Bienvenido Demian ♥ -GACKT-

El camino hasta el hospital fue, para él, uno de los momentos más tortuosos de todo ese mes. No estaba lejos y por la hora, el tránsito era bastante fluido, pero el dolor que ya sentía para ese momento estaba a punto de noquearlo. Por fortuna tenían un acceso reservado para ellos en un costado del hospital. Todos aquellos detalles que había previsto para que haberse quedado en el departamento encerrado por semanas, no fuera en vano y nadie pudiera verlo. Quizás eran solo caprichos de su ego, pero simplemente no deseaba ser visto en aquel estado.

Finalmente llegaron al lugar en donde habían previsto su entrada, una de las enfermeras que había estado al tanto de la situación ya llevaba una silla de ruedas lista para llevarlo del automóvil de Gackt directo al quirófano. Incluso sintiéndose así, no estaba seguro de que aquellos dolores fueran a llevarlo directo a eso, o más bien le costaba todavía aceptarlo, pero más valía prevenir. Ahora se sentía divertido, adolorido y bastante nervioso. Que él recordara la única vez que había estado en algo parecido había sido por aquel incidente en la bicicleta hace bastantes años y de todas maneras, en ese entonces la tecnología médica no era tan avanzada como ahora, por lo que no sabía qué esperarse.

Fue hasta que ya iba de camino a aquella sala que, incluso sin anestesia, ya se sentía atontado por el dolor. Al que su propio cuerpo, por naturaleza, ya estaba bloqueando. Pero al ser una cantidad mayor de lo que podía dolerle un rápido impacto de bala o algo parecido, estaba por sacarlo de conciencia. Así que prácticamente llegó al quirófano completamente anestesiado por su mismo sistema, era algo que jamás había experimentado pero de repente ya no dolía tanto... De lo último que supo fue que una de las enfermeras le decía algo a Gackt, junto a este, vio a Akira que se sostenía del pantalón del más alto y también ponía atención a las enfermeras... supuso que le decían que el niño no podía entrar... sin embargo, pronto terminó por no saber más de sí ni de lo que lo rodeaba... Su última visión fue el rostro del doctor que ya conocía y como él y otras personas se comenzaban a mover a su alrededor...

Desde que salió del departamento junto a Akira y Hyde había estado al pendiente de ambos, ok.... tal vez más al pendiente del mayor, pero es que no había que ser lector de mentes para darse cuenta que el dolor incrementaba a cada segundo que pasaba.
El viaje en el automóvil fue bastante rápido, de todas las cosas referentes al horario en que todo ocurría daba gracias que las calles estuvieran más despejadas facilitándole conducir a una mayor velocidad sin preocuparse además de alguna congestión vehícular o algo por el estilo. Al llegar al hospital y a traves de aquel acceso privado del que Hyde se había hecho cargo y le había informado con anterioridad se encontraron con una enfermera y una silla de ruedas en donde llevaron al vampiro directamente al quirófano.

Él atrás junto a Akira observaban la situación atentamente deteniéndose en la puerta de aquella sala. Una enfermera le informaba que el pequeño no podría entrar ahí, desvió la vista de la mujer al niño y asintió. También se quedaría afuera puesto que tampoco es que pretendiera dejar al menor solo ahí, además aquel desagrado por los hospitales y cosas relacionadas jugaban notablemente en su contra. Respiró hondo prestando vaga atención a lo que aquella señorita de blanco decía, lo que había entendido era algo de que tendrían que ir a la sala de espera... de manera ausente lo hizo llevándose a Akira consigo sin antes dar una última mirada a la sala en donde se encontraba su koi, estaba preocupado, quizá innecesariamente, pero lo estaba.

Una vez ya sentado en un pequeño sofá a un lado del niño se pasó ambas manos por el rostro. ¿Cuánto había pasado desde que llegaron?... quizá 30 minutos.
No podía evitar además de sentirse preocupado, algo curioso, ansioso y deseoso de poder ver ya al nuevo integrante de la "familia", su primer hijo, el bebé que tendría con Hyde, aquel pequeño ser del que se encargaría de cuidar también desde ahora.

Miró a su compañero de espera, dormitaba sobre su hombro... seguro estaba soñoliento luego de aquella inesperada "emoción", sonrió ligeramente y acarició con suavidad su cabello, cuidando de que esta acción no terminara por despertarlo del todo. Sólo quedaba seguir en la espera de que su novio estuviera bien y que la intervención fuera un éxito por completo. Suspiró algo más calmado en tanto la misma enfermera de antes se acercaba para ver si se encontraban bien...

