... -GACKT-

Se sostuvo del cuello del más alto reposando la cabeza en su hombro y sin poder evitarlo, cerró los ojos durante el trayecto. La verdad es que estaba a casi nada de quedarse dormido. A tiempo llegó a la cama y sin muchos ánimos, utilizando sus pies, se sacó las pantunflas que llevaba, pues al no tener que salir del apartamento era lo único que usaba para moverse por la casa. Además por el aumento de peso a veces le dolía el cuerpo, aunque era apenas perceptible, pues en sí el dolor no era algo que resintiera demasiado.

Una vez el cantante se acomodó a su lado se giró lo suficiente para mirarlo, recostándose sobre uno de sus costados. Vagamente acarició una de sus mejillas justo antes de volver a cerrar los ojos solo por unos segundos, dejando la mano sobre su pecho. Luego volvió a abrirlos al notar la mirada de su novio y permaneció observándolo en silencio unos segundos más. -Gacchan... no sé si solo soy yo... pero lo correcto es que vivamos juntos... ¿no es cierto?- Preguntó ligeramente inseguro y de pronto los recientes recuerdos pasaron por su mente. Desde aquel no muy lejano día en que se habían reencontrado, pasando por los problemas que se habían dado entre ellos, hasta que se enteraron del embarazo. Y ahora era prácticamente nada lo que faltaba para que el bebé naciera.

Sonrió levemente ante esto, a pesar de que algunos de los recuerdos no eran dignos de incluir en sus memorias. Se mordió el labio finalmente dibujando una pequeña sonrisa. Siempre podía sentirse más tranquilo tan solo con mirar a su joven humano a los ojos, así que eso hizo. -¿Viviremos juntos?- Se corrigió un poco más seguro rozando con los dedos aquella zona en donde aún reposaba su mano.

Se quedó observandole aún después de efectuada aquella pregunta, como si estuviera considerando hacerlo o no. - Mh... - Rodó los ojos desviando la vista. - Si no me queda otra opción... - Susurró apenas audible, pero sin tardar mucho sonrió divertido y asintió luego de aquel fingido momento de duda. - Claro que si, tendríamos que buscar un espacio más amplio... luego de que nazca el bebé - Aseguró y besó ahora su frente acomodándose de lado.

Igual no creía que las cosas cambiaran mucho, después de todo ya cumpliría aproximadamente un mes desde que estaba viviendo con Hyde y aunque en ocasiones debía ir a su propio departamento en busca de algunas cosas que necesitaba no lo pasaba para nada mal aunque si era honesto debía admitir que la mayor parte del tiempo la pasaba en la productora trabajando. Luego de que saliera de vacaciones y ya con la llegada del bebé imaginaba que las cosas cambiarían un poco y pretendía que todo saliera bien, se esforzaría por ello.

- Mientras el bebé se quedará en esta habitación ¿no? creo que no sería necesario ordenar una habitación para él por ahora, además luego nos mudaremos ¿qué opinas? - Volvió a girarse para mirar al techo, no le molestaba en absoluto, pero las cosas cambiaban muy rápidamente. Sonrió para si mismo y cerró un momento los ojos.

Ante su primera reacción notó de inmediato que era una broma, aún así golpeó levemente el hombro ajeno que tenía más cercano. -Baka~- Susurró sonriendo divertido después. Claro que tendrían que buscar un lugar más grande y precisamente aquello le había venido a la mente por su anterior comentario sobre el piano. -Una casa en donde quepa tu piano- Agregó divertido, exteriorizando sus pensamientos y se removió un poco acomodándose en su lugar.

Asintió con la cabeza a las conclusiones del menor, debían darle un espacio apropiado en esa misma habitación para estar al pendiente del pequeño. ¡Vaya! Todo había pasado tan rápido, incluso más para él que como había pensado antes, vivía de una forma más apresurada. Se incorporó un poco para acercarse más a su novio y tomó uno de sus brazos para pasarlo sobre sus hombros y hacer que lo abrazara terminando por acurrucarse ahí un momento.

