejando una a cada lado de las piernas ajenas y quitó su ropa interior así sin más.
Ahora se posicionó entre sus piernas aún apoyándose en rodillas y manos a la altura de su cabeza, se acercó a sus labios y los atrapó en un salvaje beso con el cual fue bajando hasta llegar a su cuello.

Al sentir el aire tocar sus cuerpo semidesnudo, supo que ya no había vuelta atrás, su amante estaba idiotizado por el alcohol y no se detendría hasta terminar lo que había comenzado. Además podía notar aquello en el pantalón del otro, ya no iba a tener escapatoria. Corrió la cara cuando el cantante quiso besarlo pero no lo hizo a tiempo y aún así pudo sentir ese sabor, ladeó la cabeza cuando se apartó pero entonces lo sintió en su cuello, volvió la cara moviéndose de modo de hacerle entender que no quería continuar.

Porque al parecer las palabras se perdían en el cerebro ajeno. Parecía como si no lo escuchara. Siguió buscando su mirada pero sin éxito. Se mordía los labios con el objetivo de no emitir sonidos y había abandonado la batalla con las cuerdas porque no le agradaba la idea de hacerse más daño.

Sabía que todo eso en conjunto no haría más que desmotivar al menor, si no daba batalla, ni hacía ruidos... se concentró en mantenerse sereno. -Gackt... detente....no quieres... hacer esto~- Ahogaba las palabras pausadamente por la estimulación que recibía. Entonces cerró los ojos, mentalmente no lo estaba disfrutando pero su cuerpo lo traicionaba.