Todo se volvió borroso de un segundo a otro y de pronto ya no supo más de nada ni de nadie. Entró en un profundo estado inducido en el que el tiempo no existía. Ni siquiera recordaba haber soñado o algo por el estilo, no supo absolutamente nada. Lo cual le parecía bastante extraño, pues que él recordara, el médico había acordado usar únicamente anestesia local. Había previsto que incluso podría ver al bebé salir de sus entrañas, a pesar de que aquella visión se clasificara como algo de más enfermizo. Sin embargo, no pudo y no estaba seguro si al final habían decidido ponerle anestesia general o su cuerpo simplemente había entrado en una especie de crisis catatónica por aquellos cambios tan repentinos y fuertes que había sufrido en ese corto periodo de tiempo.

Así que no fue hasta pasado quien sabe cuanto tiempo, que poco a poco comenzó a entrar en conciencia, escuchaba voces a su alrededor distinguiendo casi de inmediato la de Gackt y la de Akira, pero no podía abrir los ojos, le pesaban demasiado. Tampoco sentía dolor y sin duda ya no estaba en el quirófano, era una cama más cómoda debajo de su cuerpo y era un ambiente más íntimo, como una habitación. Aún con los ojos cerrados y semi-consciente llevó una de sus manos por debajo de lo que parecía una sábana hasta subirla por su abdomen. Lo tocó un poco y dejó ahí la mano. Ya no estaba ese enorme bulto y ahora quería a su bebé... pero por más que lo intentó no pudo moverse ni abrir los ojos. Se limitó a quejarse para tal vez llamar la atención de los otros dos.

Justo en el momento en que hizo aquello, las voces se detuvieron y una sombra pequeña se posó frente a él. Aunque no podía verlo, podía percibir que uno de los focos estaba siendo tapado por algo. Se quejó de nuevo. La pequeña sombra se alejó de nuevo y ahora su voz se escuchó a la perfección. -Tío Gackt, ¡mi papá ya despertó!- ¿Qué había sido eso? ¿Akira ya había adoptado a Gackt como su "tío" como había hecho con el resto de Laruku? No pudo evitar una risa débil. Aún su mano reposaba sobre su ahora nuevamente plano abdomen. Se obligó a hacer un esfuerzo más y por fin, con un último intento y mucho cuidado, pudo entreabrir los ojos para toparse con aquella imagen. Akira estaba a su lado con una sonrisa y atrás estaba Gackt sosteniendo lo que parecía un pequeño bulto envuelto en sábanas. Era una estampa digna de recordar.

Respiró hondo, ahora que estaba más alerta, podía empezar a sentir su cuerpo despertando y acomodándose también. Más exactamente en su zona baja. Quizás en un par de minutos estaría listo para saltar de esa cama, mientras tanto, lo disfrutaría. Sacó la mano de entre las sábanas que tenía encima y la estiró hacia el pelinegro, sonriéndole aún más ampliamente. -Déjame verlo, Gacchan- Pidió con súplica ansioso de conocer a su pequeño Demian.

Se había concentrado en mantenerse calmado en todo ese rato que llevaban esperando, pero es que la impaciencia se estaba llevado todas las de ganar, no fue hasta quizá una hora más cuando una enfermera se acercó al par, junto a ellas venía el médico que atendía a Hyde, salió de su ensimismamiento para con cuidado de despertar al pequeño Akira ponerse de pie, de todas formas el niño reaccionó inmediatamente al más leve movimiento por su parte.

"Felicidades señor Camui, es un usted padre de un perfecto y sano niño, el señor Takarai también se encuentra en buenas condiciones, en unos momentos podrán entrar para hacerle compañía" Fue lo primero que escuchó salir de la boca de aquel hombre mayor, sin poder evitarlo una sonrisa surcó sus labios sintiéndose bastante aliviado, con una pequeña revencia dio las gracias ante la expectante mirada del pequeño niño al cual vio sin quitar aquella expresión de felicidad de su rostro.
La enfermera se encargó de dejarle el número de habitación en la que estaría Hyde, además le informó que necesitaría ropa del bebé si es que había llevado y claro, en aquel bolso que el castaño se había encargado de preparar unos días antes se encontraba todo lo que necesitaba.

Así paso lo que supuso casi una hora más, Akira se veía mucho más enérgico que antes y eso de alguna forma ayudaba a que él mismo se sintiera así. Al final todo había salido bien, Hyde estaba descansando y su hijo estaba siendo "preparado" para que luego pudiesen verlo.

Se adentraron a la habitación y ahí estaba su novio, profundamente dormido, junto a él otra enfermera que se encargaba de revisar que todo estuviese en orden, se acercó a la cama en donde descansaba el mayor y llevó una mano a su cabello acariciándolo con suavidad.