-¿Te imaginaste que íbamos a llegar a esto?- Preguntó más cerca del otro, alzando la cara apenas para mirarlo. -¿Te imaginaste que de todos los reencuentros que hemos tenido, este sería uno más definitivo?- Le pasó un brazo por la cintura abrazándose a él y alcanzó a besar su mentón. -Yo debo confesar que no pensé que podía enamorarme así de ti- Murmuró en un tono más bajo, apretándolo un poco y sintiendo la cara caliente por aquel momento de "humanidad". -Te amo- Culminó agachando la cara y sintiéndose cada vez más soñoliento.

Soltó una nueva carcajada y negó pegándose más al vampiro. - Ser papá era algo tan lejano en mi vida, jamás lo imaginé... ni que pasaría esto contigo. Piénsalo así: Hyde sólo es un amigo con el cual debuté en una película y aunque es bastante atractivo e interesante él está casado... somos hombres. Y no es que para mi sea extraño una relación así, pero ¿Y qué piensa Hyde al respecto?... Cosas así era lo más común que podías encontrar en mi mente. - Le miró con atención y algo de diversión por aquella "confesión".

- Quizás yo si pensé... bueno, honestamente no quería aceptar que sentía algo... especial... - Hizo una pausa en la que se dedicó a mirar fijamente a los ojos de su koi y prosiguió. - Siempre me gustaste y si, al principio sólo era algo físico y un poco de interés en tu forma de ser, pero más físico... creo que ya te lo dije antes pero en tanto me fui acercando y pude conocerte mejor, todo se extendió, se profundizó... se convirtió en un sentimiento... - Respiró hondo y alcanzó apenas sus labios para besarles con suavidad.

- Será mejor que duermas. - Llevó una mano a rostro y dio una sutil caricia antes de incorporarse. Tomó su pantalón del pijama y se desvistió para ponerse sólo aquella prenda antes de volver a la cama, aunque ahora llevaba su laptop con él, estaba cansado, pero no tenía sueño aún así que se distraería un momento con el aparato.

Le escuchó con atención, a pesar de que los párpados le pesaban cada vez más y apenas podía mantener los ojos abiertos. Sonreía ante cada palabra dicha por el cantante, sonrisa que se amplió al escuchar que su atracción al principio había sido solo física. Si había algo que le gustara más era aquel privilegio de ser "llamativo", le hacía sentir el depredador más afortunado por tener ese poder de atracción. Después de todo, así era más fácil incitar a las presas... pero sus pensamientos comenzaban a salirse de contexto y poco a poco se iban haciendo más lentos.

-Qué bonitas cosas dices- Murmuró un tanto divertido por sus propias palabras aunque ya orillado casi por completo a los brazos de Morfeo. -Gacchan... dime que me amas~- Volvió a murmurar pero ya sin la más mínima intención de seguir en ese plano, lentamente se iba internando más en sí mismo. Siempre había sabido que Gackt gustaba de él y que con el tiempo fue sintiendo lo que hace poco había terminado de confesarle. Él tampoco se imaginaba que todo eso pudiese llegar hasta el preciso punto en que se encontraban. Si, le atraía también, incluso hasta terminar acostándose con él por primera vez pero de eso a caer completamente en sus redes hasta no poder responder más a su naturaleza promiscua y estar considerando seriamente hacerlo su compañero eterno...

Fue como de pronto se encontró pensando en eso, pero como si ya no estuviera más en esa habitación. Y pasados apenas unos minutos, concluyó que hacerlo parte de su vida y compartir la vida eterna con él sería casi como haber contraído matrimonio. Sin embargo, fue lo último que supo a conciencia, se quedó profundamente dormido, con esa pequeña sonrisa pintada en el rostro.