- Está todo bien, quizá pronto sea capaz de despertar, deben estar al pendiente... ahora iré a por el bebé, seguro que ya quieren conocerlo - Dijo la mujer con una amable sonrisa en su rostro mirando intercaladamente al pelinegro y al niño.
Gackt asintió por su parte y le dio las gracias cordialmente por su trabajo y luego de que ella saliera respiró hondo. - Se ve bien ¿Qué dices Akira? - Preguntó refiriéndose claramente al aspecto de su padre.

- Sólo queda esperar y conocerás a tu hermanito - Sonrió ligeramente y se separó hasta sentarse en uno de los sofás que estaban al lado de la cama, pero no fue mucho el tiempo que estuvo pues tuvo que volver a ponerse de pie al ver como la enfermera de apenas unos minutos volvía y entre sus brazos cargando un pequeño bulto del cual no despegó su vista sintiéndose más que emocionado, se acercó hasta ella y estiró un tanto sus propios brazos para tomar tomar a su hijo, al fin lo conocería y pronto ahí estaba, ahora entre sus brazos, tenía los ojos cerrados y sus pequeñas manos fuertemente empuñadas, su pecho subía y bajaba pausadamente al respirar. Ya era oficialmente papá y ahí estaba su pequeño hijo recién nacido, quizá sólo ahora podía entender que era eso tan "mágico" de lo que hablaban los padres, era como si una parte de lo que debía hacer en su vida se hubiera llenado.

Sonreía casi embobado entre sus pensamientos y el ver al bebé. Se encargó de acomodarlo en uno de sus brazos y se inclinó un poco para que Akira pudiera verlo. - Mira, es tu hermanito - Soltó una suave carcajada y luego de que el niño pudiera verlo volvió a incorporarse llevando ahora la mano que tenía más libre hasta el rostro del bebé, era tan pequeño que dio una sutil caricia a su frente apenas con el dedo índice notando cuan suave era su piel, era simplemente adorable.
Bastó un momento más que pasara para que pudiera oír a Akira decir aquello y para confirmarlo luego las palabras de Hyde, asintió y le sonrió de la misma forma y se acercó hasta la cama en donde inclinándose un poco una vez más le entregó el pequeño Demian a su koi.

Luego de que Akira despertara de su momentáneo sueño sobre uno de los brazos de Gackt, no dejó de seguirlo desde ese momento hasta que estuvieron acomodados en el cuarto y había asentido tímidamente a las preguntas del pelinegro. Luego cuando por fin conocía a su hermanito, también había llevado una de sus manos hasta la carita del recién nacido y había sonreído al cantante con un dejo de ilusión en esos infantiles ojos. -Está muy suavecito- Observó con inocencia, emocionado y al mismo tiempo había estado al tanto de las reacciones de Gackt, tal vez también curioso en cierto momento del porque de estas. ¿Qué era tan sorprendente de un bebé tan pequeñito? Sin embargo, cuando su padre despertó, se había olvidado de sus cuestionamientos y le había dado la vuelta a la cama para apoyarse en la orilla contraria para ver todo con detalle.

**

Por su parte, Hyde ya en sus cinco sentidos y sin borrar esa sonrisa de su cara, dejó que su pareja colocara al bebé con mucho cuidado en uno de sus brazos a la altura de su pecho. La posición de la cama le favorecía y podía ver con claridad a su nuevo hijo sin hacer uso de mucho esfuerzo. Le miró con atención, ¿era su imaginación o todavía no se lo podía creer? Miró a Gackt y luego a Akira con una expresión de incredulidad y emoción combinados.
Lentamente sacó la otra mano de debajo de las sábanas con la intención de tocar a su pequeño y convencerse al cien por cierto de que era real. Pero en el trayecto se miró aquella extremidad y notó que había un par de tubos conectados a esta, siguió con la mirada por su extensión y colgando del techo se topó con un par de bolsas, una de suero y una de sangre... y hasta ahí llegó su análisis de su entorno, tenía tanta hambre ahora y justo pegado a la mano tenía su alimento favorito.

Movió la cabeza en negativa alejando aquellos pensamientos y suspiró profundamente volviendo su vista rápidamente a su bebé. Terminó de llevar la mano hasta su pequeño rostro y lo acarició. -Es muy hermoso- Dijo finalmente volviendo a mirar a su hijo mayor y a su koi pasando de uno a otro tranquilamente. Su mirada permaneció en este último durante unos segundos, observándolo con cariño. Pero pronto bajó la vista a su Demian.

Cada segundo que pasaba se sentía mucho mejor, pues gracias a la sangre que había consumido durante esas últimas semanas, incluso era posible que la herida de la operación estuviera completamente cerrada para ese momento. De repente tenía unas ganas locas de salir corriendo de ahí. Ahora miró a Akira y llevó la mano entubada hasta la mano del niño y la tomó con fuerza. -Sube~- Le ordenó dándole un pequeño jaloncito, a lo que el niño respondió subiéndose a la cama y recostándose al lado de su papá. Luego miró a Gackt y soltó una risa, le indicó con un gesto de la cabeza que se acercara y cuando estuvo lo suficientemente cerca... -Ya me quiero ir- Murmuró divertido dando un rápido y discreto beso en la mejilla ajena. Bajó la vista ahora nuevamente al recién nacido, estaba profundamente dormido.

-No esperaba que naciera... te juro que sigo sorprendido- Murmuró aún sin despegar de él su mirada, temeroso de romper la paz que inundaba a aquel pequeño ser. -¿Qué hora es? Deberías dormir Gacchan- Sugirió mientras se agachaba hacia su hijo y depositaba un beso en su frente. Luego miró al lado opuesto en donde Akira había caído rendido casi de inmediato.

Se acercó hasta la cama y se inclinó un poco luego de que Akira se recostara al lado de Hyde, sonrió apenas cuando recibió gustoso aquel beso en la mejilla y escuchó las palabras del otro con algo de diversión, aunque estaba totalmente de acuerdo a su pensamiento.
Suspiró con un dejo de cansancio y se giró para tomar una pequeña banca que había en un rincón y así sentarse muy pegado a la cama en donde descansaban los demás. Cruzó los brazos y los dejó sobre el colchón. - No debe ser muy tarde y no te preocupes, estoy bien sin dormir - Le volvió a sonreír con cariño y luego pasó su vista al pequeño Demian.

Tal vez sólo ahora se había convencido completamente de todo y no es como si de pronto le hubiera caído un balde de agua fría, pero seguiría insistiendo en que era algo que simplemente no se podía explicar tan fácilmente con palabras, ni acciones...
Respiró hondo. - ¿Ya estás mejor? supongo que cuando amanezca podemos irnos ¿o no? - Preguntó adquiriendo poco a poco el murmuro mientras apoyaba el mentón sobre sus brazos y miraba desde ahí a Hyde con atención. - Ah, ¿no tienes que hablar con el médico? - De qué... la verdad no tenía mucha idea aunque lo más probable era que hablaran sobre como debía cuidar al bebé y esas cosas.

- No sé a quién se parece Demian... - Soltó de pronto soltando una suave risa. Era imposible no proyectarse con algo como ser padre e imaginarse el momento en que comenzara a caminar o cuando le saliera el primero diente, la primera palabra... verlo crecer... una vez más rió y se incorporó para besar la frente de su koi. - Gracias - Susurró con una amplia sonrisa y acarició con suavidad su cabello.

Movió la cabeza en reprobatoria todavía sonriendo, convencido de que si bien sabía que Gackt tenía razón y estaría bien sin dormir, aún así no le parecía correcto que no lo hiciera. Luego asintió a sus preguntas. -Estoy como nunca, aunque apuesto a que me veo terrible- Dijo fingiendo un puchero y pasándose la mano entubada por la cara para finalmente llevarla a su cabello y acomodar un mechón de este detrás de su oreja. Rió finalmente volviendo a tomar al pequeño con las dos manos. Estaba tan tranquilo que incluso moverlo le parecía una imprudencia.

Después pensó en lo que decía su koi y durante un rato no despegó la mirada del bebé. Inevitablemente y de una forma que no se explicó, su naricita le recordaba a la de Reira. Suponía que en eso se parecería a él, divertido levantó la mirada hacia Gackt. -Creo que tiene tu boca- Bromeó soltando una risa y se deshizo un poco de la tela que cubría al niño para ver sus manitas. Tomó una de estas apenas logrando separar un poco los pequeños dedos mirándole con dulzura. Levantó otra vez la vista para dirigirla a su novio sosteniendo la mano de Demian y acariciándola suavemente con el pulgar. -Tal vez puedas enseñarle a tocar el piano, tiene dedos de pianista- Le sonrió al menor ante ese último gesto, estaba casi seguro en que ambos tenían cosas parecidas en mente y eso le brindaba un sentimiento especial que le llenaba de felicidad.

-Te amo~- Susurró en el mismo tono que él y se mordió el labio un momento, haciendo un gesto después con los labios, buscando un beso de su pareja.

Negó esta vez él en reprobatoria a sus palabras. - Te vez... hermoso, bueno lo eres - Comentó de pronto con una pequeña sonrisa ladina que demostraba apenas lo avergonzado que repentinamente se había sentido al decir tan simple palabras y aún así queriendo pasa desapercibido.