- Haido... - Le miró con detenimiento pero aún así tuvo que acercarse un poco más para cerciorarse de que se había dormido por completo, frunció levemente el ceño. - Estás cosas ya ocurren a menudo... - Comentó para si mismo en un susurro refiriéndose al castaño pues ya en varias ocasiones se quedaba dormido sobre las tapas de la cama.
Dejó el aparato a un lado para acomodar al mayor a su lado, como ya era casi costumbre (?) le quitó los pantalones y le cubrió con la sábana.

Después de aquello tomó nuevamente su laptop y apoyándose en el respaldo de la cama la encendió mientras miraba con una pequeña sonrisa a Hyde, él había cambiado mucho también, había cambiado al mismo tiempo que las cosas ocurrían...

En todos esos días apenas había tenido oportunidad de darse un tiempo para revisar mensajes y ver lo nuevo que ocurría por aquel 'mundillo' y ahora que no tenía sueño y además tenía algo de tiempo, lo aprovecharía, pero antes que todo envió un mensaje a su hermano, como le llamaba desde hace mucho.
Desde que todo estaba ocurriendo se sentía mal de no contarle nada a YOU, él siempre sabía todo lo que ocurría en su vida... excepto ahora, si se molestaba cuando por fin le confesara que iba a tener un hijo la verdad no lo culparía, sería su culpa por mantenerlo oculto después de todo...

Así pasaron los minutos, quizá un par de horas en los que dedicó a DEARS y responder uno que otro mensaje de sus fans, soltó un ligero bostezo antes de mirar a su lado... su koi seguía durmiendo plácidamente y él haría lo mismo, dejó el aparato a un lado y acomodó su cabeza en la almohada de modo que su rostro quedara mirando a Hyde, respiró hondo y cerró los ojos dispuesto a descansar de una vez por todas no tardando en quedar profundamente dormido en cosa de minutos...

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Aquellas dos semanas restantes se le pasaron muy rápido y para fortuna de su ánimo, Gackt había estado la última de estas en casa, descansando. Había tenido todo el tiempo para estar con él, para preparar la habitación y los detalles para la llegada de su hijo. A pesar de sentir que todo lo que había hecho había sido mirar como el menor movía los muebles de un lado a otro, ayudado por Akira. Metiendo la cuna y algunas otras cosas. Pues aunque pensaba que para él no era mayor problema ayudarles, Gackt no lo dejaba y al mismo tiempo sentía que la ya enorme panza le estorbaba incluso para ir al baño.

Finalmente, era la noche anterior al día en que cumpliría los nueve meses, cerca de las diez de la noche. Akira se había ido a la cama apenas unos minutos antes y él estaba sentado en la orilla de la suya esperando a que su novio saliera de la ducha. Acariciaba de forma ausente su abdomen y se preguntaba cómo era que se sentiría cuando el bebé estuviera por nacer. Después de todo, ver esos programas de mujeres embarazadas y partos no le servían de mucho ya que suponía no habrían contracciones ni nada por el estilo. Soltó una risa causada por esa conclusión y con mucho cuidado se recostó en la misma orilla. Se sacó las pantunflas dejándolas caer a un lado de la cama. Aún tenía los brazos alrededor de su abdomen.

Cerró los ojos con calma, con la intención de quedarse dormido pero fue justo después de hacerlo, su estómago comenzó a doler. Como había hecho las primeras veces hace un mes, solo que esta vez eran punzadas fuertes y en distintas zonas de su abdomen. Hizo una mueca de dolor y su cuerpo se contrajo ligeramente. Trató de dejarlo pasar, sin embargo, cada segundo era algo mucho más intenso de lo que estaba acostumbrado. Pronto se encontró respirando rápidamente y emitiendo algunos quejidos, pero por el momento no se sentía capaz de levantarse. -Gacchan!- Gritó ya sin estar muy seguro de poder esperar a que pasara. Se sostuvo con una mano del colchón y logró sentarse nuevamente en la orilla de la cama. -Gacchan!- Repitió sosteniéndose casi inconscientemente la panza. Respiró hondo un par de veces, en espera de su novio. Al parecer era tiempo.