Luego de un momento en que hubo por completo un silencio entre ambos y entre los dos pequeños que dormían plácidamente sonrió divertido. - No tiene mi boca... de hecho creo que no tiene nada de mi - Soltó una pequeña carcajada. - Le enseñaría a tocar el piano, pero no depende de mi... es una decisión de él - Sería perfecto poder enseñarle si es que su hijo así lo quería, pero no tenía intenciones de transformarlo en una obligación que no sería para nada agradable y aunque consigo mismo así habían ocurrido las cosas simplemente no quería que Demian pasara por lo mismo.

- También te amo - Se acercó a sus labios, pero antes de terminar con la poca distancia que había miró de reojo al pequeño Akira que descansaba a un lado asegurándose de que seguía aún en los brazos de Morfeo, cuando lo hubo hecho por fin unió sus labios con los ajenos en un superficial beso. - Te amo mucho - Dio otro beso. - Demasiado. - Y luego otro más para terminar por separarse y volver a su lugar en aquella banca para que segundos más tarde se escuchara un suave golpeteo en la puerta y de esta apareciera la enfermera de antes.
Ya habían estado algo así como media hora con el bebé, seguro ya era hora de llevárselo y claro. La joven mujer les informó de esto y luego de esperar que se despidieran del pequeño lo tomó en brazos y deseando buenas noches salió de la habitación.

Se encontraba de pie luego de todo aquel ajetreo, se cruzó de brazos y le miró. - ¿Y Akira?... ¿Lo llevo a casa o prefieres que se quede?. Debe estar muy cansado por tanta emoción. - Rió por lo bajo y miró al niño acurrucado a un lado de su padre. - Me alegra que él se tome las cosas bien... en serio no quiero que se sienta mal por nada, al final somos una familia - Se sentó en el borde de la cama de modo que pudiera ver de frente a su koi intercalando miradas de este mismo a Akira.

Le sonrió ampliamente asintiendo a sus palabras. Tenía razón, después de todo sería decisión del pequeño y además era demasiado pronto para pensar en esas cosas, había otras más importantes ahora, pero no podía evitarlo y quizás era normal pensar en el futuro en momentos como ese. Correspondió a sus besos gustoso y repentinamente lleno de felicidad por esa manera tan peculiar en que el otro le decía que lo amaba, una manera que no había visto antes y por lo tanto además de sorprenderle, le hacía sentir demasiado bien. Aún sostuvo a su bebé entre los brazos un rato más, sin quitar aquella sonrisa del rostro. Quería irse ya pero la rutina del hospital en esos casos se lo impedía.

Fue entonces que llegó la enfermera y se tomó un momento para dar una última mirada a su hijo. De pronto y sin saber por qué, venían a su mente esos programas de detectives en los que cambiaban bebés por otros. Soltó una risa divertida por su momentáneo segundo de paranoia y dejó ir al pequeño con la señorita de blanco.
Suspiró quieto en su lugar. De repente sentía el trasero dormido por la cantidad de tiempo que llevaba ahí recostado. Miró a Gackt y luego a Akira.

-Si puedes llevarlo te estaré muy agradecido.- Murmuró en voz baja y estiró una mano para tomar la del cantante entre ella y acariciar el dorso con los dedos en un gesto tierno. Le miró a los ojos. -Pero llama a un androide y vuelve conmigo ¿si? No quiero pasar la noche solo- Hizo lo que el menor hiciera antes y echó un vistazo al niño que dormitaba a su lado, cuando estuvo seguro de que estaba descansando, se acercó a su novio y lo besó suave y lentamente. Se apartó apenas un momento después y le sonrió. -Gracias- Lo besó fugazmente una vez más y lo soltó para dejarlo ir.

Asintió. - Está bien, entonces voy y vuelvo - Aseguró antes de incorporarse por completo para acercarse hasta donde estaba Akira y así con cuidado tomarlo en brazos, una vez que lo acomodó dio una última mirada a su koi, le sonrió apenas y salió rumbo a su auto.

No tardó mucho en llegar y así como puedo quitó el seguro de las puertas, abrió la del copiloto y con el mismo cuidado con el que había sacado al pequeño niño lo sentó y le puso el cinturón de seguridad, cerró la puerta y ahora se fue a sentar él al otro lado poniendo en marcha el vehículo y saliendo inmediatamente a una de las calles principales.
Mientras conducía tomó su teléfono móvil y vio la hora, aún más tarde... ya casi no habían otros automóviles rondando por ahí, dio una vaga mirada al niño estaba aún durmiendo pese al ajetreo, sonrió divertido al notar como poco a poco iba cayéndose a un costado así que cuando tuvo oportunidad en algún semáforo rojo lo acomodó aunque la situación se repetía en todo el camino.

Al llegar al departamento el único destino fue la habitación de quien llevaba en brazos y como ya antes había hecho varias veces le acomodó y arropó en su cama, al salir y luego de ir a la cocina para beber algo tomó nuevamente su móvil y marcó a ese número en donde... bueno, para que llegara uno de esos androides en tanto no había nadie más en la casa y mientras esto ocurría fue hasta la sala y se dejó caer pesadamente sobre el sofá, se pasó ambas manos por el rostro y respiró hondo.
Ya antes había hablado vagamente con Hyde sobre mudarse, quizá era tiempo de tomarlo mucho más en serio, necesitaban un lugar espacioso y cómodo para los cuatro... y de pronto recordó con una ligera sonrisa en los labios el momento en que por fin había visto a Demian, el sonido de un golpeteo en la puerta interrumpió sus pensamiento, el androide ya había llegado le dio unas cuentas indicaciones y cuando todo estuvo bien salió nuevamente en marcha hasta el hospital.

Los viajes ya no le parecían para nada largos y rápidamente llegó al edificio, ni siquiera había mucha gente merodeando por ahí... lo que más se veía eran enfermeras y uno que otro médico yendo de un lado a otro.
En cuanto estuvo frente a la puerta de la habitación golpeó suavemente un par de veces y abrió asomándose de lado con una amplia sonrisa. - Volví~ - Rió divertido y terminó por entrar, la banca en la que antes se había sentado seguía en su lugar así que fue directamente a sentarse ahí junto a su novio.

Murmuró un nuevo "Gracias" y le tiró un beso al aire, divertido, antes de que Gackt saliera del cuarto. Cuando la puerta se cerró detrás de él, se quedó mirando a la nada un minuto, con esa misma sonrisa. No podía hacer mucho, después de todo. Tomó el control del televisor que estaba en la mesita a un lado de la cama y encendió el aparato. Al encenderlo estaba un documental, el cual ignoró olímpicamente y comenzó con el zapping. La verdad era que siempre había odiado la televisión, por lo que realmente no le prestaba mucha atención a nada. Solo tenía en mente que quería irse ya y algo debía hacer para distraerse y que el tiempo pasara más rápido.

Los minutos pasaron en completo silencio, a excepción de la programación que se cortaba cada dos segundos por el cambiar de los canales. De pronto soltó un bostezo. Era tan extraño, había tenido un hijo y se sentía como si hubiera sido otro día cualquiera. Se acomodó en la cama metiéndose entre las sábanas y hundiéndose hasta estar cubierto hasta el pecho. Únicamente tenía la mano que sostenía el control fuera de esta.
Se rindió al poco rato y apagó el televisor, qué aburrido se había vuelto aquel medio de entretenimiento.
Se giró sobre la cama para acomodarse en uno de sus costados mirando hacia la puerta. Tampoco era como si tuviera sueño. Vio la hora en su móvil que para su fortuna estaba también sobre la mesita. Era de madrugada y ahora se preocupaba por haber dejado ir a Gackt con Akira, pero bien, estaba seguro de que estarían bien. Se encontró sonriendo nuevamente, por lo que se llevó una mano al rostro y se palmeó la mejilla como si con eso buscase salir de aquel estado embobado en el que se encontraba de unos días para acá. Y todo debido a su novio y a su nuevo hijo.

Tenían que mudarse, de eso no había duda, luego de un tiempo el pequeño departamento sería una molestia. Recordó aquel olvidado penthouse en lo alto del edificio, nunca había sido utilizado por nadie y era lo suficientemente grande para los cuatro. Simplemente necesitaba unos arreglos y podría ser habitable. De pronto, la llegada de Gackt lo distrajo de sus pensamientos y volvió a sonreír.
Se incorporó un poco para seguirlo con la mirada y terminó girándose sobre su costado opuesto para mirar ahora a su koi sentado en aquella silla. -¿Todo en orden?- Preguntó con interés tomando la sábana y destapándose un poco. Se movió lo suficiente para dejar un espacio a su lado y miró a Gackt con un gesto infantil. -Ven aquí... abrázame~-

- Todo en orden, el androide no tardó en llegar y Akira continuó durmiendo durante todo el camino. - Habló mientras se ponía de pie y hacía lo que su koi pedía, se recostó a su lado y pasó un brazo sobre su cintura para abrazarle. - No confío en esos... androides y no estaría tan tranquilo si no fuera porque ya lo has dejado antes con alguno de ellos. - Besó suavemente sus labios y de pronto se giró un poco para mirar hacia la puerta.