Apenas había pasado un par de minuto desde que salió de la ducha y se encontraba secándose el cuerpo cuando un grito proveniente de la habitación y de Hyde le sobresaltó un poco. Se puso ropa interior y abrió la puerta del cuarto del baño para asomar apenas el rostro justo cuando un segundo grito se escuchó más fuerte y pudo ver a Hyde sosteniendo su abdomen.
- ¿Qué pasa? - Preguntó algo alarmado, igual estaba consciente que durante aquellos días debían estar preparados para la llegada del bebé y notando la expresión del castaño era lo más probable.

- ¿El bebé? ¿ya? - Volvió a preguntar sintiendo algo más preocupado en tanto rápidamente tomaba los mismos pantalones que se había quitado y se los ponía mientras y como podía se acercaba a Hyde.
Tendría que llevarle al hospital. - ¿Puedes ponerte de pie?... espera, espera... iré por Akira - A pesar de sus palabras se mantenía calmado o al menos eso pretendía. Tomó una camiseta y se la puso en el camino a la habitación del menor, se adentró y meció suavemente al pequeño. - Akira... tenemos que ir al hospital ahora - Le dijo antes de tomar sus pantuflas y dejándolas a un lado para que el niño se las pusiera al levantarse.

Volvió a la habitación que compartía con su koi en donde se puso el mismo un par de zapatos y tomaba las llaves de su automóvil. Se acercó una vez más al castaño y se posicionó en cuclillas frente a él antes de dar una suave caricia a su cabello. - ¿Duele mucho? debes relajarte... - Intentó reconfortarle aunque honestamente se sentía mal al no saber exactamente que decir...

Le miró ir y venir por sus pantalones y luego preguntarle si podía ponerse de pie. Si, si podía, o eso esperaba, el dolor era punzante y constante. Asintió con la cabeza viendo como el otro salía del cuarto. Sin embargo, aún esperó un momento, quizás podía pasarse y no era necesario ir al hospital. De pronto no sabía si estaba preparado. Cerró los ojos y comenzó a respirar rápidamente, como había visto en aquellos programas, lo curioso era que aquello hacía el dolor ligeramente soportable, a pesar de que no tenía nada que ver o al menos eso había imaginado.

Al mismo tiempo le divertía por lo que reía simultáneamente cuando respiraba de esa forma, era una sensación bastante bipolar y extraña. Cuando volvió a abrir los ojos era porque Gackt ahora estaba frente a él y le hablaba. -Mucho- Murmuró pero aún así sonreía. -Estoy relajado- Inhaló profundamente. Entonces notó a su pequeño Akira, soñoliento junto a la puerta, observándolos. Y este, en cuanto miró a Hyde en ese estado, saltó como si no le fuera necesario ya dormir. -¿Ya va a nacer?- Entró rápidamente en el cuarto, emocionado.

Hyde le miró enternecido pero casi de inmediato volvía a las muecas de dolor y la risa contenida, las punzadas se hacían aún más constantes. -¡Maldición! Vamos ya- Exclamó momentáneamente exaltado y con una voz grave y luego ahí de nuevo la risa. Como pudo se puso de pie y señaló la maleta que ya tenían preparada a un lado de la cama, en donde llevaban las cosas listas que habían conseguido para ese momento, confiaba que Gackt entendiera que no la olvidara. Suspiró prolongadamente y con una pequeña ayuda del niño se encaminó hacia la puerta para apresurarse hasta el sótano del edificio, en donde estaba el estacionamiento...

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Al final había llevado al bebé hasta el estacionamiento y ahí luego se lo había pasado a Hyde para poder conducir, aún tenía un leve dolor en su espalda, pero seguro que si esa noche dormía bien se le pasaría al día siguiente.