- ¿No está mal que esté aquí? - Se volvió a girar para mirar al castaño (por que aún es castaño (?) ) y sonrió ligeramente con complicidad.
De todas formas se acercó más y pasó el otro brazo bajo la cabeza de novio para volver a besarle una vez más algo más prolongado.
- Deberías dormir - Susurró cerca de sus labios mientras acariciaba con suavidad su espalda y le miraba directamente a los ojos.

Le escuchó y al mismo tiempo lo tapaba con la sábana pasando la mano entubada sobre la cintura de Gackt. Esa mano no había podido meterla debajo de la tela así que lo abrazó por encima de esta. Apoyó la cabeza en su pecho. -Están bien programados, no debes preocuparte por nada- Murmuró con seguridad, cerrando los ojos y acurrucándose junto a su novio un momento.
Luego se alzó nuevamente y le miró, negó con la cabeza a su pregunta, sabía que si alguna enfermera se preocupaba por ir a verlo o daba alguna ronda nocturna no los molestaría. Recibió sus besos con gusto y los correspondió lentamente. Cuando se apartó del segundo beso volvió a acomodarse pero aún le miraba. -Tú también- Replicó en voz baja. Lo apretó suavemente con el brazo y cerró los ojos una vez más, en busca de la conciliación del sueño. Subió un poco la mano hacia la parte alta de la espalda ajena y comenzó a darle leves cariños con los dedos y poco a poco se quedaba dormido.

El resto de la noche pasó en completa calma. Si alguna enfermera los había visto durante aquellas horas, no se dio por enterado. Sin embargo, a eso de las diez de la mañana pudo empezar a escuchar ruidos en la habitación. Concluyó entre sueños que para su suerte habían restado pocas horas para que el doctor dictaminara si podía irse. Lentamente abrió los ojos y lo primero que vio fue el torso de Gackt entre sus manos, lo apretó ligeramente permaneciendo ahí un momento más. Pero los ruidos persistían y al parecer venían del baño de la habitación. Esperó unos cuantos minutos para estar completamente consciente y por fin se movió con pereza. Se giró un poco y con cuidado.

Justamente la enfermera salía del baño y al percatarse de que estaba despierto, reaccionó con una reverencia tímida. "Lo lamento, Hyde-san" Al incorporarse pudo notar con diversión un ligero tono rojizo en sus mejillas. Este hizo un gesto con la mano como restándole importancia y le sonrió amablemente. -Todo bien... oye, ¿sabes si ya puedo irme?- Preguntó realmente interesado en irse ya de ahí, sentía que tenía todo el cuerpo contracturado por la incómoda cama. Se hizo una nota mental de mandar a poner camas más cómodas en el hospital mientras se estiraba un poco detectando la sorpresa en la mirada de la enfermera, pues luego de tener aquella operación debería estar al menos un poco adolorido.

Luego de esto y de notar que la aludida lo seguía observando, le devolvió la mirada un poco insistente. La chica se sobresaltó un momento al darse cuenta de lo que hacía y volvió a hacer una reverencia de la misma forma que antes. "Ahora mismo voy a buscar al doctor" Salió rápidamente de la habitación y Hyde la siguió con la mirada hasta que desapareció. Posteriormente regresó la vista a su novio que descansaba a su lado y le miró por largo rato, esperando a que despertara.

Spoiler:

Luego de que Hyde se hubiera dormido o al menos eso esperaba cerró los ojos también y aunque tardó varios minutos en poder dormirse el mismo al final lo logró, durante todo lo que restaba de madrugada apenas se había movido de su lugar descansando plácidamente junto a su koi.

Las horas transcurrieron sin ninguna novedad y la verdad tampoco se habría dado cuenta, estaba algo cansado y el tener a su novio cerca le hacía sentir mucho mejor.
El sonido de unas voces a su alrededor poco a poco le hicieron volver a tener conciencia, pero aún estaba bastante adormilado, no abrió los ojos sólo hasta cuando no escuchó ningún otro sonido más, un pequeño quejido salió de su garganta y se giró para quedar boca arriba en aquella cama que ahora que lo notaba le había resultado algo dolorosa, frunció ligeramente el ceño y de una vez por todas abrió los ojos encontrándose casi al instante con el ajeno. - Me duele un hombro ... - Fue lo primero que dijo y sonrió para luego pasarse una mano por el rostro, soltó un pequeño bostezó y ya sintiéndose menos soñoliento se apoyó en los codos para dar un pequeño beso en la mejilla del castaño.

- Buenos días - Le saludó en tanto se sentaba y estiraba un poco los brazos dando luego una vaga mirada a su alrededor. - ¿Dormiste bien? ... yo si, pero ahora me duele un poco la espalda. - Sonrió divertido y volvió a besara Hyde pero esta vez en los labios.
Seguro no era muy tarde, pero de pronto sentía que ya quería irse y es que antes no había estado al pendiente de cuanto le desagradaban los hospitales, había estado atento a Hyde y a Demian, pero ahora que lo notaba quería estar en el departamento.