Al llegar al departamento esta vez fue él quien tomó la maleta y la subió en tanto el castaño llevaba a Demian. Abrió la puerta y entro luego de que el otro par lo hiciera, dejó la maleta a un lado y respiró hondo. A pesar de que había pasado sólo un día, y ni siquiera eso, se sentía mucho más aliviado entando ahí... ya se había acostumbrado al lugar pese a que aún le faltaban muchas cosas.
Antes de poder avisarle al pequeño Akira su llegada el androide con quien le había dejado a cargo hacía acto de presencia, todo estaba en el perfecto orden en que había dejado antes de salir, el niño ya había desayunado y como ahora estaban ellos le dio las gracias por los servicios para que luego este se marchara.

Se sentó en uno de los sofás y se estiró con algo de pereza en tanto por fin aparecía desde su habitación el niño. Le sonrió amablemente y señaló a su koi con la mirada para que notara a quien traía consigo.
- Bueno, iré a darme una ducha... la necesito - Dijo para sus otros acompañante y se puso de pie yendo directamente a la habitación en donde tomó unas cuentas prendas cómodas para cambiarse y un par de toallas, se metió al baño y se dispuso a darse aquella tan anhelada ducha...

Durante el camino no pudo hacer más que mirar a su hijo, cada detalle de su carita, le parecía tan hermoso. Le acariciaba suavemente las mejillas con curiosidad y aunque al principio iba despierto, con el movimiento del coche se había quedado dormido nuevamente. Cuando finalmente llegaron al departamento lo primero que hizo al entrar fue buscar a Akira, y luego de despedir al androide este apareció por la puerta de su habitación. El niño había mirado a Gackt captando aquel gesto y de inmediato había corrido hasta Hyde para abrazarlo, se apartó un poco para mirar a su nuevo hermanito y el mayor tuvo que agacharse poniéndose en cuclillas para que le mirara mejor.

Asintió a las palabras de Gackt y se quedó ahí con sus hijos. -¿Por qué sigue dormido? Anoche también estaba dormido~- Reclamó Akira con un gesto infantil mientras tomaba una de las manitas del bebé y la movía suavemente. -Es que está muy chiquito, tiene que dormir mucho... tú también dormías mucho cuando estabas así de chiquito- Le explicó divertido mientras se ponía de pie e iba a sentarse al sofá. Akira lo siguió sentándose a su lado.

-Pero quiero jugar con él...- Soltó una risita a la cual Hyde respondió de la misma forma. Al parecer sabía que eso era imposible por ahora y solo estaba bromeando. -Tendrás que esperar un tiempo para eso... pero te prometo que no será mucho- Le aseguró revolviéndole el cabello con cariño. -Ven, vamos a dejarlo a su cuna, para que la conozca~-
Y eso hicieron, dejaron al bebé descansar hasta que decidiera que quería despertar. Tendría que leer algo de información mientras eso ocurría, el doctor le había dado alguna pero era demasiado vago para recordarlo todo sin haberlo apuntado. El internet sería la solución.

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Pasaron dos largas semanas, en donde se las tuvo que arreglar dándole de comer al bebé, haciéndolo dormir y cambiando pañales, cosa que ni con Akira ni con Reira había hecho con tanta responsabilidad. Pues con uno y con otro había tenido apoyo de las "madres"... esta vez le tocaba a él y realmente se arrepentía de no haber sido tan atento aquellas veces. Las noches eran bastante largas y tediosas, no sentía tanta pena por si mismo, ya que estaba acostumbrado a no dormir mucho pero lamentaba el hecho de que Gackt también tuviese que ser víctima de los insistentes llantos del recién nacido.

Luego de un par de días, habían por fin decidido mudarse al penthouse, el cual había puesto en remodelación apenas se dictaminó la decisión. Así que dos sábados después, les informaban los androides que todo estaba listo y ahora solo tendrían que mudar la ropa y los objetos personales. Después de todo, el penthouse ya estaba amueblado. Rápidamente se habían encontrado guardando todo en maletas, bolsas y cajas para subirlos al elevador y llevarlas a la planta más alta del edificio.