- ¿Cuándo te darán el alta?... ¿y quién estaba hablando contigo? - Preguntó mientras se ponía de pie y se acomodaba la ropa, seguro estaba hecho un desastre y verdaderamente sentía que lo primero que haría al llegar a su hogar sería darse una ducha.
Hizo un gesto con la mano para que esperara un segundo y se metió al baño en donde tardó quizá un par de minutos en salir, se había arreglado un poco. - ¿Necesitas algo?... si nos vamos ahora supongo que traerán a Demian... - Se sentó en la banca de antes y tomó la mano de su koi para juguetear con sus dedos.

Le miraba con ese gesto que siempre hacía con los labios mientras el otro despertaba. Cuando lo hizo permaneció otro momento mirándole y escuchó con diversión lo que decía. -A mi también me duele~- Se quejó al mismo tiempo que le imitaba y se incorporaba en la cama, se sentía como si nada a excepción del dolor en uno de sus costados a causa del colchón. Se sobó este y se quedó ahí sentado mirándolo. -Siempre duermo bien contigo- Aceptó cariñoso el beso en su mejilla y le siguió con la mirada cuando se levantó.

-No debe tardar el médico, hablaba con una enfermera, la descubrí espiándonos- Soltó una risa luego de ese comentario y mientras Gackt estaba en el baño se movió un poco impaciente sobre la cama. Miró nuevamente los tubos que tenía pegados en la mano y suspiró. -Estoy bien, solo que traigan a Demian y más les vale que nos dejen ir- Frunció el ceño de forma graciosa. mientras se quitaba las sábanas de encima, llevaba una de esas batas de hospital y recién se percataba de ello, o más bien recién le ponía atención. La levantó un poco descubriéndose una pierna. -¡Oh diablos, estoy desnudo!- Exclamó con cierta diversión y volvió a cubrirse con la sábana. Fue entonces que un golpeteo en la puerta lo distrajo. El médico hizo acto de presencia, detrás de él una enfermera llevaba de vuelta al pequeño. Casi daba un salto de la cama pero no podía ser tan obvio. Espero a que el doctor se acercara.

-Todo fue de maravilla y su hijo está en excelente estado.- La enfermera se acercó hasta la cama y le tendió al niño, Hyde se apresuró a tomarlo y pudo mirarlo de nuevo, era realmente lindo~ Y mientras él tenía al bebé en una mano, la enfermera le retiraba con cuidado los tubos de la mano. El doctor se giró hacia Gackt y le tendió la mano. -Felicidades Sr. Camui- Posteriormente trató de hacer lo mismo con Hyde pero este apenas y le estrechó la mano más emocionado por el bebé que llevaba en brazos. -Bien, puede vestirse y firmaré su alta de inmediato- Le informó y fue hasta que lo vio casi en la puerta que levantó la mirada. -¡Gracias!- El doctor y la enfermera se despidieron con una reverencia y cuando no pudo verlos más se giró en la cama con intenciones de bajarse, pero en cambio se quedó sentado en la orilla. Miró a su hijo un poco más y luego se lo tendió al papá (lol). -Tómalo, debo vestirme...-

Y cuando hubo tomado al niño, se puso de pie y se sostuvo la bata de la parte trasera en donde estaba completamente abierta. No era que le avergonzara que Gackt le viera el trasero... o si, tal vez un poco... Buscó su ropa que estaba perfectamente doblada en el mueble del baño y rápidamente se la colocó. Salió a los pocos minutos pues también se había arreglado el cabello y lavado la cara. Cuando estuvo todo listo caminó hasta donde estaba su novio y le sonrió mirando alternadamente a su bebé en los brazos ajenos. Levantó un brazo para tomar a Gackt por el cuello y se alzó para besarlo brevemente sin pegarse mucho pues no quería aplastar al niño. -Te amo tanto tanto... los amo~- Le dijo con una emoción peculiar y una sonrisa enorme para finalmente apartarse y tomar la maleta que habían llevado.

Sacó de esta una mantita que la asistente de su novio había elegido para Demian y miró al menor. -Quieres llevarlo al estacionamiento? No podrás conducir con él en brazos... quieres que yo conduzca?- ¿Era su imaginación o estaba notablemente más animado de lo normal? Sin esperar una respuesta echó la mantita sobre el bebé para protegerlo del aire y poder llevarlo a casa aún en los brazos de Gackt. Había decidido que tomaría la primera opción y lo dejaría llevarlo al estacionamiento, en el auto lo tomaría él y podrían ir a casa cuanto antes.

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